GRECIA: OPTIMISMO EMPRESARIAL Y LA SOCIEDAD SE DESMORONA

* Los de abajo lloran las desgracias sociales, los de arriba ríen y continúan festejando sus orgias de beneficios.

*  Desde una óptica capitalista es imposible que Grecia, al igual que el resto de los países del sur de Europa, puedan salir del círculo vicioso de la crisis capitalista.

Salvador PEREZ

“La necesidad es ciega hasta que se vuelve consciente.

La libertad es la conciencia de la necesidad”.

K. Marx

       Mientras la sociedad griega, a un nivel distinto la española, portuguesa o italiana, se hunde, los de arriba de la sociedad están marchando arropados por sus gobiernos al son de beneficios, más beneficios y perspectivas de acabar con el saqueo completo de los recursos de los Estados. Los de abajo lloran las desgracias sociales, los de arriba ríen y continúan festejando sus orgias de beneficios. Las dos caras de la sociedad que ilustran del porque la lucha de clases continua siendo el motor histórico.

       Un reciente sondeo de opinión se ha realizado en Grecia, de las decenas que se vienen realizando. Esta vez realizado por la multinacional ‘Manpower’. En él se afirma que “crece el optimismo económico entre los empresarios”. Lo que decíamos, ni más ni menos. Los grandes empresarios, los banqueros, los miembros del gobierno griego, los apologistas de la troika y el capitalismo,… todos empeñados en dejar a la aplastante mayoría de la población en las calles, sin nada y en ello basan su optimismo.

        Los miembros del gobierno de Samarás, al igual que los empresarios muestran pues una más que matizables dosis de optimismo. La sociedad griega está sentada en un polvorín prerrevolucionario claramente, que como una gran masa de agua firmemente contenida hasta ahora, busca un cauce revolucionario claro por el cual expresarse. Cuando ello ocurra toda la sociedad temblara y será sacudida desde abajo arriba. De ello también es consciente, al menos los elementos más perspicaces del sistema. Las perspectivas no dejan margen para lanzar festejos de triunfo definitivo de la burguesía en Grecia, ni en ningún país de Europa.

        A pesar de todas las constantes declaraciones llamando al optimismo de los gobernantes (Samarás en Grecia, Rajoy en España o el mismo Hollande en Francia,…), las previsiones para el futuro son claras en la clase dominante: mientras “crece el optimismo entre los empresarios, un 69 por ciento de los encuestados consideran que no tendrán que hacer cambios de personal en sus compañías, que no despedirán a mas, pero tampoco piensan en contratar a nadie más”.

          Lo curioso, la pregunta concreta que nos hacemos es ¿de dónde sacan el optimismo los empresarios griegos?, el que se refleja en el trabajo de ‘Manpower’. En una situación en donde la economía, la sociedad griega se desmorona textualmente, para la mayoría, estos parásitos del beneficio sin límites muestran alegría. Pero el futuro inmediato de Grecia es bastante oscuro, como refleja también el trabajo de Manpower, que contempla que continuara la caída del empleo en al menos 6 de los 9 sectores económicos que han estudiado, incluyendo el sector del turismo, en el cual prevén una caída de más del 6 por ciento, inclusive con la situación de un número de visitas histórico que ha recibido Grecia en la última temporada.

          Para la aplastante mayoría de los griegos hoy comienza a ser una verdad absoluta la vieja plegaria católica, esa que pide, “virgencita que me quede como estoy”. Las cosas están extremadamente mal, con Grecia pendiente de un nuevo examen por la troika y sin liquidez su Estado de nuevo. El empleo público y privado, los salarios, las pensiones, lo poco que queda de los presupuestos sociales, todo está en entredicho para el presente y el futuro. Una situación que no anda muy de lejos a la que se vive en Portugal, España e Italia, pese a la campaña de manipulación propagandística que estamos viendo. También el gobierno griego de Antoni Samarás no deja de repetir, como semiloros estúpidos, una y otra vez que “Grecia es una historia de éxito”.

         La producción, el consumo, los salarios, las pensiones,… todo en Grecia vive una colosal caída, que está arrastrando los niveles y las condiciones de vida de la aplastante mayoría de los griegos, mientras en la otra cara los más ricos podrían decir perfectamente “crisis, ¿qué crisis?”. En la encuesta de ‘Manpower’ queda claro que solo funciona ahora mismo en Grecia, al calor de los movimientos de los pudientes, los bancos, las aseguradoras y las inmobiliarias. Todos ellos están haciendo enormes negocios especulando en contra de los intereses de la mayoría de los ciudadanos griegos.

       Ello es una demostración fehaciente de que será imposible desde una óptica capitalista que Grecia, al igual que el resto de los países del sur de Europa sea dicho de paso, pueda salir en realidad de circulo vicioso de la crisis capitalista. Es una necesidad objetiva para la mayoría proceder a la expropiación de las palancas fundamentales de la economía, al objeto de que esta pueda funcionar en el objetivo de satisfacer las enormes necesidades sociales existentes, lejos del mezquino interés del beneficio privado de unos cuantos supermillonarios.

