COLAPSO BURSATIL, CRISIS CHINA Y LUCHA POR CAMBIAR SOCIEDAD

        · El batacazo de las Bolsas internacionales apuntan hacia una depresión de la economía mundial. Las principales plazas europeas, asiáticas y de EEUU caen con fuerza por la evolución de la economía china.

Salvador Pérez

           No cabe duda de que las Bolsas mundiales contienen una gran cantidad de elementos que van mas allá de la economía real, como por ejemplo el desenfreno especulativo que hemos visto durante los últimos años y décadas, que muestran una enorme masa de capitales ociosos, moviéndose por todo el planeta, en busca de altos beneficios rápidos, a costa de especular con monedas y materias primas en todo el planeta.

         Así no ha sido raro ver como la economía real sufría, sufre, las enormes contradicciones derivadas de la crisis de sobreproducción capitalista, con una profunda crisis que se ha traducido en desempleo masivo a nivel mundial, reducciones generalizadas de los salarios, precarización del empleo, reducciones de las pensiones, recortes profundos en los servicios sociales como educación, sanidad,...., al tiempo que veíamos, vemos, a un puñado de parásitos controlando los índices bursátiles en todo el planeta y haciéndose extraordinariamente mas ricos año a año, mes a mes.

         De cualquier forma, mas temprano que tarde la situación real de la economía capitalista no puede mas que dejar su impronta, reflejándose también en los indicadores bursátiles mundiales. Y eso es lo que estamos viendo en las ultimas semanas, en torno fundamentalmente a los acontecimientos económicos en China, que claramente indican que esta economía de primer orden mundial camina hacia una profunda y dramática recesión, rompiendo años de crecimiento económico que parecía a ojos de los estrategas burgueses como algo que no tendría fin.

        El pasado viernes los datos oficiales muestran una contracción clara del sector manufacturero chino durante las tres semanas seguidas de este mes de agosto, algo que no ocurría a este ritmo desde el inicio de la crisis financiera global, el peor indicador en 77 meses. Es claro que todos los datos de la economía china están alimentando un creciente nerviosismo entre los llamados inversores internacionales, que parecen mirar al futuro inmediato de lo que constituye la segunda economía mundial con bastante pesimismo. A pesar del 7 por ciento de crecimiento en el segundo trimestre de este año, este crecimiento es claramente el mas débil de China desde el año 2009.  En el  año 2014 el crecimiento de la economía china fue del 76,4%, el mas bajo en los últimos 24 años.

          Pero la nueva situación económica que se abre en China no es el elemento único. Si será en gran medida determinante el desarrollo de una precaria economía mundial, pero será una situación que se añade mas a la ya delicada situación de impases en la que se encuentra el capitalismo mundial, con la Unión Europea haciendo aguas (tal vez con la situación de Grecia como punto de referencia mas importante hasta ahora, pero que puede verse superada por acontecimientos aun mas decisivos en otros países, donde todo esta cogido con alfileres extremadamente débiles, como es la situación en España, Italia,...).

          Desde hace ya algún tiempo, ideas que se incrementan con los acontecimientos de estos días, la gran pregunta que se hacen los estrategas de la burguesía mundial no es si habrá un crack bursátil y una devastadora recesión en la economía mundial, sino ¿cuando será el punto de inflexión, cuando ocurrirá?.

          De hecho el primer dato significativo de las caídas bursátiles de estos días es que están llegando a niveles no vistos en años y que están produciéndose en todas y cada una de las plazas bursátiles en todo el planeta. Desde China a EEUU, desde Europa a los llamados países emergentes.

           En la sesión de este lunes, que no calificaremos como ‘negro’ porque cifras de caídas peores están por llegar, EEUU ha iniciado la sesión con fuertes caídas, el Dow Jones superaba las perdidas en el 3,2% y el Nasdaq alcanzaban perdidas iniciales del 7,5%., llegando a perdidas al final de jornada del 5,13%. En Japón el Nikkei retrocedió 4,6%, las Bolsas chinas se han desplomado, con Shanghai que retrocedió un 8% y la segunda bolsa del país, Shenzhen, que contiene fundamentalmente los valores tecnológicos, retrocedió un 7,83%. Por su parte, la Bolsa de París ha sufrido perdidas del 5,38%, en Francfort las perdidas han llegado al 4,6%, en Londres el retroceso ha sido del 4,29% y en Madrid el Ibex 35 se ha hundido un 5,01%, donde el Ibex ya tiene perdidas de un 5,08% en lo que va de año.

