Acampadas 15-M: Primera batalla termina…

El movimiento 15-M levantan las acampadas:

"No nos vamos, nos expandimos"

     Los campamentos instalados durante semanas en las principales Plazas del Estado español están siendo levantados por todos/as aquellas personas que durante varias semanas han puesto en cuestión el ‘mundo oficial’, oponiendo al mismo el mundo real de la gente corriente, normal del país, los que constituimos la inmensa mayoría social.

     Se desmontan las lonas, se recogen los carteles, las estanterías, los libros (más de 4.000 estaban en la librería-biblioteca de la acampada). Varias furgonetas se dedican a recoger y transportar todo el material usado durante semanas, después de que el movimiento haya dado un ejemplo de que otra forma de hacer las cosas, de DEMOCRACIA REAL ES POSIBLE, frente al fraude permanente de la democracia burguesa de elegir cada pocos años para que luego hagan los políticos del Sistema lo que quieran. Mejor dicho, para que se vendan a los capitalistas, como es la costumbre.

     El Movimiento 15-M ha estado acampado en la Puerta del Sol de Madrid, que ahora dejan, durante 25 días. Fue tras la manifestación de ‘DEMOCRACIA REAL YA!’, una manifestación de miles de personas contra el podrido sistema político burgués y el parasito sistema bancario, que conto con movilizaciones y posteriores acampadas en mas de 50 ciudades de todo el Estado español.

     Miles de jóvenes, de parados, de trabajadores, de jubilados,… que por lo normal nunca participaban en politica de ningún tipo, decidieron tomar las riendas de sus propios destinos, de sus problemas en sus propias manos. Esto debe y ser llamado en el proceso histórico el inicio de la revolución española y europea de principios del siglo XXI.

     El gran revolucionario ruso Leon Trotsky caracterizaba así el inicio de las revoluciones sociales, cuando la gente normal deja de confiar en los políticos de siempre, en el sistema de siempre y comienza a cuestionar todo, comienza a tomar el destino de sus vidas en sus propias manos.

Qué duda cabe que en gran parte, esto es precisamente lo ocurrido en el Estado español estas semanas, donde los concentrados en las acampadas han discutido diariamente los problemas y han planteado las soluciones que ellos veían a los mismos, soluciones incompatibles con el actual sistema de democracia burguesa o dictadura del capital como es en la práctica.

Todo esto ocurrió con dos cualidades importantes de reseñar:

         A.- un movimiento con un enorme carácter espontaneo, que por cierto fue su lado fuerte inicial y su lado débil final.

           B.- Qué todo ello ha sido la demostración del autentico callejón sin salida que hoy supone para millones de jóvenes, trabajadores y desposeídos la existencia de un sistema socio-económico sumergido en una profunda crisis orgánica, insoluble sin basarse en atacar y atacar permanentemente a los más débiles de la sociedad para que paguemos los platos rotos de un sistema que no es el nuestro.

      Por ello, cuando gente intentaron atribuir cualidades o similitudes entre lo que estaba ocurriendo en el Estado español y las recientes revoluciones en el mundo árabe, estaban en lo cierto: ambos fenómenos forman parte de una misma lucha, la lucha contra un sistema social caduco e inservible ya. Por ello, lo primero que vimos y continuamos viendo, es como el ejemplo de la lucha en España es similar a luchas en toda Europa y el resto del mundo. En América hemos visto el mismo fenómeno, no casualmente tampoco.

      Como decíamos, finalmente el punto débil del movimiento ha sido su propio carácter ‘espontaneo’. Una lucha contra lo establecido necesita de reivindicaciones, y el movimiento ha elaborado muy buenas reivindicaciones, algunas de las cuales iban al fondo de toda la cuestión, pero necesita de un programa de transformación social acabado, que solo el marxismo es capaz de facilitar, y de una estrategia y tácticas correctas. No queremos criticar a los concentrados por ello, todo lo contrario.

     Ha sido una autentica nueva traición al movimiento la actitud de los líderes sindicales mayoritarios, que durante estas semanas se han dedicado a ‘negociar nuevos ataques a los trabajadores en reuniones con los empresarios, para la reforma de la negociación colectiva’, que finalmente acabo en fracaso y el gobierno derechista de Zapatero ahora impone en connivencia con los empresarios.

     En vez de llamar a una Huelga General para frenar los ataques del sistema, se han dedicado en el País de Alicia de las Maravillas a negociar los ataques. Si tuvieran un gramo de vergüenza de clase, en estos momentos habrían dejado ya las direcciones de los sindicatos.

     Lo que han hecho se llama simple y llanamente una traición a la lucha, que según encuestas de el diario ‘El País’, contaba con un apoyo social cercano al 90 por ciento de la población, comenzando por los activistas y sindicalistas de los centros de trabajo, que están siendo sometidos diariamente al fuego de la reacción empresarial.

      Esto ha sido una clave para el final del movimiento, por ahora. pero la revolución nunca es una única batalla, sino un proceso donde las batallas se suceden y finalmente la guerra es ganada por aquel ejercito que cuente con mejores cuarteles generales, arsenales,  moral y animo. Nuestra lucha es justa, legitima y necesaria, ganaremos pues.

      En este caso tenemos que decir que el proceso de la revolución y contrarrevolución será un proceso de años, en los que el movimiento obrero deberá de buscar los puentes que le unan a una dirección marxista, que partiendo de una defensa firme de todas las reivindicaciones democráticas expresadas en el Movimiento 15M, enlace con un programa de EXPROPIACION DE LOS BANCOS, LAS MULTINACIONALES Y GRANDES EMPRESAS, JUNTO A LA EXPROPIACION DE LOS TERRATENIENTES, todo ello para permitir poner la economía a funcionar al servicio de las verdades necesidades sociales y materiales de la inmensa mayoría del pueblo.

      La luz de la revolución se ha encendido de nuevo y ello es tremendamente positivo. Ha iluminado a millones en todo el mundo e iluminara a muchos millones más en el próximo periodo. El futuro nos pertenece o viviremos horrores sin finales. Los escépticos, los que lloraban por el final de la lucha de clases, pueden cambiar sus pañuelos, pueden confortarse diciendo que la primera batalla esta terminando.

       Nosotros nos confortamos en la idea de que a la primera, le seguirá la segunda, tercera,… y que todo acabara con los trabajadores como clase dirigente de la sociedad. Que cambiaremos el mundo, mandaremos al capitalismo al basurero histórico y comenzara la verdadera historia humana, una historia de socialismo de verdad, basado en la participación total de la población en todo aquello que nos afecta a todos.

· Fdo. Salvador Pérez