PROCESO “PAZ” EN COLOMBIA Y PERSPECTIVAS…

*  La Paz, Condiciones de Vida en Democracia y un Vida Digna; Tareas Vitales de la Población colombiana.

*  Preparemos Lucha por Cambiar la Sociedad: Única Alternativa Real y Viable para las Masas.

S. PEREZ

           La población colombiana ha acogido con enormes expectativas el inicio de las negociaciones, llamadas “proceso de paz”, entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC. Según algunas encuestas difundidas ampliamente por los medios en Colombia, ‘más del 77 por ciento de la población colombiana apoya el dialogo y la búsqueda de la paz’.

sociedad quiere paz y justicia social

            Es claro que este deseo social de que se pueda llegar a un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC es el reflejo del callejón sin salida en el que está el conflicto armado: la guerrilla no avanza, no conquista nuevas posiciones, no amplia su apoyo social, por una parte y por otra el gobierno se muestra incapaz de lograr una derrota definitiva del movimiento guerrillero.

           En este impasse, el comienzo de las negociaciones se produjo un hecho significativo, como fue la declaración por parte de las FARC de un “alto el fuego temporal de las acciones guerrilleras”. Sin embargo, la respuesta a este alto el fuego desde el gobierno no se ha hecho esperar. Más pronto que tarde se anuncio que desde el gobierno se continuarían las acciones en contra de los focos guerrilleros.

          La última acción a este respecto ha sido la muerte, al menos, de unos veinte guerrilleros de las FARC, en un bombardeo del ejército colombiano a uno de los Campamentos en el Departamento de Nariño, próximo a la frontera con Ecuador. Los guerrilleros fallecidos pertenecían a la llamada “Columna móvil "Mariscal Sucre", según declaraciones del Portavoz, Coronel Luis Emilio Cardoso, de la ‘Brigada XXIII del Ejército’.

EL ORIGEN DEL CONFLICTO ARMADO

          El conflicto armado, la existencia de la lucha de las FARC en Colombia arranca de hace décadas. Surgieron en 1964 y desde entonces el conflicto ha vivido distintas y muy diferentes fases, incluyendo los intentos de darle una salida con numerosas ‘negociaciones’ entre la dirección de las FARC y los gobiernos colombianos. Estas negociaciones, como los intentos de la clase dominante de lograr la derrota de los guerrilleros por la vía militar, siempre han terminado en fracaso, manteniéndose el conflicto hasta el presente.

gobierno y paracas

           Las raíces y el origen del surgimiento de las FARC y la lucha guerrillera/campesina no son difíciles de comprender, en el contexto objetivo de la sociedad colombiana: -La distribución absolutamente injusta de la tierra, concentrada en las manos de la oligarquía que imposibilito siempre cualquier intento de abordar una verdadera REFORMA AGRARIA, una solución democrática al problema, procediendo al reparto de la tierra entre los campesinos y trabajadores pobres del campo colombiano; - La práctica habitual, convertida en norma, de la oligarquía colombiana de utilización de métodos de violencia salvaje contra los trabajadores y campesinos, cada vez que se intentan organizar sindical o políticamente, al objeto de defender sus derechos en la sociedad.

          Tal vez desde el nacimiento de las FARC el momento más cercano que han tenido hacia su desaparición como guerrilla y conversión en un movimiento político en Colombia fue en 1984, año en el cual se produjo un contexto objetivo prerrevolucionario en Colombia, un periodo de autentica efervescencia social.

           En ese momento la mayoría de la dirección de las FARC acordó y anunciaron a la sociedad una ‘Tregua’ e iniciaron el proceso de creación de un Movimiento social y político con carácter de masas, la llamada “Unión Patriótica” (UP). En aquel contexto a la UP se unieron multitud de colectivos de lucha social, al igual y tal vez más importante, centenares de miles de activistas sindicales y políticos, muchos de ellos probados cuadros de la lucha contra la represión estatal.

