APUNTES BIOGRAFICOS SOBRE KARL MARX

Karl Marx:
BREVE BIOGRAFIA SOBRE EL REVOLUCIONARIO,
QUE DIO BASE CIENTIFICA A LA LUCHA OBRERA


*Dedico esta biografía a mi sobrino Carlos Sánchez.
Buen Trabajador, buen músico, buen padre, ...
 
 Escrito por SALVADOR PEREZ   

         Sin lugar a dudas, hay personas, acontecimientos, hechos,…, con los que uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo, pero que con independencia de ello, constituyen un antes y un después en ellos, suponen un autentico punto de inflexión por años, décadas y siglos.
KARL MARX
        
     Karl Marx es el prototipo claro de uno de esos personajes. Incluso aquellos que más odio han destilado y destilan sobre sus ideas no pueden dejar de tenerlo en cuenta, aunque sea para combatirlas. No por casualidad, desde que escribiera Marx sus principales obras, cada año y en ocasiones hasta cada mes, sus enemigos han proclamado que estas estaban caducadas, sobrepasadas por los acontecimientos.
       
     Aún hoy en día, asistimos a una permanente campaña de sus enemigos, los cuales cómicamente  continúan haciendo ‘entierros altisonantes’ de las ideas, el método y el programa del marxismo- Todo ello lejos de demostrar lo que estos plumíferos a sueldo de la burguesía afirman, de que el marxismo, el socialismo en general ‘esta muerto y es inservible’, demuestra todo lo contrario, que es plenamente vigente y que si nos apuran, que hoy en día tiene más actualidad y es más necesario aún que cuando fue escrito y planteado por el propio  Marx.
      
   ¿Que sentido tiene sino que dediquen tanto tiempo atacar algo inservible y ‘muerto’?. La actual crisis económica del capitalismo es la mejor demostración de la absoluta vigencia del marxismo, el único capaz de ofrecer una explicación científica de la crisis y ofrecer una alternativa a la misma, desde el punto de vista de los intereses de la mayoría de la sociedad.
        
    Pero,  ¿quien fue este hombre que revoluciono la teoría económica, la filosofía, el método de análisis histórico y planteo un programa científico para la transformación social del capitalismo por un Sistema socioeconómico superior, el socialismo? Las siguientes líneas no pretenden ser una biografía completa de la figura del genial Karl Marx, ni mucho menos. Son solamente unos ligeros apuntes, en la idea de incentivar y ayudar a quienes deseen profundizar en Marx y el marxismo, para que lo hagan sin miedo y profundamente.
      
    Como Engels lo describió, Marx fue ante todo y sobre todo un revolucionario, un luchador de los intereses generales de los trabajadores y para ellos escribió sus obras, no para los estúpidos pequeños burgueses universitarios,´profesores, catedráticos y psicoanalistas de pacotilla, que lo pueden leer con interés académico, pero sin llegar a la esencia. Como Marx dijo, ‘los filosofos hasta ahora se han limitado a interpretar el mundo, ahora de lo que se trata es de transformarlo’.  El fue carne de la carne de la clase obrera moderna y la lucha por su liberación social dedico su vida.
 
Karl Marx
         
    Quien mejor conoció a Marx, su gran compañero de lucha durante gran parte de sus vidas, desde la juventud hasta su muerte, Friedrich Engels, en el discurso que pronuncio en el entierro de Marx dijo lo siguiente: “Marx fue ante todo un revolucionario. Su verdadera vocación era contribuir de un modo u otro al derrocamiento de la sociedad capitalista y de las instituciones estatales creadas por ella, contribuir a la emancipación del proletariado moderno, al que el mismo había sido el primero en dar consciencia de su situación y de sus necesidades, conciencia de las condiciones para su liberación”.
       
       Karl Marx nació en Tréveris (Trier) de la región de Renania, un 5 de mayo de 1818, en el seno de una familia judía, que influenciados por la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas, que habían incorporado el territorio a Francia, habían logrado equiparar sus derechos a los cristianos. Todo ello había creado un sentimiento de considerarse más alemanes que judíos entre la comunidad. El padre de Marx era un reconocido jurista en los tribunales.
       
