COLOMBIA Y EL TERRORISMO DE ESTADO

Colombia: Balance Gobierno J.M.Santos

De la Gran Belleza Natural y la Calidad Humana, a la Sangre de un Pueblo

¡¡ POR UNA VIDA DIGNA !!

  Salvador PEREZ

  

       Cuando llega uno a Colombia, a vivir entre sus gentes, hay muchas cosas que como alguien que proviene de un país de Europa le sorprenden. En primer lugar Colombia destaca ante los ojos de cualquiera por su enorme riqueza natural. Y sin embargo, en cualquier ciudad colombiana vemos las calles llenas de vendedores de todo tipo de cosas, entre ellas de exquisita fruta (Aguacates, Mangos, Bananas, Piñas, Maracuyá …), que es utilizada, en gran parte, para hacer deliciosos Jugos. Pero esos vendedores reflejan la cara social de la necesidad de ganarse unos pesos al día para vivir, la situación de necesidad material de la mayoría. 

 UNA BELLA TIERRA Y CALOR HUMANO 

       

     Los paisajes que uno puede ver en Colombia, como creo que en casi toda Latinoamérica, son simplemente deslumbrantes, únicos, para quedarse horas observando estas autenticas maravillas naturales. De igual forma, en general, las personas en Colombia suelen destacar por ser gente sencilla, humilde y, sobre todo, por ser extremadamente atentos y respetuosas para con los demás, todo en el mejor de los sentidos, incluyendo el lenguaje, al cual ahí que acostumbrarse.   Una primera aproximación a la sociedad colombiana, como creo ocurre en el conjunto del continente, se puede apreciar de que a pesar de toda esta riqueza natural existente, las personas en general viven con menos que modestos medios materiales y económicos, que en la mayor parte de las veces bordea y cae en verdadera pobreza. Toda esta situación social, evidentemente no tiene que ver con la naturaleza o ningún ‘castigo divino’, sino con las condiciones de vida que la clase dominante a impuesto e impone a la aplastante mayoría de la sociedad. Unas condiciones de vida míseras para la gran mayoría, al objeto de que unos poquitos vivan rodeados de asqueroso lujo.

    

    En Colombia, además, hay una situación política bastante compleja. Formalmente existe una ‘democracia’, pero que por sus condiciones de existencia real, las formas de actuar de los gobernantes, por todo ello perfectamente podríamos calificar el régimen como una cuasi dictadura. Las ‘formales libertades’ se entremezclan y combinan con todo tipo de atrocidades, incluidos los asesinatos sin mas de cualquiera que moleste al poder. Los ‘sicarios’ andan a sus anchas y los ‘paramilitares’, incrustados en el aparato del Estado mismo, hacen todo tipo de ‘trabajos’, eliminando a opositores, sindicalistas y todo aquel que resulte ser alguien incomodo para aquellos que tienen las riendas del poder económico y político. En estas circunstancias, evidentemente la ‘corrupción es el pan nuestro de cada día’. Si la corrupción es un fenómeno habitual en la existencia del capitalismo, en Colombia alcanza el grado de algo que esta plenamente Institucionalizado, que forma parte de casi todas las relaciones en la sociedad.

         Desde hace algunos meses vivo en Colombia y el cuerpo, cuando uno piensa fríamente en el asunto, no se me deja de poner ‘frio’ ante toda la situación social existente.   Pero en fin, estando en el  campo de la lucha como estamos. desde hace ya mucho años, lo mejor es seguir la lucha, analizando y mirando cara a cara a las cosas como son. ¿Es peligroso escribir los contenidos de este Blog en un país como Colombia?. Sinceramente soy de la opinión de que si. Pero hay que hacerlo y aquí están, con análisis serios y firmes. 

         

      Jamás uno se acostumbrara, no ya como europeo.  sino como simple ser humano, a saber de determinadas atrocidades como de algo normal en la vida. Todos los días, periódicos especializados en noticias de este tipo, ofrecen el ‘rosario’ de dolor, lágrimas, desaparecidos, del despojo humano que se practica como ‘normal’. El Presidente Santos, un colaborador y continuador de Álvaro Uribe, hace un año llegó a la presidencia, pero todo indica que su Gobierno continua siendo cómplice en todo esto.  

 

 UN AÑO GOBIERNO SANTOS:   Unas cifras de Miedo y Escalofríos.  Torturados, Encarcelados, Asesinados y Desaparecidos.  Junto a todo ello Leyes de Impunidad para los ‘Paramilitares’ y las Multinacionales. Todos estos ‘ingredientes’ demuestran de forma clara la implicación del Gobierno.  

