VENEZUELA: LA REVOLUCION, CHAVEZ Y EL SOCIALISMO

 

La Revolución ante la Enfermedad de Chávez 

El Poder Tiene que Pasar a las Manos de los Trabajadores

 

Salvador PEREZ

                 El presidente Hugo Chávez regresó de Cuba a Venezuela la noche del viernes, tras estar once días sometiéndose a radioterapia, la cual comunica que ha concluido. Chávez felicitó a sus ministros por los resultados de los distintos programas del Gobierno y critico con dureza a la oposición y los métodos ‘sucios’ en los que está embarcada de cara a las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

                   Durante los últimos días circularon fuertes rumores que apuntaban problemas con la radioterapia del presidente, lo cual decían que estaba ‘obligando al presidente a usar silla de ruedas para moverse’. Hugo Chávez bajó andando con brío las escaleras del avión y saludo a sus colaboradores que le esperaban en el aeropuerto de Maiquetía.

               Chávez dijo "Debo informar que en estos últimos días hemos concluido de manera exitosa todo el ciclo de la radioterapia tal cual estaba planificado por el equipo médico" y se refirió a "las permanentes especulaciones de algunos individuos, algunos sectores que lanzan cualquier cantidad de rumores".

                 Chávez afirmo a su llegada que "lamentablemente la derecha parece agotada, desesperada, como esos boxeadores que lanzan golpes y salen a lanzar golpes al vacío, pero desesperados, y tienen por detrás una mandarria escondida, o una navaja".  Adelanto, sin facilitar cifras, que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre "va a ser muy bueno", algo que no parece del agrado del candidato de las elecciones presidenciales de la derecha, Henrique Capriles.

                El presidente apunto que estamos ante "una oposición sin liderazgo, sin pies ni cabeza, sin una lógica, sin un proyecto propio y que está tratando de generar hechos violentos… están viajando por algunas partes del mundo tratando de articular una especia de eje anti-Venezuela y se van a estrellar porque hay que ver el respeto que Venezuela ha adquirido a nivel mundial".

                 Se están produciendo constantes rumores sobre los planes de la reacción de planificar una campaña de atentados, incluyendo planes para asesinar al hermano de Hugo Chávez, con mensajes ocultos en crucigramas en la prensa de la derecha, que desprenden claros planes de asesinar a tiros a  Adán Chávez.

                   Sea como sea, tras más de once años de proceso revolucionario en Venezuela, donde la derecha política representante de la oligarquía nacional y del imperialismo se ha visto impotente para ganar electoralmente a Chávez, todo indica que el proceso está entrando en una etapa, nuevamente, decisiva. O se producen avances fundamentales o corremos el riesgo de comenzar a ver derrotas decisivas del proceso revolucionario.

                  Hasta ahora las masas venezolanas, las autenticas protagonistas en cada punto del proceso revolucionario, han mostrado un apoyo claro y firme a la figura de Hugo Chávez, quién ha sido y es el mas claro exponente del espíritu revolucionario de los trabajadores y oprimidos de Venezuela. Él ha encarnado como nadie esas aspiraciones revolucionarias, los deseos de transformar la sociedad de las masas venezolanas, mostrándose el dirigente del ala más avanzada.

                       Pero un ala, una tendencia, no es todo el conjunto. Junto a Chávez y aquellos sectores verdaderamente revolucionarios hemos visto y vemos sectores importantes en el movimiento bolivariano, la burocracia, que no solo han significado y significan un obstáculo al avance de la revolución, sino que incluso por noticias que salen a la luz pública, son una verdadera y autentica quinta columna de la reacción dentro del propio movimiento bolivariano. Ellos son los burócratas y arribistas, que vistiendo camisetas rojas chavistas son sus más peligrosos enemigos.

                  La enfermedad del presidente coloca toda la situación en un impasse, que amenaza con reventar por algún lado. La lucha dentro del PSUV, el partido socialista fundado por Chávez y dentro del propio Gobierno, por ver quién podría ser el sustituto del presidente en caso de que este no pudiera presentarse a las elecciones, o en caso de que la enfermedad avanzara rápidamente, esta lucha desvela de por si los peligros internos a los que se enfrenta la propia revolución, que todo indica ‘depende demasiado de un solo hombre’.