          En este panorama dantesco, los llamados expertos están perplejos y en sus propias declaraciones muestran además de un creciente nerviosismo, una total incapacidad para comprender hacia donde se dirige la situación. El miedo se esta apoderando paso a paso de la mente y las decisiones de los estrategas burgueses. Así, por solo citar un ejemplo, el Departamento de Análisis de Bankinter ha señalado rápidamente tres cosas: 1.- que “las caídas de este lunes negro en las principales bolsas se deben a la desaceleración de la economía china”. 2.- que “nadie sabe realmente cual es la magnitud del parón económico en China”. 3.- que “si nos encontramos ante un ‘aterrizaje brusco’ de la economía china, estaríamos hablando de una bomba de relojería".

        Y en realidad este es un punto clave en toda la situación. Hasta hace unas cuantas semanas estos mismos economistas burgueses radicaban sus esperanzas de mirar al futuro con ciertas esperanzas en la perspectiva de que la economía china continuara creciendo y desarrollándose. Hoy ya esa perspectiva comienzan a tirarla por la borda uno tras otro de los principales estrategas de la clase dominante. Y el panorama que se les dibuja ante si es deprimente. Las implicaciones mundiales que acarreara la entrada en recesión de la economía china será brutales y contagiaran a un país tras otro a nivel de todo el planeta. Los llamados países emergentes comienzan ha ser las primeras victimas, con un colapso en el conjunto de las materias primas.

       Un ejemplo claro de esto es la nueva caída de los precios del petróleo, que tiene una incidencia directa sobre economías de países enteros, como serian los caso para Venezuela, Rusia, etc. El barril de crudo Brent, que es referencia de precio para Europa, ha bajado nuevamente, situándose en los 42,85 dólares, desde los 45,35 en los que comenzó la jornada de lunes. Ello es el precio mas bajo desde marzo de 2009. El barril de petróleo de Texas, referencia de precio para los EEUU, ha bajado hasta los 38,05 dólares, partió de un precio de 40,30 dólares al inicio jornada de lunes, con lo cual se ha situado en los mínimos desde febrero de 2009.

         Algunos de los analistas ya están advirtiendo que nos queda por delante ver caídas en las bolsas mundiales de mas del 30 por ciento. Todos evitan hablar de forma clara y concreta que es lo que subyace detrás de todas estas tormentas bursátiles y financieras. Todos ellos buscan palabras en muchas ocasiones incomprensibles para la mayoría para referirse a la situación real y evitan como pueden hablar de la perspectiva de una nueva y mas profunda depresión de la economía capitalista mundial.

        Pero la perspectiva no es otra que veamos de nuevo, como se vio en el crack de 1929, a los hombres de las lujosas Bolsas en todo el mundo arrojarse por las ventanas. Ello será sin duda el testimonio gráfico la total bancarrota en la que vive sumergido el capitalismo. Este hecho no puede ser reconocido por los economistas burgueses y de ellos, representantes de una clase social reaccionaria, no podremos esperar una explicación correcta de la situación real.

         La economía es un todo a nivel mundial. Cada economía de cada país esta dominada absolutamente por el mercado mundial, a la cual todos y cada uno de los países están subordinados. El desarrollo de las fuerzas productivas bajo el capitalismo se realiza al objeto de que una ínfima parte de la población obtenga mas y mas beneficios, los cuales obtienen fundamentalmente de extraer plusvalía al trabajo asalariado de la clase obrera a lo largo y ancho de todo el planeta. Este robo sistemático de “salarios no pagados” a los trabajadores, la plusvalía, esta detrás del origen de las crisis cíclicas del capitalismo y de forma mas clara y evidente detrás de la actual crisis orgánica de sobreproducción o sobrecapacidad productiva.

         En la medida en que a la mayoría de la sociedad les roba la burguesía, los propietarios de los medios de producción, la capacidad de consumo, se nos limita a mínimos nuestra capacidad para consumir aquello que necesitamos y que esta siendo producido. Así aparece el exceso de producción de todo, desde alimentos hasta el resto de mercancías, de la mano que aumentan las necesidades que tenemos la mayoría de todo al mismo tiempo.

         Los burgueses como no pueden vender todo lo que las empresas son capaces de producir, para no tener perdidas o mantener sus beneficios, reducen plantilla, disminuyen la producción o cierran directamente la empresa. Ello provoca el desempleo que vemos país tras país. Al mismo tiempo proceden a intensificar mas aun la explotación laboral de los trabajadores que quedan, a los cuales bajo la amenaza de perder el empleo logran imponer peores condiciones de trabajo y salariales. Todo ello crea al mismo tiempo las bases materiales que provoca peores condiciones de vida, una menor capacidad de consumo de la mayoría y mas crisis de sobrecapacidad productiva en la economía. En cierta forma es como una gigantesca pescadilla que se muerde la cola continuamente.

