EEUU Y EL PESIMISMO CAPITALISTA MUNDIAL

El Derecho al Optimismo Revolucionario

          

      
       Vivimos momentos de profundos cambios históricos a nivel mundial. Momentos en donde todo parece encontrarse en una autentica encrucijada, que puede tender hacia un sentido u otro, según veamos y valoremos unos aspectos u otros de la situación.

       En términos generales podemos afirmar que estamos ante un cambio fundamental en la historia humana, con toda probabilidad en el inicio del proceso de caída de un Sistema socioeconómico y el nacimiento de uno nuevo. Ello, evidentemente, no será un proceso corto y lineal. Como siempre ocurrió en la historia, será un proceso prolongado, más o menos, y sobre todo convulsivo, con enormes avances e inevitables retrocesos.

Nueva época histórica

           

       Entramos en la que probablemente será la época más revolucionaria y convulsiva de la historia humana. Veremos también episodios de fuerte contrarrevolución, de recaídas en la semi-barbarie ó barbarie directa. Esta época es la que los clásicos del marxismo, entre ellos el genio de Lenin, catalogaron de ‘socialismo o barbarie’. Elementos de esta podemos ver ya en multitud de ejemplos, al igual que el resplandor de la lucha revolucionaria de las masas en el mundo árabe, que abrió una luz brillante del discurrir del próximo periodo.

 

                                                        La Depresión económica del 29 . Millones desempleados, fascismo y Guerra Mundial

           

          La clase dominante, la burguesía, es consciente de ello, al igual que los marxistas. Aunque evidentemente podemos observar muchísimas estupideces en los análisis de muchos elementos burgueses, al igual que por cierto de muchos que así mismos se definen como marxistas, los elementos más serios, documentados e inteligentes de la burguesía vislumbran un periodo de ‘tormenta social’, que les pone los pelos de punta.

            En Estados Unidos hay ya una creciente y cada vez más numerosa corriente de opinión, entre estos estrategas y analistas de la burguesía, que denuncia que la crisis económica se ha cerrado en falso por la burguesía y sus gobiernos, que los anuncios de recuperación económica que se están vendiendo, entre otros por B. Obama y su Administración no son más que puro maquillaje de las estadísticas y están advirtiendo ya que ‘lo peor está por llegar’, cuando de verdad toque pagar las facturas de los ‘rescates del Sistema Financiero, mediante más impuestos para las clases medias y los trabajadores, así como mediante mayores recortes sociales. Advierten, será entonces cuando veamos la gravedad de la situación en los países económicamente más avanzados.

      Todo esto podemos afirmarlo igualmente los marxistas. Pero dicho por quienes luchamos por la transformación de la sociedad, se nos acusaría de inmediato de ‘alarmistas, exagerados, de ser parciales,…’. La verdad es que esto es un análisis y unas conclusiones correctas de la situación y de las perspectivas, que estos analistas y estrategas del Sistema plantean abiertamente precisamente porque temen que todo termine con una explosión social, que arrase con el orden social establecido y con ello, con sus condiciones cómodas de vida. Advierten a la burguesía, con la vana esperanza que se pueda hacer otra cosa que evite el ‘desastre’. No podrán.

Nerviosismo creciente

       

            Según afirma Arianna Huffington, que acaba de hacerse multimillonaria por la venta de su Portal de Noticias Online a AOL y que además es conocida por airear públicamente, con orgullo, que “no paga a la mayoría de sus periodistas”, pues bien esta ‘dama’ afirma y asegura que:

       "Se está madurando la América del Tercer Mundo. Washington se apresuró al rescate de Wall Street, pero se olvidó de Main Street (la calle principal, metáfora para expresar a la gente común en EE UU). Uno de cada cinco estadounidenses es desempleado o subempleado. Una de cada nueve familias no tiene un saldo mínimo en sus tarjetas de crédito. Una de cada ocho hipotecas está en mora o ejecución hipotecaria. Uno de cada ocho estadounidenses vive con cupones de alimentos. La movilidad social hacia arriba siempre ha estado en el centro del sueño americano. Y esa promesa se ha roto. El sueño americano se está convirtiendo en una pesadilla. Y pronto va a explosionar".
 

              La actual crisis del capitalismo esta generando pesimismo en la burguesía

               

          Otro ejemplo de este ambiente de pesimismo burgués lo tenemos en Paul B. Farrell, del que se puede dar fe que no forma parte del marxismo norteamericano, precisamente.  Nada  sospechoso  de ‘izquierdista’, caracterizado siempre como persona al servicio del Capital. Trabajo primero para ‘Morgan Stanley’ y ahora, como prestigioso columnista, de The Wall Street Journal.
 

    Sus últimos análisis de la situación en EEUU y el mundo coinciden, igualmente, con el análisis y las conclusiones de la situación objetiva de los marxistas. Y es que los datos y las cifras no mienten, ‘aunque haya mentirosos que den datos y cifras’ interesadas. La burguesía norteamericana y mundial está sentada sobre un autentico barril de pólvora y este amenaza con hacer volar todo por los aires. Y esto no es pesimismo simplemente, sino realismo basado en la verdadera situación objetiva creada durante los últimos años, económica y socialmente, en EEUU, Europa y el conjunto del Planeta Tierra.