     Con la restauración del rey de Prusia, Guillermo III, todo este proceso dio marcha atrás y el padre de Marx y su familia tuvieron que bautizarse en el cristianismo para conservar el cargo que desempeñaba. Marx fue el segundo de los ocho hijos que tuvieron sus padres, con una infancia tranquila y sin sobresaltos, gracias a la posición que ocupaba el padre.
          
       De 1830 a 1835 Marx estudio bachillerato en su ciudad natal, consiguiendo su bachillerato con excelentes notas, menos en la asignatura de religión, en la cual su profesor decía que era un autentico desastre. Para contentar al padre, con toda seguridad, comenzó sus estudios de Derecho en Bonn, en 1935, carrera que nunca fue de su agrado por lo que dedicaba su tiempo a ‘devorar’ cuántos libros le llegaban a sus manos de Economía, Filosofía o Historia, lo cual compaginaba con frecuentes juergas junto a sus compañeros de estudio.
      
    A los 18 años se enamoró de una mujer cuatro años mayor que él, Jenny Westphalen, quien era amiga de su hermana Sofía. Jenny correspondió ese amor de Marx y lo compartió con el por el resto de sus vidas, pero era hija de un consejero del Gobierno, hecho que sin duda motivaron que mandaran a Marx a concluir su carrera de Derecho a la universidad de Berlín, donde sus estudios se le atragantaron y comenzó los de Filosofía que concluyo con éxito en 1841, con una “Tesis sobre las diferencias entre Epicuro y Demócrito”, que no leyó en la ‘cerrada’ Berlín, sino en Jena.
       
       Los ambientes universitarios siempre chocaron con el espíritu rebelde de Marx, por ello no quiso dedicarse a la docencia. Busco trabajo y colaboraciones periodísticas, donde podía desplegar su énfasis en los aspectos sociales, aquellos por los cuales mostraba mayor inclinación. Su primer trabajo fue como colaborador en la revista ‘Rheinische Zeitung’, convirtiéndose en director de la ‘Gaceta Renana’ (titulo en español) en 1842. Pronto la revista fue prohibida por las autoridades, tras publicar Marx un artículo demoledor contra el absolutismo, que molesto particularmente al Zar de Rusia.
       
    A pesar de prohibirse la publicación de la Gaceta Renana, Marx se había creado ya una buena fama como periodista, gracias a sus mordaces artículos sobre economía, sociedad y filosofía. Le proponen dirigir una revista franco-prusiana, que se editaría en Paris y le proyectan un sueldo de 500 taleros mensuales, más que suficiente para decidir casarse con Jenny, cuyo padre ya había muerto. A la edad de 25 años él, 29 ella, contraen matrimonio y se trasladan a vivir en Paris.
       
      Sin embargo, de nuevo, la censura hace de las suyas y la nueva revista solo ve aparecer un número doble, al prohibir el gobierno prusiano su difusión. Marx no cobra en efectivo, sino en ejemplares de la misma, los cuales logra distribuir entre sus amigos de Colonia y consigue reunir 1000 taleros justo cuando Jenny tiene su primera hija.
     
        Esto coincide con la decisión del Gobierno francés, de mano del ministro Guizot, bajo el reinado de Luis Felipe (1830-1848) de expulsar a Marx de Francia, por unos artículos que había publicado en otros periódicos. Marx y familia tienen que trasladarse a vivir a Bruselas sin remedio.
 
Engels, un amigo y compañero para toda la vida
       
    Durante su primera estancia en París Marx conoció en los círculos revolucionarios, en las sociedades secretas socialistas, a un hombre que estaría políticamente junto a él para toda su vida: Friedrich Engels. La amistad mutua que mantuvieron fue mucho más que una mera amistad, asemejándose más a una hermandad. Juntos entablaron multitud de batallas prácticas y trabajos teóricos comunes, al igual que se prestaron ayuda privada mutua de forma frecuente.
 
K. Marx-F. Engels
         Friedrich Engels era hijo de un industrial alemán, en cuya fabrica trabajaría y a la muerte de su padre llegaría a ser dueño de la misma. Gracias a este hecho, Marx recibió la ayuda económica de su amigo y colaborador para realizar multitud de trabajos políticos y teóricos. Igualmente F. Engels colaboro firmemente en la redacción de determinadas obras en común con Marx, al tiempo que el mismo realizó importantes contribuciones teóricas al socialismo científico. Sin Engels, por ejemplo, no podríamos hablar de El Capital de Marx, su obra cumbre, ya que fue él quien preparo, dio forma y completo los tomos 2 y 3, que habían quedado en forma de manuscritos a la muerte de Karl Marx.
          