                 Todo ello, claro esta, junto con la parálisis y problemas a los que se enfrenta la economía venezolana, la cual evidentemente no puede vivir y estar al margen de los procesos económicos mundiales y de la actual etapa de profunda crisis capitalista internacional.

                 Durante estos once años el proceso revolucionario avanzó en Venezuela de forma muy positiva e incluso ha servido como fuente de inspiración al movimiento obrero internacional, que ha manifestado una y otra vez su apoyo a los trabajadores venezolanos en su lucha contra el capitalismo. La burguesía nacional e internacional ha sido siempre consciente de todo ello y por eso ha intentado poner fin al proceso de distintas formas, pero aún no se atrevió a intervenir el imperialismo de forma abierta y directa, militarmente los EEUU, aunque ello era y es parte de las previsiones que manejan.

                    Cada vez que la reacción intento subvertir el proceso revolucionario se encontraron con la firme oposición, en la movilización y lucha, de las masas venezolanas. No solo desde el punto de vista electoral, que permitió a Hugo Chávez ganar más elecciones que cualquier otro presidente del mundo, sino en la calle las masas frenaron incluso intentos de golpes de Estado.

                       Pero todo en la vida tiene sus lógicos límites. Las masas venezolanas han demostrado tener fuerza, deseos y ánimos para luchar por cambiar la sociedad. Ello no ha faltado en ningún momento en la situación. Pero una dirección revolucionaria, y ello es el punto central en toda la ecuación de todo proceso revolucionario, no puede limitarse a una persona, aun por importante que esta pueda ser, como es el caso en Venezuela de Chávez.

                  La economía, la tierra, las palancas fundamentales del verdadero poder en Venezuela no están en manos, hoy por hoy, de los trabajadores y oprimidos, sino que por el contrario continúan en manos de la oligarquía, de los capitalistas y terratenientes, venezolanos y extranjeros. Aquí radica el mayor peligro para el presente y futuro de la revolución venezolana. Los intentos de los trabajadores de cambiar esta situación están siendo, permanentemente, obstaculizados e impedidos por la burocracia del Estado, por los elementos traicioneros que se llaman así mismo en muchas ocasiones ‘bolivarianos’.

                       Ante las próximas elecciones presidenciales y ante la propia enfermedad de Hugo Chávez, es el momento en donde todo esto debe cambiar. Es necesario EXPROPIAR A LA OLIGARQUIA, nacionalizar bajo CONTROL OBRERO las palancas fundamentales de la economía: las multinacionales y grandes empresas, los bancos y la tierra, al objeto de elaborar un plan económico democrático que de satisfacción a las necesidades crecientes de la población venezolana.

                   La situación impone en el frente revolucionario que el poder se desplace hacia las masas, que los COMITES POPULARES, en las fabricas, los barrios obreros,… sean los verdaderos depositarios del poder de decisión en el país. Y estos Comités deben de organizar de forma firme las milicias armadas de los trabajadores en defensa de la revolución. La construcción y fortalecimiento de un ala marxista en la revolución se convierte de esta forma en un punto clave cara al próximo periodo.

                   Estos pasos revolucionarios abrirían un cambio absoluto en toda la situación, creando de nuevo un aumento de confianza en sus propias fuerzas entre las masas, que abortarían todo intento contrarrevolucionario en Venezuela. Al mismo tiempo, como hemos visto en el pasado, incrementaría el apoyo firme de las masas oprimidas del resto de Latinoamérica y del mundo hacia la revolución venezolana, que haría sino imposible, bastante más difícil al menos una intervención imperialista en Venezuela.

                   Una Venezuela socialista significara un avance imparable en la lucha por una Federación socialista en todo Latinoamérica, lo cual es parte integrante por la lucha por el derrocamiento del capitalismo a nivel mundial y su sustitución por una sociedad basada en la justicia y la igualdad social. El socialismo es el sistema de futuro para la humanidad.