MINISTRO FINANZAS JAPON: “QUE LOS ANCIANOS SE DEN PRISA Y SE MUERAN”

* Dentro del Capitalismo No Tienen Solución a la Crisis del Sistema

* Expropiar a los que nos están Expropiando a Nosotros, es la alternativa: el socialismo democrático

Salvador Pérez

           Que estamos ante una época de profunda crisis estructural del Sistema socioeconómico dominante es algo admitido como un hecho objetivo por casi todo el mundo. Al igual ocurre con la visión cada vez más generalizada sobre los efectos que están causando las políticas económicas que se están llevando a cabo en todo el planeta, que está llevando directamente a que la mayoría de la población veamos nuestra capacidad adquisitiva reducida a mínimos y a un fuerte aumento de los niveles de pobreza en la sociedad. Ello a su vez retroalimenta aun más la propia crisis capitalista.

          Si bien todo ello es admitido en general por todos, no ocurre lo mismo con respecto a los planteamientos sobre el ¿Qué hacer ante la crisis?. Bien es cierto que desde hace años los sectores decisivos de la clase dominante a nivel mundial están ‘encantados con la vida’, viendo cómo crecen sus montañas de riquezas a costa de empobrecer al extremo de lo inaguantable a la mayoría de la sociedad. Pero también tenemos a un sector de estrategas de la burguesía está entrando en ‘pánico’, al observar como todas las políticas de ajustes permanentes, de recortes sociales y salariales, junto a la creación de un verdadero ‘ejercito de parados sin perspectiva’ de ningún tipo, a nivel mundial,  está creando las bases objetivas para una explosión social, país tras país, continente tras continente, que amenaza la propia continuidad de futuro del propio sistema capitalista.

         La crisis economía mundial del capitalismo esta espoleando la lucha de clases y hasta el momento podemos concluir que los perdedores estamos siendo los de abajo en la sociedad. Pero sabemos, la burguesía y sus estrategas también, que en una guerra no es suficiente ganar unas batallas. Estas mismas batallas sirven al ejercito perdedor, por ahora la clase trabajadora, para aprender y extraer de ellas conclusiones, pudiendo ser una gran escuela para aprender rápidamente y con ello preparar el éxito en las futuras batallas, que pueden ser decisivas para una vez abierto un proceso revolucionario en la sociedad, ganar la guerra, poniendo fin al dominio de clase de la burguesía.

        Por todo ello nos interesa en este punto ver cuáles son las perspectivas y cuáles van a ser los caminos sobre los que la clase dominante nos quiere hacer andar en el próximo periodo. Y la verdad, las ideas y planteamientos de los estrategas de la clase dominante no brillan precisamente por originalidad, ni mucho menos pueden ser llamados como nuevos. En resumen podemos decir que todos ellos, por lo menos los más destacados de ellos, plantean el continuar aplicando más medicina de la misma que hasta ahora al agónico sistema capitalista: mas ajustes, austeridad y recortes sociales y de todo tipo, que nos sitúan ante la perspectiva de un futuro de barbarie capitalista si no somos capaces de cambiar la sociedad de abajo arriba y de arriba abajo.

          Por situar la visión de algunos destacados/as estrategas de la burguesía, podemos comenzar con las declaraciones que realizo el jueves pasado Christine Lagarde, la Directora General del Fondo Monetario Internacional (FMI), como siempre es del gusto de estas ‘distinguidas personas’, hablando siempre con medias verdades y medias mentiras. Así ella dijo sobre la situación global que ha vivido y vive el capitalismo, las perspectivas y las políticas de la clase dominante que "se ha detenido el colapso de la economía mundial”. Pero acto seguido, en una muestra del enorme pesimismo reinante entre los de su calaña, afirmo que “debe evitarse la recaída de cara a 2013”.

           Así tenemos que un día los estrategas del FMI dicen y reconocen que las políticas de austeridad están erosionando aún más a la economía mundial, pero al siguiente día proponen que se continúen aplicando a rajatabla estas políticas de austeridad, en realidad de profundos ataques sociales al conjunto de la población.

