España: De las elecciones del 28 mayo, al adelanto electoral - PERSPECTIVAS

         Los marxistas hemos caracterizado la situación presente como una época histórica de profundos cambios, en donde vemos enormes procesos de enorme polarización social y política, a izquierda y derecha. Estamos ante un periodo histórico general de revolución y de contrarrevolución, dos caras dialécticas de la misma situación de agonía profunda y prolongada, en la que el sistema capitalista ha entrado definitivamente.

En una situación como esta es imprescindible mantener vivo el debate de las perspectivas, con el objetivo de comprender concretamente la situación, en sus diferentes etapas y poder intervenir en los acontecimientos, lejos de posturas impresionistas, fruto de que los acontecimientos nos pillen por sorpresa. Es en estos momentos más necesario que nunca huir de los planteamientos oportunistas ante los acontecimientos, al igual del ultra izquierdismo o sectarismo estéril, que siempre tiene su base en la impaciencia y en la incomprensión, sobre todo con respecto al nivel de conciencia de las masas y las razones de ello.

Marx y Engels dotaron al movimiento obrero de un método científico de análisis de la realidad, al tiempo que ofrecieron un modelo de sociedad alternativo al capitalismo, la sociedad socialista. Esto lo hicieron en lucha contra las tendencias pequeñoburguesas, entre las que podemos distinguir claramente tres corrientes: el reformismo en todas sus variantes (algunos que aun piensan utópicamente que el capitalismo puede ser “reformado en aras a que todos vivamos mejor” y otros que de forma meridianamente clara, consciente o inconscientemente, se han pasado a la defensa de las propias bases del capitalista).

Pero al igual que los marxista hoy en día, Marx y Engels tuvieron que librar una dura lucha igualmente contra las tendencias ultraizquierdistas del movimiento, en donde predominaban en aquella época los anarquistas, pero también las denominadas “corrientes centristas”, que se caracterizan, sobre todo en periodos pre revolucionarios o revolucionarios, que se caracterizan en muchos casos por utilizar un lenguaje radical, revolucionario y una terminología cuasi marxista, pero que en la práctica mantiene sus concepciones reformistas y tienden a claudicar ante las presiones del sistema capitalista.

Estas corrientes "centristas" en el movimiento obrero, que aparecen y se fortalecen en cada periodo de ascenso de la lucha de clases, las podemos caracterizar como las mas próximas al marxismo, pero también las mas peligrosas, pues tienen a crear enormes cantidades de ilusiones entre las masas, entre amplias capas del movimiento, pero en la practica son manifiestamente incapaces de estar a la altura de las verdaderas circunstancias objetivas, incapaces de ofrecer una genuina y verdadera dirección revolucionaria a las masas, de luchar hasta el final para transformar la sociedad. Siempre, de esta forma, acaban abriendo el camino a la desorientación política entre las masas, que caen en la apatía y finalmente, con el desencanto en el movimiento, las puertas quedan abiertas para la reacción, aunque ello no sea las intenciones conscientes, siempre conducen al triunfo de la derecha y llegado el momento clave, del propio fascismo.

Las elecciones municipales y regionales del 28 mayo

Tras casi cuatro años del llamado “gobierno más progresista de la historia de España”, los resultados electorales de las elecciones municipales y de algunas Comunidades Autonómicas, no han dejado lugar a dudas. Hemos visto una incontestable victoria electoral de la derecha, junto a la extrema derecha, hasta el punto que horas después de conocerse los resultados, estos fueron aprovechados por el Presidente Pedro Sánchez para dar por finiquitado el gobierno de coalición del PSOE - UP y proceder a convocar elecciones generales anticipadas, para el próximo 23 de julio.

     En cierta forma podemos decir que el resultado en si ha cogido por sorpresa a las direcciones de las organizaciones estatales de la llamada izquierda reformista parlamentaria. Incluso algunos municipios y Comunidades regionales, que ellos llamaban “plazas seguras”, han sido derrotados por la derecha. Los dirigentes reformistas son empíricos naturales, muestran a cada paso gran capacidad de no prever nada y se dejan impresionar rápidamente por los acontecimientos. Es por ello que rápidamente se han hecho eco de la campaña de los medios de comunicación burgueses y contribuyen a transmitir la idea de que estamos ante una nueva creciente ola hacia la derecha del electorado, que pretende crear la idea de que el próximo 23 de julio el PP tiene tendida la alfombra para llegar a La Moncloa, con cuchillo presto para ampliar aun más las políticas de recortes, de contra-reformas, de los intereses de la clase obrera, la juventud y los sectores mas oprimidos de la sociedad.


         Es necesario, siempre, tener un claro sentido de la proporción y que seamos capaces de ver los datos en su contexto general, para poder realizar un serio análisis que nos permita comprender, intervenir y explicar la realidad. Solo esta comprensión nos puede facilitar ofrecer una alternativa clara y coherente a los trabajadores, nos puede ayudar a luchar contra la derecha, sus políticas y ofrecer una alternativa global a la crisis del capitalismo, mediante la lucha por la transformación socialista de la sociedad.

Es interesante poner sobre la mesa un dato que no ha sido valorado correctamente, ni por los medios de comunicación, ni por la derecha, ni por las propias direcciones reformistas del PSOE y Unidas Podemos. Un dato que nosotros si entendemos que es demoledor y que representa una profunda critica a las políticas realizadas por las direcciones reformistas, tanto del PSOE como de UP, durante los casi cuatro años de gobierno de coalición. Veamos: Los niveles de abstención en las elecciones del 28M han sido, tras cuatro años de participación de Unidas Podemos en el gobierno junto al PSOE, significativamente mayor que en las anteriores elecciones autonómicas del mes de mayo de 2019, cuando ya alcanzo proporciones preocupantes. La participación del electorado ha sido, relativamente, muy baja, con un 63,9% de participación. De esta forma, la abstención ha pasado 34,8% en 2019 hasta el 36,1% del electorado en 2023.

Esto en números concretos indica que 600.000 votantes más no han visto razones para acudir a votar. Si a estas cifras le sumamos los votos en blanco y nulos, que han crecido en 220.000, tenemos una cifra de más de 820.000 votantes que no han votado o lo han hecho en sentido de no votar a nadie.  Esta es una crítica inequívoca a las políticas de los reformistas y su aceptación de lo “menos malo”, que constantemente defienden y desarrollan los llamados dirigentes oficiales de la izquierda parlamentaria, institucional y gubernamental, ya que estos 820.000 votantes menos hay que situarlos claramente en el campo de la izquierda. 

Pero, ¿Dónde está la arrolladora ola de voto de la derecha?  La lectura seria de los datos no nos ofrece, en sí mismos, esta lectura. En conjunto la derecha ha pasado del 35,37% de los votos en 2019 al 40,42%  ahora, de 8 millones a los 9 millones de votos el 28 mayo de este año. Hay que destacar que el PP y Vox han atraído hacia si el conjunto de los votos del partido Ciudadanos, ese aborto político que pretendía presentarse a si mismo como de “centro” y que tras el 28 de mayo desaparece por completo del mapa político.

