Cartas desde lejos ( I ): SITUACION ESPAÑA

La Crisis en España y …

La Lucha por una Sociedad Socialista

 
Salvador PEREZ

                  Varias cuestiones parecen claras, en un contexto bastante sombrío, oscuro, del Estado español. La crisis profunda de la economía española está provocando una autentica crisis política de profundidad aún por determinar. Esta meridianamente claro que Mariano Rajoy tiene firmes intenciones de llevar a cabo firmes políticas de ataques al conjunto de las conquistas sociales, todas y cada una de ellas, para hacer retroceder al conjunto de la población a posiciones atrás en el tiempo, décadas y décadas. También esta claro que estas medidas no van hacer asumidas, permitidas, por la población y que existe en la sociedad suficiente material inflamable, el cual amenaza con estallarle en el rostro a la clase dominante, al gobierno.

situacion economica
                 En menos de 100 días, los que llaman ‘los días de gracia’ para los nuevos gobiernos, toda la situación se ha transformado: estaban eufóricos con la mayoría absoluta en el Parlamento de la derecha, del Partido Popular. Ellos pensaban que este simple hecho les daba carta libre para llevar a cabo sus planes sin más. Ahora mismo esto ya lo ven como algo secundario, totalmente insuficiente, pues sienten los movimientos sociales en marcha como amenazas verdaderas a sus contrarreformas sociales. Ello es analizado una y otra vez por los estrategas del capital a nivel internacional y están llenos de pavor ante las perspectivas que tienen ante sí.

                  Todo análisis de la realidad social española tiene que partir de estos dos puntos, que reflejan la lucha antagónica de clases en España: la necesidad de la clase dominante de atacar una y otra vez las conquistas del pasado de la clase trabajadora, por un lado y por otro la predisposición en base a la lucha de la propia clase trabajadora de impedir que esta política se lleve a cabo. La respuesta social de lucha y movilización esta, estará en el próximo periodo, a la orden del día y ello es un factor determinante en la situación. Del optimismo de la derecha por su triunfo electoral en noviembre han pasado a un estado de ánimo de pesimismo absoluto, lo cual refleja mas fielmente la verdadera situación objetiva del capitalismo español y sus perspectivas.

                   Para la burguesía internacional a diario, en el desayuno, almuerzo y cena, llegan noticias terroríficas de la económica en el Estado español. Pese a las mentiras y mentiras del gobierno de Rajoy sobre los ‘efectos positivos’ de sus políticas, en cada momento la realidad acaba imponiéndose a la ficción y de ello los estrategas del capital son muy conscientes:
     * El desempleo, esa verdadera sífilis del capitalismo, muestra cifras terroríficas y con una perspectiva de sobrepasar los 5,5 millones este año. Más del 50 por ciento de los jóvenes están desocupados, sin esperanzas de futuro digno.
     * El déficit presupuestario está enloquecido, superando más del 8,5 por ciento del PIB y con la absoluta seguridad de que a final de año estará lejos de lo que exigen los imperialistas europeos.
     * La Tasa de crecimiento de la economía ha sido revisada a la baja y ya nadie defiende el mal panorama que representaba una tasa cero, sino que la economía española entro en recesión ya y veremos un decrecimiento de la economía.
     * Han sido incapaces de colocar en los mercados todos los Bonos que el Tesoro oferto la ultima semana. Toda una lección de como son recibidos los planes de ‘recortes-ajustes sociales’ que han aprobado en los últimos meses, una clara demostración de que los ‘piratas de las Bolsas’ no tienen confianza en absoluto en que el Estado pueda devolver el importe de esos Bonos (han conseguido colocar un total de 2,6 mil millones de euros, frente a los 3,5 mil millones que pretendían).

Lucha de Clases

              Primero vimos el Movimiento denominado ‘Indignados’, más tarde la juventud estudiantil en Valencia y otras lugares, y por ultimo, hasta ahora mismo, el desarrollo de la Huelga General del 29 de marzo, que afecto mayoritariamente al conjunto del movimiento obrero español. Todo ello es una clara demostración de un repunte alcista de la lucha de clases en el Estado español, lo cual es elemento clave a la hora de ver la perspectiva para el próximo periodo.

rajoy
             Como siempre es característico en ellos, tenemos un panorama de absoluta mediocridad de los políticos de la derecha española, increíblemente miopes, cargados de enormes dosis de estupidez que llevan a todos los límites. Esto es el reflejo objetivo de la propia naturaleza histórica de la clase dominante española, de la cual son fieles reflejos. Estúpidos, provincianos y a todas luces parasitarias, siempre ha sido el feo trasero de la clase dominante europea, a la cual envidian e intenta emular.

