Grecia: Las propuestas del gobierno convierten el OXI en SI a la Troika

        Las próximas horas son, de nuevo, cruciales en Grecia. La victoria del OXI en el referéndum está convirtiéndose rápidamente en su contrario. El gobierno ha enviado una propuesta a la Troika que en esencia representa la aceptación de lo que las personas han rechazado en el referéndum del domingo. Esto, a cambio de un nuevo, el tercero, rescate que se solicita al Mecanismo Europeo de Estabilidad, que se cifra en 70 mil millones de euros. Queda por ver si esto será suficiente para el Minotauro de la Troika. La oposición también está creciendo en las filas de Syriza y más allá, entre las masas trabajadoras griegas, despertadas por su victoria en el referéndum, pero el gobierno ha trabajado para asegurarse el apoyo de los partidos de la oposición burguesa.

Jorge Martín - Viernes, 10 de julio 2015

Corriente Marxista Internacional (www.marxist.com)

    A última hora del 09 de julio, el gobierno envió un paquete de propuestas a la Troika que piensa incluir 12 a 13 mil millones de euros el valor de los aumentos de los impuestos, recortes y ahorros. Esto es más que el paquete de 8 mil millones de euros propuesto por el gobierno el 22 de junio La razón es el empeoramiento de las perspectivas económicas de Grecia (de crecimiento del PIB del 0,5% al ​​3%, aunque eso es probablemente optimista). La propuesta se compone de una carta de presentación de Tsipras prometiendo que algunas de estas medidas se pasará por el Parlamento", incluso antes de que el proceso de negociación comienza en serio", y finalmente una lista de 10 puntos de detalladas "acciones previas" .

    Recordemos que la propuesta del 22 de junio ya era una violación del gobierno de las "líneas rojas", pero al menos la propuesta intentó poner algo de la carga para las empresas, a través del aumento del impuesto de sociedades al 29% y la introducción de un impuesto único del 12% sobre las ganancias. La Troika lo rechazó y Tsipras finalmente accedió a la mayoría de las demandas de la Troika (con algunas modificaciones). Esa es la base de la propuesta de ayer, pero con unos 4 mil millones de euros adicionales en la parte superior de la misma, el 50% más de lo que Tsipras había aceptado bajo presión antes del referéndum.

       Cuando las negociaciones se rompieron entre el gobierno griego y la Troika, el 26 de junio, Tsipras llevo las diferencias entre las dos partes, aun cuando las mismas no eran tan grandes en cuanto a las medidas concretas que en el paquete se refiere. Los pocos escollos han sido suavizados por Grecia, aceptando las exigencias de la Troika en el fondo de todos los puntos. Se desechó la reducción del IVA para las islas, comenzando por las islas más grandes y sólo exime a "las más remotas". La edad de jubilación se incrementará a los 67 años en 2022 y la parte superior hasta el pago a los jubilados más pobres EKAS será eliminado progresivamente hasta el 2019, como la Troika exigía. En cuanto a las privatizaciones, todas las que ya han comenzado se completarán sin ningún cambio en sus términos (incluidas los aeropuertos regionales, los puertos de El Pireo y Salónica, el antiguo aeropuerto Hellenikon, compañía ferroviaria Trainose, la autopista de peaje Egnatia) y unos cuantas nuevas (lo que se detalla en un documento técnico aparte) incluyendo la ADMIE empresa red eléctrica.

      El diario no oficial de Syriza, Avgi, tenía un titular proclamando cómo estas propuestas eran "una oportunidad para poner la carga sobre los ricos", pero la realidad es toda la contraria. La inmensa mayoría de estas propuestas, que representan el grueso de la 13 mil millones de euros, recaerán en las personas que trabajan (a través de impuestos regresivos), los jubilados (actuales y futuros) y el sector público. En realidad, la propuesta es básicamente lo mismo que el pueblo griego rechazo con un rotundo 61,3%, cuando dijeron OXI (NO) en el referéndum del domingo 5 de julio.