Otro ejemplo gráfico que desmiente los argumentos de la campaña mediática de “la nueva ola triunfalista electoral de la derecha”, o el también llamado “el giro masivo de la sociedad a la derecha” son los propios datos de las elecciones generales que se celebraron en noviembre de 2019, en donde el conjunto de la derecha obtuvo 10,35 millones de votos.

Si es cierto, y ello merece mucho la pena sea explicado políticamente, que los resultados electorales este pasado 28 de mayo muestran que las bases electorales de la derecha están mucho más animadas y movilizadas cara al voto, frente a una menor motivación del electorado de izquierdas, que muestra por los datos de abstención estar más apático a la hora de ver que mediante el voto puede cambiar las cosas. Esto en si mismo supone una demoledora critica a los dirigentes reformistas, en sus distintas variantes, que con su adaptación al marco del capitalismo, son incapaces de ofrecer alternativas visibles a los problemas fundamentales de nuestra clase, ni frente a la sobrexplotación capitalista de los trabajadores, el desempleo, la bajada de los niveles de vida, el deterioro de las condiciones para los pensionistas, la sanidad, la educación, la vivienda,…

Debido a que el tipo de elecciones que hemos tenido el 28 de mayo favorece que en muchos municipios y regiones se presenten diversos grupos de izquierdas con candidaturas dispares, cuantificar el voto global de la izquierda es algo más complejo. Pero a nivel estatal podemos decir que los partidos de izquierdas de ámbito estatal han obtenido el 36 por ciento, unos 8 millones de votantes. Las cifras de las elecciones de 2019 señalan que entonces obtuvieron 8,95 millones de votos, lo cual indican que han perdido casi 1 millón de votantes, prácticamente lo que suma la cifra actual de abstención.

      Con estas cifras en la mano, podemos decir que el varapalo para los partidos de izquierdas se traduce, en el terreno de gobierno de las grandes ciudades, en que pasa de gobernar en unas 20 capitales de provincia, a menos de 12 ahora, pasando la derecha a ser gobierno de 34 Capitales de provincia, frente a las 25 de las elecciones anteriores. Por poner solo unos ejemplos, la izquierda pierde los gobiernos municipales en Capitales de provincia como Valencia, Sevilla, Valladolid, Palma o Cádiz.

En las elecciones a gobiernos de Comunidades Autónomas, los varapalos más sonados para la izquierda han sido la perdida de la Comunitat Valenciana (en donde aun es recuerdo común la corrupción galopante y sin freno a la que fue sometida por el PP). Igualmente la dirección del PSOE pierde “una plaza histórica” como siempre fue Extremadura, además de La Rioja, Aragón y Baleares. Los dirigentes del PSOE, estos “reformistas de derechas” que se caracterizan por ser incapaces de organizar una borrachera en una bodega, por escasos márgenes logran mantener los gobiernos en Castilla-La Mancha, con el “felipista” del ala de derechas García-Page al frente. Igualmente mantienen el gobierno en Asturias y si logran acuerdo con la organización derechista “Coalición Canaria”, tienen posibilidades de mantener el gobierno en Canarias. Y finalmente, sin consiguen, a pesar de la repugnante campaña que hubo ante de las elecciones en contra de EH Bildu, si este partido se obtiene el PSOE podría gobernar la Comunidad Foral de Navarra.

Los resultados en Andalucía

En Andalucía el PSOE perdió tres de las cuatro Capitales de provincias en las que gobernaba: Los socialdemócratas del PSOE solo continuaran gobernando Jaén, mientras que pierden los Ayuntamientos de Sevilla, Granada y Huelva. Tal vez, más significativo aún, es que Cádiz también cayó hacia manos del PP, habiendo sido su Alcalde “Kichi” González (del denominado sector “Anticapitalistas” que salio de PODEMOS, que no se presentaba a la reelección). En indudable que en ello también tuvo sus efectos el mayor fraccionamiento de la izquierda, con varias candidaturas “independientes”, por un lado “Con Andalucía” (PODEMOS-IU-MAS PAIS) y  por otro lado el sector liderado por Teresa Rodríguez, denominado “Adelante Andalucía”, que controla el citado grupo de los autodenominados “Anticapitalistas”, cuando en muchos casos las elecciones se decidían por margenes muy estrechos de votos.

En Cádiz este fraccionamiento del voto de la izquierda, donde concurrían varias candidaturas de “izquierdas”, incluida una propia de PODEMOS, es indudable que favoreció el triunfo del PP.  Aunque un análisis más en profundidad nos debe conducir a que este fraccionamiento tiene una base objetiva en los errores y deficiencias del denominado gobierno municipal de izquierdas, liderado por “Kichi”, que bajo la bandera de la izquierda no ha sido capaz de satisfacer las esperanzas y necesidades de la mayoría que lo apoyo y deposito sus ilusiones en cambios de verdad, sobre todo la de la mayoría de familias obreras y trabajadoras que vieron hay una posibilidad de cambiar la realidad social que cotidianamente les impone el capitalismo en crisis.

Es una ley histórica, mientras mayor es el discurso, las palabras y las promesas a la izquierda, cuando se acaba aceptando la lógica imperante del sistema capitalista, que niega por sistema poder cumplir con esas promesas progresistas, mayor es la desilusión y el desanimo que crea entre las masas. “Kichi” y los llamados “Anticapitalistas” pueden nuevamente tomar buena nota de ello en el ejemplo de Cádiz, que nuevamente vuelve a estar gobernado por el PP, por la derecha.

Es significativo, en términos al análisis de clase del resultado electoral, que al margen de los resultados en las Capitales de provincia en Andalucía, en las llamadas Comarcas Jornaleras (con gran tradición de lucha del movimiento de los obreros del campo), al igual que en aquellos municipios con fuerte implantación de tradiciones de lucha obrera (Polo Químico de Huelva, Bahía de Cádiz, Cinturones Industriales de Sevilla,…) la izquierda ha mantenido sus posiciones.

En Andalucía se vivió una de las grandes batallas de las elecciones del domingo 28 de mayo, gobernada la Comunidad por el PP con sus nefastas políticas reaccionarias, después de casi 40 años de gobiernos en la región del PSOE, que fueron incapaces de afrontar los grandes cambios sociales que la clase trabajadora, los jornaleros del campo, la juventud y los oprimidos necesitan y demandaban a cada paso. Este 28 de mayo la izquierda pasó de tener 1,9 millones de votos en 2019, a tener un mediocre resultado de  1,65 millones, mientras la derecha aumento sus votos de los 1,55 millones en 2019 hasta el 1,8 millones de votantes en mayo del 2023, con unos niveles de participación electoral muy similares, donde también destaco la abstención.