        Farrell escribe, para quien quiera leerlo, en sus columnas de opinión del prestigioso periódico del capitalismo norteamericano, cosas como estas:

        "O los ricos comienzan a pagar impuestos o se enfrentarán a una revolución",.. “la brecha entre el 1% de los "súper ricos" y el 99% restante de la población en EE UU no había sido tan grande desde la Gran Depresión de 1929, y que solo el "engaño" o el "espejismo" que difunde la clase dominante desde todos sus resortes de poder y mediáticos, están impidiendo que la mayoría de la gente se dé cuenta de que estamos en las puertas de vivir un colapso como el de hace casi un siglo. Continua afirmando que “o los ricos vuelven a pagar los impuestos que les corresponden por su nivel de riqueza u Occidente se enfrentará a una revuelta social como las que se están viviendo en el norte de África”

 

        También afirma que “tras el estallido de la crisis financiera en 2008 y la intervención del Estado para salvar el sistema, Estados Unidos vive ahora de la falsa esperanza que le transmiten los súper ricos, las "estadísticas del Gobierno que tratan de exagerar la recuperación" o los mensajes sobre un nuevo mercado alcista de Wall Street”
 

       Predice un cataclismo económico y una revolución social en EEUU. "Sigan soñando", apunta Farrell, que avisa de que “el 93% de lo que se oye acerca de los mercados, las finanzas y la economía son conjeturas, ilusiones y mentiras con el único fin de manipular en la toma de decisiones para sacar el dinero de los bolsillos de la gente”... "Ellos se enriquecen diciendo mentiras sobre los valores. Odian a las normas de la SEC [regulador de la Bolsa de EE UU] que les obligan a decir la verdad". Y pone un dato como ejemplo: en los últimos 10 años, el 20% de los fondos de pensiones de los trabajadores -10 billones de dólares- se ha esfumado en Wall Street.

      ‘La juventud es la llama de la revolución’

            

        Por último, establece un paralelismo entre las revoluciones como las que han ocurrido en   Egipto, y las que están por venir en los países desarrollados. … "Los jóvenes van a ser los más doloridos cuando los gobiernos traten de reequilibrar sus presupuestos. Se elevarán los impuestos de los trabajadores y caerá el gasto de educación (...) mientras que los recortes fiscales para ricos siguen intocables"."¿Cuánto tiempo resta para que el resto de los países ricos estalle como Egipto?"

          Y continua diciendo que “el capitalismo refundado, de rostro social con el que se presentaba Obama en las primeras reuniones del G-20 tras al estallido la crisis sigue teniendo el mismo perfil injusto e inmisericorde en EE UU: récord de desahucios en 2010 y récord de bonus para los ejecutivos de las agencias de calificación como Moody's o Standard & Poor's, que avalaron los productos financieros basados en las hipotecas basuras precipitando el desastre financiero. También fuera de las fronteras de la primera potencia mundial hay una creciente corriente en la misma dirección”

         Ayer era curioso, divertido, leer a algunos articulistas economicos en Europa, como a Ernesto Ekaizer, en el Estado español, que después de haber alentado durante meses la mentira oficial de los gobiernos sobre los llamados ‘brotes verdes’ en la economía, directamente en su columna en el diario ‘Público’ hablaba abiertamente de ‘brotes negros’. Definitivamente el pesimismo objetivo, que les inspira una visión realista de la situación economica y social,  se ha instalado en las mentes y plumas de estos voceros del capitalismo.

Derecho al optimismo revolucionario

          Es evidente que estas ideas, esta corriente de opinión existente expresan una doble verdad:

        a.- por una parte el pesimismo ante el futuro que comienza a inundar la mente de los estrategas y analistas más perspicaces del capitalismo, que ven el futuro como un enorme ‘agujero negro’, pero no en el espacio, sino en futuro del Sistema.

       b.- por otra parte la confirmación, en positivo, de las perspectivas de los marxistas, de que estamos ante un Sistema socioeconómico que ya agoto todo su potencial progresista para hacer avanzar a la sociedad y que ya solo espera el ‘empujón final’ para ser arrojado al basurero de la historia, donde se reencontrará con el feudalismo y el esclavismo, entre otras cosas inútiles y reaccionarias.

       Pero el capitalismo no cederá su sitio en la historia ‘voluntariamente', como no lo hizo tampoco Mubarak en Egipto, ni ningún Sistema social ó régimen reaccionario. Debe ser, y lo será, derrocado por la lucha de la clase trabajadora, al frente de todo lo progresivo que hay en la sociedad, sustituyéndolo por un Sistema socioeconómico superior, el socialismo, que elevara al ser humano a unas condiciones de vida que de verdad merezcan la pena ser llamadas condiciones de existencia humanas dignas para todos y todas.

     Esta es la tarea histórica del próximo periodo que tiene por delante la clase obrera internacional. En esta lucha, para asegurar su resultado exitoso, las ideas, los métodos y el programa del marxismo, del socialismo científico,  jugarán el papel de vehículo necesario, de dirección del movimiento, haciendo que todo ello sea posible y lo menos traumático posible.

Fdo. Salvador Pérez