      A cambio de todo esto, el gobierno griego está solicitando un préstamo del Mecanismo Europeo de Estabilidad que se cree que ascendería a 70 mil millones de euros. Todos los argumentos presentados en los últimos 5 años se aplican en la actualidad. La implementación de medidas de recesión a una economía ya en caída libre sólo empeoraran la situación y evitaran incluso los objetivos declarados de la propuesta (en términos de superávit primario y la amortización de la deuda), que seran imposibles de cumplir.

       Esto es, por supuesto, una propuesta del Gobierno griego. Ahora tiene que ser aceptada por la Troika. Alemania va a ser reacia a ofrecer cualquier alivio de la deuda. Las posiciones se han endurecido en ese lado durante la última semana del referéndum. Algunos de los estrategas capitalistas alemanes están calculando que ahora es más barato lanzar a Grecia fuera del euro y proporcionar alguna ayuda humanitaria, de seguir participando en un rescate formal. Una publicación francesa informó que el equipo de negociación griego fue preguntado por Schäuble "cuánto dinero quieres para abandonar el euro". Francia, los EE.UU. y el FMI tienen una posición diferente, probablemente preocupados por el impacto Grexit tendría sobre una economía mundial muy frágil. Además, los EE.UU. y el FMI no están tan expuestos como Alemania y las instituciones europeas a un impago de Grecia, por lo que, en efecto, que están pidiendo que Alemania asuma el coste.

        Hay otra variable. El movimiento obrero en Grecia y su reflejo dentro de Syriza, su Plataforma de Izquierda, el grupo parlamentario y ministros. Es muy significativo que el ministro de Panagiotis Lafazanis, que también es la figura principal en la Plataforma de Izquierda Syriza fue uno de los dos únicos ministros que no firmaron la propuesta. En las últimas 48 horas se han hecho declaraciones a lo largo de las líneas que "el NO en el referéndum no se puede convertir en un SI a la austeridad". En el momento de escribir estas líneas, sigue siendo un miembro de un gobierno.

        El otro ministro que no firmó la propuesta era el líder de los griegos independientes (ANEL), Kammenos. ANEL había insistido a lo largo de su oposición a poner fin a las reducciones del IVA para la isla y también se oponen a más recortes en el gasto de Defensa (cartera Kammenos), que ahora han sido acordados.

        El miembro del CC de Syriza Stathis Kouvelakis ha comparado la situación a la votación de los créditos de guerra en el Reichstag en 1914 e hizo un llamamiento para la presión que se ejerce sobre los diputados de Syriza a votar en contra. Ha descrito la propuesta como una capitulación y una "traición al mandato popular". En una apelación a los diputados de Syriza les ha pedido que "se niegan a pisotear el mandato popular bajo los pies, y salvar el honor de esta humillación de la democracia. No se olviden del destino de los miembros que votaron por memorandos anterior, y que han sido inscritos en la conciencia del pueblo. Junto con las personas que quieren ponerse de pie y vivir deben levantarse y decir "no"! "

      La Tendencia Comunista de Syriza ha rechazado las propuestas y las describe por su nombre: un nuevo Memorando. Los compañeros han descrito correctamente la situación como de un golpe de Estado parlamentario, en el que el parlamento se utiliza para pasar las propuestas que contradicen directamente la voluntad democrática del pueblo expresada en el referéndum y han pedido a los diputados de Syriza que voten en contra y junto a la población se movilicen.

       El presidente del Parlamento, Zoe Konstantopoulo, miembro prominente de Syriza, también ha dicho que se opondrá a la aprobación de un nuevo memorando de austeridad por el parlamento. Sin embargo, los medios griegos informaron de una reunión de 3,5 h entre el y Tsipras anoche. La Plataforma de Izquierda tiene alrededor de 30 diputados del grupo parlamentario. A medida que estas líneas se escriben una reunión conjunta del grupo parlamentario de Syriza y Secretariado Político se celebra para discutir las propuestas. El CC de Syriza se reunirá el sábado. Hoy por la tarde habrá una votación en el Parlamento. La forma en que esto se hará se ha calculado con el fin de minimizar la oposición. En lugar de votación de las propuestas reales de ser enviado a la Troika, el Parlamento se le pedirá que dé Tsipras, vice PM Dragasakis y el ministro de Finanzas Tsakalotos autoridad para negociar lo largo de las líneas de la carta, pero la propia carta no será sometida a votación. La idea es que esto se presenta como un voto personal de confianza en Tsipras, minimizando una revuelta potencial en el grupo parlamentario. The Guardian informó de cómo "los diputados Syriza han estado diciendo a nuestra Helena Smith que el resultado recibido del referéndum del domingo fue un" voto de confianza "en Tsipras que como ningún otro primer ministro antes de ahora tiene el apoyo popular para hacer cumplir esas medidas punitivas".