 

           

      Hace algo más de un año que Juan Manuel Santos tomó posesión del cargo de Presidente del Gobierno colombiano. Como en todo lo demás, ha demostrado claramente ser el representante de la oligarquía del país y de los intereses del imperialismo USA en la zona. En cuanto a los Derechos Humanos, el balance del respeto por la vida es absolutamente negativo. Continua el incremento de las agresiones sistemáticas a los mismos, con la utilización de medios ‘legales e ilegales’. Una combinación de represión desde las llamadas ‘Fuerzas Públicas del Orden’, junto a las pandillas de los ‘Paramilitares’, todo en defensa de los ricos y en contra de la mayoría de la población. Ese es el balance equilibrado de más de un año.

LOS TRABAJADORES BAJO FUEGO ENEMIGO 

             

   Las cifras, los datos, son concluyentes, así que mejor los dejamos a ellos expresarse. Desde el 7 de agosto de 2010 han sido asesinados impunemente 36 defensores/as de los derechos humanos, 18 dirigentes agrarios que exigían la restitución de las tierras usurpadas con violencia a los campesinos y 28 sindicalistas la mayoría de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Existen miles más han están siendo amenazados de muerte. Los asesinados o desaparecidos afectan a decenas de opositores políticos, sean estos afiliados a partidos de izquierda o parte de organizaciones comunitarias, de reivindicación social, del movimiento por una vivienda o estudiantes movilizados por la educación pública, etc.…

            

   No es casual, ni mucho menos que tanto el Polo Democrático como el Partido Comunista estén sufriendo asesinatos de sus militantes: el PDA denunció que en los primeros 90 días del gobierno de Santos fueron asesinados 50 opositores políticos, y continúa el exterminio y las cifras continúan en aumento...

          

     La Cultura, el arte, no escapa de estas políticas de intimidaciones, amenazas y asesinatos. Doce Compañías de Teatro,  en Bogotá, han sido amenazadas con muertes si no dejan de hacer obras de teatro social. Estas amenazas, como es obvio, provienen de los Paramilitares, que han amenazado con “acabarlos uno por uno”.  Detrás de ellos, pero cerquita, están las llamadas ‘fuerzas del orden’ del Gobierno. Los artistas y personas de la cultura dicen al respecto que   “se las quieren dar de defensores de derechos humanos y se oponen a las políticas de nuestro gobierno”

REPRESION MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

       

  Tras las masivas movilizaciones estudiantiles, por la educación pública y en contra de la aprobación de la Ley 30 que privatiza la misma, estamos asistiendo a un incremento de las medidas de  represión, persecución y amenazas contra el movimiento estudiantil, fundamentalmente contra los dirigentes del mismo. Podemos anticipar que lejos de conseguir acabar con el movimiento, este irá en aumento fruto de las condiciones objetivas que empujaran a la juventud hacia la lucha, la movilización y la organización.

         

   La lucha contra la privatización de las universidades del país no son bien recibidas por el Gobierno. Las llamadas ‘Fuerzas del Orden’, en mutuo acuerdo con las pandillas de los Paramilitares de todo tipo, están llenando de pintadas frecuentes de amenazas de que asesinarán a los estudiantes: “lista en mano, uno por uno”, dicen.  Estas han sido realizadas en las Rectorías y lugares oficiales.  La represión contra los estudiantes en lucha ya ha costado la vida a varios de ellos, desde que Santos es Presidente, pese a sus pavoneos haciéndose  pasar por demócrata y defensor de los Derechos Humanos por territorio de EEUU y la sede de la ONU.

DESPLAZADOS FORZOSOS Y MULTINACIONALES 

        

      El drama de los desplazamientos forzados de personas aumenta, y están en alto riesgo de ser desplazados Comunidades enteras, por el afán de negocio y ganancia de las Multinacionales. La Comunidad de Marmato, cuyo sacerdote fue asesinado el primero de septiembre 201, ya que lideraba la Oposición a los planes de una Multinacional aurífera Medoro, es una de ellas. Desde 2009 esta Comunidad es ‘presionada’ para que se desplace.

             

    La Multinacional canadiense Medoro Resources, fusionada con la Gran Colombia Gold, impulsa un Proyecto de Explotación de Oro, a cielo abierto, que implica que el pueblo de Marmato debe desaparecer del lugar donde están actualmente y forzar a toda su población a desplazarse.  El sacerdote del pueblo había denunciado, pocos días antes de ser asesinado, que recibía presiones de la Multinacional, para que desplazara su parroquia ‘voluntariamente’.

           

   Al mismo tiempo crece el número de personas desaparecidas, muchas de ellas encontradas a los pocos días muertas.  La práctica de los  asesinatos de civiles a manos de militares, en lo que se conocen como “falsos positivos”, está en aumento. Al menos 29 nuevos casos han sido documentados en el último año. Los militares visten de guerrilleros a campesinos, a quien sea, incluyendo a jóvenes que están haciendo el Servicio Militar, les dan unos tiros y luego son presentados los cadáveres a la presa como ‘insurgentes abatidos por el ejército’. La ‘verdad’ es algo desconocido en los medios oficiales.

