PARAGUAY: DESTITUYEN A PRESIDENTE LUGO

 

LA OLIGARQUIA, LA DERECHA REACCIONARIA Y EL IMPERIALISMO DESTITUYEN AL PRESIDENTE LUGO

¡¡ RESTITUCION INMEDIATA DE FERNANDO LUGO, PRESIDENTE DE PARAGUAY !!

 

 

Salvador PEREZ

 

               Hace unos días publicábamos un artículo donde planteábamos que después de casi 10 años de crecimiento económico en Latinoamérica, la situación de crisis del capitalismo mundial comienza a dejarse sentir en la región. Estamos pues ante un proceso de cambio de situación económica, hacia una recesión que será profunda en todo el continente y que se hará notar bruscamente con cambios en toda la situación social y política.

 

                Antes que la crisis económica adquiera un carácter profundo, ya estamos viendo importantes cambios en toda la situación. La inestabilidad política y social ya esta comenzando a adueñarse de la vida de la mayoría de los países, que vieron estos años atrás, en un proceso casi único en la historia, como la dictaduras policiaco-militares dejaban la escena a mas o menos democracias parlamentarias en todos los países.

              Ello ha sido posible gracias al auge económico vivido durante los últimos diez años, que esta llegando a su fin y con ello posiblemente asistamos a intentos nuevamente de establecer dictaduras en muchos de los países. Ello obedecerá a la necesidad de las clases dominantes de controlar a las masas, que empujadas por la crisis económica buscarán salidas a sus problemas mediante la lucha social.

 

               En realidad esto es lo que parece vivir estos días Paraguay. Su presidente electo, Fernando Lugo, acaba de ser destituido, en un proceso de más que dudosa legitimidad, aunque pueda ser legal en las formas, por el Senado paraguayo. Lugo, un ex – Obispo de izquierdas, puso fin a 61 años de gobiernos del Partido Colorado en Paraguay, ganando las elecciones en 2008, con el apoyo de los trabajadores y más pobres de la sociedad. Mientras era destituido ‘ilegalmente’ por el Senado, miles de campesinos pobres, llegados de diferentes puntos del país, gritaban en las afueras del Congreso “el pueblo unido jamás será vencido”.

 

               En realidad Lugo ha sido objeto de lo que podríamos calificar de UN GOLPE DE ESTADO ENCUBIERTO. Los sectores reaccionarios de la sociedad paraguaya han utilizado bastardamente la represión policial que el Presidente no toleró nunca contra los campesinos. En esta ocupación de finca por los campesinos pobres – habituales en el pobrísimo Paraguay – murieron 17 personas (seis policías y once campesinos). Los reaccionarios le han realizado un juicio político, en menos de treinta horas, sin tiempo para que Lugo articulara su defensa. Lo han desposeído del cargo de Presidente acusándolo de incompetencia en la resolución del conflicto campesino. La ocupación fue en la Hacienda Morumbí, propiedad del conocido empresario y político de derechas Blas N. Riquelme, en la colonia Ybyrá Pytá, a unos 380 kilómetros al noreste de Asunción, en Canindeyú,  fronterizo con el estado brasileño de Paraná.

 

              Las ocupaciones de haciendas por parte de grupos de campesinos sin tierras son constantes en la región del centro y noreste del país, principalmente en fincas de productores brasileños de soja, primera fuente de ingreso de divisas de Paraguay. El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, destituyo al Ministro del Interior, Carlos Filizzola, y al comandante de la Policía, Paulino Rojas, tras el enfrentamiento entre los policías y campesinos, en esta hacienda del departamento de Canindeyú (noreste del país), en un operativo en el que no tuvo ninguna implicación el Presidente, sino los destituidos.

 

              La matanza en la hacienda fue realizada por ‘francotiradores’, EJECUTADA POR LA PROPIA POLICIA Y ORDENADA POR LOS MISMOS SECTORES REACCIONARIOS DE LA OLIGARQUIA, QUE AHORA HAN UTILIZADO EL HECHO PARA ‘CULPAR’ A LUGO Y QUITARLO DE LA PRESIDENCIA. La única y verdadera responsabilidad de Fernando Lugo ha sido el haber formado ‘alianza de gobierno’ con los partidos tradicionales, de derechas, que desde el propio Gobierno han maniatado a Lugo, impidiendo sus políticas mas progresistas. Por ejemplo, LA NECEARIA E IMPRESCINDIBLE  REFORMA AGRARIA, QUE EXPROPIE LA  TIERRA A LOS TERRATENIENTES Y LA PONGA EN MANOS DE  LOS CAMPESINOS POBRES, NUNCA SE LLEVÓ A CABO.

