Colapso Grupo Espírito Santo y el capitalismo en Portugal

Salvador PEREZ

     En cien por cien cierto que la naturaleza, como la sociedad, aborrece el vacío. Siempre, mas temprano que tarde, la necesidad se abre paso y acaba imponiéndose en la situación, aunque en ocasiones lo haga de forma accidental. De todo ello podemos tomar cientos de ejemplos en estos mismos momentos, en los cuales ya llevamos sumergidos mas de seis largos años de la mas profunda crisis económica e histórica del sistema capitalista.

     Hace tan solo unos meses los imperialistas europeos, por supuesto que de su mano la propia burguesía portuguesa, intentaban vendernos la idea de que ‘lo peor dela crisis en Portugal había pasado’. Y sin embargo en estos mismos momentos toda la situación en el país se tambalea, ante las sospechas de que la salud financiera del Grupo “Espíritu Santo” es mala. Todas las grandes empresas en el país están con el aliento sobrecogido y miran hacia el horizonte con verdadero pavor.

       Para que nos hagamos una idea aproximada, existe en Portugal un viejo dicho que viene a decir que “cuando los Espírito Santo estornudan, Portugal entero se resfría y coge una pulmonía". Y es que desde hace mas de 100 años el Grupo financiero ‘Espíritu Santo’ acumula en su seno un enorme poder y control decisivo sobre el conjunto de los centros de poder económico del país.

     Tan solo el hecho de saberse que el mencionado Grupo financiero tiene problemas, que a cada paso que vamos conociendo lo empujan hacia la quiebra, nuevamente las turbulencias económicas han vuelto sobre Portugal, cayendo empicado sus índices bursátiles y con ello la practica totalidad de las grandes empresas,como es el caso de Portugal Telecom, el gigante de las comunicaciones que se encuentra en pleno proceso de fusión con la brasileña Oi.

      De nuevo vemos subir la presión sobre la deuda portuguesa y vemos al nefasto gobierno burgués de Portugal clavar sus rodillas en el suelo. Y de nuevo una gran lección en todo ello: de nada sirven los estúpidos lamentos de los políticos burgueses en el parlamento. Las participaciones de acciones del conjunto de las grandes empresas están siendo demolidas en el llamado mercado sin piedad.

Todos los sectores económicos están unidos por miles de lazos visibles e invisibles al sector financiero y en dicho sector el Banco Espírito Santo –BES - es una pieza clave en Portugal. Los sectores del Turismo, la Alimentación, la Sanidad, la Educación, la Energía, Construcción, Seguros,… están cogidos por débiles alfileres que caerán junto con el BES.

       Todo el mundo en Portugal es consciente de que el BES además de ser el mayor banco en Portugal por el nivel de sus activos,es el mas conocido internacionalmente y fue el único que no recurrió a pedir ayudas o fondos públicos en el periodo de la debacle económica que comenzó a vivir Portugal. Y ello contrasto con lo ocurrido con el resto de sus competidores.

        Ahora bien, ello tenia todo un carácter falso. Como vemos ahora. En estos momentos comienzan ya a circular las noticias con respecto a que el Banco de Portugal era conocedor desde al menos enero de 2013 de que “existían problemas en la Entidad”, que intentaron ocultar, hasta que ahora esos ‘problemas’ les dio en las narices a todos.

      Los problemas del BES lo hemos visto repetirse hasta la saciedad, una y otra vez, como practica habitual del funcionamiento financiero, bancario y empresarial del capitalismo en sus diversas etapas de desarrollo. Y por supuesto no podía faltar en esta de decadencia: “el banco prestó dinero a otras empresas pertenecientes al mismo grupo y estas compañías están en claro riesgo de caída en la insolvencia”.

      Todo es un burdo funcionamiento financiero mafioso, en donde el dinero circula en forma de prestamos, entre ellos mismos, sin que existan garantías reales detrás. Un fallo en un punto concreto de todo ese engranaje hace que todo el conglomerado caiga sin remedio.

      El Grupo Espírito Santo dice que la exposición de sus ‘riesgos’ se limita a unos 1.180 millones de euros. Ellos dicen contar con capacidad de ‘colchón’ por valor de mas de 2.100 millones. Pero llegados a la pregunta crucial, sobre el verdadero alcance de los ‘riesgos’, el propio BES reconoce que ‘aún no puede estimar las potenciales pérdidas asociadas a los posibles (y claros) incumplimiento de algunas de las empresas a las que presto’.

      Como en todas las familias mafiosas que se aprecien, también en el ‘Espíritu Santo’ cohabitan distintas ramas de familias multimillonarias, que primero han estado tratando sus discrepancias ‘en privado’ y ahora salen a la luz para hacerlo de forma cada vez mas publica. El colapso es inminente y el detonador habrá sido una ‘auditoría realizada a instancias del banco central de Portugal, a una de las empresas subsidiarias del Grupo. Pero ya en meses anteriores reabrían apreciado las irregularidades en las cuentas.

       Las irregularidades han sido la norma de funcionamiento. Ello se desprende claramente,por ejemplo, en la practica que empleo ‘Portugal Telecom’ – PT – invirtiendo formalmente mas de mil millones de euros, pero sin dinero real, simplemente usando ‘pagarés’ de una de las filiales del mismo Grupo. Todo ello a pesar de su condición de ‘accionista en el BES’. Todo ello fue rápidamente interpretado como una “ayuda encubierta”, reflejo de las dudas y dificultades por las que atraviesa el Grupo en su conjunto.

       Sin lugar a dudas la intervención en declaraciones publicas a los medios portugueses de un contable del Grupo, que confirmo que todas las cifras económicas del emporio estaban trucadas, con la participación de los responsables del Grupo, provoco que el escandalo estallara a la luz publica.

        El BES ha sido conocido como "el banco de todos los regímenes", habiéndose mantenido durante la monarquía, la dictadura y durante la revolución portuguesa. El BES ha sido considerado como “un conglomerado empresarial pata del Estado luso”.

        La izquierda portuguesa siempre acuso al BES de ser sostenedor de la dictadura de Antonio Salazar. Con la revolución de los Claveles el Banco fue nacionalizado y durante la década de los 80 devuelto a sus manos privadas, que como siempre acostumbran, lacaban de llevar al cataclismo.

       Como estos días atrás recordaban trabajadores del Banco, siempre existió una interrelación directa entre las familias multimillonarias, dueñas del complejo empresarial y financiero del ‘Espíritu Santo’ y el poder político y Ejecutivo del país. Con independencia del partido gobernante, el BES siempre tuvo ‘ex trabajadores suyos en puestos de responsabilidad en cada legislatura’.

        Hechos accidentales, algunos, han puesto de manifiesto la bancarrota del BES y junto al grupo mismo al conjunto del capitalismo portugués, que de nuevo se tambalea de un lado a otro en una grotesca comedia que anuncia la lucha social que se debe abrir para poner las cosas en su sitio, dándole la patada en el trasero al capitalismo y comenzando la construcción de una sociedad socialista en Portugal.

      Hay que comenzar expropiando, sin indemnización y bajo el control democrático de los trabajadores al BES y al conjunto de los parásitos de la banca privada, al conjunto de las grandes empresas del país y multinacionales. Todo ello debe permitir poner el conjunto de la economía portuguesa a funcionar para satisfacer las necesidades sociales.

       Ello será el preámbulo del proceso hacia una sociedad basada en la justicia social para el conjunto de la península ibérica y Europa.