EEUU: GIGANTES CON LOS PIES DE BARRO

           Deuda Pública y Deficit Comercial en USA

     

        A falta de mejores ideas de cómo abordar soluciones para el mundo de hoy, vemos gente que llaman ‘expertos’, en lo que sea, dedicados a descifrar grandes ‘problemas para la humanidad’. Uno de estos, un profesor de Cambridge,  a logrado ni más ni menos que descifrar el tremendo problema que teníamos, un hecho que no nos dejaba descansar en paz, pues según el averiguo habíamos confundido la fecha de la última cena de Cristo.  El asunto merecía todo un libro, que por supuesto a corrido por cuenta de la Universidad su publicación y así este amable señor nos a quitado uno de los grandes problemas existenciales que teníamos. 

 

              Aunque lamentablemente el amable ‘profesor experto’ aún no nos dijo a que hora fue la cena, puede que más adelante en su profunda invesitgación logre descifrarla con exactitud, la noticia según relató  ‘The Times’ es esta:

 

    “La Última Cena que compartió Jesucristo con sus 12 apóstoles en la noche del Jueves Santo tuvo lugar en realidad un miércoles, según afirma un experto británico en un libro publicado por la Universidad de Cambridge. "He descubierto que la 'Última Cena" tuvo lugar el miércoles 1 de abril del año 33", declaró al diario The Times de este lunes el profesor Colin Humphreys, de la Universidad de Cambridge”.

 

              Devueltos al mundo de cosas menos importantes para los humanos de hoy, nos informamos que dos días después de terminada la cumbre del G-20 y el FMI, celebrada este último fin de semana, las bolsas mundiales han vuelto a sufrir un fuerte descalabro, esta vez por los avisos sobre los peligros de la Deuda soberana del Gobierno Norteamericano.

         

      Hombre, esto último no es tan importante como que nos hayamos informado que Jesucristo cenó con sus 12 apóstoles un miércoles y no un jueves, pero igualmente es importante desde el punto de vista del desarrollo de los acontecimientos en el mundo de hoy y para el próximo periodo. Así que brevemente abordaremos el asunto, con la alegría de haber clarificado, al menos, la fecha exacta de la última cena.

       

         Influenciados por todos los problemas de la Deuda Pública en los Estados europeos, hacia donde gravitó el foco de atención mundial las últimas semanas, ante la opinión pública internacional la situación de la economía norteamericana parecía haber pasado a un segundo plano. Pero estamos hablando, aún, de la primera potencia económica mundial, del principal mercado y por tanto de que lo que ocurra en EEUU tiene en este mundo interrelacionado una importancia decisiva, inclusive más que lo que ocurra en Europa.

            

   Los problemas de la Deuda presupuestaria norteamericana, y de sus déficits comerciales tienen unas raíces ya históricas. Son un lastre que arrastra la economía de EEUU desde hace décadas. Todo ha sido más tolerable, en principio, mientras parecía que la economía real iba bien, avanzaba en un crecimiento que arrastraba tras de si al resto del mundo. Pero ahora, en una situación de profunda crisis económica internacional, donde los productos norteamericanos encuentran cada vez mayores dificultades para competir, estos dos asuntos (déficit comercial y deuda pública) adquieren nuevas dimensiones.

        

      A principios de esta semana la Agencia de calificaciones S&P amenazó al Gobierno USA con rebajar la calificación sobre su deuda, sacándola de la triple A, que es la mayor calificación a la hora de dar confianza de solvencia. Esta advertencia de S&P tuvo el efecto fulminante de hacer caer las bolsas a nivel internacional de inmediato.

   

          Si examinamos atentamente la verdadera situación económica de EEUU nos daremos cuenta del enorme potencial existente para que toda la economía mundial vuele por los aires. Por eso aquellos que pasan los días diciendo que ‘no pasa nada, en EEUU las cosas van bien y ello solucionara los problemas del conjunto’, en realidad no saben de que están hablando, o peor aun, están engañando a la gente conscientemente.

   

       En los próximos dos meses el Gobierno de EEUU sobrepasará los límites de endeudamiento fijados por el Congreso, por un escalofriante monto total de 14,3 billones de dólares. Esto significa que si ‘demócratas y republicanos’ no aprueban una mayor capacidad de endeudamiento para el Gobierno, este quedaría paralizado en la práctica.