         A las pocas horas de que ‘Manpower’ diera a conocer la encuesta se dio a conocer el dato oficial de desempleo en Grecia. La Encuesta de Población Activa en el país arroja unas cifras catastróficas, con una tasa histórica de desempleo del 27,9 por ciento en el mes de junio, mes que registro 20.254 nuevos parados. Evidentemente es comprensible que estos no puedan compartir el parecer de los empresarios, sobre el presunto “optimismo” ante el futuro. En concreto más de un millón de griegos y griegas han perdido sus empleos desde que comenzó la crisis de la deuda pública. Al inicio de la crisis Grecia tenía un desempleo oficial de 380.775 parados, en el mes de abril de 2008.

         En esta situación resultan bastante estúpidas las pretensiones del gobierno de la derecha de continuar manipulando las cifras estadísticas de la economía. En los últimos días el diario económico “Naftemporiki” publica que el gobierno revisa sus previsiones, al alza, para este mismo año, desde una perspectiva de caída de la economía del -4,2%, hasta la nueva previsión de caída de un -3,8%. Tienen la cara dura como para decir que prevén que la economía griega, sus cifras manipuladas de Producto Interior Bruto (PIB) para el próximo año sea positivo, con un crecimiento ridículo del 0,6%. Esto será falso, aunque después de tanta destrucción se llega a un punto en donde inevitablemente nada hace el resultado de aparentar crecimiento.

         De cualquier forma de un colapso acumulado de más del 25 por ciento, unas previsiones así continúan siendo catastrófica para el interés de la mayoría de la población, que continuara soportando el peso de la crisis sobre sus hombros, sin el movimiento obrero no es capaz de abrir definitivamente una alternativa de clase al gobierno de Sámaras, al gobierno de la troika y el capitalismo.

         “Seguir aplicando las mismas políticas, inútiles e ineficaces, solo aumentará el desempleo drásticamente en los próximos años”, replican desde el mayor sindicato de Grecia, la GSEE, que informa claramente que el desempleo oficial es del 27,9 por ciento, pero el real no baja en ningún caso del 30 por ciento de la población activa. Una situación de colapso social, de autentica tragedia, salvaje consecuencias para la aplastante mayoría de la población, que vive entre huelgas generales desde el comienzo de la lucha y a la cual hay que dotar de un claro programa para transformar la sociedad, única salida a la situación reinante.

         Lo que diga el gobierno de Sámaras, al igual que lo que diga el gobierno de la corrupción en España, es indiferente para la realidad objetiva. Cuando de los embusteros labios de estos políticos de la clase dominante escuchamos que ya vemos el fin del túnel de la crisis, en realidad debemos entender perfectamente que nos dicen que nos preparemos para más y mas recortes sociales, laborales y salariales, para un aumento brutal de todas las lacras capitalistas que sufrimos.

         Ello lo confirman al menos 2 de cada 3 expertos que ha consultado por ejemplo la Agencia ‘Bloomberg’. Economistas, analistas y todos los istas del sistema, coinciden en un punto: “Grecia continua su camino hacia la quiebra”. El gobierno grita a la sociedad, para contentarla en la medida de lo posible, que “este año Grecia vivirá su primer superávit en la cuentas del Estado. Los deseos siempre acaban enfrentados con la realidad y esta nos indica que: - en el segundo trimestre del año el volumen del comercio experimento una fuerte caída, del 0,4 por ciento con respecto al año anterior. – la producción industrial continua colapsada totalmente. – los fondos de pensiones privados y públicos están el en borde de la quiebra ya. . La deuda del Estado continua siendo un misterio, pero en cantidades abismales.

        “Si el Estado hubiera puesto tras las rejas a todos los políticos y empresarios que se ‘comieron’ miles de millones de dinero público, ahora mi padre estaría con nosotros… Sr. Samarás, mi padre se suicidó, ¿de qué superávit está hablando?”, eran las palabras de una carta que le envió un joven de 19 años a Sámaras, relatándole la situación familiar que había llevado a su padre a suicidarse.

        El brutal aumento de los suicidios en Grecia son un claro barómetro de que la crisis esta descomponiendo la sociedad y que esta no tiene más remedio que buscar el camino hacia un cambio radical de la situación, para no perecer por las condiciones que ha impuesto el capitalismo a la aplastante mayoría de los griegos y griegas. En palabras de Marx, “toda la vieja porquería está saliendo a la superficie social”.

        Acabar con toda la porquería capitalista es la tarea central del movimiento obrero y de la juventud griega, española, portuguesa, italiana, francesa,… y también de los países que aun en el norte de Europa han escapado a los efectos de una crisis económica sistémica que esta entrado en sus sociedades, comenzando por la propia Alemania.

        Construir una dirección revolucionaria para cambiar la sociedad es la tarea urgente a la que se enfrenta la clase obrera europea en estos momentos y ello será decisivo en los próximos años, en donde cada vez más se irá poniendo de relieve mas crudamente que la sociedad se enfrenta a un verdadero dilema histórico: ¡ Socialismo o barbarie ¡.