DE LA RECESION A LA DEPRESION ECONOMICA

La Recesión prepara una Depresión Económica

Perspectivas Económicas Mundiales

   

Salvador Pérez

                 Si hasta hace cuatro años todos los economistas, todos, nos hablaban de que el capitalismo había solucionado para siempre el ‘problema de sus crisis cíclicas’, que la expansión que se vivía en la economía iba a ser para siempre. Ahora, en poco tiempo pero muchos acontecimientos, el denominador común a todos ellos es el más absoluto pesimismo ante el futuro. No son capaces de ver más allá de crisis, más crisis y crisis. Todos los estrategas del capital, y por supuesto sus plumíferos a sueldo también,   son profundamente empíricos, filosóficamente idealistas en sus formas de pensar, lo que les hace imposible ‘ver el bosque, porque solo ven arboles’.

 

       

         Hoy se ha puesto de moda entre estos distinguidos señores y damas hacer analogías históricas entre la actual y previsible nueva recesión y la gran Depresión económica tras el crack bursátil de octubre de 1929. Repiten hasta la saciedad las comparaciones, como genios creadores de nuevos descubrimientos que se creen, una idea que les congela todo el cuerpo, sobre todo la mente: ‘una recesión dentro de la Depresión económica’.

       Día tras día aparece la noticia de que Grecia se hunde, sale del euro y suspende pagos. Junto a esta noticia vemos caídas brutales en todas las bolsas del mundo. Eso ya lo hemos pronosticado al 100 por cien que ocurrirá, el problema hemos dicho que consiste en cuando los imperialistas europeos (Alemania y Francia fundamentalmente) deciden que ello ocurra, para no ver a su Sistema financiero hundido junto a Grecia.

         

     Ellos, los burgueses, saben perfectamente, que el asunto no es Grecia, sino el efecto dominó que la situación creara, que presumiblemente el asunto de traslade a Portugal, España, Italia,… y al mismo corazón de la UE. Los Bancos alemanes y franceses están sobreexpuestos a la deuda de todos estos países y no podrán evitar en un punto determinado entrar en colapso. Tres Billones de Euros de los Bancos europeos, en el asunto de Grecia, parecen un buen argumento del porque aún no ocurrió.

                 

    Ángela Merkel dijo ayer, textualmente lo siguiente: «El primer mandamiento debe ser evitar una insolvencia incontrolada, ya que ello no solo afectaría a Grecia, sino que existe el gran peligro de que afecte a todos, por lo menos a unos cuantos países».  ¿Alguien, a estas alturas tiene dudas, pues, del destino que aguarda a Grecia, y tras ella a los que la siguen en la lista?.

              

       El colapso que va a vivir, que ya vive, la Unión Europea es algo que reconocen abiertamente hasta algunos viejos ‘compañeros de amigos de viaje’ de los trabajadores, absolutamente entregados a la clase dominante, como Felipe González. Si, el mismo que fuera en su día Secretario General del PSOE (al que aniquiló cualquier seña de identidad de marxismo)  y  Presidente de Gobierno español, votado por más de 10 millones de trabajadores que confiaron en el  ‘Por el cambio’ (que fue el suyo al lado de la burguesía), que ha declarado hace solo unos días que  “los países de la UE como unos galgos que corren detrás de una liebre mecánica,  (nadie sabe quién es, pero ha pedido que no se ‘satanice’ a los mercados).  Los galgos van a reventar, como ya ha hecho la opinión pública europea".

           

     Felipe González, quién no tiene actualmente responsabilidades públicas conocidas, continuo diciendo que “hay que tocar el tambor,… España y el resto de los países de la eurozona deben pasar a la acción”. Acto seguido González criticó  las políticas actuales de reducir el déficit publico, lo cual califico de “un absurdo ideologizado”. … Añadió que "Europa está mal y está reaccionando agónicamente", poniendo como ejemplo a Grecia, manifestando sus dudas dijo “está bien que no se deje caer a Grecia, pero la reducción del déficit impuesto es tan contractivo para Grecia que puede perder la mitad de su PIB".