 

           En estos momentos tenemos unas previsiones escalofriantes ante nuestros ojos. En un optimista escenario de crecimiento de la economía norteamericana, que muchos economistas serios dudan que se cumpla, del 3 por ciento anual, la Deuda soberana del Gobierno USA se situará en el 84 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en el año 2013. Los más optimistas afirman que será menor y sitúan dicha deuda en ese año en el 80 por ciento, lo cual no deja de poner los pelos de punta a cualquier observador serio.

   

          Desde 2009 EEUU ha tenido un Déficit comercial mensual medio de unos 119.000 millones de dólares. En el escenario optimista de crecimiento de la economía del que hablábamos, las previsiones no hacen bajar el déficit comercial de más del 6 por ciento del PIB en 2013.

      

        Todos estos datos están produciéndose en un contexto en donde las desigualdades sociales jamás llegaron tan lejos. Los salarios de los trabajadores no han aumentado, sino todo lo contrario a efectos reales, en las últimas décadas. Eso  si es que aún el trabajador no ha perdido el empleo. La tasa de desempleo oficial en la primera potencia económica mundial es del aterrador 8,8 por ciento. Es necesario decir que 8 millones de parados no tienen cobertura de desempleo.

     

          A pesar de la política, en eso que han dado en llamar ‘generar confianza en los mercados’ de anuncios de ‘brotes verdes’ económicos, los cifras hablan de un claro empeoramiento de los datos macroeconómicos en EEUU. Sin ir más lejos, el Departamento del Trabajo de Estados Unidos confirmó que las solicitudes de prestaciones por desempleo aumentaron abril, de nuevo por más de 400.000. Con esta tendencia 2011 acabará, según analistas, con una Tasa de desempleo del 9´5 por ciento.

      

       Las cifras son históricas: Un previsible incremento del déficit Público hasta los 1.6 billones de $, la Deuda Externa hasta los 14,3 Billones de $ para el 2.010, (el 90% del PIB). Estas cifras solo fueron mayores durante la Segunda Guerra Mundial.

    

         Todo un claro contraste con la política de grandes sueldos y beneficios que están repartiéndose los Consejeros Delegados de las grandes empresas norteamericanas, muchas de ellas no olvidemos que tuvieron que ser ‘rescatadas’ con el dinero del contribuyente norteamericano. En el los tres últimos trimestres los beneficios empresariales de las 200 mayores compañías fueron de 1.678.000 millones de dólares, un 26,2 por ciento de crecimiento.

    

        The New York Time (17 de abril) publico un articulo con el claro titular de ‘The Drought Is Over (at Least for C.E.O.s)’, que traducido al español dice: ‘La sequia ha terminado (al menos para los Consejeros Delegados’).

 

            El salario medio de los alto ejecutivos de la 200 mayores empresas fue de 9,6 millones de dólares (6,9 millones de euros), lo que representa un increíble 12 por ciento de crecimiento con respecto a 2009. Incluyendo empresas como Goldman Sachs o Capital One, que fueron ‘rescatadas de la quiebra’ por el Gobierno.

  

         Nos parece oportuno exponer aquí la visión que tiene Grabiel Jackson, reconocido historiador norteamericano, que en un reciente articulo publicado plantea algunos temas sobre la situación en EEUU: 

 

             1.- Expone el ‘constante incremento que desde 1975 se viene produciendo de la desigualdad social en EEUU’. Afirma que “desde 1935 a 1970 la mayoría de los norteamericanos pensaban que mejoraban y que sus hijos estarían mejor”, ahora el ‘sueño americano’ se esfumo definitivamente.

  

          Denuncia la política social, desde el Gobierno y la clase dominante, de robar a los más necesitados para darle a los ricos, cuando afirma que no suele decirse que  “el Fondo de Reserva de la Seguridad Social es independiente del presupuesto federal.  ni tampoco que el presidente Reagan incrementó las retenciones a los asalariados y se las redujo a las clases más acomodadas de la sociedad estadounidense. En realidad, cuando necesitó liquidez para su propia presidencia, tomó prestada de ese Fondo de Reserva una enorme suma que aún no le ha sido devuelta al fondo”.

 

            2.- “EEUU ha protagonizado tres guerras en las últimas décadas que han sido nefastas para el país y que han dejado y dejarán sus secuelas” en la conciencia de la población:

      * Vietnam

      * Afganistán

      * Irak

         

            3.- En cuanto a la salida de la recesión económica dice que “el problema más grave de EE UU es la persistencia de la depresión económica posterior al enorme colapso financiero de 2008. Burbujas, estallidos de pánico y bancarrotas han sido rasgos recurrentes de la economía capitalista. Cuando los riesgos y la exageración de las promesas no son excesivos, el sistema se recupera en pocos meses, o en un año o dos. Pero si, como ocurrió en los años anteriores a la Gran Depresión de la década de 1930 o en los primeros años del siglo XX, los financieros les dicen a sus clientes que el valor de los bienes inmobiliarios, de los recursos naturales o de los productos manufacturados solo puede moverse en una dirección, es decir, hacia arriba, es inevitable que algún tipo de súbita decepción acabe con la confianza de la que al fin y al cabo depende cualquier actividad comercial”. 