          Así la señora Lagarde el jueves pasado pidió abiertamente que “las autoridades no se relajen, ya que con una recuperación a la vista y las buenas noticias anticipadas por los mercados, no hay que reducir la marcha como si nada hubiera pasado". Queda claro pues, más de lo mismo, aspirinas con las que pretenden curar el cáncer de la crisis capitalista estructural, de sobreproducción.

          Pero no vayamos a creer que las declaraciones de la Directora de organismo del imperialismo mundial, llamado FMI han sido las más tremendas de las escuchadas o leídas en estos días. Como vamos a ver, el cinismo, la hipocresía y las perversiones mentales de los estrategas y políticos burgueses no conocen limites, en absoluto. Y si no ahí tenemos las declaraciones bestiales que ha realizado el Ministro de Finanzas de Japón, el cual sin rodeos ha instado a los jubilados, a los mayores, a “que se den prisa en morir para evitar un gasto innecesario para el país”.

           Taro Aso, que así se llama este (…) de la burguesía japonesa, que ejerce de Ministro de Finanzas, el lunes pasado dejo el lenguaje cortes y educado a un lado, para reflejar abiertamente con palabras los deseos de la clase dominante, que quiere para si todos los recursos en manos del Estado. Por ello no tuvo dudas en afirmar que las personas mayores “deben darse prisa y morir”, al objeto de que los gastos del Estado en pensiones se alivien, al igual que los derivados de la atención medica para los mayores.

          En Japón ahora mismo el 25 por ciento de la población tiene más de 60 años. El propio Ministro de Finanzas, Aso, tiene 72 años. Esperamos con verdadera atención en los próximos días recibir la noticia de que Aso ha muerto, sin generar más gastos a las arcas públicas japonesas.

        Estas declaraciones del Ministro japonés han sido publicadas por el diario “The Guardian” y no caen del cielo. Son el reflejo objetivo del estado de podredumbre del capitalismo mundial y de las ideas reaccionarias que se apoderan cada vez más de su clase dominante. La economía japonesa está desde hace más de una década sumida en una profunda recesión y la clase dominante está deseosa de absorber para si hasta el último Yen de los presupuestos del Estado. Por eso sus estrategas sienten ‘odio de clase’ contra todo lo que suponga un gasto social del Estado, entre ellos los gastos sanitarios y de pensiones de los mayores, que ocupan un puesto de primer nivel en ese odio clasista.

         El Ministro se pronuncio sin miramientos, en una reunión del Consejo Nacional de Seguridad Social, “contra las tácticas de reanimación y los tratamientos para prolongar de vida, que hacen que los ancianos se vean obligados a vivir cuando quieren morir. Yo me despertaría sintiéndome mal si sé que el tratamiento está pagado por el Gobierno. Son gente de tubo", afirmo este cínico, mal nacido, del gobierno japonés.

         Esta mentalidad no es nada nueva y por cierto está detrás también de los planes de privatización de la sanidad en España y otros países de Europa. Este Ministro de Finanzas de Japón es uno de los políticos más viejo y también más rico del país, lo cual le hace tener una visión de clase sobre el gasto social a los mayores, que desearía fuera eliminado al completo. Siendo Primer Ministro, en 2008, declaro ya entonces que los pensionistas eran "chochos" y en una reunión de economistas afirmo que "veo a gente de 67 años o 68 constantemente ir al médico. ¿Por qué tengo que pagar por las personas que sólo comen y beben y no hacen ningún esfuerzo?".

¿EXISTE ALTERNATIVA A LA ‘AUSTERIDAD’?

          Pero podríamos pensar que no existen otros que están planteando otro tipo de alternativas. Estaríamos equivocados. Tenemos por ejemplo economistas como Paul Krugman, ni más ni menos que un Premio Nobel de Economía, que tiene ‘geniales ideas’. El señor Krugman es defensor de políticas económicas keynesianas, lo cual le obliga ahora a nadar ‘contra la corriente’ frente a la mayoría de los economistas, que han abrazado el ‘monetarismo’ puro y duro.