 

              Fernando Lugo gobernaba en coalición con el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien tras el incidente en el norte del país, le retiro el apoyo, uniéndose al Partido Colorado y provocar el ‘juicio político’ a Lugo para destituirle, en un proceso que algunos pueden ver como legal, pero que claramente es ‘ilegitimo’. La derecha política y económica de Paraguay ha estado detrás de este Golpe contra Lugo, al que deseaban ver fuera el poder por el amplio apoyo social que mantiene entre los trabajadores y campesinos pobres.

 

               Ahora han visto cumplidos sus deseos, sustituyéndolo por Federico Franco, un médico de familia reaccionaria, miembro del Partido Liberal, y que cuenta exclusivamente con el apoyo de todo lo podrido y reaccionario de la sociedad paraguaya.  Franco es enemigo conocido, y reconocido por los imperialistas, de la revolución venezolana. Se opuso al ingreso de Venezuela al Mercosur y  ha sido Vicepresidente de Gobierno de Fernando Lugo, puesto desde el cual ha fraguado su traición contra el Presidente electo.

 

             En el acto de juramento como nuevo Presidente de Paraguay (presidente bastardo) afirmó que “Dios y el destino quiso que asuma la Presidencia de la República".  Asume la condición ilegitima de su juramento como nuevo Presidente de Paraguay, jurando porque lo es gracias a ‘Dios’. Ello desde luego no supone sorpresa alguna, en absoluto. En otro tiempo otro Franco, Francisco, que fue el Dictador en el Estado español durante cuarenta años y con más de un millón y medio de muertos a sus espaldas, hizo acuñar las monedas con su imagen y la siguiente frase: “caudillo de España por las gracias de Dios”.

 

             Junto a todo lo reaccionario de la sociedad, también el Presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya, Claudio Giménez, junto a otros altos cargos de la Iglesia del país, solicito a Fernando Lugo, el antiguo Obispo de los pobres, a que renunciara a la Presidencia antes incluso de conocer el veredicto escrito de antemano del Senado, según la jerarquía eclesiástica “para preservar la paz y evitar que haya más violencia y más muerte”. F. Lugo rechazó tales propuestas y denuncio que estaba sufriendo “UN GOLPE DE ESTADO EXPRÉS”.

 

              Para comprender el por que Lugo ha sido apartado de la Presidencia, basta con leer atentamente lo escrito por un periodista del diario “Última Hora”, quien al ver como se estaban congregando en las puertas del Parlamento campesinos pobres llegados de todo el país a la capital, a mediodía más de 2.000 y ya por la noche más de 5.000, afirmo: “Esto de que vengan campesinos de todo el país a la capital no ha ocurrido nunca. A ellos les cuesta mucho venir, son gente muy pobre y no tienen tampoco recursos”.

 

              Estaba claro que quienes se concentraban en apoyo a Fernando Lugo era ‘el pueblo’, mientras que los poderosos estaban ‘entretenidos’ en darle forma a como destituían del poder al Presidente. La cosa estaba para todo el mundo clara meridianamente: “a un lado estaba Fernando Lugo, con todos sus defectos y el apoyo del pueblo, y al otro los grandes oligarcas que siempre gobernaron el país, junto a la Iglesia y al 95% de los medios de comunicación” (declaraciones a ‘Ultima Hora’ de un campesino).

 

             Como Bernabé Pencuyo, un funcionario de 60 años que también acudió a la plaza del Parlamento a apoyar a Lugo, declaró, “La clave son las elecciones de 2013”. Lugo ha sido destituido a tan solo 9 meses de la finalización de su mandato. Bernabé continuo afirmando que “provocando su destitución, algunos candidatos presidenciales del Partido Colorado, y otros Liberales, se garantizan que Lugo no actuará en contra de ellos como Presidente durante la campaña electoral”.

