Gran Bretaña: ‘Fusilar a los que luchan’

ÉXITO DE LA HUELGA GENERAL DEL SECTOR PUBLICO

EN BBC – TV QUIEREN ‘FUSILAR A LOS MANIFESTANTES’

Salvador PEREZ

                Como informamos en el articulo anterior, más de dos millones de trabajadores del sector público del Reino Unido han protagonizado la mayor huelga de las últimas décadas. Una lucha firme de los trabajadores contra la imposición de los planes del Gobierno derechista de D. Cameron de aumentar la edad de jubilación y los impuestos a los trabajadores, al tiempo que recorta salvajemente el empleo y los salarios a los trabajadores de la Administración Pública.

              Es claro que en la profundización de las diferencias de clase en la sociedad, que se produce en un claro giro de las clases a izquierda y derecha, se manifiesta también en una radicalización de las clases e individuos. No es del interés del editor de este Blog analizar psicológicamente este proceso, pero si merece la pena observar los cambios en la psicología social que opera colectiva e individualmente.

          La lucha de clases ejerce sus efectos en forma de cambios, en muchas ocasiones de forma brusca y repentina, en la psicología de las masas e individuos. Estos cambios, casi siempre se producen de forma ‘molecular’, difícilmente apreciables a simple vista, en donde la acumulación de grandes cantidades de pequeños acontecimientos finalmente operan mediante su transformación dialéctica de la cantidad en calidad, ayudando de esta forma colectivamente a que las masas aprendan de su propia experiencia y eleven su conciencia hasta la comprensión de la necesidad de cambiar la sociedad, en un momento determinado.

             Es de esta forma como los trabajadores llegan a conclusiones revolucionarias, pero también de esta forma como la burguesía y sus defensores llegan a conclusiones, en el otro extremo, contrarrevolucionarias, reaccionarias y fascistas.

           Un claro ejemplo de ello lo hemos visto en directo, durante esta jornada de Huelga General del sector publico en Gran Bretaña, donde un defensor del capitalismo, un comentarista y periodista de la Cadena televisiva BBC, opinando sobre los trabajadores que se estaban manifestando, dijo lo siguiente:

          “Tendrían que pegarles un tiro. Yo les ejecutaría delante de sus familias. ¿Cómo se atreven a declararse en huelga?. Se debería fusilar a los manifestantes que se atreven a declararse en huelga”.

             El presentador de la BBC, llamado Clarkson, dicen que es especialista del mundo del motor, pero realmente es conocido por sus comentarios insultantes y racistas, en el programa ‘Top Gear’, que cuenta con muchas denuncias y quejas, motivadas principalmente por una burla permanente contra los polacos, alemanes, australianos, españoles e italianos, para lo cual siempre recurren a estereotipos y claros elementos de xenofobia.

Cuentan que el citado ‘periodista’ es amigo del Primer Ministro británico, el Conservador derechista David Cameron. Dicen que por sus amigos es posible conocer a un hombre. Cameron y su gobierno intento quitar importancia a los comentarios fascistas de Clarkson, alegando que se habría tratado de una broma. Esta afirmación seguro que es porque se trataba de 2 millones de trabajadores que luchaban contra la política de ataques de su gobierno. Seguro que desde el gobierno de Cameron hubieran pedido mano dura y firme si los comentarios hubieran sido en línea de fusilar a algún gran empresario o banquero. 

            Tras los comentarios de Clarkson sobre sus deseos de ver fusilados a los trabajadores en lucha, la Cadena BBC ha salido al paso pidiendo disculpas públicamente, pero que sepamos no ha tomado ninguna medida contra el citado periodista. En todo caso, estos comentarios típicos de los fascistas encierran un doble mensaje para los trabajadores: la lucha es inevitable para defendernos contra los ataques sociales de la clase dominante y en el desarrollo de esta lucha la clase dominante en un momento determinado estará dispuesta a aplastar nuestra lucha con los medios que sean y donde sea.

          La ‘democrática’ Gran Bretaña puede dejar de serlo si los propios trabajadores no buscan caminos de avanzar en la lucha, situándose en condiciones de tomar el poder social en sus manos. Frente a esta necesidad histórica se levantaran los deseos de la burguesía y sus ‘charlatanes' de querer pasar por los batallones de fusilamiento a ‘los que se atrevan a luchar’, contra el poder social y económico establecido.

      Por el momento la clase trabajadora debe tomar nota, con nombres y apellido, de estos ‘amigos’, tenerlos bien presentes y ponerlos bajo estrecha vigilancia. No dudamos que en otros momentos mas decisivos, en el próximo periodo, este tipo de individuos estarán encantados de pasar a la acción, de pasar de las palabras a los hechos.