            Pero el carácter reaccionario de las estructuras del Estado colombiano de nuevo se puso en evidencia. La injusta distribución de la riqueza en la sociedad, con la existencia de una pequeña minoría de oligarcas y burgueses que detentan y poseen la absoluta mayoría de las fuentes de riqueza del país en sus manos, conviviendo con las masas empujadas a vivir en condiciones de enormes necesidades de todo tipo, está detrás del porque una y otra vez el mayor enemigo para “lograr la paz” en Colombia ha sido y es la clase dominante y sus miles de vínculos con el aparato del Estado.

uribe

           Los intentos de construcción de una organización de izquierdas de masas en Colombia, como ha sido el intento de construir la ‘Unión Patriótica’ se saldo con un balance de secuestros, asesinatos y crímenes, de los mejores luchadores entre los trabajadores, la juventud y los oprimidos en Colombia, a manos de elementos controlados e incontrolados del Estado. Más de 3.500 activistas sociales murieron solo en el periodo de 1986 al 1989. En ello, como fuerza auxiliar del aparato del Estado jugó un papel de ‘colaboradores necesarios’ los escuadrones de la muerte, llamados en Colombia las bandas ‘paracomilitares’, o ‘paracos’ a secas, que todo el mundo sabe son financiados y protegidos desde altas instancias de la clase capitalista colombiana y desde sus tentáculos en el Estado.

           El último intento de ‘negociación’ gobierno-FARC fue de los años 1998 al 2001, estando en la presidencia de Colombia Álvaro Uribe. En aquella ocasión el fracaso de las negociaciones estaba más que cantado. Álvaro Uribe trato de llevar a las FARC a una claudicación absoluta, sin ofrecer ningún tipo de contrapartida, ni soluciones desde un punto de vista social.

          No por nada Álvaro Uribe es fiel representante de la oligarquía colombiana, más concretamente de uno de los sectores de la clase dominante: los terratenientes y ganaderos, de aquellos que se han convertido en poco tiempo en ‘nuevos ricos en Colombia’ y han creado su sombra dentro del poder del Estado, una especie de nueva camarilla de burócratas y personajes muchos de ellos estrechamente vinculados o pertenecientes a las bandas paramilitares. En esas condiciones no es difícil imaginar que toda la parafernalia de negociaciones con las FARC tenía solo efectos propagandistas, sin nada que ofrecer con ninguna mano en las ‘negociaciones’ a los dirigentes guerrilleros.

           Inmediatamente tras la ruptura de las negociaciones entre gobierno y FARC vimos el despliegue propagandístico, generosamente orquestado en los medios de comunicación en el extranjero, en donde se trataba de ‘tapar’ todo lo que fuera las FARC, menos la melodía aun escuchada hoy en día, en donde se pretende vincular de forma directa a los guerrilleros con todo tipo de actividades mezquinas y repugnantes: trafico de drogas, delincuencia de todo tipo y como no, meros secuestradores y asesinos.

           Si a nivel mundial el imperio USA había convertido a Bin Ladeen y Al Qaeda en los enemigos números uno de la humanidad, bajo acusaciones que hoy sabemos muchas veces eran pura mentira imperialista, de exageración de un poder ‘diabólico’, del cual carecían, en el caso de Colombia (y esta propaganda hay que reconocer que ha tenido cierto éxito entre amplios sectores de la población, sobre todo cansada de 50 años de conflicto armado), Cano y otros dirigentes de las FARC eran los sustitutos perfectos de Bin Ladeen y las FARC el sustituto adecuado de Al Qaeda.

            Lo primero que tendríamos que decir, desde un punto de vista marxista (y el autor de estas líneas se considera un marxista revolucionario), es que los métodos del guerrillerismo, de las teorías de los ‘focos armados’ para derrotar a la clase dominante, siempre han demostrado su incorrección, no en las páginas de los libros o artículos, sino en el terreno concreto de la experiencia práctica, en el terreno de la experiencia viva.

lider de las farc

            No era una cuestión casual que todos los clásicos del marxismo hayan insistido en la importancia vital de la movilización y participación consciente de las masas en la lucha por la transformación socialista de la sociedad, en la lucha por avanzar incluso por mejoras en las condiciones de vida. “La emancipación de la clase obrera debe ser obra de la lucha de la propia clase obrera”, este es el punto de partida del marxismo y toda la situación actual de las FARC solo viene a demostrar la plena corrección de esa idea.

