2012, UN AÑO DE LUCHA POR CAMBIAR EL MUNDO

La Larga Agonía Prolongada del Capitalismo:

Año Decisivo para el Euro

 

 

Salvador PEREZ

           

      Hace unos pocos días terminó el año 2011, un año que sin duda estuvo marcado por grandes acontecimientos, sobre todo bajo el influjo de los efectos económicos y sociales de la mayor crisis capitalista desde los años 30. Unos pocos años, desde 2007-08, han servido para barrer todos los efectos de la etapa de crecimiento económico del periodo anterior, con unos efectos drásticos sobre los niveles de vida y la conciencia de miles, de millones de seres humanos.

             

     Las perspectivas del pleno empleo que algunos apuntaban a la vuelta de la esquina, las ilusiones de que el mañana sería mejor,… todo se evaporó por los efectos de la crisis. Incluso aquellos estrategas de la clase dominante, los cuales en realidad tampoco comprendían nada del porque del crecimiento económico precedente, que estaban llenos de optimismo en el futuro, todos ellos se han llenado absoluto pesimismo ante el futuro. Esta es una característica de la nueva época en la que el sistema ha entrado, una época que prevemos llena de convulsiones a todos los niveles.

     Si miramos a nuestro alrededor atentamente, más allá de la simple superficie del día a día de las cosas, podremos observar algo que ya habíamos previsto los marxistas: la crisis económica del capitalismo se ve reflejada a todos los niveles, en crisis social, moral (¿qué significa por ejemplo el reciente escándalo de la corrupción en el entorno de la familia real española, en donde el Duque de Palma, marido de la hija del Rey, ha utilizado un conglomerado de empresas ficticias para llevarse a sus bolsillos decenas de millones de euros de las administraciones públicas, utilizando el vil arte del ‘timo de la estampita ‘Real’?), crisis de la educación, la sanidad, la familia burguesa, … Todo ello está en quiebra y esta quiebra tiene una relación dialéctica directa con la crisis económica del capitalismo.

            

    Como hemos explicado en anteriores artículos, la crisis actual comenzó por el estallido de los bonos basuras, ligados a la burbuja inmobiliaria internacional, en donde unos bancos y entidades financieras se auto vendían, unos a otros, bonos e hipotecas que sabían de antemano que no serian cobrables a la hora de la verdad.

         

     Comenzó formalmente por la quiebra de Lehman Brothers  en los EEUU, pero podría haber comenzado por cualquier otro banco o entidad financiera, que habían inflado sus resultados sobre la base de manipular ingiéneramente sus contabilidades, al objeto de engañar a todo el mundo en el mundo de las mentiras permanentes en los parques bursátiles de todo el mundo.

          

     Para evitar la quiebra en cadena generalizada del sistema financiero internacional, comenzando por el de los EEUU, los diferentes gobiernos de todo el mundo, en una coordinada política criminal, decidieron poner cientos de miles de millones de dólares y eraros en manos de los mismos canallas de los bancos que habían llevado la situación al límite.

          

     De hecho podríamos decir, que frente a toda la ‘palabrería del periodo anterior’, en donde decían que había que dejar al mercado actuar por sí solo, que ese era el secreto del auge económico, todos los gobiernos actuaron en la práctica con políticas que podríamos haberlas llamado de ‘nacionalización de la banca y entidades financieras’, ya que fueron los Estados los que pusieron los millones de dólares/euros, al objeto de evitar que estas quebraran por sí mismas en los mercados.

           

    La diferencia con respecto a la nacionalización fue que los diferentes gobiernos inyectaron más de 7 BILLONES DE DOLARES para salvar el sistema financiero y acto seguido lo dejaron en manos de los mismos canallas y estafadores que habían provocado todo el desaguisado. ‘Nacionalizaron las perdidas’ y dejaron en manos privadas la gestión y presentes y futuros beneficios.

CRISIS… DE LOS BANCOS A LOS ESTADOS

         

     De cualquier forma, la inyección masiva de fondos públicos a los bancos, por parte de los principales gobiernos del mundo logro salvar al Sistema financiaron mundial, por el momento, gasto las ‘grasas acumuladas por los Estados capitalistas’ durante todo el periodo precedente y engrosó los bolsillos de banqueros y capitalistas a costa de disparar las deudas de los Estados, deudas que recaen sobre las espaldas de presente y futuro de la clase trabajadora en todos los países.

        

      Han existido cientos de bancos y entidades financieras que han quebrado en este periodo, pero ahora el ‘riesgo’, la perspectiva más probable es ver a países enteros en quiebra, que tengan que suspender pagos, acuciados por los problemas de la llamada deuda soberana. Esa ha sido la perspectiva que latió durante gran parte de 2011, sobre todo en el epicentro de la zona euro, cuyos países se convirtieron en los grandes protagonistas de los problemas de la Deuda.

    Este enero se cumplió el decimo aniversario del nacimiento del euro como moneda común de la Unión Europea y por primera vez vimos un claro riesgo, real, de que tanto la UE como el propio euro se desintegraran fruto de los efectos de la crisis. A los optimistas hemos de decirles, que muy probablemente, el año 2012 sea el que vea esa perspectiva hecha realidad.

