CASO ERREJON Y LA LUCHA POR LAS GENUINAS IDEAS TRANSFORMADORAS

 

EL OPORTUNISMO POLITICO Y LA LUCHA POR EL SOCIALISMO

 La dimisión de Íñigo Errejón de sus cargos públicos, su abandono oficial de la política, ante las graves acusaciones de acoso y violencia sexual (que de una forma tácita ha sido admitido por el mismo, vía comunicado personal) está causando una gran sorpresa y hasta una conmoción general. 

Por: Salvador Pérez

Cada vez más, después de la sorpresa inicial, son miles los militantes de izquierdas, votantes y activistas profundamente honestos, en el conjunto de las organizaciones de izquierdas, que ven críticamente la enorme y profunda hipocresía de todos aquellos y aquellas que mantienen un discurso oficial respecto a los derechos de las mujeres, y en sus prácticas personales habituales tienen otra visión. 

No es baladí, ni mucho menos, que históricamente haya sido el movimiento obrero y sus organizaciones de izquierdas, tanto políticas, sociales como sindicales, quien sostuvo en sus manos y en su lucha las correctas banderas de la defensa de la lucha por la emancipación de las mujeres. 

Sin embargo, ejemplos como los de Errejón en estos días, vine a demostrar que “no existen vacunas” frente al machismo y a los comportamientos sexistas en las relaciones personales, mas allá de los discursos políticos. Sin lugar a dudas que se eviten situaciones como las que día a di conocemos de personas como Errejón nos exige ver y examinar las posiciones políticas de nuestras direcciones. 

El machismo, el patriarcado y las posiciones sexuales denigrantes son inherentes al propio sistema capitalista y es por todo ello que es extremadamente importante defender en el conjunto de la izquierda ideas y programas que rompan abiertamente con el patriarcado, el machismo y las denigraciones sexuales, también en lo personal, defendiendo la ruptura radical con el capitalismo. 

Como también demuestra el caso de Errejón, en las organizaciones de izquierdas necesitamos imperiosamente que las bases, la militancia practiquemos una política de control desde debajo de nuestros dirigentes, con el objetivo de combatir radicalmente con todas esas actitudes. 

Aquí no podemos ni debemos olvidar que Íñigo Errejón fue un destacado dirigente de PODEMOS, mas tarde de Mas Madrid, Mas País y por último de SUMAR.  Y por supuesto como primera lección central no debemos olvidar que Errejón siempre estuvo situado políticamente en el “ala de derecha de Podemos”.  Y ello no ha sido casual en todo este asunto. 

Pablo Iglesias ha realizado declaraciones en el sentido de decir que al principio de PODEMOS Errejón “no era así”.  Incluso esto podemos aceptarlo. Pero no olvidamos una idea central que los defensores del socialismo científico siempre hemos mantenido: “las convicciones políticas siempre se entremezclan con las convicciones personales, y todas ellas finalmente son el producto material de las propias condiciones de vida, que como Marx explico hasta la saciedad, en ultima instancias son las que deciden”. 

Errejón, no casualmente, siempre fue del sector de PODEMOS que era abiertamente contrario a las ideas y al programa del marxismo. Ello le permitió más fácilmente ser visto por la clase dominante como un “dirigente en el que podrían confiar”, sobre todo a la hora de luchar contra aquellos otros sectores que eran vistos como “peligrosos por el sistema”. Y sin duda ello explicaría políticamente la lucha de Errejón contra el sector de Pablo Iglesias en PODEMOS y su lucha contra las ideas más abiertamente de izquierdas en Mas Madrid y finalmente en SUMAR. 

Errejón ha sido un dirigente mimado por el régimen, destacando sobre todo por su enorme oportunismo político, dispuesto a sacrificar las convicciones políticas, en búsqueda permanente por encontrar un atajo inteligente en su camino hacia posiciones de poder. Aunque en verdad de esto, querido Pablo, Errejón también aprendió bastante de ti. 

Esto fue una característica central en los motivos de cuando escindió PODEMOS, por la derecha, para crear Más Madrid y luego Más País. Al grupo derechista de SUMAR Errejón se integró con todas sus armas y bagaje, para apuntalar al máximo al  Sistema, de la mano de Yolanda Díaz; una vez en este camino, entraron al gobierno y apoyaron abiertamente o en la práctica todo tipo de políticas reaccionarias, incluido el apoyo al imperialismo occidental en la guerra de Ucrania. 

En estas breves notas no pretendemos abordar todo el significado político de los acontecimientos que estamos viendo entorno al caso de Errejón, que en estos momentos ya podemos afirmar que esta muerto políticamente, aunque el Registro Civil aun no lo haya certificado. Pero es cada vez más claro que Errejón tendrá complicado poder salir de casa sin que un trabajador, un activista, lo persiga y hasta le escupa en el rostro. 

Es claro para la mayoría de la sociedad que ya hay “sentencia” y esta es a muerte política. Ahora hasta sus hace días compañeros y compañeras son los que mas duros se parecen mostrar hacia Errejón. Y ello es así porque la sociedad, los trabajadores y los jóvenes así lo exigen, Sus hasta hace dos días muy amigos ahora tienen que aparecer muy críticos, enormemente críticos. No tienen otra salida, o esa o acompañar a Errejón hacia el cementerio de los elefantes políticos. 

Como no podía ser de otra forma, la ínclita Yolanda Díaz ha afirmado que “Es evidente que no tenía que ser diputado ni portavoz". Hasta quien fue su expareja también se ha pronunciado: "Una persona de apariencia normal, un buen novio, era a la vez un misógino que volvía a casa con normalidad tras agredir a una mujer de 20 años en un hotel". 

Pero para muchos otros y otras, afirman que la “la doble vida de Errejón era un secreto a voces o, como mínimo, se intuía”.  Pero a pesar de ello “nadie dijo nada”. Mientras tanto, él seguía como portavoz en el Congreso por el grupo parlamentario Sumar: los puros entre los puros, los que siempre aseguran estar en el lado correcto de la historia. 

No sabemos aún si finalmente Errejón tendrá una condena por la Justicia. Se le acusa de violencia machista y agresión sexual. Pero parece también que es posible que si no aparecen más pruebas podría ser que no hubiera condena. Aunque algunos juristas afirman que los hechos que ha denunciado la actriz Elisa Mouliaá son bastantes claros. 

Si Errejón ha cometido un delito, que pague penalmente lo que deba. Que todos como él enfrenten las mismas consecuencias. Nadie, absolutamente nadie, debería quedar impune si obliga a una mujer a hacer lo que no quiere. Nadie. 

Políticamente es claro que el caso Errejón es de obligado estudio para sacar conclusiones políticas del mismo. Es necesario retomar a la senda de una izquierda que luche de verdad por la justicia social, por la justicia del ser humano, hombre, mujeres, niñas y niños. Una justicia que vaya desde la libertad sexual hasta la libertad para el acceso a la cultura y a una vida digna de tal nombre: y todo ello hoy por hoy va en línea contraria a la de seguir manteniendo el capitalismo como sistema social y económico.