VATICANO, ¡ TEMPLO DE MERCADERES !

IMPIDEN ENTRAR AL TEMPLO A LOS POBRES

              Cuenta la biblia que Jesús no se llevaba muy bien con los mercaderes, con los comerciantes que hacían negocios en el Templo. Ello es indicativo del carácter ‘revolucionario’ que tenía en sus orígenes el cristianismo, una de las múltiples sectas religiosas que existían entre los judíos y que luchaba contra la esclavitud del pueblo judío a manos del Imperio romano.

Según relata la biblia,  sucedió lo siguiente:

“Jesús expulsa del Templo a los mercaderes”

Sn. Jn. II, 13-22

     

    “Se acercaba la Pascua de los judíos. Jesús subió a Jerusalén, y halló en el templo vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y cambistas sentados. Hizo un azote de cuerdas, y los echó a todos del Templo con las ovejas y los bueyes, tiró las monedas de los cambistas y volcó las mesas. Y dijo a los vendedores de palomas: “Quitad esto de aquí: no hagáis de la casa de mi Padre un mercado”. Sus discípulos se acordaron que está escrito: “El celo de tu casa me devora”. 

         Entonces los judíos le dijeron: “¿Que señal nos das para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruid éste templo y en tres días lo levantaré”. Los judíos le replicaron: Se edificó el templo en cuarenta y seis años, ¿Y tú lo levantarás en tres días?” Más Él hablaba del Templo de su cuerpo. 

          Por eso, cuando resucitó de entre los muertos, se acordaron sus discípulos que ya lo había dicho, y creyeron en la Escritura y en la palabra de Jesús”.

 

IGLESIA DE LOS POBRES / IGLESIA DE MERCADERES

      

      Sin embargo, como han cambiado los tiempos, como ha cambiado la mentalidad, la moral y las ideas, de aquella pequeña secta liderada por Jesús de Nazaret, a la Iglesia católica, apostólica y romana actual, con su jerarquía formando parte activa de la clase social dominante, con idénticos valores e intereses materiales que defender.

       

     Dicen ser representantes de Jesús, pero hoy no expulsan de los templos a los mercaderes, sino a los pobres, a los desposeídos y perseguidos. Estas son las noticias que nos llegan desde el Vaticano en esta Semana Santa.

           Un grupo de unos 150 rumanos, de raza gitana y socialmente pobres, han visto impedida su entrada al Templo, por los gendarmes del Vaticano, cuando el párroco Enrico Feroci ofició la misa de Pascua. 

      Parece ser que todo comenzó los días previos, cuando el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, destacado por realizar desalojos de poblados de chabolas sin alternativas de realojo, Pues bien,  mando desalojar a los 150 rumanos esta semana, de sus chabolas de Casal Bruciato. En su voluntad de no ser expulsados de Italia,  y para protegerse de las inclemencias del tiempo, se refugiaron el Viernes Santo en la basílica de San Pablo Extramuros, en territorio de la Santa Sede, donde al menos esperaban ser tratados como seres humanos.

 

           Pero estas familias han sido divididas en territorio de la ‘Santa Sede’. Una treintena de mujeres y niños rumanos, de etnia 'rom', se recuperaban de una noche pasada al raso, bajo la lluvia y el frio, en el parque adyacente a la basílica de San Pablo. Menuda sorpresa se llevaron cuando intentaron entrar a misa. Los gendarmes/soldados del Vaticano les impidieron el paso al Templo.    ¡¡ Para ellos no habría ‘palabra del señor’ !!

 

       Las puertas de la basílica se cerraron entre las protestas de los fieles asistentes, que gritaban "vergüenza, vergüenza". Algunos de estos fieles, italianos y extranjeros, al observar la segregación y lo que estaba ocurriendo, decidieron no entrar en la basílica. "Fue inhumano e inaceptable", comentan testigos presenciales. Algunas personas que acudieron a solidarizarse con estas familias sin techo relataron como "los gendarmes del Vaticano filtraron el acceso a la basílica. No dejaban entrar a los gitanos, mujeres y niños incluidos, ni a los que habían ido a solidarizarse con ellos. Sí dejaban entrar a los peregrinos".

      

     Todo lo que hay detrás de este asunto es la voluntad de las autoridades italianas, apoyadas por la jerarquía vaticana, de ‘OBLIGAR’ a estas familias rumanas de etnia gitana, y pobres, a que vuelvan a Rumanía, aunque ello suponga dejar divididas a familias enteras. Muchas de estás familias llevan años viviendo en Italia y sus hijos han nacido en el país. Algunos quedarían en Italia y otros tendrán que irse.

      

     Con este objetivo, el alcalde de Roma, Gianni Alemanno, prometió 500 euros por familia a los gitanos que aceptaran ser repatriados a Rumania, y el cardenal vicario, monseñor Valini, se sumó a la iniciativa añadiendo 500 euros más. Y es que el alma caritativa y piadosa de los jerarcas de la Iglesia no tiene fronteras, ni idiomas, ni razas, ni sexo. Una ‘limosna’,  si por supuesto, ¡¡ pero dejen de molestar, pobres miserables !!. 

       

    Como decíamos al principio, como cambian los tiempos y con ellos las ideas y la práctica de la Iglesia que estuvo situada al lado de los pobres, de los esclavos, de los desposeídos y perseguidos por el Sistema y que hoy en día ella misma forma parte del Sistema social dominante, parte sustancial de él. Si Jesús expulsó del Templo a los mercaderes y dijo ‘que era mas fácil que pasara un camello por el ojo de una aguja, que un rico entrara en el reino de los cielos’,  hoy quienes dicen representar su Iglesia expulsan de ella a los pobres, bajo una consigna no escrita: “no molesten a los pudientes en la casa del señor”.

 

Fdo. Salvador Pérez