Resultados en Euskal Herria

La derecha vio su oportunidad de atacar durante la campaña electoral a la izquierda nuevamente usando el asunto del terrorismo individual de ETA. Para ello orquesto una campaña repugnante en contra de EH Bildu, que presentaba en sus listas electorales en algunos municipios a ex miembros de ETA.

       Resultaba repugnante ver como los dirigentes del PP y VOX, que jamás han condenado los bárbaros crímenes de los 40 años de la dictadura franquista (de la que ellos son legítimos herederos, de facto y en su ideología), ante el silencio de la aplastante mayoría de los dirigentes de la izquierda, lanzaran una campaña de criminalización en contra de EH Bildu, por llevar en sus listas a candidatos que pertenecieron a una organización, ETA, que declaro el “alto al fuego permanente” el 20 de octubre de 2011 y se disolvió como organización.  Es claro que esta campaña de criminalización de la derecha, en la que utilizaron todos sus medios de comunicación y el propio silencio de la aplastante mayoría de los llamados dirigentes de la izquierda, cuando no algunos de ellos colaboraron con esta campaña, ha beneficiado en última instancia a EH Bildu en el conjunto de Euskal Herria (Euskadi y Navarra), en donde los sentimientos de opresión nacional continúan jugando un enorme papel.

EH Bildu ha resultado ganadora en el conjunto de Euskadi de las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, en número de votos, aunque es cierto que el partido de la burguesía vasca, el PNV ganó en Euskadi, consiguiendo sus mejores resultados electorales históricos y todo ello a pesar de la política de su dirección, con respecto a su grupo parlamentario en el Congreso de Madrid, que realiza una constante política de seguidismo de las políticas del gobierno central.

EH Bildu ha ganado claramente en Vitoria-Gasteiz, aunque es bastante probable que veamos también aquí un gobierno municipal del PNV, si se asegura un pacto con la dirección del PSOE. Igualmente es muy posible que veamos como en Pamplona (Navarra) el gobierno municipal continúe en manos de la derecha navarrista de Unión del Pueblo Navarro (la versión Navarra del PP), pactando con los dirigentes del PSOE. A pesar de todos estos pactos y trapicheos de la derecha, lo importante aquí es recalcar que a pesar de las campañas mediáticas en contra de EH Bildu, es hoy por hoy la fuerza mayoritaria de la izquierda en todos estos lugares.

Resultados en Catalunya

En Catalunya, una zona clave para nuestro análisis, se ha producido una de las abstenciones más altas del conjunto del Estado español, con un 44% del voto. Aquí el Partido Socialista de Catalunya ha recuperado la primera plaza en Catalunya con el 23,71% del voto y se asegura el Ayuntamiento de Tarragona, posiblemente el de Lleida. El PSC también gana en el Bajo Llobregat y en Sabadell. Pero es significativo que ERC paga un alto precio de su política de seguidismo al gobierno central. Un sector de su base independentista, que hasta ahora había acompañado a ERC, observamos que gira hacia las candidaturas agrupadas alrededor de “Junts”.  Esto se desprende de los resultados de ERC, que pasa del 23,52% de los votos en 2019 a solo el 17,39% en el 28 de mayo.

“Junts” obtiene el 18,36% este mayo, frente al 15,98% que obtuvo en 2019. La CUP igualmente ha perdido más de 40.000 votos, quedando por debajo del 4%, quedando nuevamente fuera de la representación en el Ayuntamiento de Barcelona. La CUP solo tiene un resultado significativo en Girona, quedando como segunda fuerza política municipal, al igual que fue el caso en el año 2019.  En nuestra opinión su cada vez mayor discurso “moderado”, sin diferencias de fondo con el programa y discurso de “Junts”, en referencia fundamentalmente a sus críticas hacia la política de ERC, ha hecho que la CUP pierda mayor relevancia, al no ser vista como una alternativa más radical en la situación.

El alto nivel de abstención ha perjudicado mayormente a “En Comú Podem”, la candidatura de la Alcaldesa Ada Colau, cuyas diferencias en cuanto al programa con respecto al PSC no han sido vistas como significativas. El PSC se ha impuesto a ECP dentro de la izquierda en Barcelona, que es la segunda ciudad más importante del Estado español, por tanto la gestión de Ada Colau tenía aun mucha más importancia que lo de “Kiche” en Cádiz. La gestión de Colau en Barcelona no se salió nunca de lo “respetable” para el Sistema, dentro del marco institucional, a pesar de que ella misma procedía del Movimiento contra los Desahucios de viviendas. Con su gestión Colau ha laminado enormes expectativas populares que se habían depositado en ella. Tras 8 años de gestión al frente del Ayuntamiento de Barcelona, caminando de la mano de los dirigentes del PSC en esta última legislatura.

“Junts”, se ha alzado como la primera fuerza política en la ciudad, con el 22,4% de los votos, mientras que ERC ha perdido la mitad de sus votantes del año 2019.  Trias, de “Junts”, o Collboni como candidato del PSC, disputan ahora la alcaldía, en una situación en donde parece aun no están claros los pactos, que pueden favorecer a un candidato u otro. Todo parece dependerá finalmente de la decisión que adopte ERC. Pero de esos polvos estos lodos: las políticas de moderación de los dirigentes de izquierdas, como Colau, siempre conducen al desastre.

Con respecto a la “derecha españolista” en Catalunya, decir que solo han logrado un triunfo significativo, claro, en Badalona, en donde García Albiol, del PP,  ha logrado mayoría absoluta (ya fue Alcalde anteriormente) y es un hecho que obedece fundamentalmente a una situación muy específica, con sus proclamas reaccionarias y demagógicas en contra de la migración.  Desde nuestro análisis, incluso en Catalunya debemos de “matizar” la cuestión de la “nueva ola de ascenso de la derecha española”. La suma de sus votos es irrelevante en el contexto, pasando levemente del 11% al 14% de los votos.

Resultados en el País Valencià

Significativamente la mayor derrota de la izquierda la hemos visto en el País Valencià. En estas elecciones Autonómicas la abstención se elevo hasta los 250.000 votantes menos que en 2019. Los partidos de la derecha se han logrado imponer, a pesar del hecho objetivo de que obtuvieron casi 100.000 votantes menos que en las elecciones de 2019.  Pero los partidos de la izquierda han logrado la hazaña de perder más de 165.000 votantes.  Para muestra un botón: en las elecciones municipales a la Capital de Valencia, se produjo un aumento significativo del número de votantes, pasado de una participación del 66,3% en el año 2019 hasta el 72% este 28 de mayo.  Pero, curiosamente, los partidos de izquierdas lograron conseguir unos 10.000 votos menos que en 2019, mientras la derecha creció sus votos en unos 31.000.

¿Cómo explicar esto? Pues dialécticamente aquí ha jugado un papel clave la gestión del Alcalde saliente, Joan Ribó, de “Compromís”.  Resulta evidente que mientras el PSOE ha incrementado de forma leve sus votos, tanto para las elecciones Autonómicas como para las municipales, “Compromís” ha sufrido una clara bajada en sus votantes. Ante la falta de un programa claro frente a los problemas a los que se enfrenta la sociedad, una y otra vez, los trabajadores y la juventud cae en la apatía y la desmovilización y a ello tampoco han sido ajenas las organizaciones Podemos e IU, que han desaparecido, han quedado sin representación tanto en el Parlamento Valenciano, como en el propio Ayuntamiento de la Capital, Valencia.

