AL 'FILO DE LA NAVAJA'

QUIEBRA LEHMAN SERA ENSOMBRECIDA

  

           ‘Dicen que cuando el rio suena, agua lleva’. Viene a la mente este dicho popular por la insistencia estos días de aparecer noticias, en los medios de comunicación, sobre todo prensa especializada en temas economicos, sobre la económica mundial, en donde examinan la posibilidad de que algún país de la Unión Europea, ‘rescatado’, en concreto se refieren una y otra vez a Grecia, pueda proceder a suspender pagos o reestructurar la misma, esto equivaldría a solo pagar una parte de la misma, o default.

    

       Esta cuestión no es cualquier cosa, sobre todo en el contexto en donde intentan, algunos pocos nada convincentes analistas, de que la economía capitalista comienza a salir de la crisis, de la más profunda recesión desde el 29. Estos análisis, insistimos, de estos días, contradicen la campaña de propaganda de los llamados ‘brotes verdes económicos’, pues en caso de producirse, lo cual es bastante probable que ocurra, todo lo peor de los mundos económicos de la burguesía lo tendríamos ante nosotros.

     Tengo un conocido que siempre me dice que ‘los marxistas sois muy catastrofistas’. Menos mal que no lee la prensa burguesa, los análisis de los estrategas más serios de la clase dominante, que supuran por los cuatro costados, en estos momentos, pesimismo extremo.

         El economista-jefe del Banco Central Europeo, Jürgen Stark, es conocido en el mundo de los economistas como el talibán del BCE. Ello se debe a sus posicionamientos ultra-ortodoxos sobre la política monetaria, quien plantea que el mayor peligro que existe es la inflación, la inflación y la inflación.

         

       Hace pocas fechas, este amable ‘economista-jefe’ dijo sobre las posibilidades de que Grecia no pueda atender sus pagos de la deuda lo siguiente: "En el peor de los casos, la reestructuración de la deuda de un Estado miembro podría ensombrecer la quiebra de Lehman"

  

          Solo tenemos que recordar que significo ‘la quiebra de Lehman’: "Aceleró el colapso de AIG, abocándola al regazo de la Reserva Federal; generó una pérdida general de confianza en todos los mercados monetarios; congeló el mercado de papel comercial, obstaculizando la capacidad de operar de las corporaciones; interrumpió los flujos de la banca de inversión", recapitulan Simón Johnson y James Kwak en su delicioso 13 bankers, the Wall Street takeover (Random House, Nueva York, 2010)

  

           Todo el sistema se puso ‘patas arriba’, la burguesía y sus estrategas no se atrevían ni a respirar, acojonados ante la posibilidad de que todo su mundo se les viniese abajo. Y aún hoy esa posibilidad está implícita en la situación. Eso es precisamente a lo que se refiere ‘el talibán’ Jürgen Stark, al afirmar que aquella situación de Lehman ‘podria ensombrecerse’.

  

            Y es que miren a donde miren solo ven la incapacidad de su sistema de jugar papel progresista alguno. Están dando los datos de crecimiento del último trimestre, en distintos países, como muestra de que ‘están saliendo de la recesión’. Pero las cifras que están ofreciendo son miserables, desde cualquier punto de vista que se tomen. Demuestran las limitaciones del capitalismo, no su potencial en absoluto.

  

           Así tenemos, a la economía británica con un ridículo crecimiento del 0,5% en el primer trimestre. El trimestre anterior la vimos caer medio punto, pero crecer medio punto es más un signo de estancamiento que de otra cosa. Prueba de ello es que el sector de la construcción ha tenido una caída del 4,7 %, equivalente a una caída de tres décimas del PIB. El sector energético ha caído un 3,5%, como demostración de la caída de la demanda en general existente.

 

              En EEUU el Producto Interno Bruto (PIB) frenó su tasa anual de expansión al 1,8 % por ciento, según el Departamento de Comercio, tras una tasa del 3,1 % en el cuarto trimestre del 2010.  Todos estos datos se están produciendo en un contexto alcista de la inflación, sobre todo en los precios de alimentación y energía. Estancamiento económico, en el mejor de los casos, junto a subidas de los precios (estanflación), un mundo que le produce autentico pánico a la burguesía.

 

¿ES CHINA LA SALVACION?

       

       China es presentada por muchos como la ‘tabla de salvación’ de la economía. Pero su situación no deja de preocupar a cada paso más. Su producto Interior Bruto continua creciendo sobre el 9 %, pero se esta produciendo también serios desajustes que amenazan con hacer saltar todo por los aires. El crecimiento se esta viendo acompañado por factores que lo desvirtúan radicalmente: un alta y creciente inflación, ya por encima del 5 % y un creciente deterioro de su superávit comercial.

              Es más, en el Primer Trimestre, por primera vez, China a tenido déficit comercial. Las exportaciones chinas crecieron a un ritmo del 26%, sus importaciones lo hicieron mucho más rápido: un 32%.   Según Chen Deming,  Ministro de Comercio, el superávit comercial en 2.011 será de entre 120mil y 140mil millones de dólares, cifra que hay que poner en perspectiva. En 2007 la cifra fue de 262.200 millones de dólares de superávit,  295 mil millones en 2008, 196 mil millones en 2009, y 183 mil millones en 2010.

      

       Con esa situación, en un contexto además donde están aumentando los costes laborales chinos debido a la presión de los trabajadores por mejorar aprovechando el crecimiento de la economía, con una moneda, el yuan, demasiado alto, aumento del consumo y paralelamente de los precios de las materias primas, con los mercados mundiales limitados para seguir exportando, TODOS LOS INGREDIENTES ESTAN SOBRE LA MESA PARA UN ESTALLIDO DE LA CRISIS ECONOMICA, SOCIAL Y POLITICA EN CHINA EN LOS PROXIMOS MESES. 

     Cuando hablan de los efectos sobre la economía, peores que cuando la quiebra de Lehmam, están hablando de algo muy serio. Si mañana Grecia decide suspender pago, ello afectaría muy directamente a la banca de toda Europa, sobre todo la alemana, francesa, española. Alemania y Francia irían directamente a una depresión económica, arrastrando tras de sí a todo el continente y posiblemente a todo el planeta.

 

             El marxismo no es en absoluto pesimista, sino tremendamente realista. La realidad es que en esta época histórica la burguesía no tiene nada, absolutamente nada, que ofrecer a la mayoría de la sociedad, nada que no sea horror sin fin. Por ello, lo más realista, lo único realmente progresista que se le plantea a la humanidad en esta etapa de su historia es el derrocamiento revolucionario de esta clase social reaccionaria y la creación de una nueva sociedad en donde la igualdad, la fraternidad y la solidaridad sean los intereses que muevan al conjunto del mundo.

Fdo.   Salvador Pérez