 

REACCIONES  EN LATINOAMERICA

 

              Las reacciones de los distintos dirigentes de los países de la zona no se han hecho esperar, condenando claramente lo que todo el mundo ha visto como un proceso de Golpe de Estado contra Fernando Lugo, bajo el ineficaz manto de un barniz democrático.

 

                La primera reacción a la destitución de Fernando Lugo ha venido de los Ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), los cuales se habían desplazado hasta la capital Asunción, para conocer la situación política del país. Al conocer la destitución de Lugo, el Secretario General de UNASUR, Alí Rodríguez ha leído UN COMUNICADO OPONIENOSE AL PROCESO DE DESTITUCIÓN DEL PRESIDNETE LUGO.

 

                UNASUR entiende que dicha destitución supone "una amenaza de ruptura al orden democrático, al no respetar el debido proceso". Ante esto los Gobiernos han afirmado que "evaluarán en qué medida será posible continuar la cooperación en el marco de la integración suramericana". UNASUR está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, además de Paraguay.

 

              Para Rafael Correa, Presiente de Ecuador, la decisión del Congreso paraguayo de "ilegítima" y anuncio que su país "no reconocerá otro presidente de Paraguay que no sea el presidente Fernando Lugo"… “Ya basta de estas patrañas en nuestra América, eso no es legítimo, yo creo que tampoco legal, seguramente se han roto los procedimientos”.  Dilma Rousseff, Presidenta de Brasil, ha defendido que Paraguay sea expulsado de UNASUR y del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), según lo aparecido publicado en la Agencia Estatal de Noticias Argentinas, TELAM.

 

               Evo Morales, Presidente de Bolivia, ha mostrado su total rechazo. Morales había advertido de que “el juicio contra Lugo podría ser el inicio de un golpe de Estado”, añadiendo que “no reconoce un Gobierno que no haya surgido de las urnas y del mandato popular”. Morales, desde Brasil, “acuso al imperialismo de tramar una conspiración contra Lugo, quien intentaba acabar con las logias, los terratenientes y los grupos de poder, en su país y favorecer a los más humildes y excluidos, entre ellos a los pueblos indígenas”.  Morales aseguró que detrás de la acción política se "mueve la mano de los neoliberales internos y externos" y señaló que es una "acción del imperialismo y la derecha" internacional".

 

                Cristina Fernández, Presidenta de Argentina, "no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay".  Argentina aprobará una postura consensuada con la Presidenta de Brasil y afirmó que "todos creíamos que este tipo de situaciones estaban superadas en la región".

 

                Hugo Chávez, Presidente de Venezuela, ha considerado que “se ha defenestrado de manera totalmente ilegítima a Lugo, igual que le hicieron en junio de 2009 al entonces Presidente de Honduras, Manuel Zelaya y lo que trataron de hacer en Venezuela en 2001”.

 

               Es evidente que Fernando Lugo no es ningún marxista revolucionario. Pertenece claramente a una corriente de personas progresistas, que en los últimos años han llegado en el poder de sus países intentando romper el poder político detentado por siempre por los representantes de la oligarquía. Están posicionados en políticas sociales de progreso, intentando luchar por mejorar las condiciones materiales en las que viven sus pueblos, los sectores más oprimidos de la sociedad, lo cual a su vez tiene un reflejo en las masas, que hacen de estos dirigentes parte de ellos mismos. Entre ellos podemos situar a Chávez, Correa, Morales, Cristina Fernández y el propio Lugo, entre otros. Algunos de ellos, desde posiciones simplemente progresistas sin más, han evolucionado desde sus propias experiencias hacia posiciones más claramente de izquierdas, socialistas. Ese es uno de los motivos por los que estos dirigentes preocupan seriamente al imperialismo.

 

               Desde un punto de vista simplemente democrático, Fernando Lugo ganó las  elecciones en Paraguay en 2008, faltan unos meses para la celebración de las nuevas elecciones, así que su destitución como Presidente constituye un atentado de la oligarquía, la derecha política de Paraguay y sus amos, los imperialistas. El nombramiento de Franco como Presidente supone una usurpación de la voluntad del pueblo paraguayo y como tal debe ser condenada por todos los demócratas, que debemos exigir la inmediata restitución en sus funciones de Fernando Lago, al tiempo que lo animamos a él y a sus partidarios a profundizar en la lucha contra el poder de la oligarquía y el imperialismo.