Otros Resultados

Una de las regiones, por sus enormes tradiciones de lucha es Asturias. El resultado electoral aquí ha sido, por llamarlo de alguna forma, ha sido desigual. El PSOE conserva el Gobierno Autonómica en el llamado “Principado”, la izquierda gana de forma amplia, como por ejemplo en Avilés y en la tradicional y combativa Cuenca Minera asturiana. Sin embargo, pierde los gobiernos municipales en Ayuntamientos importantes, como Gijón. Igualmente la derecha conserva su triunfo en la Capital asturiana, en Oviedo.  Otros datos, anecdóticos, es que Izquierda Unida, esta vez en solitario, ha vuelto a vencer y ganar municipios como Zamora, donde ya lo logra por tercera vez consecutiva.

En Galicia, una de las zonas más atrasadas económica, social y políticamente históricamente del Estado español, observamos unos resultados que indican existe una clara victoria de la izquierda. Significativamente sube sus resultados claramente el Bloque Nacionalista Gallego –BNG-, que posee frente a la izquierda estatal y tradicional un perfil mucho más claramente de izquierdas y combativo, aunque a nivel del conjunto de la Comunidad Autónoma el PSOE se mantiene como la fuerza más importante en apoyos de la izquierda. Las llamadas “Mareas”, que han surgido todos estos años atrás en base a muchos movimientos de lucha sectoriales, educación, sanidad,… y han estado vinculadas a PODEMOS e Izquierda Unida, están han desaparecido del mapa electoral gallego. En términos globales podemos decir que la izquierda en Galicia ha ganado en 3 de las 4 Capitales de provincias en la región (todas menos Orense), al igual que ha ganado en ciudades claves por su composición de clase, con un proletariado más fuerte y mayores tradiciones de lucha: en Vigo y en la capital, Santiago de Compostela. En Galicia la derecha solo ha logrado vencer, el PP, en una ciudad importante, Ferrol, que pierde su gobierno municipal la izquierda.

Los Resultados de Madrid

Madrid, una de las Comunidades Autónomas más importantes, sede de la Capital del país y una de las zonas más industrializadas del conjunto del Estado, además de epicentro administrativo y gubernamental, es interesante ver los resultados atentamente. Muchas de sus tendencias en desarrollo se acaban trasladando al conjunto del Estado español, para lo “bueno y lo malo”. La participación electoral ha sufrido una caída este 28 de mayo cifrada en unos 260.000 votos menos, con respecto a las elecciones autonómicas de 2021, las anteriores a estas. Debemos analizar y comprender como ha sido posible que la candidata del PP, con la reaccionaria Isabel Díaz Ayuso, ha conseguido tener más diputados ahora que hace tan solo dos años, pasando de 65 en 2021 a los 71 que han obtenido ahora, en un Parlamento Autonómico compuesto por un total de 135 diputados/as.

En realidad los datos nos indican que el PP, Isabel Díaz Ayuso, en estas elecciones ha perdido unos 37.000 votos. Pero a pesar de ello, aumento su número de diputados. En estas elecciones el PP ha absorbido una parte considerable del voto del cadáver putrefacto de “Ciudadanos”, al igual que a integrado a un número importante de votos anteriores del partido fascista VOX.   Ciudadanos ha perdido más de 77.000 votos y VOX se ha dejado por el camino unos 85.000 votantes. Esto datos en realidad nos indican que la derecha madrileña ha logrado unos 200.000 votos menos, este 28 de mayo, de los que saco en 2021.

 Pero para la izquierda electoral los resultados no han sido los que sus dirigentes esperaban y deseaban. “Más Madrid”, de Iñigo Errejon, y el PSOE han obtenido un resultado casi idéntico al que obtuvieron en las pasadas elecciones autonómicas de 2021. Y como muestra palparía de que en política “los errores se pagan ms temprano que tarde”, PODEMOS e IU han perdido nada más y nada menso que 100.000 votantes. Esto es toda la consecuencia de la implicación de los dirigentes de ambas organizaciones, con Ministras/os incluidos, en las políticas desde dentro del gobierno de coalición, junto a los dirigentes del PSOE de Pedro Sánchez.

La Ley electoral española, basada en la Ley D´Hondt, tiene un funcionamiento que favorece la constitución de mayorías y discriminas a las fuerzas más pequeñas, dificultando su representación electoral. Es una ley injusta y podemos decir que hasta antidemocrática, pero ha sido la ley establecida desde el principio. Existe una Clausula que obliga a un partido a tener como mínimo el 5% de los votos para obtener representación.

PODEMOS e IU  ha obtenido en las elecciones del 28 de mayo en Madrid el 4,73 % de los votos y deberían haber tenido una representación de 7 parlamentarios en la Comunidad. Pero la Ley electoral los dejo sin nada y esos siete han ido a parar directamente a las filas de la derecha, a las filas del PP de Díaz Ayuso, lo que ha ayudado a aumentar su mayoría absoluta y a dar la impresión de mayor fortaleza de la derecha en Madrid. 

       Pero en política, cuando dices ABC, debes de ser capaz de decir el resto de las letras. Y lo único cierto es que al margen de lo injusto de la Ley electoral, toda la responsabilidad de no haber llegado a conseguir, al menos, ese  5% de los votos debe situarse de lleno en la responsabilidad de las direcciones, tanto de PODEMOS, de Izquierda Unida y del PCE, que se mostraron permanentemente incapaces de transmitir ilusión, de motivar con perspectivas y un programa claro de izquierdas a sus bases potenciales, la clase obrera y la juventud madrileña.  Sobre todo tras casi cuatro años en donde estos dirigentes se han sentido muy “cómodos” y a gusto en sus sillones ministeriales y han huido de hablar, pensar y convocar movilizaciones sociales.

Su cada vez mas patente "reformismo sin reformas reales", su tremendo cretinismo en las instituciones del régimen burgues y su plena participación y aceptación de toda la politica del gobierno central, los situaron ante el hecho de no poder cumplir ni una sola de las promesas electorales con las que habían llegado al gobierno.  Solo, y tan solamente eso, realizar algunos parches cosméticos, en donde gustan de presentar lo blanco de color rosa o violeta, lo cual ha ido chocado a cada paso con los problemas y necesidades del día a día de los trabajadores, la juventud y los sectores mas oprimidos de la sociedad madrileña, gobernada en la Comunidad y el Ayuntamiento por esos y esas dirigentes del PP madrileño, lleno de verdaderos/as golfos/as, de corruptos/as.

