ESPAÑA: LOS CORRUPTORES DEL IBEX35 Y SUS LACAYOS
LA CORRUPCION ES EL SISTEMA
Estos días y semanas pasados han saliendo a la luz en el Estado español los casos de presuntas corruptelas de Cerdán, Koldo y Ábalos. Con ello para los dirigentes del PSOE, y también los de SUMAR, parece que se ven reflejados en el viejo dicho de que "A quienes los dioses quieren destruir, primero los vuelven locos".
Es algo que casi todo el mundo es que vivimos en un Sistema económico y social fundamentado en la pura corrupción, además de obviamente la sobreexplotación de la clase trabajadora para la obtención del máximo beneficio privado para un puñado de familias parasitas que controlan y dominan todo en la sociedad. A pesar de todo ello, también veremos a "nuestros viejos amigos", los sectarios de todo pelaje, comenzar a gritar histéricos que: "voten nulo, voten abstención".
Nos dicen que los dos secretarios de organización (Ábalos y Cerdán), uno de ellos fue ministro del gobierno de Pedro Sánchez (José Luis Ábalos) y el hombre de “confianza” de ambos (Koldo), han estado años haciendo todo tipo de corruptelas, las cuales además están saltando también a través de Koldo al Partido Popular, mediante acuerdos con algunos destacados dirigentes de este.
Se están filtrando extractos de conversaciones mantenidas por dirigentes del PP, como Tellado, con el asesor de José Luís Abalos, Koldo Garcia, en donde Tellado le decía: "No estoy aqui para presionarte, sino para darte uns oportunidad. Estamos dispuestos a compensarte bien, muy bien si nos pasas ciertos detalles, nada que te comprometa demasiado. Solo lo que oyes en los pasillos, reuniones, planes que no llegan a los medios. Aqui tienes un adelanto en efectivo para que veas que vamos en serio, 10.000 € al mes, transferencias discretas a una cuenta que tu elijas...."
Todo esto
no es algo nuevo. Ni siquiera un fenómeno “nacional”. En el programa
fundacional del socialismo científico Marx y Engels explicaron que “El
gobierno del Estado moderno no es más que una junta que administra los negocios
comunes de toda la clase burguesa (…) para no dejar subsistir otro vínculo
entre los hombres que el frío interés, el cruel 'pago al contado' (…) Ha hecho
de la dignidad personal un simple valor de intercambio (…) ha establecido una
explotación abierta, descarada, directa y brutal.” (Karl Marx - Manifiesto del Partido
Comunista).
Así que podemos deducir, sin ánimos de equivocarnos unos centímetros, que el sistema capitalista chorrea por todos sus poros además de opresión, explotación y todo tipo de violencias de la burguesía en contra de la clase trabajadora, chorrea corrupción pura y dura. Podemos afirmar que sin la grasa de la corrupción el capitalismo no funcionaria. Para la clase dominante cualquier medio es “valido” al objeto de obtener más y más beneficios privados, beneficios para los abultados bolsillos llenos de un puñado de parásitos sociales, los grandes empresarios, banqueros y oligarcas de la tierra.
Todos sabemos que los más lucrativos negocios en este país llamado España se dan en sitios como los Palcos de algunos Estadios de Futbol, por ejemplo, a donde son invitados todo tipo de personajes para hacer esos negocios. O en los moqueteados despachos de oficinas de las grandes empresas y ministerios (que no son otra cosa que prolongaciones de esos despachos de las grandes empresas y bancos).
Es por todo ello que cuando nos hablan de los “bellos cuentos” de que el capitalismo es el “sistema de la libre empresa”, y cosas por el estilo, solo podemos sonreír con ironía, sin perder de vista la realidad. Y esta realidad no es otra que la constatación de que vivimos en la etapa de decadencia de un sistema histórico en donde un puñado extremadamente pequeño de familias controlan países enteros, en donde 150 grandes empresas multinacionales controlan continentes enteros y la economía mundial.
