Libia, Egipto, … La Lucha Continúa

 

POR LA FEDERACION SOCIALISTA

PUEBLOS ARABES

       

            Al comienzo del conflicto escribíamos en este Blogs unos artículos, junto a otros que reproducíamos del teórico marxista Alan Woods, sobre la revolución árabe, que hoy podríamos escribir de nuevo, pues su contenido ha resistido la prueba de la práctica, mostrando unos puntos de vista correctos, así como la alternativa que planteamos, de que la revolución para terminar positivamente tiene, además de echar a los dictadores, acabar con el capitalismo, responsable último de toda la podredumbre que genera para las masas.

 

        

           Sobre la intervención imperialista en Libia, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, decíamos dos cosas: 1- que era inadmisible porque derrotar a Gadafi era la tarea revolucionaria que tenían que tener el honor de protagonizar las masas revolucionarias libias.  2 - que la resolución de la ONU dejaba,  en la practica a Libia dividida en dos, una zona controlada por el Gobierno de Gadafi y la otra mitad del país controlada por los llamados ‘rebeldes’ y que ello a medio plazo era insostenible, que uno de los dos bandos tendría que prevalecer en la lucha. Esto se vio confirmado plenamente los días siguientes a la publicación del artículo,  y se mantiene a día de hoy, después de miles de bombas y misiles ‘aliados’ caídos sobre territorio libio, causando de paso la muerte de inocentes civiles en ambos bandos.

 

              Podemos afirmar que, pese al enorme poderío armamentístico, logístico y de todo tipo, los imperialistas se muestran como auténticos ‘borrachos, incapaces de organizar una borrachera en una bodega’. Habían presentado los bombardeos y lanzamientos de misiles, en palabras de los presidentes franceses, británicos y norteamericanos, ‘para acabar con  Gadafi y provocar un cambio de gobierno en el país’.

 

            

             Después de todo, podemos y tenemos todo el derecho a afirmar que la intervención del imperialismo en Libia, desde este punto de vista, también está siendo un fracaso absoluto. Los últimos informes, de ayer mismo, sábado 09 de abril, lo confirman plena y categóricamente, no en las palabras de los embusteros políticos del sistema, sino en las del no menos embustero responsable militar de la OTAN.

 

              Los titulares de prensa de ayer decían, entre otras cosas, que “La OTAN no ve salida militar a la crisis en Libia”, “ La respuesta sincera es que para este conflicto no hay una solución militar", dijo Rassmusen en una entrevista que publica la revista alemana Der Spiegel en su edición de la próxima semana, al ser interrogado acerca de si la guerra se podía ganar sin tropas de tierra”…"Necesitamos una solución política y es el pueblo libio el que tiene que encontrarla. Nosotros sólo podemos apelar al régimen para que cese sus ataques violentos, reconozca los derechos legítimos de la gente y permita una transición pacífica hacia la democracia", agregó Rassmusen.

 

                Mientras, el ejército de Muamar Gadafi está avanzando en reconquistar ciudades en manos de los llamados rebeldes. En los dos últimos días han avanzado sus tropas, bombardeando y manteniendo combates cuerpo a cuerpo en la ciudad estratégica oriental de Ajdabiya, a unos dos kilómetros por la carretera que la une a Bengasi, donde los combatientes rebeldes menos experimentados que huían hicieron su primera parada para evaluar la situación, se veían salir de la ciudad varias columnas de humo negro. Entretanto, a unos cinco kilómetros de Ajdabiya, también se oyó el ruido de al menos un avión sobrevolando los alrededores de la zona.

 

                Los depósitos de armas suministraban municiones para los bombardeos de las fuerzas de Gadafi sobre la asediada ciudad de Misrata y otras zonas pobladas. En Trípoli, el líder libio, Muamar el Gadafi, hizo una nueva aparición en público, la primera en cinco días, al visitar una escuela elemental en un barrio de Trípoli, pero sin hacer ningún tipo de declaraciones, informó la agencia oficial libia Jana.

 

               Ello ocurre después de que el imperialismo haya impuesto un Gobierno Provisional entre los llamados rebeldes, compuesto por agentes directos del imperialismo dentro de Libia, la mayor parte de ellos personajes que estuvieron junto a Gadafi cinco minutos antes de que percibieran que iban a por él. Ellos quien ser sus sustitutos, quieren convertirse en el nuevo Gobierno libio, como AGENTES DIRECTOS DE LOS IMPERIALISTAS, como buenos perros fieles de los intereses de los capitalistas y sus intereses sobre el petróleo.

