BRASIL - 1° VUELTA ELECCIONES: EL AVANCE DEL BOLSONARISMO Y LAS PERSPECTIVAS DE UN GOBIERNO DE LULA

    La primera vuelta de las elecciones evidenció la división por la mitad del pais entre Lula y Bolsonaro. Es preciso analizar el caracter de clase de esta división y caracterizar que perpectivas apunta para lucha de clases en el pais.

Publicado: GOI - Grupo Operário Internacionalista

      La fuerza politica del bolsonarismo sorprendió tanto a la izquierda en cuanto a la propia burguesia, que proyectaba en las encuestas electorales cerca del 35% de los votos para Bolsonaro y hasta la victoria de Lula en el primer turno.  El 43% de votos para Bolsonaro como Presidente y el gran avance de la derecha bolsonarista en los gobiernos estaduales, en el Congreso Nacional y Asambleas Estaduales, muestran que el bolsonarismo se consolidó como movimiento politico que aglutina a los sectores mas reaccionarios y anti-obreros en el pais, financiado por sectores aun minoritarios, pero importantes de la burguesia, destacándose el agro-businees.

       La subida de la Bolsa de Valores al dia siguiente de las elecciones, demostró el entusiasmo de los especuladores y agiotistas con el avance de la derecha. El nuevo Congreso Nacional recién electo será aún  más reaccionario y anti-pueblo que el actual. Afirmar que será posible “negociar” con el “Centrão” bolsonarista y la aplastante mayoria de diputados y senadores patronales las medidas necesarias para salvar a la clase trabajadora de la crisis es enganar a el pueblo pobre. En las Asambleas Legislativas Estaduales la situación no es major.


       Los mapas electorales dan una visión grafica de la base social: predominante en los estados economicamente dominantes del Sur, Sudeste y Centro-Oeste, principalmente en los rincones de los interiores y zonas rurales, y en los barrios de la burguesia, de la pequeno-burguesia y de la “clase media” en las grandes metrópolis. A partir de su base social pequeno-burguesa, el bolsonarismo consiguió arrastrar una capa importante del proletariado, sobretodo la juventud precarizada y desempleada, los sectores seducidos por la ideologia del emprendedurismo y los mas alineados por las ideologias religiosas y reaccionarias.

       El resultado de las urnas no dejó dudas sobre el fracaso de los grandes partidos burgueses que gobernaron el pais desde el final de la dictadura militar, como el PSDB, el MDB y la Union Brasil (integrado por el antiguo Democratas). Estos partidos intentaron construir una 3a via electoral a traves de las candidaturas de Simone Tebet y Soraya Thronicke, mas fueron pulverizados a derecha e izquierda por la polarización entre Bolsonaro y Lula. Lo mismo ocurrió con la candidatura patética de Ciro Gomes (PDT). Esto demuestra la profunda crisis del régimen democrático burgués y la división de la burguesia entre dos alternativas de poder: la salida autoritaria, militarista y bonapartista, encarnada en Bolsonaro y sus generales fascistas, y el Frente Amplio de Lula, o sea,  la coalición de los políticos y partidos burgueses “democraticos” con los representantes del movimiento obrero y popular.

       Los mas de 57 millones de votos para Lula y la elección de 93 diputados federales de los partidos de izquierda (PT, PSOL, PCdoB) se apoyan totalmente en los sectores más concientes y organizados del proletariado, que responden más directamente a la influencia de los partidos obreros, sindicatos, movimientos populares, campesinos, de la juventud y de las luchas contra las opresiones. Estos sectores arrastran tras de si a las camadas progresistas de la pequeno-burguesia y de la clase media. La imagen grafica de este caracter de clase en la votación a Lula queda nítida en los mapas electorales que realzan el rojo en el Nordeste y en el Norte, y en las periferias de las grandes metrópolis como San Paulo.  Apoyado en esta fuerza de la clase trabajadora y del pueblo pobre y oprimido, Lula podría ya haber sido electo.

      Pero las trabajadoras y trabajadores que esperaban la victoria de Lula en el primer turno se preguntan por que no acontecio eso? En nuestra opinion, la causa fundamental son las alianzas de Lula con la burguesia, que debilitan y limitan el movimiento de nuestra clase para llevarlo de vuelta a la presidencia.

     Hace parte del sentido común que en la lucha politica “dos mas dos son cuatro” (2+2=4). Muchas trabajadoras y trabajadores que apoyan a Lula, principalmente activistas de las luchas, estan descontentos y desconfiados de la alianza con Alckmin y otros políticos podridos por todo el pais. Pero, creen que este es un sacrificio necesario para ampliar la votación de Lula. Sin embargo, esto es un engano: la  politica no es Matemática. La suma de Lula+Alckmin+França+Sarney+FHC+Renan Calheiros, etc, no significa necesariamente mas votos para Lula.

    El Frente Amplio con estos políticos patronales completamente desmoralizados más pierde que gana votos para Lula. Asi como la proximidad con intelectuales y juristas decadentes de la burguesia, como el golpista Miguel Reale Jr y la casta de ministros y ex-ministros del Supremo Tribunal Federal. Estas alianzas generan desconfianza, principalmente en la juventud pobre y oprimida por el régimen estatal burgués. Lula al aparecer abrazado con los representantes políticos y jurídicos de este sistema quebrado y corrupto, abre el camino para la demagogia manipuladora de Bolsonaro que se presenta como “hombre simple” y como candidato “anti-sistema”.

