¡¡ Rebelión Social para Hacer Caer al Gobierno Reaccionario PP !!

* Rajoy en el Parlamento:  “No dimito porque soy persona recta y honrada”.

* Clamor social en España para Acabar con Gobierno Corrupción, Recortes Sociales, Laborales y Salariales.

* Rajoy dice que “no es culpable de nada, que el PP no se ha financiado ilegalmente, que no ha vulnerado el Estado de derecho como Jefe del Ejecutivo”.

Salvador PEREZ

      En la sociedad todo el mundo, todos, tenemos una ideología. Incluso o sobre todo aquellos que mas empecinados están en negarlo. Y resulta que estos, ‘los que niegan la política’ son precisamente los que hacen las peores de todas ellas, las que además dan cobertura y justificación a aquellas políticas que tienen un denominador común: son absolutamente contrarias a las necesidades reales de la inmensa mayoría de la población.

Mariano Rajoy tras comparecer ante el Parlamento. Siempre cerca un ‘extintor’, por si el fuego social se enciende...

      Estas políticas y sus ramificaciones pueden ser perfectamente calificadas como las políticas oficiales del sistema en el que vivimos y buen exponente de todo ello son las llamadas instituciones: Gobiernos y parlamentos.

      Como hoy dicen que ‘compareció’ Mariano Rajoy, el aun presidente del gobierno de los corruptos españoles, ante los parlamentarios en el edificio del Senado, decían que para ‘explicar el escándalo Bárcenas’, que se ha convertido inexorablemente en el ‘escándalo del PP, su gobierno y del presidente de ambos, Rajoy’, constatamos un hecho que nos parece a todas luces habitual: el total y absoluto alejamiento de la realidad social, de la mayoría de los ciudadanos, de las instituciones llamadas ‘democráticas’ del Estado y del sistema capitalista imperante.

      El presidente del gobierno de la corrupción, de los recortes sociales, laborales y salariales, el de los ‘grandes negocios para sus amigos’, el presidente del gobierno al que un importante rotativo internacional comparaba con los ‘chorizos’, ha ido a sede parlamentaria a intentar continuar burlándose del conjunto de los ciudadanos españoles. Desde luego seria al iluso haber pensado que iba a contar la verdad: simplemente la verdad es algo prohibido en el diccionario de la burguesía, sus estrategas y políticos. La verdad por ello, como decía Lenin, es revolucionaria y en este caso tenemos ante nosotros a un gobierno extremadamente reaccionario, del cual nada positivo se debe esperar.

        Lo más interesante, de horas de sesión parlamentaria, que ha dicho Rajoy ha sido lo siguiente:

1.- Mariano Rajoy tenía una excelente relación con Luis Bárcenas, ex tesorero, ex gerente y ex senador del Partido Popular, porque confiaba en el, afirmando que: "¿cómo no hacerlo cuando las cuentas del partido estaban auditadas por el Tribunal de Cuentas?".

2.- Rajoy ha reconocido que efectivamente mando mensajes de textos telefónicos, hasta habló personalmente con Luis Bárcenas (sin decir fechas), pero que lo hizo por las siguientes razones: “primero para pedirle que abandonara la tesorería del PP, y después para pedirle que dejara su acta de senador y su militancia en el PP”.

3.- El aún presidente del gobierno español se ha limitado a decir, sobre los ‘presuntos sobres en dinero ilegal que él personalmente recibió de Bárcenas que: "Sobre quien cobra o deja de cobrar, yo he publicado mis declaraciones de la renta de los últimos diez años y las conoce toda España, usted se comprometió y espero que lo haga porque no las conocemos".

 4.- Nada de contabilidad irregular del PP, ni de los famosos ‘sobres’ llenos de miles de euros. Por tanto nada de dimisión suya, ni de nadie, en el gobierno o en la dirección del PP. Mariano Rajoy ‘lo explico’ diciendo lo siguiente:

        "No me voy a declarar culpable porque no lo soy; porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente; porque siempre he cumplido con la Hacienda pública; porque tengo ética; porque no he vulnerado el Estado de derecho como presidente del Gobierno; porque no he venido a la política a enriquecerme porque tengo profesión; porque, aunque no soy un compendio de virtudes como usted, señor Rubalcaba, soy una persona recta y honrada".

        Llegado a este punto, para no continuar pillándose los dedos, matizo lo de la financiación ilegal del PP con la siguiente coletilla: "no soy consciente de la presunta financiación irregular”.