       Cualquiera que sea la fórmula utilizada en la votación, Tsipras ya se ha estado preparando para la eventualidad de que 30-40 diputados de Syriza podría votar en contra. El lunes hubo una reunión privada entre Tsipras, los líderes de los partidos de oposición y el [derecha] Presidente de la República. Todos estuvieron de acuerdo una declaración (con la excepción del KKE) en la línea de la propuesta hecha hoy. Esto significa que ahora Tsipras está en una alianza de facto con las mismas partes (ND, PASOK y Para Potami), que a lo largo apoyaron los Memorandos anterior, que se opusieron enérgicamente a Syriza. Los líderes de la oposición han sido informados de cada paso de las negociaciones. Entre el jueves y el viernes, el presidente de la Comisión Europea Juncker se habría reunido con dirigentes de ND, PASOK y To Potami. Ha habido fuertes rumores de ANEL dejando el gobierno y siendo sustituido por A Potami. El plan principal es dividir la izquierda lejos de Syriza y unirse a los partidos pro-europeos en un gobierno de unidad nacional.

        Esto es lo que está sucediendo en la parte superior, pero luego está la reacción de las masas en las calles. Tsipras se hizo muy popular en los últimos días de la campaña del referéndum, pero sobre la base de un NO a la austeridad y de pie hasta la troika. Los trabajadores se sienten seguros, después de haber ganado, a través de una movilización popular masiva, una resonante victoria en contra de la Troika. Si ahora se les dice que hay que aceptar un trato peor que el de la semana pasada, la reacción podría ser furiosa. No podemos subestimar el nivel de politización alcanzado la semana pasada que no ha desaparecido.

       Si usted quiere entender la profundidad del movimiento que fue despertado por la campaña del referéndum, es útil ver cómo estaba de asustada la clase dominante. Un artículo de opinión interesante de Kathimerini describió gráficamente en términos de "barbarie". Lo que el autor ve como la barbarie es "el colapso del sistema político tradicional que creció durante el período posterior a la caída de la junta militar desde 1967 hasta 1974; el comportamiento extremadamente peligroso por parte del electorado, que se expresó en líneas de clase y una brecha entre los que tienen y los que no tienen, no ha sido visto desde antes de la hora de Andreas Papandreu" y sobre todo "traer un conflicto que debería haber permanecido confinado en el Parlamento y, tal vez, los programas de televisión en las calles. Esto fue un crimen político ". Esto es lo que temen: la "intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos", para usar la expresión de Trotsky.

       La conclusión también del artículo fue muy interesante: "la única manera de evitar el conflicto civil que se avecina es para Alexis Tsipras, el primer ministro de un partido de izquierda, para firmar un acuerdo que mantener a Grecia en la eurozona". El fallo clase en Grecia se ha tratado algunos golpes graves (en las elecciones del 25 de enero y en el referéndum el 5 de julio). Sus partidos políticos han sufrido como resultado y no tienen legitimidad ni apoyo popular para aprobar las medidas considere necesarias a la clase dominante. El único camino a seguir para ellos es que Tsipras utiliza todo su capital político para implementar sus políticas. Esto tendrá una consecuencia: que gastara su capital político.