 

               Para ello están intentando echar a un lado a los genuinos líderes naturales del movimiento revolucionario, los que comenzaron las protestas, sobre todo a los jóvenes revolucionarios que de forma espontanea e instintiva habían construido ‘Consejos Ciudadanos’, auténticos órganos embrionarios de poder popular revolucionario.

 

             Está claro desde el principio que la intervención imperialista, en gran parte tenía como objetivo acabar pronto y rápidamente con Gadafi, poniendo en su lugar un gobierno títere que no diera ninguna oportunidad a que las masas libias pudieran organizarse detrás de esos órganos de poder popular, los ‘comités ciudadanos’. Pero tras semanas de bombardeos no han conseguido malograr tampoco ese asunto. Todas las espadas están en alto aún.

 

La revolución en Egipto viva

 

                 El proceso de la revolución egipcia fue, y es, un claro referente de todos los acontecimientos que estamos analizando del, repetimos, proceso de la revolución árabe. Dijimos y nos reafirmamos, que estábamos ante el inicio de grandes y fundamentales cambios en toda la situación, no en unos actos aislados, sino que serán prolongados en el tiempo, en donde veremos avances y retrocesos, victorias y fracasos.

 

              La caída del dictador Mubarak en Egipto fue el principio, no el final del proceso de la revolución, como algunos habían pensado. La revolución, que tiene una etapa inicial de lucha por los derechos democráticos (algo inevitable en países donde dictaduras llevan instaladas toda la vida) tiene igualmente un fondo mucho más profundo, social.

 

             Las condiciones de miseria material en las que viven las masas, las subidas de precios de los alimentos, las condiciones terribles de explotación capitalista en las empresas de los obreros, la falta de empleos para la juventud y una perspectiva de futuro digno, no cambian por la caída de un dictador. Hace falta el cambio de Sistema social en donde entronca toda esta situación social y ello, los primeros empujes de la revolución no lo logro aún.

 

            En palabras de Trotsky, estamos ante la “etapa de agonía prolongada del capitalismo” y en esta la cuestión clave será que el movimiento revolucionario de los trabajadores ensamble con una dirección política correcta, dotada de un genuino programa marxista. Esta dirección, ausente en todo el proceso que estamos viendo, puede y debe ser construida por el movimiento obrero. La vida enseña y los acontecimientos irán enseñando en esa línea.

 

            Todos los que dieron por terminada la revolución en Egipto tras la caída de Mubarak se equivocaron de principio a fin. Tras Mubarak el ejercito se hizo cargo del gobierno hasta la celebración de elecciones democráticas, pero el pueblo exige soluciones a sus problemas concretos y todo empuja hacia nuevas etapas de la revolución.

 

           "Nos quedaremos aquí hasta que las demandas de la revolución sean cumplidas y Mubarak sea juzgado. No queremos que vuelva a pasar lo de anoche", dijo a Efe en la céntrica plaza el joven Husam Abdelatif, que también participó en la manifestación de la víspera, denominada "Viernes de la purga".

 

         El ejercito utilizo, de nuevo como cuando Mubarak, el fuego real contra los manifestantes. Según las crónicas de los periódicos de ayer, decían: “La simbólica plaza cairota de Tahrir ha vivido una jornada tensa marcada por las protestas tras los choques ocurridos la madrugada de este sábado entre el Ejército y los manifestantes, que se saldaron con un muerto y 71 heridos”…

 

   "Tenemos la sensación de que el Ejército no es bueno. No está haciendo nada para cambiar el sistema", afirmó Mohamed Abdalá, uno de los muchos jóvenes congregados en Tahrir… Tahrir presentó una imagen que recordaba al inicio de la revolución del 25 de enero, con los accesos cortados con alambradas, el pavimento destrozado y varios vehículos calcinados, que evidenciaban la violencia de los choques”.

 

         Las espadas continúan en alto pues, los trabajadores y jóvenes revolucionarios irán sacando conclusiones de cada etapa de la revolución y estas solo irán en la línea de que acabar con Gadafi, Mubarak,… solo es el primer paso, que tras ellos debe ser aniquilado el sistema social, el capitalismo, que es quien imposibilita a las masas tener una vida digna, una vida de auténticos seres humanos.

 

        El pueblo árabe, la nación árabe, tiene por delante la tarea de luchar y construir una Federación Socialista de los pueblos árabes, cuya nación fue dividida criminalmente, en multitud de fronteras,  por los propios imperialistas cuando no tuvieron más remedio que descolonizar los territorios. Esta Federación formará parte de la Federación Socialista Mundial, el verdadero futuro de la humanidad.

Fdo. Salvador Pérez