Todos estos años atrás han estado marcados por los intentos, algunas veces desesperados realmente, de los dirigentes de PODEMOS e Izquierda Unida, que se han dado la mano a los dirigentes de CCOO y UGT en esa tarea, por garantizar la “paz social” y llevar una permanente política de pactos sociales, en donde siempre por norma general los empresarios y banqueros se llevan suculentos aumentos de beneficios y el peso de la crisis capitalista recae una y otra vez sobre los hombros de las familias trabajadoras.

Ha sido una constante en estas direcciones cada vez menos reformistas y más conservadoras luchar con todos sus medios por evitar los conflictos sociales y evitar las movilizaciones de masas en las calles. En esta política está el secreto final del éxito del avance de la derecha y de la extrema derecha, que en muchas ocasiones de forma cínica y populista sacan réditos y apoyos para sus políticas entre los sectores más oprimidos del propio sistema capitalista. Que PODEMOS e IU no hayan llegado en la Comunidad de Madrid al techo del 5% de los votos es “el premio a las políticas de sus direcciones”, empeñadas en desmovilizar, bajo la falsa ilusión de que ellos podían resolver los problemas de la sociedad desde las alfombras de los despachos ministeriales, en las instituciones burguesas de la mal llamada democracia.

Con los dirigentes entregados a imponer al movimiento obrero la “paz social”, que de tanto gusto es para los grandes empresarios y banqueros, aun así no pudieron evitar que se desarrollaran luchas sociales importantes durante estos años, en un ambiente que se percibe cada vez más combativo, de rabia y cabreo entre nuestra clase. Hemos visto ejemplares luchas por la educación, la sanidad, las pensiones públicas, en contra de los recortes y ataques al conjunto de los servicios sociales que lleva a cabo la derecha desde las instituciones que gobierna en Madrid.

La lucha por la Sanidad Pública en Madrid fue todo un ejemplo de lucha digna de los profesionales y los trabajadores de Madrid frente a los intentos de desmantelar la sanidad por parte del gobierno de Ayuso. Sin embargo estas luchas, soportadas a regañadientes por los propios dirigentes de las organizaciones de izquierda, que participan con Ministros/as en el Gobierno Central, sin una clara orientación y un claro programa, que permita dirigirlas al triunfo, han acabado finalmente con disminuir el propio número de votantes de las organizaciones de la izquierda, que al menos teóricamente estaban al frente de las convocatorias: lejos de laminar los votos al PP, el voto a la izquierda ha caído en más de 100.000.

Todo ello no es fruto de la casualidad. La llamada “izquierda oficial de Madrid” lleva años desaparecida, escondida en las Instituciones, pero ausente de los barrios obreros, sin ningún tipo de iniciativas y abandonaron a su suerte a los mejores luchadores vecinales, obreros y sociales de Madrid. Estos luchadores han sido sustituidos, cada poco tiempo, por “figuritas electorales”, de pretendidos “intelectuales progres”. Y cada dos o tres años cambian al “intelectual de turno”, por otro más desconocido e insípido aún. Esto jamás puede motivar y ser un incentivo para ilusionar a las familias obreras, que padecen a diario la carestía de la vida, los contratos precarios, los bajos sueldos, el deterioro de los servicios sociales,…

Esto es lo que realmente está detrás de todos los triunfos de la candidata más de derechas y reaccionaria del PP de todas estas décadas. Ayuso ha sabido beneficiarse de toda esta falta de dirección de lucha  y de la relativa estabilidad social y económica de la Comunidad de Madrid. Pero todo este tiempo se acaba y ella será de las primeras en comprobarlo en la práctica.  El capitalismo europeo está entrando en una nueva fase de crisis y esta acabara golpeando duramente a la economía española y muy específicamente a la economía de Madrid. Este es un hecho objetivo al que no podrán escapar. De una forma mucho más clara que en otras regiones, en la Comunidad de Madrid hubo en estos años atrás un giro a la derecha, sobre todo y ante todo en las llamadas “capas medias”, que manifestaban así su creciente descontento y frustración ante la incapacidad de las direcciones de las organizaciones de izquierdas de ofrecer y mostrar un claro camino de lucha ante la situación.

       De cara a este próximos periodo todas estas “ilusiones de la derecha” se vendrán abajo, como un autentico castillo de naipes. Más temprano que tarde, los profundos problemas latentes en vivienda, educación, sanidad,… junto a mayores ataques a los salarios y condiciones de trabajo, serán el caldo de cultivo propicio para verdaderas explosiones sociales, que inevitablemente buscaran de dotarse de direcciones a la altura de las circunstancias. En este proceso volveremos a ver como las “capas medias” vuelven a girar a la izquierda, buscando una salida a los problemas en la lucha del movimiento obrero.

Pero una vez dicho eso, en estas elecciones del 28 de mayo hubo muchos otros datos, al margen del triunfo de la derecha en Madrid.  En prácticamente todo el llamado “Cinturón rojo" de Madrid la izquierda gano las elecciones a nivel municipal, en Ayuntamientos de importancia como Coslada, Alcorcon, Leganes, Getafe y Fuenlabrada.  Aquí la izquierda solo perdió el Ayuntamiento de Móstoles.

El necesario balance de la situación

Los reformistas siempre nos han explicado que en las elecciones municipales tiene más importancia los “asuntos locales que los generales”, que los candidatos y su gestión tiene un enorme peso, que trasciende el ambiente y la política general. Sin embargo, como en casi todo, esta idea muestra la enorme limitación del pensamiento, las ideas y las perspectivas del reformismo. Las elecciones municipales del 28 de mayo en el Estado español, más que nunca antes, han estado profundamente impregnadas por el ambiente general que crea unas cada vez peores condiciones de vida, condiciones que en su mayor parte escapan de la mera y pura gestión política en los Ayuntamientos, en los municipios.

Y ello lo hemos visto reflejado sobre todo y ante todo en las grandes ciudades del país, que es donde de mayor forma golpea diariamente, de una forma más acusada se vive el encarecimiento de la vida, las posibilidades cada vez mas inaccesible a una vivienda digna, la creciente precariedad del empleo,… todos los factores que crean a diario un ambiente de creciente ansiedad e incertidumbre ante el futuro para millones de trabajadores, jóvenes, pensionistas y oprimidos de la sociedad.

        Y pese a todos “los cantos de sirena”, es aquí donde las masas, nuestra clase, observa como de manera permanente desde el gobierno central de coalición del PSOE-UP no está dando ninguna alternativa, ninguna respuestas en positivo a todos estos problemas.  Millones de trabajadores, de jóvenes, quedan extrañados cuando escuchan hablar a los Ministros/as del Gobierno, sobre todo a los dirigentes de PODEMOS e IU que están sentados en los sillones de los ministerios, y estos comienzan a narrar el mundo idílico y maravilloso que ellos realizan, en sus sueños, cada día desde esos Ministerios del Gobierno. Tras ser escuchados, esos millones de trabajadores mueven sus cabezas y solo pueden obtener una impresión, correcta además: hasta que lejos han llegado en su alejamiento de las verdaderas condiciones de vida de la clase obrera estos dirigentes oficiales de la izquierda, hasta que lejos han llegado para no ver las condiciones de verdad en la que vivimos la aplastante mayoría de la sociedad.