   Para obtener el apoyo de banqueros y empresarios, del tipo de Henrique Meireles y Abilio Diniz, y del gobierno de Biden, Lula se calla y no denuncia que la burguesia y el imperialismo son los responsables por la crisis del capitalismo que asedia al pueblo pobre y trabajador. Estos grandes burgueses imponen el programa de gobierno de Lula, que no está centrado en la satisfacción de las reivindicaciones obreras y populares. Esto deja el campo abierto para que Bolsonaro se presente como el “verdadero defensor de los pobres”, a traves de la manipulación electoralista de los recursos estatales, entre ellos el tal “Presupuesto Secreto”.

       La alianza de Lula y del PT con la burguesia, que no es de hoy, paraliza a las fuerzas de la clase trabajadora que son su base de sustentación politica. El crecimiento de la derecha es consecuencia de que los gobiernos del PT con la burguesia del 2002 a 2016 no avanzaron en la solución de los graves problemas nacionales, por no haber enfrentado la explotación económica de la burguesia y del imperialismo, Después del golpe contra el gobierno de Dilma, la clase trabajadora partió para la ofensiva contra las reformas anti-pueblo de Temer, realizando la gran huelga general del 28 de abril de 2017, que coloco la posiblidad del derrumbe del gobierno golpista. Lula entonces, ordenó a las direcciones burocráticas de los sindicatos y movimientos a retroceder la lucha para esperar las elecciones de 2018. La clase trabajadora pasó a la defensiva, Lula fue preso y Bolsonaro venció en las elecciones. El ano pasado, el movimiento Fuera Bolsonaro quedó a remolque de la política de alianza y “unidad de acción” con la burguesia, y no se unificó con las luchas y reivindicaciones del pueblo trabajador por el empleo, salario, derechos y tierra, desperdiciando la oportunidad de debilitar a Bolsonaro, ya debilitado por su politica genocida durante la pandemia.

      Para mantener su alianza estratégica con la burguesia, Lula, Boulos y demás dirigentes de los sindicatos y movimientos paralizan la lucha de la clase trabajadora y propagan la ilusión de que basta votarlos a ellos en alianza con los patrones “democraticos” para que la vida de nuestra clase mejore. Es esta politica de colaboración y conciliación con los explotadores y opresores que paraliza el avance del pueblo trabajador. Y que, ahora, coloca en riesgo la eleccion de Lula en el segundo turno.

       La politica de Lula para el segundo turno es ampliar las alianzas a la derecha con los sectores de la burguesia que apoyaron la fracasada 3a via. Estas nuevas alianzas con los partidos y politicos podridos no van a garantizar más votos para Lula, así como no garantizaron en el 1o turno. Mas, para dar su apoyo, los burgueses de la 3a via exijen que Lula se comprometa “por escrito” con la manutención de las reformas anti-obreras hechas por Temer y Bolsonaro, y les dé garantias extras que no va a meterse en sus intereses y privilegios. Al avanzar por el camino de la colaboración y conciliación con la clase enemiga, Lula se distancia aún más del programa necesario para salvar a la clase trabajadora de la crisis. Y este es el principal peligro que amenaza con llevar a una derrota en el 2° turno.

       El interregno electoral, con su ilusionismo, sus mitos y sus promesas está proximo del fin. Después de las elecciones, la realidad sin máscara de la crisis capitalista va seguir imponiendo sus mazelas al pueblo pobre y trabajador: desempleo, subempleo, inflación, enfermedades y violencia. Es en la esperanza de resolver estos problemas que el pueblo pobre va votar.

       Bolsonaro y el bolsonarismo, ganando o perdiendo la Presidencia, va seguir fortalecido en el Congreso Nacional, en las Asambleas Legislativas y en gobiernos claves en los Estados. Y pronto para movilizar sus fuerzas en los cuarteles y en las calles.

       Si Lula venciera en la elección, el nuevo gobierno será presionado por la burguesia y por el imperialismo para seguir atacando los salários, empleos y derechos de la clase trabajadora y de los pueblos oprimidos. Alckmin y los demás politicos patronales del Frente Amplio serán sus portavoces dentro del gobierno. Para atender las mínimas necesidades del pueblo pobre, para Lula no quedará otra alternativa que apoyarse en la movilización y en la organización de la clase trabajadora. Pero, para avanzar en este camino, tendrá que enfrentarse con la burguesia y colocar en jaque su politica de conciliación y colaboración con los patrones. O al contrario, para cumplir sus compromisos con la burguesia y el imperialismo, se enfrentará con la clase trabajadora. Esta es la lógica de hierro impuesta por la crisis capitalista y la lucha de clases.

     Las trabajadoras y trabajadores concientes, y la vanguardia activista de las luchas sindicales, populares, campesinas, de la juventud y de los sectores y pueblos oprimidos precisan transformar el choque con la fuerza y el avance del bolsonarismo en conciencia politica de clase: es preciso exigir de sus dirigentes que rompan con la burguesia y tomen la via de lucha por un Gobierno de la Clase Trabajadora, sin Patrones. Sólo este camino puede asegurar la victoria.


       Desde el primer turno, y ahora en el segundo turno, el GOI-Palabra Obrera llama a votar para Lula Presidente, uniéndose al movimiento de la clase trabajadora para llevar a Lula y al PT de vuelta al poder. Pero, alertamos contra la alianza con Alckmin y los patrones y llamamos a las trabajadoras y trabajadores a exigir que Lula rompa con la burguesia y gobierne sin patrones, junto con los sindicatos y movimientos de lucha de la clase trabajadora.

Fuera Bolsonaro !!

Vote para Lula Presidente y luche por un Gobierno de la clase trabajadora, sin patrones.

Que Lula gobierne sin patrones !!

Junto con los sindicatos y movimientos de lucha de la clase trabajadora.

Por Salario, Empleo, Derechos, Tierra, Libertad e Independencia.




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