           Pues bien, Paul Krugman, en un artículo que acaba de publicar en el New York Times, con respecto a la profundidad y consecuencias que está teniendo la crisis del endeudamiento del Estado norteamericano y la necesidad de aumentar el techo de la misma deuda, aconseja a Obama y su gobierno en dicho artículo a que prescinda de todo acuerdo con los republicanos, pero para que aplique una política surrealista: que el gobierno norteamericano prescinda de pagar en efectivo y saque ‘vales, pagares o otros títulos para pagar a los proveedores, a los que el Tesoro USA recompraría esos mismos ‘vales, letras o pagares’. Bueno nuestro ‘amigo Krugman’ propone retornar a los viejos ‘timos de las estampitas’, a las desacreditadas políticas de que los gobiernos, en concreto el de Obama, le de con gusto a la maquinita de hacer dinero sin valor, artificial, que además de no solucionar ningún problema de los existentes, crearía inmediatamente un problema de una inflación de dos cifras como mínimo.

         Los keynesianos, tipo Paul Krugman, comprenden muy bien el agotamiento del capitalismo, pero en realidad no tienen una solución real a los problemas del mismo, por la sencilla razón de que esa solución dentro de los estrechos márgenes del capitalismo, cada vez más estrechos, no existen.  Igual nos proponen que todos tengamos una maquina de imprimir billetes en casa.

         Y si no que se lo pregunten a los dirigentes sindicales españoles, a Méndez y Toxo, S. Generales de UGT y CCOO respectivamente, que hoy acaban de publicar un artículo de opinión en el diario ‘El País’, en la que al final y como conclusión insisten en más de la misma estúpida postura que han planteado desde hace años: que gobierno y patronal deben sentarse junto a ellos a negociar unos políticas económicas diferentes, menos agresivas a los salarios y el empleo. ¡¡ Continúan pensando que los ataques coordinados de la patronal y el gobierno son no más que mala voluntad de estos y no la necesidad objetiva del capitalismo y su clase dominante de pervivir y de paso acrecentar sus abultadas riquezas. ¿Qué hay que negociar pues con estos reaccionarios, desde el punto de vista de la defensa de los interés de los trabajadores y oprimidos ? ¡ NADA ES NADA !

CREAR UNA ALTERNATIVA DE LOS DE ABAJO

         Como hemos explicado en otros artículos, finalmente esta es una crisis de estructuras, las del capitalismo que se han convertido en un freno para el desarrollo de las fuerzas productivas y por tanto del avance de la sociedad en su conjunto.  La propiedad privada de los medios de producción, por un lado, y por otro la existencia de los estrechos mercados nacionales con sus Estados, se han constituido a esta fecha en auténticos impedimentos para que la sociedad pueda continuar avanzando en un sentido progresista, convirtiendo al capitalismo en un sistema reaccionario, como en otro momento histórico ocurrió con el feudalismo y antes con el esclavismo.

          La solución a la crisis, desde el punto de vista de los intereses concretos y prácticos de los trabajadores y la aplastante mayoría de la sociedad pasa inexorablemente por un levantamiento de la mayoría social contra el orden establecido, contra el control privado y reaccionario que mantienen los banqueros y grandes empresarios sobre la banca, el sistema financiero y la gran industria. Igual ocurre con los terratenientes y la tierra.

           Todo ello debe pasar a ser propiedad colectiva de la sociedad, ser planificado democráticamente por los trabajadores y la mayoría de la sociedad, al objetivo de que todo ello funcione sobre la base de satisfacer las enormes necesidades sociales existentes, lejos del mezquino beneficio privado de unos pocos individuos, familias en la sociedad.

           Esto no es tenido en cuenta, ni contemplado, por ese puñado de estrategas y políticos de la clase dominante, llámense de derechas o socialdemócratas y ‘reformistas’. Pero esto que planteamos serán las conclusiones lógicas que el proceso dialectico de la lucha de clases hará sacar a millones de trabajadores, jóvenes y desfavorecidos por el capitalismo en el periodo en el que hemos entrado. Sobre la base de la experiencia, en donde la vida está enseñando a millones, podremos construir el factor subjetivo, la dirección revolucionaria, que la lucha necesita para cambiar la sociedad.

         No sabemos si ello se producirá en unos meses, en unos años. No tenemos fechas definidas para el proceso de la revolución socialista, pero todo marcha hacia este proceso, para el cual debemos prepararnos desde ya y garantizar así que el nuevo parto de la nueva sociedad será lo menos doloroso posible.