Informe Perspectivas OCDE para España

PRONOSTICAN 15 AÑOS, AL MENOS, DE DESEMPLEO DE MASAS EN ESPAÑA

            La OCDE ha elaborado y presentado su nuevo informe sobre perspectivas económicas para los países industrializados. En dicho documento todas las previsiones y proyecciones del Gobierno español son tiradas al cubo de la basura, literalmente, planteando un escenario mucho más negro para la economía española durante los próximos años.

           El informe de la OCDE deja claro que las raquíticas tasas de crecimiento, previsibles en las mejores hipótesis, de la economía española serán absolutamente incapaces de disminuir la enorme tasa de desempleo que la crisis económica en el Estado español ha generado (4,9 millones de parados, el 21,3 por ciento de la población activa actualmente).

           Los economistas de la OCDE afirman que España continuará siendo el país avanzado con mayor tasa de desempleo, en unas previsiones optimistas que apuntan a que en 2015 tendremos más de un 14,5 por ciento de desempleo y que hasta el año 2026 no bajaría dicha tasa de paro en el Estado español hasta el 8,9 por ciento, aún por encima del 8 % alcanzado antes de la actual crisis económica.

              De forma extraña el informe de la OCDE se remonta a perspectivas, proyecciones, a 15 años, con el claro objetivo de ‘consolarnos’ con la idea de que algún día, en el mañana, las cosas estarán mejor. Seguro que piensan en el viejo dicho de Keynes, que ‘a largo plazo, todos estaremos calvos’.

             Los expertos que han elaborado el informe de la OCDE barajan la idea de que ‘la Gran Recesión de 2009’ (como ellos la califican) ha causado heridas profundas en las economías occidentales y que la raquítica ‘recuperación’ que aprecian en el último año y medio dejará paso a un periodo de ‘estancamiento económico prolongado’.

               Es significativo de la situación, que los expertos de la OCDE al analizar los efectos y ‘daños colaterales’ de lo que ellos llaman ‘ajustes’, lo que es los mismo que ataques permanentes a los gastos sociales, de los distintos gobiernos occidentales, al igual que muestran serias dudas sobre la viabilidad de toda una serie de Bancos, y todo ello les hace que comiencen a barajar variables y supuestos teóricos a un plazo de 30 años, algo de lo que siempre habían huido como de la peste.

              Todos estos economistas burgueses están acostumbrados a realizar pronósticos que al cabo de unos meses son inservibles para nadie y arrojados a la papelera sin más, incapaces de entender realmente el funcionamiento del Sistema de mercado que defienden. Sin embargo ahora, tratan de transmitir optimismo y recurren a pronosticar sobre un futuro económico lejano, en la confianza de que de sus previsiones no sean recordadas en unos meses.

             Estos ‘animalitos torpes’, poco inteligentes que llaman economistas, saben que mientras más se alejan en el tiempo en sus previsiones, mayores márgenes de error tienen. Para nada son ajenos al hecho objetivo que ni ellos, ni ningún gobierno capitalista en el mundo, fueron capaces de predecir la crisis económica y su alcance real. En realidad fueron totalmente sorprendidos por la virulencia de la recesión económica de 2009. Aún en día se frotan los ojos sin comprender nada de nada, sin saber cómo atajar los problemas. Cada medida que toman produce efectos contrarios a los que desean y en realidad ninguno sabe qué hacer.

              No pueden ni por un minuto admitir el carácter orgánico, estructural, de la crisis de sobreproducción capitalista, algo que solamente el marxismo ha explicado y explica de forma científica. Al igual que no pueden admitir ni por un segundo que la única solución racional, desde el punto de vista de los intereses generales de la aplastante mayoría, es la planificación democrática y consciente de las fuerzas productivas y los recursos financieros que existen. Esperar esto de estos ‘pájaros’ sería como pedirle a un tigre que se alimentara de lechugas en vez de una sabrosa carne. No pueden reconocer el carácter reaccionario de la burguesía como clase social dominante y la necesidad que tiene la humanidad de proceder a sepultarla y edificar una nueva sociedad sin explotadores.