           

      Están aumentando las cifras de encarcelamientos de opositores, que sufren montajes judiciales por parte del estado. La situación en las cárceles colombianas es dramática, donde los presos y presas literalmente se pudren, y miles de estos prisioneros son políticos. Las torturas reiteradas son el ‘pan nuestro de cada día’, como lo denuncia la OMCT. Desde el inicio del 2011 han fallecido por torturas y denegación de asistencia médica 7 presos políticos en Colombia.

            

     Un Informe de agosto de este año, elaborado por la Coalición Contra la Tortura expresa que esta se extiende a toda la población colombiana y que el Estado es responsable del 91% de los hechos de todas estas torturas. Hay que añadir la violencia sexual, que no escapa a toda esta situación, está en un dramático aumento, incluyendo violencia sexual contra niños/as:     “En los 107 casos en que se pudo establecer el autor del crimen de violencia sexual se encontró que los Agentes del Estado son responsables del 98,14% de estos”.

PRESOS POLITICOS, ¿COMO NO?

            

     En estos momentos existen más de 7.500 presos políticos en las cárceles colombianas, lo que hace que el régimen colombiano tenga ya su 'record' en presos políticos, con un 90% de ellos civiles. Algunos informes recientes dicen que la cifra de 7.500 presos políticos estaría infravalorada, pues debido a los encarcelamientos arbitrarios en los últimos años, estos podrían sobrepasar los 10.000 presos políticos.

          

   Todo ello además agravado por la perpetuación de esta estrategia Paramilitar del Estado y las Multinacionales. Grupos de Narco-Paramilitares, cuya existencia es negada por el Gobierno en el Parlamento, haciéndole un cambio de nombre por  “Bandas Criminales Emergentes” (BACRIM). El hecho es que la ‘política de acuerdo’  de las Fuerzas Públicas con estos Grupos, por todo el país, es respaldada con la aprobación de nuevas leyes de impunidad. En ello el Gobierno Santos ha sido activo.

LAS CIFRAS CONFIRMAN EL TERRORISMO DE ESTADO

             

     El Estado colombiano tiene uno de los ejércitos más armado del mundo, por EEUU, junto con Israel y Egipto. Detrás del Batallón de la Fuerza Omega del Plan Colombia, existe la mayor fosa común de todo el continente: según calculos conservadores, existen más de 2000 cadáveres de desaparecidos enterrados secretamente.

             

     El  asesinato de civiles es una práctica ‘normal’, que además justifica los gigantescos presupuestos militares en Colombia, en vez de dedicarlos a programas sociales. ¿Cuantos civiles inocentes han sido vilmente asesinados y luego presentados sus cadáveres como  "guerrilleros abatidos en combate",  en macabros montajes militar-mediáticos?.  Estas victimas suelen ser escogidas entre la población rural o los más pobres de los barrios periféricos, aunque también han sido frecuentes esta practica de asesinatos,  mal llamados "falsos positivos", con  sindicalistas y opositores al Gobierno. Hay un mínimo de 3.200 casos documentados de estos asesinatos de civiles y con total impunidad para los autores, que alcanza al 99% de los autores materiales y el 100% de los autores intelectuales de estos asesinatos.

   En Colombia son asesinados el  60% de todos los sindicalistas asesinados en el mundo, por la fuerza pública o lo que es parecido, los Paramilitares al servicio de las Multinacionales y del propio Estado.  Colombia es 'record' en  presos políticos: más de 7.500  hombres y mujeres, en su inmensa mayoría civiles enjaulados bajo burdos montajes judiciales.

               

   El crimen de estado de la desaparición forzada es otro 'record' horrendo, la "democracia" colombiana supera las cifras de tortura y desaparición forzada de las dictaduras del Cono Sur: la ONU reconoce al menos 57.200 desaparecidos, la Comisión de Búsqueda  cifró en 62.000 los desparecidos (agosto 2011), las víctimas reclaman unas 250.000 personas desaparecidas: en sólo 3 años las herramientas represivas del estado colombiano desaparecieron a 38.255 personas  (informe Medicina Legal).

           

      Colombia es el país con más desplazados del mundo, junto con Sudán: 5,2 millones de personas desplazas forzadamente,  por la herramienta paramilitar y las masacres que realizan, con la finalidad de ofertar las tierras así despojadas al gran latifundio y las multinacionales: el 40% del territorio colombiano está pedido en concesión por multinacionales mineras.