Y todo ello no lo decimos simplemente desde el convencimiento político, sino también en base a los propios datos y cifras que en ocasiones los propios organismos de ciertas regulaciones de la clase dominante tienen que hacer para que entre ellos no se devoren de forma rápida y abrupta. Veamos que hay detrás de los casos de los presuntos corruptos Ábalos, Cerdán y Koldo. Porque es claro, esos corruptos solo pueden hacer corrupciones si al lado o animándolos están los grandes beneficiados de esas corrupciones, los dueños de las grandes empresas que los corrompen.
Las grandes constructoras en el Estado español, (Acciona Construcción, S.A., Dragados, S.A., FCC Construcción, Ferrovial Construcción, Obrascón Huarte Lain, S.A. y Sacyr Construcción S.A.) desde al menos 1992 se venían reuniendo semanalmente al objeto de analizar el conjunto de las licitaciones de obra pública que se publicaban en las distintas Plataformas de Contratación del Estado y en esas reuniones estas empresas acordaban y decidían entre ellas los Concursos en los que iban a “competir cada una de ellas” (cada una o participando en Subgrupo), para hacerse con una parte o la totalidad de los trabajos de esas “ofertas técnicas de licitaciones”. En las reuniones semanales de las grandes empresas se acordaba el reparto del conjunto de los trabajos conjuntamente entre todos ellos mediante la creación de UTEs (Unión Temporal de Empresas) o mediante el reparto de esas obras entre ellos.
Entre los acuerdos que las grandes empresas tenían entre ellos estaba, por supuesto la libre empresa, el que “estas empresas no podían modificar los trabajos generados en conjunto para presentarlos en sus ofertas sin el conocimiento y la aprobación del resto de miembros del grupo”. La única “competencia y diferencia entre ellos” que admitían era que cada cual presentaba sus “ofertas con sus propios nombres y logos”, pretendiendo con ello aparentar ante la Administración “independencia en la presentación de las ofertas”.
La “competencia entre ellos era tan feroz” que en esas reuniones semanales estas empresas se intercambiaban todo tipo de informaciones “sensibles”, como era la intención de cada una de acudir o no a las licitaciones o sus intenciones de formar parte o no de las UTEs (Unión Temporal de Empresas), así como quienes serian los miembros que las formarían e integrarían.
Todos estos acuerdos mafiosos de los grandes constructores sin duda tuvieron sus efectos en las licitaciones de todo tipo de obras en el Estado español, muchas de ellas de gran transcendencia por su importancia social, como la construcción de hospitales, puertos y aeropuertos, carreteras, etc.
El asunto era tan claramente corrupto y mafiosos que hasta la nada sospechosa de revolucionaria “Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia” (CNMC) tuvo que intervenir y multar con 203,6 millones a las 6 principales constructoras del país, por “alterar durante más de 25 años, mínimo dicen que desde 1992 hasta 2017 las adjudicaciones públicas para la construcción de infraestructuras de todo tipo, con prácticas monopolistas.
La
CNMC impuso multas a esas 6 grandes constructoras españolas de la
siguiente forma: Acciona Construcción, S.A. (29,4 millones), Dragados, S.A.
(57,1 millones), FCC Construcción (40,4 millones), Ferrovial Construcción (38,5
millones), Obrascón Huarte Lain, S.A. (21,5 millones) y Sacyr Construcción,
S.A. (16,7 millones) por haber alterado durante 25 años miles de licitaciones
públicas destinadas a la edificación y obra civil de infraestructuras.
El presidente de la patronal española, Antonio Garamendi, ha declarado recientemente que “el sistema empresarial no es corrupto, el que corrompe es el que tiene el poder”. Ahí íbamos, señor Garamendi. El poder en ningún país de mundo, en el Estado español tampoco por supuesto, está en manos del gobierno de turno, que en realidad son simple capataces de los dueños del cortijo, de los grandes empresarios y banqueros, los que tienen el poder real, el económico en la sociedad. Los corruptores son aquellos que tienen el suficiente poder económico monopolista con el cual pueden comprar a los corruptos de todo tipo en los diferentes gobiernos y las distintas instituciones estatales, a sus diferentes escalas.
