¡ Yanquis, Manos Fuera de América Latina !
¡No a la agresión yanqui!
¡Manos fuera de América Latina!
Declaración Política - Lucha CONTRACORRIENTE
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado el envío de alrededor de 4,000 soldados cerca de la costa de Venezuela. Esto es la continuación de todo lo que hemos visto estos meses atrás, desde el anuncio de Donald Trump de su política arancelaria y migratoria, en donde ha osado amenazar a todo el mundo, con anexionarse Canadá, Groelándia, México y planes de intervención golpista en Colombia, Brasil, etc.
El pasado 14 de agosto de 2025, el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, de la extrema derecha del Partido Republicano, de ascendencia cubana, confirmo el envió de “fuerzas náuticas y aéreas estadounidenses cerca de aguas venezolanas”. Toda persona, aún más quienes deseen llamarse progresista, no puede por menos que condenar estos actos que suponen una escalada más en la agresión imperialista en contra de naciones y pueblos.
Llegan noticias que afirman que “los marineros y marines estadounidenses desplegados están asignados al Grupo Anfibio de Respuesta Rápida (ARG) Iwo Jima (IWO) y a la 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines (MEU) con Capacidad para Operaciones Especiales (SOC). Ambas unidades han sido entrenadas y están equipadas para llevar a cabo misiones rápidas en todo el mundo para cumplir objetivos estratégicos de Estados Unidos. No son unidades antinarcóticas”. (Venezuelanalysis).
Los medios de comunicación estadounidenses informan que “la Administración Trump también está enviando tres destructores de la Armada, un submarino de ataque de propulsión nuclear y un crucero lanzamisiles, … del Comando Sur de EEUU".
Con la hipocresía típica de fariseos reaccionarios, Marco Rubio dice que “Estados Unidos envía estas fuerzas para combatir a los cárteles de la droga, concretamente al "Cartel de los Soles", que fue catalogada como “organización terrorista extranjera”. Al mismo tiempo, Marco Rubio informo que “Estados Unidos no reconoce al gobierno de Nicolas Maduro en Venezuela, al que califica como una empresa criminal”. Pero como han venido balbuceando en los últimos meses, Estados Unidos no reconoce ningún gobierno que no se pliegue a sus planteamientos al ciento por ciento, habiendo abierto “crisis” también con el gobierno de Petro en Colombia, Lula en Brasil, ...
Todas estas acciones son parte de la política general de la Administración Trump para llevar a cabo planes de empleo de la fuerza militar en países de América Latina, usando el pretexto que sea, en concreto ahora el de “luchar contra las drogas”. Pero el gobierno y el Estado norteamericano es sostenedor de los clanes locales del narcotráfico en los diferentes países, con los cuales organismos como la DEA son financiadores y colaboradores.
El gobierno Trump hizo anuncio de que los Estados Unidos ha confiscado unos 700 millones de dólares en bienes pertenecientes al presidente Nicolas Maduro y ha subido “la recompensa hasta los 50 millones de dólares por su captura”, bajo el argumento de que “dirige y lidera” un Cartel de drogas.
¡Que hipocresía imperialista nauseabunda!
Al menos en los últimos 50 años ha sido los propios gobiernos del imperialismo estadounidense quien brindo pleno apoyo, armando y financiando a todo tipo de bandas y organizaciones paramilitares de extrema derecha y del narcotráfico por toda la región, como ha sido y es el caso en Colombia. El único objetivo que les movió desde siempre no fue luchar contra las drogas, sino tener a sus agentes en la región prestos para poder reprimir de forma brutal al movimiento obrero, al campesinado pobre, a la juventud y los estudiantes.
País por país, en cada lugar en donde ha intervenido el imperialismo norteamericano, desde Afganistan, Irán, ... hasta el último país de América Latina, los distintos gobiernos de los Estados Unidos siempre han acabado aliados a todos los elementos y bandas más reaccionarias y criminales, al objeto de defender sus intereses imperialistas mezquinos.
Narcotráfico, pretexto para agresión
Como hemos explicado reiteradamente, la clase dominante estadounidense se concedió ella misma “el derecho exclusivo para saquear y explotar permanentemente a América Latina”. En base a ello constituyo la denominada "Doctrina Monroe", por la cual convirtió toda la región en “su patio trasero exclusivo”. En la medida que el imperialismo chino ha aumenta su influencia comercial, junto con sus inversiones en América Latina, el imperialismo estadounidense, en su proceso de declive relativo, siente en su nuca el aliento de su principal rival imperialista. Donald Trump utiliza la burda excusa de “luchar contra el narcotráfico” como pretexto para niños con el cual justificar sus acciones criminales imperialistas por toda América Latina. Qué duda cabe que la gran riqueza petrolera de Venezuela juega también un papel central en todo ello.
Como estamos viendo también, en las últimas semanas, con el caso de Brasil (La potencia económica más importante de la región), Trump intenta utilizar su política de aranceles al objeto de someter al conjunto de los gobiernos latinoamericanos, sobre todo aquellos que se acercaron más a China. Las presiones militares y las amenazas de intervenciones son simples herramientas adicionales con las que pretende cumplir sus objetivos imperialistas en la región.