        Y llegados a este punto, volvemos a escuchar a estos dirigentes hablando de cosas maravillosas, importantes claro que sí: las leyes por la igualdad de género, de identidad sexual, de igualdad étnica,…. Pero siempre se olvidan de asuntos un poco más relevantes para nuestra clase: las verdaderas condiciones de vida, la creciente sobreexplotación laboral, la aberrante precariedad en el empleo con sueldos muy bajos, la falta de viviendas sociales, las condiciones denigrantes en las que nos hacen vivir en nuestros barrios,…

Aunque seamos los primeros en aplaudir los “avances” que han supuesto algunas tibias medidas aprobadas por el gobierno de coalición del PSOE-UP, estas medidas no alcanzan dar un horizonte de mayor seguridad y de mejores condiciones de vida para millones y millones de trabajadores.  Y además hemos podido ser testigos de cómo en momentos de suma importancia, este gobierno y sus ministros “progres” de PODEMOS-IU han mostrado una enorme cobardía ante los grandes empresarios y banqueros, ante los más ricos del país.

La Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tuvo la osadía de aceptar mantener los elementos esenciales de la Reforma Laboral que aprobó el gobierno del PP de Mariano Rajoy y cinco minutos más tarde apareció en todas las televisiones y periódicos vendiéndonos el “cuento infantil” de que ello suponía grandes avances para los trabajadores. O en los momentos de mayor aumento de los precios de la canasta de la compra, las enormes subida se produjeron en el recibo de la luz, que fueron a parar a los bolsillos de las Juntas de Administración de las grandes eléctricas, que cortaban la luz a las familias obreras que no podían pagar tales aumentos, mientras el gobierno del PSOE-UP aceptaba todo ello sin rechistar, en vez de haber lanzado un Plan de nacionalización de las Compañías eléctricas. O como cuando para no crear crispación con las Fuerzas de Seguridad del Estado, el gobierno del PSOE-UP ha cedido a las presiones de los sectores más reaccionarios del Estado y han mantenido íntegramente en pie la reaccionaria Ley Mordaza. O cuando los precios de las viviendas de alquiler se han disparado, imposibilitando a muchas familias, sobre todo a las más jóvenes, el poder acceder a una vivienda, mientras desde el gobierno del PSOE-UP se ha mirado hacia otro lado para no intervenir y cortar la dinámica de que los “Fondos Buitre” se hayan quedado ya con gran parte del parque de viviendas, siendo ya los dueños de ellas, para la pura especulación o el negocio de alquiler de viviendas turísticas.

Una diabólica dinámica de “Pactos sociales”

Qué duda cabe que los dirigentes reformistas de PODEMOS-UP, llegados al gobierno de coalición, no han estado solos en su trabajo de desmovilización. Desde hace ya décadas los dirigentes sindicales de CCOO y UGT han hecho de la política del Pacto Social su esencia de vida. En el ambiente reinante en la actualidad estos dirigentes sindicales han ido dejando su impronta a cada paso, renunciando a la lucha y cuando esto no ha sido posible intentando descarrilarla por la vía de “acuerdos” con el gobierno y la patronal, siempre lesivos para los intereses de los trabajadores.

Como jamás antes estuvieron en la historia, los actuales dirigentes sindicales de CCOO y UGT han abandonado no solo la práctica, sino hasta el mas mínimo lenguaje de clase que siempre distinguió al sindicalismo de lucha y combativo en el Estado español. Ahora se asemejan mucho mas a “agentes del orden establecido”, que a luchadores por mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la clase obrera. Estas direcciones de UGT y CCOO han contribuido de forma activa en maniatar a la clase obrera, hasta ahora.

        A este ambiente han contribuido las direcciones sindicales de UGT y CCOO que han hecho todo lo posible y casi lo imposible por limitar el alcance de las luchas de los trabajadores, para lo cual no han dudado en firmar todo tipo de pactos regresivos con el gobierno y con la patronal. Le lavaron la cara al gobierno, firmando la “reforma laboral” que dejo intacta en lo fundamental la contra-reforma del PP, han firmado la reforma de las pensiones, de la Salud y lo último, el quinto “Acuerdo para el empleo y la Negociación Colectiva”, con la patronal (CEOE), que reducirá aun mas los niveles de vida de los trabajadores, con subidas salariales para los próximos tres años del 4% en 2023 y del 3% en los años 2024 y 25.

Al igual que los dirigentes sindicales, los dirigentes de PODEMOS e IU, bajo la excusa barata de “no perjudicar al gobierno de coalición”, han eliminado siempre que han podido cualquier intento de movilización en las calles, en donde el movimiento se siente fuerte y adquiere cohesión de sí mismo, dejando tirados a cientos de activistas sociales y vecinales. Es precisamente esta cobarde política de los reformistas los que han dado alas a la derecha para presentarse como los “únicos que critican las políticas del gobierno de izquierdas”, que como hemos dicho se ha limitado a realizar una simple política de parches de de gestionar la crisis de un sistema socioeconómico en crisis, el capitalismo.

Si bien es cierto, y debemos explicarlo claramente, que la derecha en el gobierno no haría políticas mejores para los intereses de la mayoría de la sociedad, sino que profundizara aun mas los ataques y recortes, la falta de crítica y alternativa por la izquierda al gobierno del PSOE-UP, ha dejado el campo libre para que la derecha pueda emplearse en sus criticas demagógicas y ello además le haya permitido poder agrupar detrás suyo a sectores importantes de la pequeña burguesía, de las capas medias que también sienten sobre sus cabezas los efectos de la crisis económica del capitalismo.

Todo ello es el producto lógico de la decisión política incorrecta de los dirigentes de UP, de comprometerse hasta el final con la dirección del PSOE, que es quien en última instancia está limitando los alcances de las políticas “progresistas” en el Gobierno, siempre obediente a las ordenes del Ibex35, del Banco Central Europeo y la Comisión Europea, de sus amos los imperialistas de EEUU (imponiendo sus posturas al gobierno español entorno al Sahara y a la guerra en Ucrania) y en última instancia a los que finalmente mandan en el Estado español (los grandes empresarios, banqueros y los que controlan los resortes del aparato del Estado burgués, tirando abajo los aspectos más progresista de la “Ley Si es Si” y dejando intacta la Ley Mordaza, deseo expreso de los sectores de Jueces más reaccionarios.

Esta es la autentica realidad que se esconde detrás de los resultados electorales del pasado 28 de mayo y de la cacareada campaña mediática sobre “el avance de la derecha”. Todo es el fruto de una política miope, cobarde y de medias tintas por parte de un gobierno que dice ser “el más progresista de la historia de España”. Los incumplimientos electorales y la negativa de los dirigentes de PODEMOS e IU de ponerse al frente de la lucha social, junto a las cobardes políticas de los dirigentes sindicales, es lo que está detrás de la desmotivación y desilusión de amplios sectores de los trabajadores, de la juventud y las capas oprimidas y en última instancia es lo abre las puertas al triunfo de la derecha y sus políticas reaccionarias.