        

    Durante todo el año que termino abundaron los estudios, los debates entre economistas, políticos y llamados ‘expertos’, todos ellos cortados por la misma tijeras de no comprender mucho más de lo que tienen por delante de sus narices de la situación real, en donde el tema central era, es, si el euro sobrevivirá o no.

      

       Tal vez los estudios a los respectos más serios, profundos, han sido elaborados en el Reino Unido, por el Banco de Inglaterra, economistas y economistas de diversos medios. Los estudios elaborados por expertos británicos acabaron con las ambigüedades y creen, afirman, de forma clara que el euro no estará, habrá dejado de existir, en un plazo de máximo de 10 años.  Esta idea se ve reafirmada por la perspectiva sobre la economía real, que lejos de apuntar a que saldrá de la recesión en el próximo periodo, recaerá con más fuerza en ella, probablemente convirtiéndose en depresión económica.

       

       Y ello es bien sencillo de comprender para quien desee ver la realidad: toda la política económica que conoce la burguesía, que está empeñada en aplicar país a país, es la de ajustes sin fin sobre las condiciones de vida de los trabajadores, del 90 por ciento de la población y esas políticas de ‘ajustes’ tienen el efecto impepinable de reducir aún más los mercados y profundizar por tanto la crisis. La burguesía, al contrario que algunos estúpidos políticos reformistas, es práctica y sabe perfectamente que en estos momentos las políticas keynesianas son inservibles y las únicas que pueden aplicar es las de exprimir hasta los huesos los niveles de vida de las masas.

¿ FINAL DEL EURO, CUÁNDO ?

        

      Un estudio del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR) pronostica, con un 60% de probabilidad que este año al menos un país saldrá del euro y Grecia tiene todos los números del sorteo. Igualmente dice que si fueran dos los países en abandonar el euro, todo apunta hacia Italia como el segundo país en hacerlo. Los ajustes que está tomando el gobierno llamado ‘tecnócrata’ de Italia es tan ‘duro’ (incluso en términos de la burguesía) que estrangulara cualquier posibilidad de crecimiento de la economía italiana.

        

       Pero esto mismo es aplicable a España, cuyos ‘ajustes’, ahora bajo la batuta del gobierno de la derecha, parece que no tendrán final en años. Y es aplicable a Portugal, a Irlanda,…   En su estudio los expertos británicos van más allá. Afirman con un 99% de probabilidad de posibilidad de que el euro desaparezca en un periodo de diez años debido a que la crisis económica, que obligará al ‘rescate’ de la Banca alemana y francesa, para compensar su fuerte exposición a la deuda griega, italiana y española. Y eso será la puntilla definitiva para la moneda única europea.

        

      En Grecia son igualmente pesimistas. Han acabado por darles la razón a los hechos, a la realidad objetiva. Ya no descartan, sino que tienen bastante asumido, que podrían ser el primer país en tener que abandonar el euro y volver a su antigua moneda, la dracma.

         

     De esta opinión es el Portavoz del gobierno heleno, Pantelís Kapsís, quien cree que si el Gobierno de ‘Unidad’ aplica las reformas que exigen los acreedores internacionales del FMI y la UE, seguirán con el euro, pero se pregunta ‘ingenuamente’, ¿y si no lo consiguen como ha ocurrido hasta ahora?

        

       Más allá de las declaraciones públicas que muchos de los llamados ‘expertos’, de economistas y políticos pagados por el Sistema y que por tanto se deben a él, en Grecia lo tienen a estas alturas bastante claro. En abril se celebrarán las elecciones parlamentarias, ¿pero conseguirán en estos tres meses más ayudas de la ‘troika'? Todo ahora mismo parece pendiente de un tema que salve los próximos meses, conseguir la quita del 50 % de la deuda del país con la banca privada, pero las ‘negociaciones están bastante retrasadas, para las necesidades urgentes de Grecia y con ella de toda la UE.

       

      El Gobernador del Banco de Grecia, quien tampoco tiene ni idea de que hacer para que haya alguna medida que funcione realmente, es uno de los más contundentes. Sus declaraciones ultimas han sido "O bien aceptamos permanecer en la zona euro reduciendo nuestro nivel de vida o volveremos al estado de la economía de 25 años atrás".

          

      Enfrentados a la realidad objetiva de la crisis económica que cabalga por todo el viejo continente, amenazando a la economía mundial con una tremenda depresión, los estrategas del capital son como auténticos ciegos que solo saben pronunciar una sola frase que contiene dos palabras que repiten constantemente: ‘crisis, crisis, crisis y ajustes, ajustes, ajustes’.  Tomen el camino que tomen, es la experiencia de todo este periodo tormentoso de ‘agonía prolongada del capitalismo’, como dice la biblia ‘todos los caminos conducen a Roma’, que podríamos cambiar por ‘al infierno capitalista’.

        

      Siempre que toman alguna medida práctica es para atacar más profundamente a las masas y en esta perspectiva la única opción realista, progresista para la inmensa mayoría de los que vivimos en la sociedad no es otra que tomar el camino de la lucha, de la organización y movilización por la transformación radical y socialista de la sociedad.