ALEMANIA, FRANCIA, … LA RECESION DOMINA EUROPA

 

 LA "MOTO" DEL GOBIERNO SANCHEZ GRIPADA

         En un contexto europeo en donde Alemania y Francia comienzan a sufrir una grave situación económica que atemoriza a todo el continente, lejos de las estúpidas aspiraciones de la clase dominante española, reflejadas en su gobierno presidido por Pedro Sánchez, la economía española se dirige irreversiblemente hacia el desastre, por lo cual que sigan hablando como hasta ahora de una economía que “va como una moto o como un cohete” es simplemente una estupidez sin sentido. La «buena marcha» de la economía española irremediablemente está llegando a su lógico final.

Por: Salvador Pérez

 La Eurozona está absolutamente preñada de la senda de la recesión de la economía capitalista, un escenario que se abrió paso ya en el año pasado y se acabara consolidando estos próximos doce meses. Una crisis que algunos estrategas califican como “una crisis de oferta en el sector inmobiliario tras la burbuja de precios formada desde el inicio de la pandemia”. 

Los datos macroeconómicos de septiembre que han sido publicados en octubre arrojan una lectura totalmente clara para países claves del capitalismo europeo, como son Alemania y Francia. Los índices que facilitan los Gerentes de Compras, para una Macroencuesta que se ha realizado en las empresas del Sector Manufacturero arrojan sus peores datos de lecturas desde noviembre de 2023, mostrando un clarísimo desplome de al menos un 40%, desde los máximos que se habían registrado en la pandemia, en ambos países. 

Ello sin duda supone un claro varapalo, en términos macroeconómicos, que arrojan unos niveles por debajo de 50 en los PMI. Este es el nivel que marca un punto de referencia que determina si una economía crece (por encima de la cota) o, por contra, muestra una contracción (por debajo de 50). Estos PMI, tanto en Alemania como en Francia, muestran una clara contracción, mientras que, en el caso de la economía española, también por la constante subidas de los precios, aún logra mantenerse en niveles muy ligeramente por encima de los 50, para lo cual han tenido que recurrir a provocar un “alivio figurado en la presión de los precios de los costes, sobre todo en el sector de la energía. 

Sin embargo, en lo determinante, la llamada EUROZONA registra una clara contracción, como decíamos, atendiendo a estas magnitudes claves para conocer la marcha real de la economía.  El nivel en conjunto de los países de la divisa común apunta a una contracción de 45 puntos, cinco más que los marcados por Alemania, un país aquejado por una situación desastrosa en la industria, incapaz de competir de tú a tú con China debido a la deslocalización masiva de empresas por la anterior crisis de 2008. 

LA RECESIÓN VUELVE AL EURO

         Algunos analistas consultados por este medio señalan que la situación actual es un fiel reflejo de las malas soluciones adoptadas para evitar la ruptura del euro, cuando Mario Draghi pronunció sus palabras mágicas: «Whatever it takes», básicamente «lo que sea necesario» para arreglar la desastrosa situación de la deuda de los países europeos, especialmente en el Sur. No obstante, el lastre de la deuda prosigue y el riesgo es cada vez mayor debido a la laxa mano de Bruselas a la hora de controlar a los países. 

Con estos datos, el Gobierno de Pedro Sánchez saca pecho por la situación y como ya hiciera el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en los meses previos al estallido de la crisis económica más devastadora desde 1929 ha salido a la palestra con eufemismos para definir la situación en España. El PSOE de hace 16 años aseguró que España estaba en la «Champions League» de la economía mundial, mientras negaba la crisis una y otra vez. El PSOE de Pedro Sánchez ha comparado la marcha del PIB con una «moto» e incluso con un «cohete», tan solo ha faltado apuntar el «milagro» para continuar el relato. 