             Por eso, más allá de la previsión de cifras, lo importante es la tendencia que indica el informe de los expertos del capital internacional, de la OCDE. La economía española mantendrá un diferencial de desempleo muy superior a la media de los países industrializados durante los próximos 15 años.

             Hace unos meses, el Secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, situó en "cuatro o cinco años" el periodo de tiempo necesario para volver a la tasa de paro previa a la crisis. Pero ya se sabe, las ilusiones y los sueños son gratuitos. El abultado sueldo que cobra Campa y otros pájaros por el estilo, son pagados con los impuestos de los trabajadores y para estos elementos la palabra ‘crisis’ es una mera cuestión de datos estadísticos, los cuales nada tienen que ver con ellos y sus cómodas vidas, al servicio de la clase dominante.

          A toda esta situación, como no podía ser de otra forma de boca de estrategas de la clase dominante, las recetas que platean estos expertos no son otras que las mismas de siempre: atacar, atacar y atacar a los trabajadores y más débiles de la sociedad. Los expertos de la OCDE no dudan en insistir en sus recetas para la economía española: reducir los costes de despido en los contratos estables y que se flexibilice la negociación colectiva, con los convenios sectoriales como referencia. En resumen, más y más de lo mismo.

            Para los próximos dos años dejan claro que el escenario económico, en el mejor de los casos que barajan, será de débil recuperación, tan débil que podríamos calificarla de miserable. La OCDE mantiene que el PIB español de este año no aumentará más que el 0,9%, el Gobierno español vaticina un 1,3%. Para 2012 la previsión de crecimiento que hace la OCDE es del 1,6%, dos décimas menos que lo que anticipaba en su informe de noviembre. En esto coincide con el FMI, que no ve crecimientos superiores al 2 por ciento hasta 2017.

¿Previsiones hasta 2026?: ‘Todos Calvos’

             La OCDE cree que la tasa de paro seguirá por encima del 20%, frente al 19,8% que pronostica el gobierno español para este año. Para el próximo año, como hace FMI y los servicios de estudios privados, la previsión es de un desempleo del 19,3%, frente al 18,5% del Gobierno.

             Y para que no todo sean ‘jarros de agua fría’, la OCDE da un voto de confianza a los planes del Gobierno para reconducir el déficit público (lo que decíamos, dan ánimos en eso de ATACAR, ATACAR Y ATACAR a los trabajadores y más débiles de la sociedad). Estos llamados expertos de la OCDE creen que solo Italia y España lograrán estabilizar su nivel de deuda pública en 2012, por lo cual dicen que el ajuste no debería disminuir el crecimiento a partir de entonces.

            Aquí deberían poder explicarnos como piensan que puede reactivarse el consumo para permitir el crecimiento de la economía, en un contexto general de reducción de los niveles de vida de la mayoría de la población.

           La OCDE cree que el recorte de gasto público bastará para lograr el objetivo de déficit (4,4% del PIB) en 2012, aunque eso sí, piden más detalles en algunas de las medidas anunciadas. Podemos estar convencidos que dentro de unos meses, tal vez algunas semanas, dirán que se hace necesario nuevas dosis de ‘ajustes’, esto es nuevos ataques sociales.

            Ellos intentan permanentemente recomponer la tasa de beneficio capitalista reduciendo las partidas del gasto social, que consideran superfluo e innecesario. Defienden con uñas y dientes él mantenimiento en pie de este Sistema socio-económico, para lo cual les pagan bastante generosamente.

          Cambiar el Sistema, construir una nueva sociedad, es la tarea revolucionaria que tiene por delante la clase trabajadora, española, europea y mundial. Una sociedad basada en la justicia social, la igualdad y el progreso no solo es posible, sino absolutamente necesario para evitar que la humanidad recaiga en la barbarie.

Fdo. Salvador Pérez