       Mariano Rajoy, por si había alguien con dudas, ha demostrado hoy en el Parlamento todo el cinismo del que es capaz de hacer gala cualquier político burgués, quien se sabe ‘servidor de la patria de los poderosos’. El ante las insistentes peticiones de los miembros de la oposición de que presente la dimisión y convoque nuevas elecciones, se ha enroscado afirmando que “no es culpable de nada, que el PP no se ha financiado ilegalmente, que siempre ha cumplido con Hacienda y que no ha vulnerado el Estado de derecho como jefe del Ejecutivo”

      Por todo ello ha afirmado que NO DIMITE, que continuará cumpliendo con su ‘obligación’ (¿recoger sobres con miles de euros, corbatas, trajes, relojes de lujo, etc., mientras aplican los salvajes ataques sociales que aún tienen en cartera para España los estrategas y burócratas de Bruselas?). Pero decía Rajoy lo que él piensa sobre el mismo, en su mundo de mentiras:      “no he venido a la política a enriquecerme porque tengo profesión (que no ejerció mas de unos meses, aunque tiene la plaza de ‘registrador’ reservada); porque, aunque no soy un compendio de virtudes como usted, señor Rubalcaba, soy una persona recta y honrada"… "No me voy a declarar culpable porque no lo soy; porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente”.

      Pero esta a estas alturas meridianamente claro que nadie, ni el mismo, creen esas afirmaciones. Que simplemente son unas mentiras más de Rajoy, los miembros del gobierno que preside aún y los dirigentes del Partido Popular, que a día de hoy es claro es una organización mafiosa, dirigida por gente que actúan como capos de la mafia. Y en ese mundo, en el de los delincuentes declarados o por declarar decir la verdad es pecaminosa.

      Independientemente de lo ocurrido hoy en el Parlamento español con la comparecencia de un personaje que cada vez se aproxima más a la figura de un títere payaso de la burguesía, para la inmensa mayoría de la sociedad es hoy aun más urgente aun el acabar con el gobierno reaccionario del Partido Popular, forzar la dimisión de Rajoy y su gobierno y exigir llegar hasta el final en la investigación de las cuentas ‘licitas e ilícitas’ del PP, para llegado el caso declararlo un grupo mafioso y ponerlo como a tal fuera de la legalidad.

      Es claro que el llamado Parlamento no representa ni desde lejos la voluntad del pueblo. Que es una Institución diseñada bajo la llamada democracia burguesa, al igual que el gobierno, la monarquía, el Senado y demás mecanismos ‘formales del régimen’, al objeto de sancionar, aprobar, las medidas que acuerdan los que realmente mandan en la sociedad capitalista: los grandes empresarios y banqueros, poniéndoles el sello oficial.

     Por ello lo realmente decisivo para hacer caer al gobierno de los corruptos, era y es, la movilización social. La lucha organizada y masiva en las plazas y las calles del conjunto de las ciudades españolas deben tomar ahora su sitio y ello será sin duda el factor determinante para que Rajoy dure en el gobierno exactamente unos días más del inicio de esta movilización.

      Es necesario, aunque estemos ante un mes de agosto complicado para la lucha por la época estival, que preparemos desde ya el terreno para una lucha de masas contundente y firme, que debería ser convocada para su inicio y desarrollo no mas lejos de mediados de septiembre. A esta lucha, movilización, deben ser llamados a participar todos los colectivos y organizaciones sociales afectados por las políticas de ataques sociales del gobierno PP y el conjunto de las organizaciones sindicales, políticas y sociales de izquierdas. Es en torno a esta lucha en la que debe fraguarse un Frente de Izquierdas, un frente por cambiar la sociedad.

      Evidentemente estamos hablando de un plan de lucha serio, que deje claro ante la sociedad que queremos derribar al gobierno reaccionario y sustituirlo por un gobierno de los trabajadores, basado en una política y un programa genuinamente de izquierdas. Es evidente que con las actuales direcciones al frente de los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, que destacan por su inmovilismo y su negativa a encabezar una lucha sostenida contra las políticas reaccionarias del gobierno, al cual han pedido una y otra vez participar en ellas mediante ‘pactos sociales’, todo es más complicado.

      Lenin decía que “las masas casi siempre están a la izquierda del Partido y que las bases del partido casi siempre están a la izquierda de sus dirigentes”. Esta situación retrata perfectamente la situación general de las organizaciones de izquierdas en España y el resto de Europa.

      Este es el momento propicio para que Izquierda Unida como organización tome en sus manos y bajo su responsabilidad el desarrollo de la lucha y la movilización social. Claramente tiene una gran influencia en la sociedad, está en ascenso y debe jugar un papel determinante en tomar la iniciativa de llamar a la lucha. Por ahora es la organización que mas coherentemente está planteando el asunto de la enorme crisis política en la que está el país.

     Ello no está, por supuesto exento de contradicciones políticas en su dirección, que en ocasiones muestran dudas y sobre todo falta de pericia en tomar la iniciativa. Ello se pude deber ante todo, en nuestra opinión, en la falta de confianza en la propia organización de sus propios dirigentes y también en las contradicciones políticas en la dirección, entre sus ideas ‘reformistas’ y las necesidades cada día mas claras de defender un claro y genuino programa revolucionario.