Y la realidad de todo ello nos la ofrece que no es solo el sector de la construcción y sus grandes empresas, como demuestran los datos anteriores. El conjunto de los sectores importantes de la economía tiene un funcionamiento similar o muy parecido. Veamos...
De la misma forma la CNMC también impuso en el sector de la fabricación de automóviles multas por valor de 171 millones de euros, “por coordinar precios, descuentos y política comercial desde 2006 y hasta 2013”.
En todos sitios aparece el termino de “multa al cártel”. Es una palabra inglesa para definir a las grandes empresas que se organizan entre sí para llevar a cabo acuerdos y prácticas de tipo monopolistas en un sector económico completo de la producción o distribución de mercancías.
Los fabricantes de automóviles se repartieron clientes y licitaciones, lo mismo que ocurrió también con el cártel de los fabricantes de camiones, que entre 1997 y 2011 coordinaron los precios de venta. Igual ocurrió en el sector de los hidrocarburos, en el sector lechero, en el de las Baterías usadas, en el de Consultoras y hasta en el de los Libros de Textos, todos ellos sancionados por prácticas monopolistas desde 2015.
Por su actualidad tras el apagón total ocurrido, este mismo fenómeno lo hemos visto y vemos en el sector de las eléctricas monopolistas. Iberdrola por subir el precio en 2013 una multa de casi 85 millones (4 veces el beneficio obtenido), así como la devolución de esas ganancias y una indemnización de 107 millones para las demás comercializadoras eléctricas que fueron perjudicadas. Igualmente fueron sancionadas Naturgy y Endesa, con tres procesos sancionadores abiertos por “manipulación de los precios”.
Pero no nos dejemos engañar por esas “multas”, deseñadas para “corregir excesos” y que están dentro de los cálculos económicos de las propias empresas y sobre todo, también diseñadas para que estas multas nunca sean pagadas efectivamente. Estas multas nunca tienen la exigencia de pago concreta y son difuminadas al cobro en el futuro, que nunca llega.
La única forma de acabar con la corrupción es acabar con el sistema que la genera, el sistema de explotación capitalista, que hace que un puñado de parásitos vivan en el paraíso terrenal, a costa de mantener en la barbarie cada vez mas general a la inmensa mayoría de la sociedad.
Desde un punto de vista objetivo, no desde el mundo de los deseos, el actual sistema esta condenado a desaparecer, porque no ofrece un futuro de progreso a la humanidad, sino recaídas en la barbarie, la guerra y las lacras de todo tipo, incluyendo las de corrupción. CAMBIAR EL SISTEMA SOCIAL ES UNA NECESIDAD HISTORICA y todo aquello que es una necesidad busca y encuentra la forma, de una u otra manera, de aparecer en la superficie, independientemente de todo aquello que subjetivamente piense los hombres y mujeres.
Karl Marx cuando examinando la situación afirmo que: “Ninguna formación social desaparece antes de que se desarrollen todas las fuerzas productivas que caben dentro de ella, y jamás aparecen nuevas y más altas relaciones de producción antes de que las condiciones materiales para su existencia hayan madurado en el seno de la propia sociedad antigua. Por eso, la humanidad se propone siempre únicamente los objetivos que puede alcanzar, pues, bien miradas las cosas, vemos siempre que estos objetivos sólo brotan cuando ya se dan o, por lo menos, se están gestando, las condiciones materiales para su realización. A grandes rasgos, podemos designar como otras tantas épocas de progreso, en la formación económica de la sociedad, el modo de producción asiático, el antiguo, el feudal y el moderno burgués. Las relaciones burguesas de producción son la última forma antagónica del proceso social de producción.”
Estamos desde un punto de vista histórico ante cambios profundos en la humanidad, sin duda.
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