             Es indignante a la inteligencia de las masas, por lo general mucho más inteligentes que estos imbéciles de la política burguesa, escuchar estos días a los ministros del gobierno Rajoy descargar todas las culpas de la crisis española en la ‘herencia recibida’ del anterior gobierno, el del socialdemócrata de derechas Zapatero. Ansiosos de aplicar su política de ataques a las masas, pretende justificar con la ‘herencia Zapatero’ la propia debilidad histórica del capitalismo español, verdadero raíz de los problemas que vemos.

            Como dato interesante, de como la situación empeora y se extiende de frontera a frontera, hemos visto durante esta semana una machacona insistencia de Nicolás Sarkozy usar el mismo ‘argumento’ para asustar al electorado francés a la hora de votar a ‘los socialistas’, reconociendo explícitamente la bancarrota del capitalismo español, al que identifico una y otra vez con la situación griega. Rajoy al parecer esta de acuerdo plenamente con su colega de derechas francés.

Algunas Claves de la Crisis

           La incidencia de la crisis internacional del capitalismo es obvia, enorme y clara a todo el que quiere ver. Es del todo estúpido y falso atribuir a factores simplemente ‘nacionales’ los orígenes, el desarrollo y el desenlace de la crisis en el Estado español o en cualquier otro país. En esto, como en toda una montaña de mentiras más parece empeñado el Gobierno de la derecha española, al parecer con la vana intención de justificar su propia política, idéntica al del resto de gobiernos internacionalmente, frente a la crisis.

          El boom económico español, que era presentado por todos como una demostración del ‘éxito de sus políticas’, se basó en el desarrollo más allá de lo ‘natural del ladrillo’, con un fuertísimo componente especulativo en el sector inmobiliario. Esto en su fondo no tuvo nada de original, los propios EEUU hicieron lo propio con un desarrollo similar del crecimiento entorno a la construcción.

            A principios de la actual crisis económica, hace poco mas de cuatro años, la construcción representaba en España de forma directa un 18 por ciento de la actividad económica, empleando a uno de cada cuatro trabajadores. La construcción arrastraba tras de si a muchos otros sectores, lo que hacia depender de forma directa e indirecta de la construcción algo más del 50 por ciento del conjunto de la economía en España. Así era como el desarrollo económico de España estaba ‘atado de pie y manos’ a un sector productivo, el de la construcción y ello continua siendo clave para comprender el desarrollo de la crisis y su situación actual.

             En esto la entrada de España al euro, a la moneda única europea, no fue algo ajeno. Con que orgullo hablaban y defendían la entrada al euro todos; la derecha, los empresarios, los banqueros y hasta, o sobre todo, los socialdemócratas de derechas que continúan por un misterio ‘divino’ llamándose ‘socialistas’.

            El euro obligo, desde el principio a países con niveles económicos mas pequeños y débiles a tener una moneda y unos intereses monetarios ‘como los alemanes’. Esto era, es, algo que no se correspondía con la lógica de ninguna ley económica, pero que fue impuesta a las masas, que fueron las grandes pagadoras mediantes esfuerzos titánicos y ataques a los niveles de vida, el hecho de tener una moneda común en Europa.

           Fruto del euro vimos el desarrollo en toda Europa de las tendencias a ‘la riqueza fácil y rápida’. Todo el mundo se endeudaba hasta limites irracionales ‘porque se podía y era la base del ‘nuevo paradigma del crecimiento económico sin límites del capitalismo’. Aquí es donde se enlaza fácilmente con el boom de la construcción, donde se concentro todo el afán de ‘beneficios rápidos y fáciles’, sobre la base de una brutal especulación y que tenia sus bases reales en llevar el ‘crédito’ mas allá de normal. Era cuando alguien entraba a un banco a por una hipoteca de 250.000 euros y salía con una de 350.000, porque el banco lo animaba a uno además de comprar la vivienda, a comprar los muebles, hacerle una reforma a la vivienda recién construida y de paso, igual, a cambiar de coche.

          A partir de 2001, España se convirtió en el país europeo con más viviendas en ‘propiedad’. En realidad, en propiedad de los bancos, que eran y son los que concedieron hipotecas a todos, la mayor parte impagables por quienes la obtenían.  Los Bancos prestaban dinero en forma de hipotecas, ‘enloquecidos’, para obtener altos beneficios deforma rápida. No importaba a quien se le prestaba y al calor de ello, los constructores construían más allá de las necesidades, sobre todo a los altos precios que reinaban. Estas construcciones igualmente estaban basadas en préstamos bancarios. Todo un cirulo vicioso, que fue alentado primero por el gobierno ultra-derechista de José María Aznar y más tarde bajo el ‘socialista de derechas’ Rodríguez Zapatero.

ataques sociales
               Eran los momentos altos en donde los gobernantes y la clase dominante española querían sentirse la ‘vanguardia’ en el Viejo Continente y del mundo, cuando se empeñaban en hacernos creer que éramos ‘más ricos’, que nuestras viviendas hipotecadas valían cientos de miles y miles de euros,… Las montañas de deudas hipotecarias las presentaban como verdaderas fortunas para nosotros mismos.