Los dirigentes del PSOE, que hace décadas se pasaron a las trincheras de la clase dominante en ideas, programan y hasta en sus formas de actuar, mantienen un porcentaje similar de apoyo electoral en estas elecciones con respecto a las anteriores, sobre un 28% del electorado. Pero el arco político que está claramente a la izquierda del PSOE, en donde incluimos a PODEMOS, IZQUIERDA UNIDA, MAS PAIS Y FUERZAS REGIONALES DE IZQUIERDAS, y que todas ellas de una u otra forma se han visto implicadas en los apoyos a las políticas del gobierno de coalición, en estas elecciones han perdido más de un 8% de sus votos, que han ido fundamentalmente a la obtención.

Nuevas Elecciones Generales

En la noche del 28 de mayo, tras conocerse el resultado de las elecciones municipales, el presidente Pedro Sánchez anuncio en rueda de prensa que procedía a disolver las Cortes, daba por finiquitado el gobierno de coalición y convocaba elecciones generales para el 23 de julio. Si por algo se caracteriza Pedro Sánchez no es por ser un buen estratega político, ni si quiera por ser un dirigente carismático para sus propias bases. Pedro Sánchez siempre se mueve sobre la base de maniobras a corto plazo y es del gusto de realizar todo tipo de trucos con efectos de poco alcance. De hecho, el adelanto electoral para el 23 de julio, en pleno periodo de vacaciones veraniegas, no parece que sea la mejor opción que podría haber tomado, de cara a dar continuidad al gobierno “progresista”. Por el contrario, da la impresión de que es una apuesta “a la desesperada”, en donde con esas elecciones el propio Pedro Sánchez se lo juega “al todo o nada”.

Es bastante posible que Sánchez crea que constituyéndose los nuevos gobiernos autonómicos y en decenas de Ciudades, en donde el PP tendrá que contar en muchos de ellos con VOX,  la población pueda tener tiempo para entender lo que supondría un gobierno del PP y VOX en La Moncloa. Pero esto no puede ser llamado de otra forma que de “miopía política”. El piensa que esto es lo que le funciono en las elecciones de 2019, el miedo a las políticas de la derecha para movilizar al electorado de izquierdas. Pero después de casi cuatro años, con las políticas realizadas por el gobierno que él preside, tenemos serias y fundadas dudas de que ahora esto le vaya a funcionar.

Claramente esto tiene que ver con el componente político de la decisión de adelantar las elecciones, pero sin duda también existen otras razones mucho más poderosas, que deben haber pesado mucho más sobre Sánchez, como son las crecientes presiones que comienza a sentir el gobierno de España, desde la Unión Europea, para que una vez relajado el asunto de la epidemia del Covid19 el gobierno de España comience a instaurar políticas restrictivas en el Gasto Publico, sobre todo ante los últimos datos que indican que la deuda pública española esta disparada. Y sabemos que políticamente Sánchez es incapaz de decirle que NO a la Comisión Europea.

Esta implacable política de ajuste del gasto social para el gobierno español procedente de Europa haría que los 7 meses mas que le quedaba de mandato al gobierno de coalición fueran sido un verdadero infierno, con encontronazos abiertos y públicos cada vez  más evidentes entre las direcciones del PSOE y de Unidas Podemos. Y Sánchez es consciente de que la derecha siempre exprime como a un limón cualquier encontronazo que se produce dentro del gobierno y se asusto tremendamente ante la perspectiva de fuertes crisis en el interior del gobierno y fuera, en el Congreso la derecha con los cuchillos entre los dientes, prestos a pedir cabezas. Está claro que si Sánchez pierde el gobierno el próximo 23 de julio, también perderá el control y la Secretaria General en el PSOE, donde también tiene viejos enemigos/as, prestos a cortar su cuello políticamente.

Pero seamos claros, algo que siempre distingue a un marxista de un reformista de cualquier pelaje, a Pedro Sánchez no le quedaba solamente la opción de disolver las Cortes, dar por finiquitado el gobierno y convocar elecciones. Si fuera un genuino socialista tendría que haber tomado una decisión a la inversa de la que tomo: aprovechar los 7 meses que aún le quedaban al gobierno PSOE-UP, para una cosa muy simple y muy clara: CUMPLIR INTEGRAMENTE EL PROGRAMA DE GOBIERNO, PARA EL CUAL FUE ELEGIDO PRESIDENTE SÁNCHEZ.

Para ello tendría que haber abierto los cajones de las mesas de los Ministerios del Gobierno, sacar dicho Programa que han guardado ahí y hacer un claro llamamiento social a la clase trabajadora y a la juventud para comenzar a aplicar dicho programa, basándose en la movilización social:

1.- Derogación íntegra de lo que queda de la “reforma laboral del PP”.

2.- Derogación por completo de la Ley Mordaza.

3.-Expropiación de las viviendas que están en manos de los Fondos Buitres y Acaparadores, para su uso como viviendas de alquiler social.

4.- Expropiación de las Compañías Eléctricas que están robando mensualmente a las familias obreras.

5.- Verdaderos Impuestos a los ricos.

6.- Hacer que la Iglesia Católica pague el IBI.

7.- Garantizar pensiones dignas para jubilados y pensionistas.

8.- Plan de dignificación de la Educación y la Sanidad Pública.

9.- Plan de financiación para el conjunto de las necesidades sociales existentes, mediante la Expropiación de la Banca, las grandes empresas y los latifundios, al objeto de poner la riqueza social existente a satisfacer las necesidades de la población.

Un programa así seria un aliciente para millones de trabajadores, de jóvenes y del resto de las capas oprimidas bajo el capitalismo, que las pondría en pie de lucha, convirtiéndolas en una fuerza capaz de vencer todos los obstáculos que surjan por el camino, incluyendo los intentos de la derecha de continuar condenándonos a mayores dosis de explotación laboral, a peores salarios, al desempleo y al deterioro/desmantelamiento de los servicios sociales. Esto si sería un revulsivo, el revulsivo del socialismo que la clase trabajadora necesita para luchar por un mundo y una sociedad digna en la que vivir.

Pero es claro que Pedro Sánchez no está por esa labor, como son claros los compromisos que la dirección socialdemócrata del PSOE, por llamarla de forma vehemente, tiene con los dueños, sus amos, del Ibex35 y que están en línea frontal a los intereses de la base social de los votantes socialistas. La realidad es que Sánchez y los dirigentes del PSOE no van a cuestionar la estabilidad y continuidad del sistema de explotación capitalista y esto es lo que choca con los intereses de la clase obrera y explica el por qué existen sectores de trabajadores que no ven razones, aun, para ir a votar.