EL PLAN DE RECUPERACIÓN ABAMDONADO POR GOBIERNO DE PEDRO SÁNCHEZ

    El Gobierno no ha llegado, en realidad, a negar la crisis actual, como si hizo el gobierno Zapatero en 2007, cerrando con ello los capítulos de una pretendida euforia que les provoco la subida del PIB tras la pandemia. Ya ni los estrategas burgueses ni sus ministros del gobierno PSOE-SUMAR, hablan abiertamente del “ambicioso plan de fondos de recuperación”, que según ellos iban a llegar desde Europa. Ya no hablan tanto de las subidas de impuestos, que dibujaban especialmente hacia los “autónomos”, ni tampoco de cambios en el Ejecutivo tras la aprobación de dicho plan, que querían pensar seria con gente con perfiles “marcadamente políticos y sin técnicos al frente de las distintas carteras”. Los técnicos burgueses, sus estrategas, vuelven a escena. 

En todo ello es sintomáticos que los dirigentes socialdemócratas de derechas del PSOE no están centrando sus discursos en la marcha económica y también es claro que han abandonado las palabras sobre el “plan de contingencia”, para el caso que aparecieran los nubarrones sobre lo que nos dibujaban “un soleado oasis español”.  Ahora están bajo la estrategia dominante de intentar “aumentar los ingresos y disparar la deuda”, sin ni siquiera hacer referencia a un inevitable “Plan burgués de reducción de gastos”. Esto es en definitiva la misma senda que se inició en 2008, pero ahora con el lastre añadido de tener que abonar mayores niveles de intereses y unos gastos en nómina de pensiones, que están en cifras récord. 

Todo ello además con la amenaza sobre sus cuellos de una inflación que esta lejos de tener controlada, con unas cifras acumuladas en los últimos tres años de casi el 20% en los índices generales, pero en realidad de más del 100% en los casos de determinados alimentos básicos. El Ejecutivo pasa de puntillas sobre estos asuntos, a pesar de que el denominado ‘impuesto de los pobres’ ha dado un soberano mazazo a las familias y empresas, que han disparado los precios para paliar los elevados costes. 

PREVISIONES APUNTAN A UNA QUIEBRA DE ESPAÑA

         Hasta ahora las medidas y la propia estrategia del Gobierno español solo ha logrado resultados agridulces. Por ejemplo, las exportaciones se dispararon, pero no lo hicieron por volumen de mercancías y por otro lado, la recaudación es cierto que ha alcanzado cifras récord. Para contentar a los funcionarios el gobierno ha intentado hacer creer que estos no han perdido poder adquisitivo, al igual que las medidas tomadas con las pensiones para ligarlas a las cifras fraudulentas del IPC acumulado. Pero en el sector privado, por la histórica avaricia de los empresarios, los salarios continúan en el mejor de los casos estancados, cuando no perdiendo poder adquisitivo. 

Pero ya los estrategas del Capital exigen a cada paso, y con ellos el propio Banco Central Europeo, que hay que “recortar de nuevo el gasto publico” y con ello las perspectivas sombrías de nuevos ataques sociales asoman a la vuelta de la esquina. 

Sea como sea, Alemania afronta un nuevo periodo de crisis económica, social y política, que creara turbulencias e inestabilidad en todo el continente. El gobierno germano, sumido en crisis política, no logra dar con la tecla para frenar el avance de la recesión. Y a ello se suman las crecientes turbulencias en China , que amenazan a un más a toda la industria europea. 

Ahora los temores ya no son si Europa entrara en crisis, sino que los debates de los estrategas del Capital giran en torno a cuánto tiempo estará la primera economía europea en recesión, con una débil Eurozona de la que España no puede ser ajena. El Estado español afronta todo ello con una creciente debilidad de su gobierno, cada vez más escorado hacia la derecha. 

Las previsiones más generalizadas apuntan hacia una futura quiebra de la economía española, empujada además por una elevada y creciente deuda, de la cual gran parte fue a parar a los bolsillos de los parásitos empresarios y banqueros del país y extranjeros.