          Todo esto es trasladable a la situación que vive el mercado mundial. ¿Como es posible que ningún economista serio pudiera creer que el crecimiento de la economía China no tendría fin, en el contexto concreto que vive la economía mundial”. Solo ciegos o personas que se niegan a ver la realidad podían pensar así. La economía China se basa en la exportación de mercancías al resto del mercado mundial. China ha creado una enorme capacidad de producir de todo y casi de forma ilimitada, sino fuera por que deberían responder la gran pregunta: ¿donde van ha vender esa producción?

          Los mercados fundamentales para la producción China son EEUU y Europa. Pero como vemos detrás de cada noticia seria, la capacidad de consumo en USA y Europa no solo no aumenta, sino que disminuye progresivamente, agravada por las políticas conscientes de la clase dominante de permanente ajustes y recortes en los niveles de vida, en los llamados salarios directos y sobre todo en los profundos recortes de los gastos sociales. Por todo ello el parón, estancamiento y la recesión económica en China era todo una cuestión de tiempo.

          Y estamos ante esa situación ya, ahora. Sus primeros efectos están siendo importantísimos en todo el mundo, pero estamos ante los primeros efectos, de una situación que continuara desarrollándose y dando susto tras susto a la clase dominante de todo el mundo. Estamos muy probablemente ante la perspectiva de un colapso económico simultaneo de la economía mundial, en sus tres principales frentes /China, EEUU y Europa), que no dejara piedra sobre piedra de la situación del periodo anterior. Mas que en ningún otro momento ahora se abre un periodo en donde la perspectiva que nos dibuja por futuro la burguesía mundial es de creciente barbarie y la única alternativa seria frente a la misma no es otra que la lucha de la mayoría por transformar la sociedad radicalmente, de abajo arriba y de arriba abajo.

         Los dos frenos insalvables del capitalismo en estos momentos históricos ya fueron analizados detalladamente por Marx: por una parte la propiedad privada de los medios de producción y por otra los Estados nacionales. Ambos factores son auténticos obstáculos para que la economía continúe desarrollándose y junto a ella la sociedad en su conjunto.

        Las políticas de parches y promesas de reformas progresistas para la mayoría bajo el capitalismo en la actualidad estas agotadas y son inviables. Lejos de conceder mejoras y reformas progresistas a las masas, la burguesía en todo el mundo mira y ve como acabar con todas y cada una de las conquistas que en el pasado obtuvo el movimiento obrero y las masas. Y a un recorte le sigue otro. El ejemplo de lo que vemos en Grecia refleja de forma clara este hecho. Para las ansias de beneficios sin limites la burguesía observa que ya sobra todo en la sociedad, hasta los propios fundamentos en los que baso su teórica democracia burguesa, en donde la gente vota cada cuanto o cinco años, pero todo lo decisivo lo deciden ellos en los consejos de administración de bancos y grandes empresas.

          La única política realista y coherente hoy por hoy, desde el punto de vista de defender los intereses de la mayoría, no es otra que plantear un claro programa sobre la mesa, que contemple la expropiación sin indemnización de la banca, las finanzas, las grandes empresas y la tierra, al objeto de planificar la economía democráticamente, sobre la base de satisfacer el conjunto de necesidades que tenemos en la sociedad. Todo lo importante en la sociedad debe ser gestionado y controlado en Comités democráticos creados en cada empresa, en cada barrio, en cada centro de estudio,...

         La tarea es comenzó a construir una sociedad distinta, nueva, que el marxismo llama sociedad socialista y que sin duda será el futuro de progreso para la humanidad. Bajo la propiedad colectiva de los medios de producción de forma inmediata podremos mejorar las condiciones de vida de todos y todas, reduciendo la jornada laboral y garantizando educación, sanidad y vivienda dignas como un derecho universal.

          Es seguro que algunos dirán que esto es utópico e imposible. Sin duda entre los que digan esto estarán ‘amigos’ como los gobernantes griegos, que sin ni siquiera plantearse esta perspectiva han claudicado de forma humillante ante las ideas y sobre todo ante el programa de la burguesía. Estaremos de acuerdo con ellos en que la burguesía no aceptara este programa. Pero nosotros no queremos que sea ella quien lo acepte, sino la mayoría de la clase obrera y los oprimidos del capitalismo, que cuando adopten como programa de lucha este perspectiva “tomaran el cielo por asalto”. El futuro nos pertenece, de lo contrario no será digno de llamarse futuro.