      Una campaña política a fondo convocando a la lucha, en los centros de trabajo, en los barrios obreros de todas las ciudades, en los mercados,… estamos seguros que generaría en estos momentos tal apoyo social que haría imposible a los cobardes dirigentes sindicales de CCOO y UGT permanecer más tiempo callados y quietos, a riesgo de salir a patadas en los traseros dadas por los propios trabajadores afiliados a los sindicatos de los despachos. La movilización que debemos comenzar desde ya tiene que incluir una Huelga General de 24 o 48 horas, con dos puntos reivindicativos:

1.- Dimisión de Rajoy y sus ministros reaccionarios.

2.- Elecciones Generales ya, para elegir un gobierno de izquierdas con un programa para transformar la sociedad.

      Necesitamos explicar claramente que queremos hacer caer al gobierno reaccionario del PP no para sustituirlo por otro que realice las mismas o parecidas políticas económicas y sociales. Queremos un gobierno de los trabajadores que ponga sobre la mesa en primer lugar todas y cada una de las necesidades sociales existentes y un plan para darles solución inmediata.

      Un gobierno de izquierdas que no acepte las capitulaciones e imposiciones de los estrategas de la burguesía española o de la UE. Hay que plantear claramente que ese gobierno rechazara como ilegitima la deuda, que mayoritariamente está en manos de especuladores, banqueros y grandes empresarios, los cuales solo hacen negocios con ella y mediante eso a costa de los brutales sacrificios que estamos soportando. Todas las imposiciones y políticas de Bruselas serán amablemente devueltas a sus remitentes, a los cuales se les adjuntara una nota que diga “se acabo vuestro negocio a costa de nuestros sudores y lagrimas”.

      Por supuesto hay que explicar que dentro de la lógica infernal del capitalismo “no hay recursos, dinero para las políticas sociales”. Sin embargo si lo hay, como hemos visto cuando a Rajoy se le liaban las piernas corriendo a pedir ‘un rescate a la UE para los bancos españoles’. Este Sistema, el capitalismo siempre tiene dinero, ‘el que sea necesario’, para los grandes empresarios y banqueros. Nunca hay dinero para las necesidades de la mayoría de la población.

      Es por ello que hay que explicar claramente que los recursos, el dinero, para satisfacer nuestras necesidades sociales SI EXITEN, ESTAN HAY. Pero que bajo el capitalismo estos recursos son controlados por un puñado de 100 familias, bajo cuyos intereses se mueve todo lo demás en la sociedad. Estas cien familias deben ser expropiadas de manera inmediata, al objeto de que la sociedad funcione sobre las bases de los intereses de la aplastante mayoría de la población, lejos de la codicia sin límites de esa ínfima minoría de privilegiados.

     Para que exista una verdadera democracia real, no solo ‘oficial’ secuestrada en las paredes de un Parlamento, para todo ello, para que los recursos de la sociedad funcionen sobre la base de los intereses de la mayoría de la población, no como hasta ahora para el lucro personal de unos cuantos vividores de los sudores ajenos, hace falta plantear de forma clara y nítida que hay que EXPROPIAR LAS GRANDES EMPRESAS-CORPORACIONES INDUSTRIALES, AL IGUAL QUE LOS BANCOS, CAJAS DE AHORRO Y DEMAS ENTIDADES FINANCIERAS, sin indemnizaciones, salvos casos de necesidad comprobada de pequeños ahorradores y bajo el control democrático de los trabajadores.

      Hoy, día 1 de agosto, el Parlamento español ha vivido una nueva demostración del verdadero significado de la hipocresía y la falsa democracia que representa el sistema capitalista, con gobernantes que no son más que títeres al servicio de los poderosos. Hablar de democracia bajo el capitalismo casi siempre suele ser un chiste de mal gusto. El hecho de que Mariano Rajoy continúe siendo el presidente del gobierno más reaccionario que ha conocido la llamada democracia española es una demostración de todo ello.

      Es claro y evidente que la dirección del PP, al menos durante los últimos 20 años, estuvo alimentada con millones de euros, que eran verdaderos fondos de inversión de los ricos, para más tarde con estos dirigentes en los gobiernos hacer grandes negocios a costa de los presupuestos públicos. Tenemos ya resuelto la mitad del problema: sabemos el carácter de clase social del gobierno y del Estado en el que vivimos.

      Ahora se trata de resolver la otra mitad del problema: como nos movilizamos, luchamos, por poner fin a este gobierno, junto al Estado burgués en el que está instalado por un Gobierno y un Estado de los trabajadores, que represente de verdad los interés de la aplastante mayoría de la sociedad. Como lograr esto es la tarea que tenemos en el orden del día ante nosotros en estos meses, en pro de los intereses de los trabajadores, la juventud y la mayoría oprimida bajo el capitalismo.