              Cuando la crisis económica internacional estallo, con la crisis de las llamadas ‘hipotecas basura’ en EEUU, allá por el 2007, las apariencias de la economía española no parecían malas del todo. Incluso desde el gobierno de Zapatero se atrevían a poner de modelo el sistema bancario español. ¡Que viejos buenos tiempos para los socialdemócratas derechistas, neoliberales como gustan llamar ahora!

              Aparentemente en aquel contexto las cuentas del Estado parecían bien. No había, decían, déficit sino un superávit de más del 2 por ciento. Nos decían que la deuda pública española era del 36 por ciento del PIB. ¡Que lejos del 80% actual! La política oficial de los intereses actuaba como una autentica ‘droga’ para la economía, que la llevó mucho más allá de los limites ‘racionales’ del capitalismo. Ello ánimo la ‘burbuja del ladrillo’, el endeudamiento privado masivo, de particulares y empresas, mucho más allá de lo que podrían devolver a la hora de la verdad.

              Cualquiera con dos dedos de inteligencia podía ver que toda esa situación acabaría volando por los aires. Y finalmente lo hizo, comenzando por la ‘burbuja especulativa en EEUU’, que hizo volver de la noche a la mañana a todos estos estúpidos expertos del sistema (economistas, analistas,…) a la cruda realidad. Todos los hechos que fueron apareciendo a la superficie desde entonces demostraron de forma fiel lo correcto del análisis marxista. El boom había sido un espejismo basado en una parte muy importante en la especulación, que acabo por explotar, la crisis se desarrollaba de nuevo como una crisis de sobreproducción capitalista, la mayor desde los años 30 y las repercusiones han sido y serán tremendas, económica, social y políticamente hablando.

               España entro en recesión oficialmente en el segundo trimestre de 2008, con una fuerte caída de la inversión y el consumo. ¡Se había acabado la fiesta de la orgia burguesa! La inversión en Bienes de Equipos descendió más del 30% y las importaciones se hundieron en más del 20%. Como decíamos, un cuadro típico de las crisis clásicas de la economía capitalista, una crisis de sobreproducción que hundió a la economía real en una fuerte recesión y que solo indicaba que la sociedad entraba en un nuevo impasse de la manos del capitalismo, el cual a todas luces es históricamente un sistema reaccionario, llamado ha ser derrocado por la lucha de la clase trabajadora.

             Durante los largos años de auge capitalista toda la situación había sido disimulada, haciéndonos creer que el capitalismo había superado sus problemas. Incluso se creo todo un ‘lenguaje nuevo’ para mostrar esto y nos decían que ‘estábamos ante un nuevo paradigma económico’, donde había riqueza para todos y las crisis eran cosas del pasado. La nueva cultura burguesa era que el que no se hacia rico era porque no quería o era más o menos tonto.   Cuando la realidad comenzó a imponerse a la ilusión burguesa, vimos la verdadera y autentica cara del capitalismo. En poco tiempo más de 150.000 empresas vinculadas a la construcción colapsaron en España. La ‘borrachera de ladrillo’ dejaba una resaca bastante amarga para la inmensa mayoría de la población. La crisis era, está siendo, fruto de los excesos de la burguesía y sus políticos mucho mas dura y terrible que la de comienzos de los 90 e incluso que la del 73-74.

luchas sociales
            Cientos de miles de trabajadores se ven empujados por el sistema de pronto al desempleo, sin perspectivas de encontrar empleos. El ‘saneado’ Sistema bancario español de pronto descubre que tiene miles de millones de euros en hipotecas y prestamos que no se pagarán y por tanto que sus activos financieros están sobrevaluados en sus balances contables.

             Los economistas burgueses, al igual que los políticos, son una rara especie, que se caracterizan por una ignorancia extrema, incapaces de comprender la realidad en su conjunto. Son unos ‘bichos’ que se dejan impresionar constantemente por lo que tienen delante de sus narices y son incapaces de ver más allá. Saltaron de posición a posición sin explicar nada, que en realidad no comprendían, y en cada circunstancia demostraban que iban de mal en peor.

            Resulta patéticos verlos, trás defender a ultranza durante décadas las políticas monetarias, la ‘no intervención del Estado en la economía’, salir corriendo gritando a favor de políticas que en la practica suponían nacionalizaciones encubiertas de sectores enteros: la automoción, la  Banca, …  todo era merecedor de la ‘inyección’ de fuertes sumas de dinero púlico para sanear sus balances privados. Cientos de miles y miles de millones de euros y dólares, más de 7 billones según algunas fuentes, fueron inyectados por los gobiernos a los bancos, entidades financieras y grandes empresas.