Una Crisis Global, Mundial

              

     Con cuanta alegría nos hablaban de la llamada globalización de la economía mundial, como si lo hubieran descubiertos estos plumillas de la clase dominante. Solo olvidaban el pequeño detalle de que ya Karl Marx y F. Engels la habían descrito como el proceso natural e inevitable del desarrollo capitalista. Eso lo escribieron en la infancia del capitalismo, en 1848. Desde entonces todos los hechos económicos y sociales solo han servido para confirmar sus análisis teóricos.

         

        Ahora ven en la globalización un ‘monstruo que los devora’. Durante la gran Depresión de los años 30 ya pudimos comprobar cómo el capitalismo era un todo mundial. De aquella depresión no escapo nadie, menos la Unión Soviética que tenía un sistema económico y político distinto. Ahora, la actual crisis y su inminente entrada en Depresión es igualmente un fenómeno mundial, al que nadie escapara y con una pequeña, gran, diferencia con respecto a los años 30: ahora todo es a un nivel superior, muy superior y por tanto la catástrofe económica tendrá efectos que aún no podemos calcular, devastadores para el conjunto de la humanidad.

                

   A esta, y no otra, es a la conclusión que llegan dos renombrados historiadores económicos, famosos por haber publicado un libro al inicio de la actual crisis. Ellos dicen textualmente lo siguiente: "globalmente estamos en situación análoga, si no peor, que en la Gran Depresión, tanto si la métrica es la producción industrial, como si son las exportaciones o los valores de las acciones (...) Estamos ante un acontecimiento que tiene todas las dimensiones de una depresión" (Barry Eichengreen y Kevin O´Rourke).

             

     Cuando estos dos historiados económicos escribieron esto, hace dos años estábamos ante el inicio de la crisis actual y ellos hicieron una precaución. Necesitaban más tiempo para ver cómo se desarrollan los procesos, porque decían que la Gran Depresión duró más de una década y por tanto, se necesitaba mayor perspectiva de tiempo.

      Desde entonces la respuesta de los diferentes gobiernos, de los organismos internacionales del capitalismo, a la crisis ha sido común: tipos de interés bajos, reducción de los déficit mediante recortes de derechos sociales e inyectar liquidez a la banca. Los resultados no han sido los esperados por los economista, lejos de mejorar, la economía está dando síntomas de recaer y de hacerlo de forma brusca y profunda en los próximos meses.

           

         En los años 30 el presidente Roosevelt empezó a poner en práctica una política económica keynesiana, a la que denominó ‘New Deal’, basada en el incremento de la inversión pública, las reformas financieras, un mayor equilibrio de poder entre los empresarios y los sindicatos, y la generación de puestos de trabajo y protección social a los más desfavorecidos.

Recesión & Depresión económica

           

        Esto provocó, en palabras de la economista Cristina Rohmer (quién ha sido asesora de Obama),  "la recuperación en los cuatro años después de que Franklin Delano Roosevelt tomase posesión en 1933 fue increíblemente rápida. El crecimiento real anual del PIB fue de un 9% de media. El desempleo cayó del 25% al 14%. Aparte de la II Guerra Mundial, EE UU nunca ha experimentado ese crecimiento sostenido tan rápido”…

              

     Sin embargo, añade,  “ese crecimiento se vio detenido por una segunda gran caída en 1937-1938, cuando el desempleo volvió a aumentar hasta el 19% (...) La causa fundamental de esta segunda recesión fue un desafortunado y, en buena medida involuntario, cambio a una política fiscal y monetaria contractiva. [Los recortes del gasto y las subidas de impuestos] redujeron el déficit a aproximadamente un 2,5% del PIB, ejerciendo una presión contractiva significativa. En 1937, la producción de acero se redujo un 70%, la de automóviles un 50%, de los productos manufacturados un 35%”.

        Son las políticas de ‘ajustes, recortes sociales, reducción de los niveles de vida de las masas’ las que sirven para profundizar en la crisis capitalista.