Un elemento que si queda ya claro es que el adelanto electoral deja a la Ministra Yolanda Díaz, con su proyecto político “SUMAR”, con la sartén cogida por el mango frente a PODEMOS e IU, que deberán confluir electorálmente, sino quieren ver como desaparecen del mapa electoral español. “Sumar” estará ahora en condiciones de doblegar las resistencias de la dirección de PODEMOS a integrarse a cualquier precio y ello solo sentara las bases para que veamos una profundización del declive político en el que PODEMOS entro ya hace algún tiempo. Sin perfil político claro, con una militancia en declive y con escasa presencia en las instituciones, parlamentos autonómicos y Ayuntamientos, el futuro de PODEMOS esta en entre chicho en estos momentos.

El periódico “El País” en estos días  publico una proyección de los resultados electorales del pasado 28 de Mayo a una elecciones generales, y está en cuestión que la derecha pueda vencer con una mayoría absoluta  al denominado “bloque progresista”, que podría ser el caso que pudiera reeditar un nuevo gobierno de coalición en España. Lejos de los ruidos de “latas vacías” que hace la derecha y sus medios sobre sus avances, la verdad es que el conjunto de la derecha española, con sus aliados regionalistas, apenas han logrado sacar un  41% de los votos en estas recientes elecciones. Es un hecho que pese a la propaganda de que la extrema derecha avanza a pasos de gigantes, Vox ha retrocedido claramente en estas últimas elecciones, algo más del 7% de los votos.

En Euskal Herria y en Catalunya, dos zonas claves por su mayor desarrollo económico en el país, las fuerzas de la derecha son de hecho muy débiles. Si bien es cierto que la izquierda estatal también ha retrocedido en estas elecciones, hasta el 36% de los votos,  los socios nacionalistas del gobierno de coalición, junto a otros como “Junts” o el BNG, que nunca irían de la mano junto a la derecha españolista, han crecido en general hasta sumar el 10% de los votos. Durante estos dos meses próximo tendremos ocasión de ir viendo el desarrollo electoral, tal vez una de las ecuaciones más complejas de la política. Pero debemos ser capaces de mirar más a largo plazo, para el conjunto de la situación en el Estado español e internacionalmente. En última instancia no tiene un factor decisivo en los acontecimientos sea cual sea el elegido para presidente del gobierno, ni en España, ni en ningún otro país. El papel personal tiene su importancia, pero comprendiendo que esta siempre supeditado a la situación objetiva a la que nos enfrentamos.


        Y como decíamos antes, sea Presidente Pedro Sánchez (PSOE), Feijoo (PP), o quien pudiera ser, lo decisivo ahora es comprender lo que en la Comisión Europea o en la Patronal (CEOE) ya han comprendido y han transmitido al gobierno saliente y al entrante: “LA FIESTA DE GASTO PUBLICO HA TERMINADO” y con ello toda posibilidad de llevar a cabo políticas de reformas en favor de la clase trabajadora y la mayoría de la población. Como decimos ya la Comisión Europea y la CEOE hablan abiertamente de que toca volver a los recortes, que ellos llaman “ajustes”.  Todo ello en una etapa, diferente a la de hace unos años, en la que la inflación se está disparando y con ella la subida de los tipos de interés, lo cual no ara más que profundizar en la caída de la economía, profundizara la recesión, en la que por cierto ya está instalada Alemania, el motor económico de la Unión Europea. Al otro lado del Atlántico, en EEUU la Reserva Federal ya ha pronosticado la recesión económica en los EEUU para finales de este mismo año.

Como Marx y Engels analizaron y explicaron en “El Manifiesto Comunista”, “Hoy, el Poder público viene a ser, pura y simplemente, el Consejo de Administración que rige los intereses colectivos de la clase burguesa”. Aquí está la definición perfecta del porque vemos, en los diferentes países, gobernar a los gobiernos de la forma en la que lo hacen, con independencia de que se definan “progresistas”, de “izquierdas”, de “derechas” o de “centro”.

Así que el panorama para el nuevo gobierno no es alentador, sea el que sea. Se verán obligados a tomar bastantes medidas que serán bastante impopulares. Pero estas políticas no caerán sobre el vacio, sino sobre años y años en donde la burguesía en vez de permitir “reformas progresistas” para la mayoría, ha estado atacando cada conquista del pasado, volcando sobre los hombros de la mayoría los efectos de la crisis del sistema y haciendo con ello crecer sus tasas de beneficios. Por todo ello vemos en todos los países, a diferentes ritmos, un creciente rencor acumulado entre las masas, con grandes dosis de rabia y cabreo generalizado acumulándose más y más.

Si a partir del 23 de julio vemos en el Estado español un gobierno de la derecha y la extrema derecha, aplicando programas salvajes de ataques a las condiciones de vida de las masas, este será un gobierno desde el principio de crisis, inestable y débil. La clase obrera no tendrá otra alternativa que enfrentarse a él en las calles, en la movilización y con sus métodos de lucha tradicionales, incluidas las huelgas generales. Por mucha mayoría que pudiera tener en el Parlamento, la clase obrera movilizada lo pondrá en su lugar. Si la perspectiva es un nuevo gobierno de coalición “progresista”, no tendremos muchas diferencias en el terreno concreto de la práctica y cualquier política que no sea la lucha decidida por la transformación de la sociedad chocara con la realidad de las exigencias de un sistema económico y social, que esta de crisis en crisis cada vez mayor.

En general los trabajadores y la juventud no aprenden de la teoría. El aprendizaje siempre es el fruto de la lucha, de la experiencia práctica. Y ahora veremos grandes avances en la lucha de clases. Pasaremos del frente de lucha económico al frente de la lucha político y viceversa. En este periodo en el que entramos, de forma intuitiva la clase obrera buscara una y otra vez las ideas, las perspectivas y el programa del marxismo revolucionario, el único capaz de ofrecer una dirección al movimiento obro en la tarea de abordar la lucha por cambiar la sociedad.

Esto hace que ahora la tarea más urgente que tenemos por delante planteada es organizar, bajo las ideas de Marx, Engels, Lenin y Trotsky a los trabajadores y los jóvenes más conscientes, formarnos como genuinos cuadros políticos y construir el cuartel general de la revolución socialista, que en esta etapa lo comenzamos construyendo los primeros núcleos, en la perspectiva de construir un Partido, una Internacional, con una creciente influencia entre las masas obreras y la juventud.   

¡¡ TENEMOS QUE CERRAR EL PASO A LA DERECHA.  PERO CONSTRUYENDO UNA ALTERNATIVA ANTI-CAPITALISTA !!

 ¡¡ No hay otra alternativa !!       -      ¡¡ No tenemos tiempo que perder !!   

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

INFORME ANTE LA CORRUPCION EN COLOMBIA Y LA DEPORTACION DE SALVADOR PEREZ

¡¡ Derogar Ya !! Las medidas de Migración Colombia contra Salvador Pérez

COLOMBIA: SITUACION Y PERSPECTIVAS - ¿ HACIA DONDE VAMOS ?