            La primera y principal critica que hacemos a los dirigentes de las FARC, y a otros movimientos parecidos, ‘no es que carezcan de valor, de deseos de lucha,…’, sino que de lo que carecen es de lo fundamental, básico, que debe tener todo movimiento de lucha que aspira a vencer en las batallas por una sociedad basada en la justicia social:

            -  UN PROGRAMA Y UNOS METODOS CORRECTOS QUE PERMITA ORGANIZAR Y MOVILIZAR A LA MAYORIA DE LA SOCIEDAD, EN EL CAMPO Y EN LA CIUDAD, HACIENDO AVANZAR AL MOVIMIENTO DESDE LAS REIVINDICACIONES MAS SENTIDAS, COTIDIANAS Y JUSTAS DE LAS MASAS HACIA EL CAMINO DE LA LUCHA POR CAMBIAR LA SOCIEDAD, PONIENDO FIN A LA BARBARIE CAPITALISTA.

              Ha sido esa carencia fundamental, de programa, ideas y métodos, lo que ha permitido a los diferentes gobiernos de la oligarquía colombiana erosionar y debilitar a las FARC, aislándola cada vez mas del resto de la sociedad, en el campo y sobre todo en las ciudades. Aunque es cierto que en algunas zonas las FARC todavía son un factor a tener en cuenta, no cabe duda de que en el último periodo se han debilitado claramente.

             No solo los éxitos del ejercito eliminando a guerrilleros, sino también lay fundamentalmente la falta de una perspectiva de lucha hacia el asegún algunos expertos, en estos momentos las FARC pueden contar en activo con unos 10.000 miembros, lo cual no es una cifra ni mucho menos despreciable, pero si lejos de los más de 30.000 miembros que llegaron a tener en sus mejores momentos. No es ni mucho menos casual, en este sentido, que a pesar de que el gobierno anuncio inmediatamente de que no pondría fin a la ‘persecución de los guerrilleros’, la dirección de las FARC anunciaran inmediatamente un ‘alto el fuego unilateral’.

LOS OBJETIVOS DEL ACTUAL DIALOGO

          Es claro que una de las principales razones que subyacen detrás del actual proceso de diálogo del gobierno del presidente Santos con la dirección de las FARC esta el asunto electoral. Juan Manuel Santos esta en busca de elementos que le permitan, a él y al sector de la clase dominante a la que representa, ser reelegido Presidente de Colombia. Y este mismo motivo es el que hay detrás de que Álvaro Uribe, quien está lanzando su propio movimiento político, este haciendo uno de sus principales caballos de batalla contra Santos el asunto de las negociaciones con la guerrilla.

            Como decíamos antes, Uribe es el más fiel representante del sector más conservador y reaccionario de la clase dominante en Colombia, los terratenientes y ganaderos, ligados además a los sectores más reaccionarios del propio Estado burgués. Por otra parte, Santos representa políticamente los intereses de la clase dominante más estrechamente ligados al sector industrial y financiero, aquellos que precisamente mas se están beneficiando en estos momentos del crecimiento económico que vive el país en la industria y el sector financiero, los que más se están beneficiando del ciclo alcista de la economía que aun vive el país. Y por ello, un motivo más para desear la ‘paz’ es que ello ayuda a hacer ‘negocios’, a incrementar los beneficios de los grandes empresarios y banqueros.