 

            4.- Sobre las conclusiones que muchos norteamericanos están sacando y sobre el papel que juega la Banca dice que “No hace falta tener mucha imaginación para comprender la conmoción y amargura de literalmente millones de personas que en los últimos años se han visto "ahogadas", es decir, teniendo que afrontar el pago de una hipoteca con un valor nominal mayor que el precio actual de la vivienda que estaban comprando”.

      

       “En cuanto a los bancos, algunos tienen la costumbre de cambiar la cerradura de la casa cuando el tenedor de la hipoteca se retrasa un mes o dos en el pago de la misma, y lo hacen sin avisarle. Se sabe que algunos han entrado en ellas en ausencia del hipotecado para calcular el valor de los bienes muebles que contiene”.

     

          Sea como fuere, estamos ante los primeros indicios de que una situación nueva se abre ante nuestros ojos también en EEUU, donde parecía que prevalecían todos los elementos más conservadores y reaccionarios y que pronto, en unos de estos cambios dialecticos que tiene la historia, podemos ver los procesos más revolucionarios.

      

        En su día el centro de gravedad del poder económico paso de Europa a EEUU. En este proceso fuimos testigos de dos guerras mundiales disputadas fundamentalmente sobre territorio europeo. Norteamérica emergió como potencia económica hegemónica y tras el colapso de los monstruosos regímenes estalinistas, sobre todo de la ex-URSS, también como primera potencia militar. 

 

EE.UU. y  CHINA: Lucha por los Mercados

 

     Hoy, según muchos indicios, el centro de gravedad de primera potencia económica mundial se está desplazando de EEUU hacia China, la cual también es ya una potencia militar. Un dato interesante es que China es propietaria de fondos de inversión en la deuda norteamericana por unas reservas de unos 2,3 billones de dólares.  Aunque ya en estos momentos el dólar está dejando de ser la moneda fuerte de refugio de los inversionistas, que vuelven a invertir en esta época de crisis en el Patrón Oro, cuyo precio alcanzó ya la cifra de 1.500 dólares la onza.

 

       

       Por ello no extraño nada que el Ministro de Asuntos Exteriores chino enviara un ‘recado’ al Gobierno Obama, a principio de semana, preocupado por la advertencia de rebajar la calificación sobre esa deuda que hizo S&P a EEUU, “ha pedido al Ejecutivo norteamericano que adopte "medidas prácticas" en el marco de una política "responsable" que proteja los intereses de los inversores”.

         

       Hong Lei apuntó que “el Gobierno chino, máximo acreedor internacional de EEUU, toma nota de la decisión de la agencia de calificación y recordó que los bonos de Estados Unidos son un destacado producto de inversión, tanto para inversores nacionales como internacionales”.

          

        Es claro que existe temor, pánico en realidad, en la clase dominante norteamericana, por las decisiones que pueda adoptar China.  Son conscientes que si decidieran retirar las inversiones de los fondos de deuda USA, ello representaría  un desastre a todos los niveles y no ignoran que ello puede ocurrir por diversos factores. No es un problema solamente de las calificaciones de unas Agencias sobre los bonos de la deuda pública de EEUU.

            

     En un momento determinado, y ellos no controlan realmente la situación de un sistema que es anárquico en su funcionamiento, pueden producirse cambios importantes dentro de la propia China, que obligue al Gobierno a repatriar capitales que ahora tienen invertidos fuera.  En estos momentos China está manteniendo Tasas altas de crecimiento económico, por encima del 9 por ciento, pero también esta teniendo problemas crecientes con una creciente inflación. Y como León Trotsky explicó,  ‘la inflación es una sífilis para cualquier economía’.

           

        La situación social se está volviendo explosiva en China, precisamente por el alto crecimiento de la económica.  Se ha producido tal proceso de diferenciación social, con un abismo entre los nuevos ricos y la inmensa mayoría de la sociedad china, que ello significará un terremoto social, con tsunami incluido, en el próximo e inmediato futuro. China está creciendo, es cierto, pero su crecimiento es absolutamente dependiente de las exportaciones, de vender sus productos en el exterior, precisamente en una situación de la economía mundial donde los mercados se reducen y donde la amenaza de ‘guerras comerciales’ son una constante. 

