COLOMBIA: PARAMILITARES, NARCOS Y ALVARO URIBE

· Iván Cepeda evidencia lazos de Álvaro Uribe con narcotráfico y paramilitares de extrema derecha

· El ex presidente colombiano intenta defenderse huyendo del Congreso.

Salva Pérez

       Ayer se vivió una interesante jornada en el Parlamento colombiano, en relación a un debate propiciado por el senador de izquierdas, Iván Cepeda, parlamentario del Polo Democrático, en relación al tema que centro gran parte de la actividad de los poderosos y a sus representantes de la derecha en el país durante al menos las últimas tres décadas: las actividades paramilitares y claros vínculos con el narcotráfico. En esta ocasión la denuncia política de Iván Cepeda puso en el centro del debate algo que es reconocido por la aplastante mayoría de la sociedad colombiana, los vínculos estrechos del ex presidente colombiano (2002-2010), Álvaro Uribe Vélez, con los grupos paramilitares (parte de los cuales el uribismo dijo haber desmovilizado entre los años 2005 y 2006) y con el narcotráfico.

     La intervención de Iván Cepeda, de más de hora y media, la realizo de forma cronológica, aportando todo tipo de documentos y pruebas, como videos y audios, que dejo clarificado ante los ojos de todo el mundo, menos claro esta aquellos ‘sordos y ciegos del uribismo’, los vínculos que ha mantenido Uribe Vélez, desde el inicio de su carrera política con el narcotráfico y los paramilitares.

      Iván Cepeda, quien es hijo a su vez del dirigente Manuel Cepeda Vargas, que falleció asesinado en un crimen perpetrado por fuerzas paramilitares con la clara complicidad de miembros de las fuerzas represivas del Estado, argumento y dejo constancia documental de la estrecha vinculación que ya en los años ochenta había mantenido Álvaro Uribe con los Capos del narcotráfico, en especial con los hermanos Ochoa y con el mismo Pablo Escobar. Más tarde fue cuando los grupos Paramilitares comenzaron a apoyar a Uribe, lanzándolo a la carrera presidencial en el año 2002.

       Iván Cepeda comenzó explicando, y aportando documentos, de cómo desde la posición que mantuvo Uribe Vélez de los años 80-82, como Director de la Aeronáutica Civil (la que regula en Colombia la aviación, este “habría otorgado licencias para aviones y pistas a presuntos narcotraficantes”.

      Cepeda también recordó, aportando pruebas, como el paso de Álvaro Uribe por la Alcaldía de Medellín, la Gobernación de Antioquia, el Senado, al igual que sus dos períodos como Presidente de Colombia, desde esas posiciones actuó favoreciendo a los narcotraficantes, a los paramilitares y a personas que posteriormente han sido condenadas por la propia justicia. Cepeda recordó la oposición en el Congreso de Uribe a la política de extradición de los narcos, en pleno auge de los Carteles de Medellín y Cali, cuando había afirmado cosas como “yo no creo que la extradición sea una estrategia efectiva”.

      Al final de su intervención, Iván Cepeda recordó que “la justicia no ha podido esclarecer las relaciones de Uribe con el fenómeno del paramilitarismo, que produjo más de 250.000 víctimas”. Pero igualmente recordó que aun “existen siete acusaciones en la Fiscalía” en contra de Uribe, al igual que “una investigación preliminar ante la Corte Suprema de Justicia” y existen al menos 24 declaraciones de paramilitares que señalan la vinculación de Álvaro Uribe. Ante todo ello Cepeda afirmo que procedería a aportar toda la documentación que había mostrado en el Congreso a la Justicia, al objeto de que se profundice y aclaren las investigaciones sobre esa relación.

       Cepeda argumento en su intervención, la sustento firmemente, en el Parlamento, ante las cámaras de televisión, como existen en contra de Álvaro Uribe al menos, hasta estos momentos, 84 acusaciones ante la Comisión de Investigación de la Cámara, de siete ante la Fiscalía, de una ante la Corte Suprema de Justicia en Colombia y de una querella ante un Juzgado de Madrid, España. Igualmente, como decíamos existen no menos de 24 declaraciones dadas contra Uribe por paramilitares, al igual que no menos de ocho sentencias judiciales que comprometen claramente a Uribe por responsabilidad judicial. Sin embargo, también hasta el momento, ninguna de ellas ha dado como resultado que ninguna instancia abra un proceso claro de indagación por los claros vínculos de Uribe con el paramilitarismo.

       Lo que vimos a continuación fue un autentico intento por parte de Álvaro Uribe de convertir el debate en un verdadero circo. Uribe que es actualmente Senador, llego al inicio del debate, pero justo cuando iba a comenzar su intervención Iván Cepeda, argumentando que el debate había sido ‘ordenado por Santos’, afirmando que iba a presentar pruebas ante la Corte Suprema de Justicia, se ausento del Congreso. Ello no fue obstáculo para que la intervención de Iván Cepeda fuera vista por el país entero, ya que fue retransmitida por la televisión.

      Una vez había concluido su intervención Cepeda, Uribe volvió al Congreso y durante mas de una hora también hizo uso de la palabra, para defender a su familia y a toda su trayectoria personal, política y administrativa, para lo cual utilizo el arma de lanzar basura y ataques en contra de todo el mundo, comenzando por Cepeda y terminando por su actual enemigo político, el gobierno presidido por Santos.

       Sobre el debate que lo implica junto a los grupos mafiosos del narcotráfico y los paramilitares dijo “se trata de un linchamiento moral”. Acto seguido califico al representante del Polo Democrático, Iván Cepeda, como “un mentiroso consumado y un aliado de las FARC”. A partir de ahí intento de forma ridícula negar todo, tras lo cual termino su intervención abandonando el debate y marchándose nuevamente del Congreso. Esta actitud fue criticada incluso por el Ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien llego a calificar la actitud de Uribe como un “triste espectáculo”.

      Bien definía el debate vivido en el Parlamento colombiano Claudia López, Senadora colombiana por ‘Alianza Verde’ y una de las mayores investigadoras sobre los lazos que unen a políticos y paramilitares, criticó que Uribe hubiera optado por esa huida del Congreso en pleno debate, calificando la actitud como la de “una sanguijuela huyendo por una alcantarilla”, argumento además que “negar sus vínculos con el paramilitarismo es como negar lo de Timochenko (máximo líder) con las FARC y el terrorismo”.

Tras este interesante debate sobre el paramilitarismo, el narcotráfico y Álvaro Uribe, ahora la opinión publica colombiana tiene mas y mas bases para saber el funcionamiento de esos nexos de unión. Pero al mismo tiempo, es desde todo punto de vista intolerable que los responsables de la justicia colombiana continúen mirando hacia otro lado: desde estos momentos la Corte Suprema, la Fiscalía, la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara tienen las pruebas en sus manos…  ¿tomaran por fin alguna decisión concreta en la línea de que se investigue a fondo al ex presidente Álvaro Uribe?. Ellos tienen la palabra.