        

       Mientras el exterminio contra los opositores al régimen es una constante, el Gobierno y sus círculos miran para otro lado, con el claro apoyo de los imperialistas, de EEUU fundamentalmente. Toda Oposición y pensamiento crítico a la oligarquía gobernante es ‘candidata’ a sufrir la represión. Las medidas en favor de la impunidad para todos aquellos que han participado y participan la represión y el genocidio rebasan con mucho todo lo que podamos imaginar.  Hace pocas fechas el Gobierno de Santos aprobó en el Parlamento una Ley con el objetivo de indultar a más de 31.000 Paramilitares, Ley que se conoce como 1424. 

        

      Esta es la realidad objetiva, con los datos y las cifras por delante. En ellos basamos nuestro análisis y opinión, no en las palabras retoricas y mancilladas de ‘democracia, derechos humanos, …’  que tanto les gusta tener en la boca a los reaccionarios para conveniencia, todas esas que normalmente nos hacen oír y leer. 

LA SOCIEAD DUAL: RICOS Y POBRES

          

       Como decíamos antes, esta situación no cae del cielo por obra y gracia de ningún Dios, ya sea Católico, Evangélico o de cualquier otra religión. Todo ello es producto de  décadas, siglos, de dominación de la clase dominante, en constante saqueo del pueblo, de los oprimidos de la tierra. En palabras de Noam Chomscky, en su libro de “Estados Fallidos”, escrito para la ONU,  “Gobierna una diminuta elite acaudalada a favor del poder colonialista y de la otra orilla mucha pobreza”.   

Así, las cifras de la situación social colombiana, en sus dos extremos son, aproximadamente, las siguientes:  

            

     Un 37.2 por ciento de población esta en línea de pobreza, con ingresos mensuales de 187.079 pesos (102 dólares), lo cual representa unos 16´4 millones de colombianos. El porcentaje sometido a condiciones de pobreza extrema representa el 12.3 por ciento de la población nacional, 5’4 millones de personas, con ingresos mensuales de $83.581 (40 dólares).

        

     En el otro lado, en el de los acaudalados de Colombia, vemos personas como Luis Carlos Sarmiento Angulo del sector financiero, quien ocupó el puesto 75 del ranking de más ricos del mundo, según la revista Forbes. Este hombre tiene una fortuna reconocida de entre 5.600 millones de dólares a 10.500 millones de dólares USA.  Según sabemos, tiene una ganancia promedio mensual de 408,3 millones de dólares; lo cual traducido al día significa que obtiene 13,6 millones de dólares. Es escandaloso, pero real. Cada hora este señor ingresa 1,3 millones de dólares, que transformamos a Pesos colombianos significa que cada hora ingresa en sus cuentas corrientes 2.666 millones de Pesos. Si contamos solo 10m horas día, de lunes a domingo y teniendo en cuenta que una hora son 60 minutos, esto quiere decir que nos da una ganancia de 44.000.000 pesos por minuto.

      

      Otro colombiano ‘afortunado’ es  Julio Mario Santo Domingo, según la Revista Forbes, ubicado en el 108 del ranking mundial de ricos, quien tiene una fortuna personal, declarada, de entre 6.000 millones a 8.400 millones de dólares USA. Este ‘pobre’ señor  reconoce tener otros ingresos, aunque puede que por pudor (sic) no cita la procedencia, ni cuantías de los mismos.

CAMBIAR EL SISTEMA SOCIAL

        

    En definitiva, como no nos cansamos de explicar en estas paginas,  mientras unos cuantos en la sociedad vivan en condiciones de autentico ‘paraíso terrenal’, con ingresos y cuentas corrientes escandalosas, la inmensa mayoría de la sociedad jamás lograra salir de sus miserables condiciones de existencia. Si alguien lo duda, solo debería darse una vuelta por los barrios populares de cualquier ciudad de Colombia, Ecuador, Brasil, Chile, Panamá, México, …

         Cambiar este orden de cosas significa, en primer lugar que los oprimidos, los sometidos a la brutal miseria, junto al conjunto del movimiento de la clase trabajadora, tiene que encontrar el camino que les lleve a tomar el destino, EL PODER,  de la sociedad en sus manos. El primer paso en la lucha seria contra la pobreza pasa por la expropiación de toda esa riqueza acumulada durante décadas de robo de clase, que esta minoría social realiza  por sistema. Esa enorme riqueza, junto a la expropiación de la tierra para los campesinos, las fabricas para ponerlas bajo control obrero y la Banca para poner los recursos financieros al servicio de las necesidades de la inmensa mayoría de la población, que son tremendas.  Este es el programa, que nadie ignora es el programa del camino hacia el socialismo, el programa que deberían de defender con claridad las organizaciones de izquierdas, de las colectividades sociales en Colombia y en todo el continente, al objeto de garantizar unas condiciones de vida dignas para todos, una vida que merezca la pena realmente ser vivida.