          

        Las exportaciones chinas son dependientes de los mercados de EEUU, Europa y el resto del mundo. Pero los capitalistas norteamericanos y europeos, fundamentalmente, tenderán a proteger sus mercados internos para colocar sus propios productos. Sin exportaciones veremos el final del crecimiento de la economía china y sin crecimiento habrá, con toda probabilidad una explosión social. Es un proceso no mecánico, sino dialectico, pero las perspectivas para China para nada pueden ser de ‘paz y tranquilidad social’ en el próximo periodo.

         

      EEUU depende de las inversiones Chinas, entre ellas en la compra de sus títulos de creciente deuda pública. Si la cadena se rompe, y esta en amenaza de romperse permanentemente, por cualquier eslabón, y puede ocurrir por cualquier hecho que pueda parecer accidental o secundario, todo saltará por los aires. Esto es un elemento que pone los pelos de punta a la burguesía mundial.

 

        Barack Obama llevara en los próximos meses una política de Gobierno que tendrá que recurrir a la inflación, a la devaluación del dolar y  a unos tipos de interés bajos, probablemente una combinación de estos tres factores. Además deberá buscar “el acuerdo con los republicanos para que el Congreso autorice elevar el techo de endeudamiento de EEUU, fijado actualmente en 14,3 billones de dólares (9,9 billones de euros), ya que "no van a estar jugando con este tema para no cuestionar la solvencia de EEUU", según el responsable del Tesoro estadounidense, Geithner.

 

      Necesitan llegar a un acuerdo que permita al Gobierno disponer de dinero elevando el techo del endeudamiento. Al mismo tiempo discuten, demócratas y republicanos, como reducir el déficit en el  ‘futuro’. Hay diferencias de cuanto y sobre que aspectos poner la tijera, pero ambos coinciden en lo esencial. Así Obama quiere "responsabilidad compartida" y "sacrificios para todos". Palabras sin ningún contenido real a efectos de los capitalistas.

     

    El ‘Plan Obama’ contempla recortes significativos del gasto público, incluida la reforma de algunos programas sociales tan valorados y costosos como Medicare -la ayuda sanitaria a los jubilados. Mientras, los republicanos plantean ir mas ‘rápido’, meter la ‘tijera a fondo’, para los más débiles socialmente.  El plan republicano (5,8 billones de recorte en 10 años) sitúa todo el énfasis en la privatización de Medicare y en la reducción de las subvenciones en educación y medio ambiente. 

 

  B. Obama  sabe que todo ello le conduce directamente a un enfrentamiento con los trabajadores y los más necesitados de la sociedad.  

      Es consciente que electoralmente eso puede ser su fin. El llego a la Casa Blanca con la promesa de romper años de políticas antisociales de los Republicanos y finalmente, frente a sus posibles ‘ilusiones’ iniciales, tendrá que llevar adelante una política similar, la que impone a cualquier Presidente,  a cualquier Gobierno, los Consejos de Administración de las grandes empresas y bancos.   

       

        Como siempre ocurre bajo el capitalismo, pedimos perdón, queríamos decir  ‘sistema de libre mercado’,  Obama o quien sea Presidente, volcará siempre sobre trabajadores los platos rotos de la crisis, que provocaron y causaron los capitalistas, banqueros y especuladores.  

 

 

    En todo este contexto, los trabajadores norteamericanos en un momento determinado pasarán inevitablemente a la ofensiva. Seremos testigos de vibrantes episodios de la lucha de clases desarrollándose en el corazón del capitalismo mundial. Las genuinas ideas del socialismo científico serán asumidas como métodos, perspectivas y programa para la lucha por cambiar el mundo.

       

        Una sociedad como la norteamericana, con los medios mas avanzados en la cultura, la ciencia y la técnica, sobre la base de una planificación racional y democrática de su base económica, junto al conjunto de los recursos naturales y medios de producción del Planeta, permitirá definitivamente al ser humano, en su conjunto, vivir armónicamente hasta cuotas que por ahora solo podemos soñar, pero que con seguridad serán pequeños sueños con las realidades del futuro. Por otra parte, la alternativa para la gran mayoría no es otra que ‘socialismo o barbarie’. Apostamos  firmemente por el socialismo.

 

  Fdo.  Salvador Pérez