CHINA: TODAS LAS ALARMAS ENCENDIDAS

Análisis:

Un Aterrizaje Brusco... Hacia la Crisis 

El Sueño Capitalista Chino ante el Final

 

Salvador PEREZ

      

         Estos años atrás, sobre todo a raíz de la recesión más grave de la economía capitalista desde finales de los años 20, todos los llamados expertos económicos del capitalismo han mirado al gigante económico asiático, a China, como la panacea a los problemas económicos mundiales. En un contexto en donde la economía China crecía en tasas superiores al 10 por ciento anual, esto era lógico en cierta forma.  En este blog nos hicimos una pregunta, ¿Qué pasará cuando la economía China entre en crisis, como serán sus efectos?. Pues bueno, va llegando el momento propicio para retomar la pregunta y ver cual es la situación real.

   

             En estos momentos el debate de esos mismos ‘expertos’, cuya principal característica común es que no entiende nada de nada de lo que ocurre realmente en las bases objetivas de la economía capitalista mundial, no es si China entrara en crisis. Ello lo dan ya por seguro. El debate esta planteado en que tipo de crisis veremos: algunos hablan de un ‘aterrizaje suave en la crisis’ y otros, que van haciendo mayoritarios, de un ‘aterrizaje brusco y dramático en la recesión’.

        

         A principios de este año el Primer Ministro chino, Wen Jiabao, rebajó del 8% al 7,5% las previsiones de crecimiento de la economía China. Ahora cada vez mas economistas dudan de que esa perspectiva se pueda cumplir. Los problemas de la economía China están comenzando a aflorar a la superficie con fuerza, presentando unas amenazas brutales para la economía China y mundial. Podemos asegurar que si China comienza a manifestar síntomas de ‘resfriarse’, todo el mundo cogerá una verdadera pulmonía adicional a la que ya se padece.

Los Síntomas de una Grave Enfermedad

       

         La economía China esta mostrando todos los síntomas preocupantes de padecer una terrible enfermedad, que puede ser mortal para ella, con una caída de la inversión extranjera, el desarrollo de una burbuja inmobiliaria a punto de reventar, aumento del déficit comercial, riesgos y tambores de peligro en la banca. Las ventas de coches están cayendo bruscamente, la producción de cemento esta bajando, al igual que de acero y las empresas de la construcción se están desplomando en las Bolsas. ¿Quién quiere más?

      

         Las cifras del sector inmobiliario están generando una enorme preocupación. "El crédito se ha doblado desde 2008; el ratio resultante de dividir el precio de la vivienda entre el salario en Shanghái o Pekín es 10 veces el de EE UU; las viviendas iniciadas en 2011 rondaron los 2.000 millones de metros cuadrados frente a la demanda de 1.100 millones y la vivienda aparta el 10% del PIB de forma directa y otro 10% de forma indirecta", comenta Trina Chen, analista del Credit Suisse.

 

         Pero en esta situación, "las ventas de viviendas en China han caído un 10% desde el último trimestre de 2011 y en total un 50%. Somos escépticos sobre la capacidad del país de tener un aterrizaje suave con un tipo de cambio manipulado y una economía basada en la construcción. ¿Qué pasará si China no construye nada? El PIB puede caer un 20%", plantea aviertamente Marc Batlle, un Consejero de ‘Elcano Sicav’.

     

           En este contexto actual es difícil, por no decir descartado, que otros sectores económicos puedan jugar un papel relevante a la hora de sustituir  a la construcción para tirar de la economía hacia adelante. Lo vimos, lo estamos viendo, en EEUU, España y otros países, quienes antes del inicio de la crisis de 2008 tenían un crecimiento basado en gran parte en este sector. Así la pregunta ahora en China es, ¿Cuándo colapse, lo cual está a punto de suceder, el crecimiento en la construcción, como afectará al conjunto de la economía?.  Sus efectos podemos decirlo ya, serán auténticamente dramáticos.

   

          La moneda China, el Yuan, esta en estos momentos muy apreciado en su tasa de cambio, lo cual no favorece precisamente a las importaciones. Las tentaciones en el gobierno para devaluarlo son muy grandes y sugerentes. Piensan de forma idealista que tendrán el efecto de ayudar a que los productos chinos puedan penetrar más aún en los mercados mundiales, a pesar de la profundidad de la recesión internacional. Pero lo que realmente van a conseguir con ello es un agravamiento de las tensiones proteccionistas de los mercados mundiales: EEUU y la UE defenderán sus propios mercados mediante el levantamiento de nuevos aranceles, posiblemente desatando una ‘guerra comercial’, que como en los años 30 provocará una mayor caída de la economía en su conjunto. Los efectos serán dramáticos en todo el mundo.

    

          Tiren por donde tiren están atrapados. En estos años anteriores el proceso de diferenciación social en china, con la creación de una elite de ‘nuevos súper-ricos’ se ha basado en la concentración de mas miseria en el otro extremo de la sociedad china. Mientras la economía ha ido hacia arriba, permitiendo a la gente conservar sus empleos,… la situación ha sido tolerada, en líneas generales, por las masas chinas. Ahora entramos en un nuevo contexto de crisis, que obligara al gobierno chino y la burguesía en hacer recaer sobre esas masas los efectos de la crisis. El punto de inflexión para una explosión social estará dado en poco tiempo.

      

       La corrupta casta dominante china, dirigentes de lo que ellos llaman el ‘Partido Comunista Chino’, es consciente de que todo esta cogido con débiles alfileres, que amenazan con provocar en cualquier momento una gran explosión social. La destitución de Bo Xilai ha puesto de relieve las peleas internas en el proceso de elegir quienes lideraran a partir de ahora el proceso. Tienen pavor, autentica parálisis, ante la perspectiva de una vuelta hacia ‘la Revolución Cultural’, lo que muy probablemente conllevaría a fuertes medidas contra la corrupción y las empresas privadas. Pero, ¿que hay más corrupto que la combinación diabólica entre burócratas y capitalistas. 

 

        Según algunas fuentes, los Servicios de Inteligencia de EEUU están alertados por los crecientes rumores de que se está preparando un Golpe militar en China. Este no es un país cualquiera de África o América Latina. Estamos hablando de la segunda potencia económica mundial y una potencia militar en todos los sentidos, incluyendo su arsenal nuclear.  Es claro que estas noticias no se producen ahora por casualidad, en el inicio de una profunda crisis económica y en un contexto de fuerte corrupción que se entrelaza entre los poderes políticos y económicos chinos.  Un golpe militar en china tendría como objetivo una lucha contra la corrupción y la burocracia, pero ¿que hay mas corrupto que el capitalismo?. Por ello sería totalmente posible que viéramos una vuelta hacia medidas de centralización de la económica, de vuelta a estatalizarla. De cualquier forma dicho golpe militar no solucionaría ninguno de los problemas latentes y crearía las bases para nuevos problemas.

  

            Procesos de revolución y contra-revolución en China estarán al orden del día, con brutales consecuencias sobre el conjunto del mundo. Hablamos de la segunda potencia económica mundial. La clase obrera china tendrá la posibilidad de tomar el poder, basándose por primera vez en la creación de un Estado obrero sano, funcionando bajo el prisma de una autentica DEMOCRACIA OBRERA. Todo el escenario mundial cambiara. Estamos convencidos que asistimos a los primeros momentos de cambios decisivos en todo el mundo.