             Igualmente intentan rescatar, en un mar de desconcierto ante como deben actuar, viejas políticas económicas desechadas en el periodo anterior. El caso del keynesianismo es sintomático de ello. Para atajar los problemas de la deuda de los Estados todos los gobiernos recurren a la misma política: ‘recortar los presupuestos, sobre todo y ante todo los sociales’, adelgazar el Estado. Y con ello consiguen profundizar más en la crisis, al limitar aun más la capacidad de compra de las masas y por tanto reducir aun más la capacidad de recaudación del propio Estado, que ve así crecer su déficit.

              Pero las políticas keynesianas no pueden ser una alternativa dentro del sistema: directamente hacen aumentar el déficit y por tanto agravar los problemas ya graves de la deuda pública, precipitando igualmente a los Estados hacia el desfiladero de la bancarrota. Por ello, particularmente resulta indignante que incluido algunos dirigentes, minoritarios en verdad, que por alguna razón desconocida ellos mismos se llaman de izquierdas estén defendiendo la vuelta a políticas keynesianas, cuando deberían estar levantando la bandera de un genuino programa marxista, de transformación de la sociedad, frente al callejón sin salida que supone el capitalismo para la inmensa mayoría de la sociedad.

                Hoy por hoy la expropiación de las grandes empresas, de la banca y el conjunto del sector financiero, sin indemnización salvo los casos de necesidad comprobada, es una necesidad objetiva para enfrentar la crisis capitalista. Ello lo reconocen indirectamente los gobiernos de todo el planeta cuando inyectan billones de dólares para sanear las cuentas de esas empresas y bancos. Pero hay que expropiar todo eso, y es el programa marxista, poniéndolo todo bajo el control democrático de la mayoría de la sociedad, al objeto de poder elaborar un Plan económico que permita satisfacer el conjunto de las crecientes necesidades sociales existentes.

              Se nos dirá que eso es el final de la economía de mercado, el socialismo. Efectivamente, así es. Y además debemos añadir que desde un punto de vista objetivo es lo único racional que puede defenderse desde el punto de vista de la aplastante mayoría de la sociedad, para acabar con la crisis que vive la sociedad. Proponemos un futuro digno  y de prosperidad para la mayoría de la humanidad.

                Todo lo demás, como vemos, conduce a más de lo mismo: que la crisis capitalista sea cargada sobre los hombros de las masas, provocando todo tipo de carencias y necesidades, con el único objetivo de que un puñado de parásitos ricos sean cada vez, aun en tiempos de crisis, más ricos. Esta es la dinámica infernal del capitalismo, al que hay que poner final.

                 El gobierno de Zapatero, al principio de la crisis, intento llevar a cabo una política que podríamos llamar ‘mixta’, entre el monetarismo y el keynesianismo. Pero eso lejos de solucionar ninguno de los problemas de fondo de la crisis, tuvo el efecto de empeorar todos los escenarios, sobre todo el déficit del Estado. Finalmente el gobierno Zapatero aplicó una política de recortes sociales, que agravó aún más la situación económica, además de abrir el camino hacia el gobierno a la derecha, quien llega dispuesta a imponer a las masas los ataques más brutales contra viento y marea.

huelga general
               Desde la Unión Europea se comienza a ejercer una enorme presión sobre el gobierno de la derecha español para que aplique los ‘ajustes’ de forma rápida y decidida. Hace pocas fechas el Primer Ministro italiano, Mario Monti, en unas declaraciones que provocaron cierto escandalo, dijo que "España está dando motivos de gran preocupación a Europa". En aquel momento Mariano Rajoy se quejo ante Monti por sus declaraciones y este rectifico públicamente. Ahora estamos viendo a Nicolás Sarkozy decir que la situación de España es de bancarrota económica y Rajoy no pronuncia ni palabra.

               Tanto Monti como Sarkozy llevan razón, en cuanto a que la situación en el Estado español, desde un punto de vista capitalista. Es una situación ‘critica’, al igual que lo es para el conjunto de la UE. La propia existencia del euro como moneda común está en entredicho y con ello la propia existencia de la Unión, que avanza por la senda inexorable de la crisis capitalista.

                Una lucha exitosa por la transformación socialista en España tendrá efectos muy eléctricos en la clase obrera del resto de Europa. La perspectiva de una Europa socialista será un faro que iluminará a la humanidad hacia un futuro de progreso, el único que realmente merece el nombre de futuro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

INFORME ANTE LA CORRUPCION EN COLOMBIA Y LA DEPORTACION DE SALVADOR PEREZ

¡¡ Derogar Ya !! Las medidas de Migración Colombia contra Salvador Pérez

COLOMBIA: SITUACION Y PERSPECTIVAS - ¿ HACIA DONDE VAMOS ?