     Hay manifestaciones convocadas ya para esta noche en Atenas y Tesalónica. Una de ellas es una demostración de Syriza que ya había sido planeada para celebrar la victoria del referéndum en Syntagma Square. Ahora otras fuerzas, incluyendo Antarsya tienen previsto participar. También hay una apelación por 6 miembros de la dirección de los funcionarios de unión civil (ADEDY) a movilizarse para defender el NO. El KKE llama a una protesta por separado en la Plaza Omonia.

     En la comprensión del comportamiento de Tsipras y Varoufakis (y también Tsakalotos) un factor crucial es el hecho de que no pueden ver ninguna alternativa al resto de la UE y el euro. Como resultado, se ven obligados a desplazarse cada vez más lejos de su ilusión original, de la posibilidad de un "honorable acuerdo" y hacer cada vez mayores concesiones a la Troika.

      Por lo tanto, hay básicamente tres principales variables en la ecuación. El gobierno griego. La Troika (y el capital particular alemán). Las personas griegas que trabajan. La fuerza relativa ejercida por estas tres fuerzas determinará el resultado. Esta es una lucha de fuerzas vivas y nada está decidido todavía.

       Sin embargo, también es necesario hacer un balance provisional. Esto fue todo lo largo de una batalla de intereses de clase opuestos: los de las personas que trabajan en Grecia, y en toda Europa, por un lado; los de la clase capitalista en Europa (dominada por los banqueros y los capitalistas de Alemania) y sus hermanos de clase en Grecia. Por nuestra parte, nuestro punto más débil han sido los generales de nuestro ejército. Tiene que ser dicho. Tsipras podría haber seguido un curso completamente diferente de la decisiva ruptura con la Troika, repudiar la deuda y desafiando la lógica del capitalismo. Tenía el apoyo popular masivo (80% en febrero, 62% en el referéndum) que habría permitido que él se embarcara en un curso de acción. El se negó. Nunca fue parte de su estrategia.

       Lafazanis y la Plataforma izquierda en general han sido irremediablemente preparados para la batalla. Lafazanis ha rehuido cualquier oposición abierta durante 5 meses, y la Plataforma de Izquierda nunca ha operado como una fuerza coherente, en respuesta a los diferentes compromisos y concesiones y la movilización en contra, lo que podría haber cambiado el curso de los acontecimientos, o preparado mejor la batalla. Por último, incluso los elementos más avanzados dentro de ella parecen carecer de una comprensión clara de lo que la alternativa puede ser, limitándose a la idea de un retorno al dracma dentro de los límites del capitalismo (con la nacionalización inevitable de los bancos). Este es un obstáculo, ya que una gran parte de los trabajadores son, correctamente, asustados de las consecuencias de Grexit, lo que llevaría a un colapso espantoso de la economía en la parte superior de todo lo demás que ya han sufrido en los últimos 5 años.

       El liderazgo KKE, al tiempo que muchas críticas correctas, se ha encerrado en el aislamiento sectario, incapaz de seguir una adecuada línea leninista, unido enfoque frente a Syriza, que habría permitido ahora reemplazarla después de haber ganado más de una parte considerable de miembros y simpatizantes de Syriza.

       La Tendencia Comunista de Syriza, ha estado constantemente explicando y advirtiendo. Pero sus fuerzas son todavía muy pequeñas y su voz apenas se puede oír. No puede determinar el curso de los acontecimientos. A lo sumo, puede ser un pequeño factor contribuyente.

      La batalla en Atenas no ha terminado todavía. No se descarta que Alemania vaya a poner su pie en el suelo y rechazar cualquier nueva libertad bajo fianza a cabo. La tarea inmediata en Grecia es oponerse a estas propuestas, ejercer presión sobre diputados de Syriza a votar en contra y movilizar a las más amplias capas posibles en las calles en contra, y luego de resistir la aplicación de estas medidas.

      Más allá de Grecia hay lecciones importantes que aprender, especialmente en lo que partidos como Podemos en España se acercan al poder. No hay manera de romper con la austeridad, no es posible aplicar medidas aún modestos en defensa de las condiciones de vida de las personas que trabajan dentro de los límites del capitalismo en crisis. Con el fin de poner fin a la austeridad hay que romper con el capitalismo.