    Fue junto a Engels, en Bruselas, que Marx intensifico su actividad política, afiliándose a la ‘Liga de los Justos’, que pronto cambiaria el nombre por el de ‘Liga de los Comunistas’. Juntos hicieron una crítica política y científica a las ideas reformistas de Proudhon, quien publico una obra con el titulo de ‘Filosofía de la Miseria’, y fue contestada puntualmente por Marx en su obra ‘Miseria de la Filosofía’.
      
        De este periodo de Bruselas, sobresalen dos obras realizadas conjuntamente por Marx y Engels: ‘La Sagrada Familia’ y ‘La Ideología Alemana’, que sentaron las bases de la crítica  a la filosofía oficial y apuntaron desde entonces las primeras piedras angulares del marxismo, de su método filosófico: el materialismo dialectico.
 
El Manifiesto Comunista
       
      En noviembre de 1847 los jóvenes Marx y Engels recibieron el encargo de la Liga de los Comunistas de redactar una breve exposición con los principios fundamentales del movimiento. Dos o tres días antes de que viera la luz pública ‘El Manifiesto Comunista’, estallo la Revolución de febrero en Francia, que puso punto y final al reinado de Luis Felipe.
         
    El año 1848 ha quedado inscrito en la historia como el año de la revolución, con epicentro en París, pero que tuvo repercusiones en todo el continente europeo. Significo la culminación del proceso de la revolución de la burguesía, que utilizó al proletariado, una vez más, como ‘carne de cañón’ para sus fines.
       
      El fracaso de la revolución de 1848 marcó toda la historia posterior de la segunda mitad del siglo XIX. Pero también estableció las bases y las pautas para el movimiento socialista, para el futuro de las próximas revoluciones.  Sobre las bases de la Comuna de París, de sus lecciones de los aspectos fuertes y débiles, se edifico el edificio las bases teóricas de las futuras revoluciones obreras en el mundo entero y en ello Marx y Engels no fueron ajenos.
       
    En el ‘Manifiesto Comunista’ quedaron establecidas las ideas, la estrategia y tácticas para el proletariado en su lucha, la LUCHA DE CLASES COMO MOTOR DE TODA LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD. Quedo dibujado el programa de lucha contra la burguesía, la necesidad objetiva de cambiar revolucionariamente el capitalismo y sustituirlo por un Sistema socio-económico superior: el socialismo. Quedaron establecidas, de la pluma de Marx y Engels, las bases teóricas de la  ideología del socialismo científico, dejando atrás definitivamente la ideas utópicas del socialismo pequeño-burgués.
       
     Sin lugar a dudas, lejos de los estúpidos modernos llenos de deseos de ‘ser descubridores de ideologías nuevas’, la grandeza de Marx y Engels no radica en haber inventado nada nuevo. Ellos recogieron todo lo más avanzado del conocimiento y las ideas de la sociedad y les dieron una base científica. Las ideas de los economistas, sobre todo ingleses, que no pasaban en el mejor de los casos de la critica a las injusticias del sistema, de la escuela de Adan Smith, David Ricardo, Sismondi,…; las ideas de los socialistas utópicos, sobre todo franceses, como Saint-Simón, Proudhon, Charles Fourier o Robert Owen, la filosofía dialéctica prisionera del método idealista de Hegel,… A todo ello Marx y Engels lo sometieron a la crítica científica y en palabras del propio Marx, ‘pusieron en pie todo aquello que estaba patas arriba’.  La grandeza de Marx y Engels es que por primera vz dotaron de un método científico a la lucha de los trabajadores y desposeídos de la sociedad.

De Bruselas, de nuevo al exilio
        
    Asustado por las consecuencias de la revolución, el rey Leopoldo, de Bélgica, decide reprimir a los alborotadores y a los extranjeros sospechosos. Marx y su mujer son detenidos y encarcelados por unos días, teniendo Jenny que compartir celda con prostitutas.  Cuando Marx y su familia son expulsados de Bruselas se entera que el rey de Prusia no ha sido ajeno a esta decisión y entonces decide renunciar a su nacionalidad alemana. A partir de ese momento, Marx jamás volverá a tener patria alguna.
        