Nueva etapa lucha de clases
Está creciendo en todo el mundo, también en los propios EEUU, una oposición fuerte y masiva en contra de los planes del imperialismo estadounidense. Incluso las limitadas mentes de personas como Trump y Marco Rubio son capaces de ver esto. En el caso de que finalmente se confirme en la práctica un enfrentamiento real militar en la región, ello tendrá enormes repercusiones sociales y en la lucha de clases. Trump ya observa como su popularidad está en retroceso y acciones militares harán que esta caiga mucho más.
El gobierno
Trump se queja de forma cínica que las drogas se han convertido en una epidemia
nacional en los EEUU y lo utilizan para justificar sus planes de agresión, que
tiene totalmente un carácter imperialista. La Administración Trump, que
representa fielmente los intereses del imperialismo norteamericano, son
incapaces de reconocer, jamás lo harán, que detrás de esta “epidemia de drogas”
no están en el fondo los carteles del sur del continente, sino la autentica
pesadilla en las condiciones de trabajo y de vida a las que el capitalismo
condenan a millones y millones en los propios Estados Unidos.
Millones de empleos han sido destruidos y aquellos empleos que pagaban sueldos medios han colapsado. Con ello millones de trabajadores y sus familias han sido empujados, están siendo en estos momentos, hacia la pobreza, el desempleo y la perdida de toda perspectiva digna de vida. Millones de norteamericanos han sido empujados hacia el consumo de fármacos opioides, enriqueciendo de paso a las grandes farmacéuticas privadas de país. Donde había industrias florecientes ahora hay mercado de drogas.
Con los anuncios de su política de aranceles Trump, de paso, ha prometido que la industria manufacturera estadounidense tendrá un renacer. Pero esto es puro humo que no ocurrirá. Y en todo caso los grandes empresarios siempre andan en busca de trabajadores que les sirvan de mano de obra cada vez más barata. ¿Cómo le puede sorprender a nadie que todos los problemas sociales que están relacionados con las drogas se hayan y estén dando en los llamados “cinturones industriales”?
Pero, además, con el argumento de la lucha contra las drogas también Trump esta intentando que pasen desapercibidos sus planes de ataques y recortes de las políticas sociales, en concreto de los recortes a los presupuestos de Medicaid y Medicare, recortes que están detrás del agravamiento de los problemas en la lucha en contra de las adicciones.
MANOS IMPERIALISTAS FUERA DE LATINOAMERICA
¡Tropas yanquis, fuera de la región!
Es claro y nítido que el despliegue de fuerzas armadas estadounidenses en el Caribe, América Central y América del Sur no sirve a los intereses de la clase trabajadora de los países de esta región. Tampoco sirve, ni de lejos al interés de la clase trabajadora estadounidense.
Debemos afirmar con las dos manos que el asunto del gobierno de Venezuela es un tema que le corresponde resolver a las masas venezolanas, en primer y fundamental lugar. El gobierno de los EEUU no pretende resolver ningún asunto ahí en interés de las masas, sino para sus propios intereses imperialistas, de control del petróleo fundamentalmente.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció el 7 de agosto una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca al arresto de Maduro por sus presuntos vínculos con el narcotráfico.
Nicolás Maduro fue acusado de narcotráfico y terrorismo por Estados Unidos durante el primer mandato del presidente Donald Trump y ahora Washington asegura que el Cartel de los Soles está liderado por el mandatario y por funcionarios y militares de alto rango del Gobierno venezolano.
Sin embargo, el presidente colombiano,
Gustavo Petro, aseguró este lunes que el Cartel de los
Soles, que Estados Unidos asegura que está liderado por el mandatario de
Venezuela, Nicolás Maduro,
Internacionalmente es una necesidad del presente que la clase trabajadora en los diferentes países busque unir sus vínculos, sus lazos, en la defensa de sus intereses como clase explotada, por encima de las fronteras nacionales. Si la clase obrera de los Estados Unidos une su lucha a la de trabajadores y el conjunto de las masas oprimidas de toda América Latina, lograremos constituir una fuerza colosal e invencible, que pondrá en jaque al imperialismo norteamericano, a las oligarquías de los diferentes países, incluyendo a los propios carteles del narcotráfico, que tienen miles de lazos visibles e invisibles con la clase dominante en los distintos países.
El problema para la clase obrera es el mismo de fondo en todos los países: debemos soportar condiciones de vida cada vez más bárbaras, con el único pretexto de que un puñado de multimillonarios continúen controlando y siendo los dueños de las empresas, la tierra y los bancos, en los diferentes países.
Debemos organizar la lucha por derrocar el decrepito y senil capitalismo, al objeto de poder planificar las fuerzas productivas, la economía en base a cubrir y satisfacer el conjunto de las necesidades sociales existentes. Eliminando los problemas sociales que padecemos, eliminamos con ello el submundo de las drogas y los carteles mafiosos que las controlan internacionalmente.
El gobierno estadounidense es el enemigo número uno de los trabajadores, en Estados Unidos como en el resto de los países de América Latina y el mundo. Unidos los trabajadores podremos plantearnos derrotar al imperialismo estadounidense, luchando todos juntos por construir una FEDERACIÓN SOCIALISTA DE AMÉRICA DEL NORTE, CENTRAL Y DEL SUR.
· ¡Manos fuera de América Latina!
· ¡Fuera todas las tropas yanquis!
· ¡Que cierren todas las bases militares!
· ¡Abajo el imperialismo estadounidense!
· ¡Por una federación socialista de América del Norte, Central y del
Sur!


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