                  Como escribe Kindleberger  (La crisis económica 1929-1939. Capitán Swing), “cuando se produce esa inesperada ‘recesión dentro de la depresión’ en 1937, a causa del levantamiento de los estímulos públicos antes de lo debido, cambia el clima intelectual desde la consolidación fiscal hacia el keynesianismo, y Roosevelt no tiene más remedio, contra sus expectativas previas, que volver a las políticas de expansión pública de la demanda. El pleno empleo no llegó hasta la entrada de EE UU en la guerra mundial, en diciembre de 1941, tras el ataque de Pearl Harbour”.

          

        Ahora mismo, antes del inminente cataclismo de la economía, la situación ya es dramática para millones de seres humanos. Ya no hay que ‘viajar’ a las estadísticas del llamado Tercer Mundo, sino con observar los datos objetivos de los países mas avanzados del capitalismo vemos las condiciones de horror social. En EEUU la cifra actual, ahora mismo, de pobreza es la mayor en los últimos 52 años. 

               

      Según la Oficina de Estadística de EEUU, la Tasa de Pobreza en el país esta en el  15,1 por ciento, récord desde 1993.  El llamado sueño americano se ‘esconde’ en lo profundo de la imaginación de al menos 46,2 millones de norteamericanos. Millones de familias, muchas de ellas provenientes de las llamadas clases medias, sobreviven sobre la base de los cheques de comida que distribuye el Gobierno. Esto, en palabras llanas, es una política de racionamiento ante el hambre.

          

        En la UE la tasa de pobreza ha subido también, según datos de 2009, hasta el 16,3%. Aún así, las tradicionales políticas de Bienestar, que ahora están liquidando los gobiernos, hacen que la situación sea más dura para los norteamericanos. En EEUU  49,9 millones de personas no tienen seguro médico, frente a la universalidad de esta cobertura en prácticamente toda Europa. La educación pública también es mínima en USA, donde apenas hay ayudas sociales, ni prestación por desempleo.    ¡¡ Viva el libre mercado !!, aún exclaman algunos/as.

          

      Hoy los gobiernos, los organismos internacionales, agotaron todo el arsenal que poseían para ‘suavizar’ los efectos y poner parches a la recesión en la economía. Ya han gastado la mayor parte de ‘sus grasas acumuladas’, dándoles sumas de dineros brutales a los grandes banqueros y especuladores de todo el mundo.  Ello lo han hecho a costa de ATAQUES, ATAQUES Y MAS ATAQUES a los más débiles de la sociedad y ello además constituye uno de los factores más importantes que motivan que estemos en los umbrales de entrar en una Gran Depresión de la economía.

Cambiar la Sociedad es lo progresista 

        

        En estas circunstancias, sin más alternativas posibles para la burguesía y sus gobiernos que seguir las políticas de ataques sociales, la apertura de procesos revolucionarios en la sociedad es un proceso inevitable. Ya hemos visto un avance maravilloso de ello en las primeras fases de la crisis, en los países árabes, Europa y en muchas zonas del mundo.  Estamos ante un momento de cambio histórico, en el cual lo único progresista y viable, que evite la barbarie para los seres humanos, es que la clase obrera tome el poder de la sociedad en sus manos, expropie la enorme riqueza existente en las manos de la burguesía y establezca una sociedad socialista, basada en la genuina DEMOCRACIA OBRERA.

          

       Una sociedad basada en  el control democrático de la mayoría sobre las fuerzas productivas y las Finanzas, con el objetivo fundamental de satisfacer las enormes necesidades sociales en aumento, es la única forma de pensar que la humanidad avanzara en la línea del progreso, de la conquista de metas que aún no podemos ni imaginar. Todo el potencial para ello esta ahí, construido y desperdiciado ya por el capitalismo, que en esta etapa de degeneración senil destruye gran parte de lo que creó. Pensar en otra cosa es permitir que el capitalismo nos conduzca a nuevos horrores sin fin.