    Después de una breve estancia en París en 1848, Marx obtiene permiso para establecerse en Colonia, con libertad de movimiento. Tiene entonces ya 30 años, es reconocido como el carismático líder del movimiento social y decide lanzar allí la ‘Nuevo Diario Renano’, en donde tendrán cabida las ideas de todos los demócratas, incluidos los comunistas, teniendo a Marx como su Redactor Jefe.
     
        La aparición del nuevo periódico cuenta pronto con más de 6000 suscriptores, pero el rey de Prusia, declarado enemigo de Marx y sus ideas no cesa en su empeño de perseguirlo y declarar ilegal nuevamente el periódico, cosa que consigue el 11 de noviembre de 1848, donde de nuevo Marx es expulsado de Alemania y se instalara junto a su familia, ya de forma definitiva, en Londres.
         
      En Londres consigue, después de pasar por diversas Fondas y habitaciones de realquilar, una casita en el 28 de Deanstreet, en un barrio pestilente y degradado, llamado Saho. El piso solo tiene dos habitaciones, totalmente pequeño para la creciente familia de los Marx, pero los recursos económicos no dan para otra cosa. En Londres, en la sala de lecturas del Museum British, dio fruto Marx de su obra cumbre e inmortal: El Capital.
       
     Las dificultades económicas de Marx aumentan día a día. Sus artículos y trabajos periodísticos solo son admitidos en unas pocas revistas especializadas, ya que los propietarios de la mayoría de los periódicos casi ninguno se atreve a desafiar a las autoridades. En agosto de 1851 una esperanza sale al encuentro de Marx, cuando el New York Tribune, el periódico entonces más influyente de EEUU, de vaga tendencia socialista, invita a Marx a colaborar en sus páginas. Estas colaboraciones le proporcionaron unos emolumentos, lejos de lo prometido, que permitieron a la familia Marx subsistir, nada más.

El infortunio de Marx
      
   Las condiciones de vida de Marx, quien como lo calificaba F. Engels ‘era ante todo un revolucionario’, nunca fueron fáciles. Procedente, como hemos dicho, de una familia de judíos, convertidos por necesidad social al cristianismo, de clase media, al ser numerosa en miembros (nada raro en la época) nunca se daban las cosas en grandes cantidades. Una vez terminados sus estudios, se caso con Jenny, hija de un Barón, y nunca conocieron épocas de existencia cómodas y abundantes. Más bien podemos calificar la vida de Marx  como de necesidad permanente.
     
   Marx tuvo como hijas/os a Jenny, a Laura, hija nacida en Bruselas, a la que pronto se le unió Edgard, el único hijo varón de Marx. En 1849 nació Guido, en 1851 nació Franciska, de cuyo parto Jenny quedo bastante delicada de salud. En 1855 nació otra hija de Marx y Jenny, Eleanor.
      
   Sin embargo las desgracias se instalan en la casa de Marx, en su casa insalubre del barrio de Saho, donde las enfermedades comienzan a hacer mella en la familia, coincidiendo con las condiciones de vida miserables en las que Marx y su familia se ven obligados a vivir. Marx se lamenta de ello, cuando le escribe a Engels en los siguientes términos: “He sufrido muchos contratiempos, pero solo ahora sé lo que es una autentica desgracia”.
      
     El nacimiento de Eleanor es ensombrecido por la muerte de su único hijo varón, Edgard, con tan solo 9 años de edad. Guido sobrevivió tan solo poco más de un año, al igual que la pequeña Franciska, que muere de bronquitis en la Pasqua cuando tenía el año de vida. Marx, quien sentía un autentico amor por los niños, ve en poco tiempo morir a tres de sus hijos/as, en medio de la más absoluta carencia económica en su hogar.
      
     En este contexto, Marx se ve obligado a empeñar en el Monte de Piedad su único traje, no tiene dinero ni para comprar el papel con el que escribir sus artículos y colaboraciones periodísticas y puede enterrar a su hija  Franciska en un ataúd gracias a la ayuda que le ofrece un exiliado francés.
       
     Desesperado busca trabajo. Se presenta a unas oposiciones a escribiente para una compañía ferroviaria, pero no es aceptado con la excusa de su mala caligrafía. Su fama de líder revolucionario le acompaña y cierra puertas. El contexto del exilio impone unas condiciones de vida difíciles, aún para el más genio de los teóricos que ha tenido la clase obrera mundial.
        
    Con la Guerra de Secesión en los EEUU (1861 – 1865), el New York Tribune prescinde de sus colaboraciones. A finales del año 1864 las cosas comienzan a ir mejor para Marx. Es elegido miembro del Comité de la Asociación Internacional del Trabajo, constituida en Londre.  Marx es encargado de redactar los Estatutos y pronunciar el manifiesto inaugural. Además, recibe la herencia de Wilhelm Wolff, un apátrida como Marx y buen amigo. Ello le permite la tranquilidad económica necesaria para dedicarse a la elaboración y publicación de El Capital, cuyo primer volumen es editado en Hamburgo en 1867,  que dedica a Wolff,  tras dieciocho largos años de arduos trabajos y sacrificios de todo tipo.
      
    En este contexto, la segunda hija de Marx, Laura, se casa con Paul Lafargue, un médico criollo con sangre negras por sus venas, quien compartió solidaridad, ideas y causa con su suegro. La primogénita de Marx, Jenny, quien se comenta que se parecía mucho a su padre físicamente, se caso con Charles Longuet, con quien tuvo un hijo que sería la alegría de los últimos años de Marx. Por suerte para Marx, por haber muerto antes, no vio el trágico fin de su hija predilecta, Eleanor, quien se suicido después de una tormentosa relación sentimental.
      
     Durante este periodo, el padre del socialismo científico vio nacer, desarrollarse y languidecer a la Primera Internacional, la AIT, en la que él y Engels jugaron un papel clave. Fueron los inspiradores y teóricos de la Internacional obrera, los encargados de dar la batalla política y organizativa, primero al reformismo de los partidarios de Proudhon y más tarde a los anarquistas seguidores de Bakunin.
      
     La derrota del Segundo Imperio de Napoleón III y la proclamación de la Comuna de Paris entusiasmaron a Marx y Engels, quienes dieron todo su apoyo a la lucha revolucionaria del proletariado parisino. A ello dedico Marx su obra ‘La Guerra Civil en Francia’ (1871) que constituye un serio análisis de los acontecimientos y de las lecciones futuras de los mismos para la clase obrera internacional.
     
     Del Gobierno de la ‘Comuna de Paris’ Marx saco la conclusión de la necesidad de la dictadura del proletariado, como forma de Estado Obrero (que los marxistas hoy solemos denominar ‘democracia obrera’, en contraposición a la democracia burguesa o dictadura del capital),  para vencer la resistencia de la burguesía a su derrocamiento por parte de los trabajadores, al igual que las medidas que los trabajadores debían de tomar para garantizar su triunfo. Posteriormente, Lenin extrajo de esta obra de Marx las lecciones que resumió en su obra sobre ‘el Estado y la Revolución’.
Tumba Karl marx
     
     El 2 de diciembre de 1881 falleció Jenny, la mujer y compañera de toda la vida de Marx, quien estaba tan debilitado tras dedicarse a cuidar a su mujer durante la enfermedad, que no pudo ni asistir al entierro de su mujer. El 11 de enero de 1883 murió de forma repentina la hija mayor de Marx, Jenny. Dos meses después, sentado en su butaca, murió el 14 de marzo el fundador de la ciencia moderna del proletariado, del socialismo científico.
        
   Karl Marx fue enterrado en el cementerio londinense de High-Gate, a los 64 años de edad. En su tumba yacen los restos de su familia y en la parte superior, junto a su busto, puede leerse la famosa frase de su obra El Manifiesto Comunista, frase que ya pertenece por meritos propios al proletariado mundial:

“PROLETARIOS DE TODOS LOS PAISES, UNIOS”
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

INFORME ANTE LA CORRUPCION EN COLOMBIA Y LA DEPORTACION DE SALVADOR PEREZ

¡¡ Derogar Ya !! Las medidas de Migración Colombia contra Salvador Pérez

COLOMBIA: SITUACION Y PERSPECTIVAS - ¿ HACIA DONDE VAMOS ?