            En realidad quien quiera ver diferencias fundamentales entre los objetivos, en este y en casi todos los demás temas, entre Santos y Uribe creemos que se equivoca. En el fondo no tienen diferencias sustanciales, pero sí de ritmos, métodos y apariencias. Ambos desean poner fin definitivamente a cualquier movimiento de oposición a sus planes, sean pacíficos o armados y ambos finalmente están dispuestos a hacer cualquier cosa por conseguir esos objetivos.

guerrilla farc

              Por ahora Santos necesita una imagen más ‘populista, de diálogo y paz’ en su propósito de ser reelegido presidente. Tanto Uribe como Santos (quien fue Vicepresidente del gobierno de Uribe) han empleado la pura y dura represión militar y no sola, también la violencia Paramilitar en contra de la población, pueblos y zonas del país, en donde permitieron el despojo de tierras de los campesinos pobres, tierras que fueron a parar a manos de los jefes paramilitares y terratenientes. Por cierto, llegado el momento no dudaran ninguno de los dos en volver a utilizar esos mismos métodos en contra de la población, al objeto de defender los intereses de los privilegiados a los que defienden.

              El propio Santos ha declarado “que no está en discusión ni el modelo ni las políticas de su gobierno”, en una clara advertencia a los dirigentes de las FARC de que no hará concesiones centrales en las negociaciones, a las cuales además ha puesto ya fechas para su desarrollo a principios de 2013. Estas declaraciones las hacía de una forma totalmente cínica y sonriente, al tiempo que anunciaba que “si observaba pasos concretos y voluntad real de parte de la dirección de las FARC”.

             El gobierno Santos aprobó una Ley de restitución de tierras, que pretendidamente quiere devolver las tierras que han sido robadas a los campesinos pobres que fueron expulsados de ellas por los paramilitares y terratenientes. Igualmente, como una pretendida muestra de buena ‘voluntad’ en las últimas semanas se han encarcelado a algunos de los dirigentes ‘paramilitares’, muchos de los cuales muestran claros lazos de unión con el uribismo.

            En toda esta situación hay elementos que pueden ser muy positivos, si es utilizado para el objetivo de organizar y fortalecer los ánimos para luchar de los trabajadores, la juventud y el conjunto de los oprimidos de la sociedad colombiana.

LA LUCHA POR LA PAZ, LA IZQUIERDA COLOMBIANA

           En los meses anteriores hemos visto un despertar de la lucha de la juventud, sobre todo del movimiento estudiantil que logro derrotar los planes de privatización de la universidad, conocida como Ley 30, del gobierno Santos. A pesar de la fuerte represión estatal a los estudiantes, de permanentes amenazas hacia los dirigentes estudiantiles de parte de los ‘paracos’, la lucha se desarrollo, gano batallas y está de nuevo en las calles.

protestas sociales

           El intervalo de las negociaciones en curso del gobierno con las FARC hemos visto igualmente algunos elementos enormemente positivos, como han sido la celebración de varias manifestaciones masivas de la población, convocadas por la ‘Marcha Patriótica’, que partiendo de un ilusionante apoyo al iniciado proceso de negociaciones por la paz, puede y debe avanzar hacia reivindicaciones claras y firmes por mejorar las condiciones sociales, laborales y salariales de los trabajadores, la juventud y el conjunto de los oprimidos.

           Es claro que en estas condiciones, como explico Lenin, ‘un paso adelante del movimiento vale más que cientos de programas’. Estamos ante el momento de poner todo lo posible por fortalecer y organizar a un nivel superior, social y políticamente, a las clases explotadas colombianas, comenzando por supuesto por el fortalecimiento de los sindicatos de clase y sin ninguna duda reconstruyendo con una base de masas la ‘Unión Patriótica’, dotándola de un claro y nítido programa de lucha por cambiar la sociedad. Esta debe ser la tarea de todo lo progresivo que existe en la sociedad colombiana, comenzando por la clase trabajadora y sus mejores activistas. Por supuesto, en nuestra modesta opinión, esta debe ser la tarea de todo aquel que quiera considerarse de izquierdas, por supuesto de los marxistas.

             A primera vista lo que resalta en el actual proceso de paz iniciado es el cansancio y hastió ante el callejón sin salida en el que se encuentra el escenario de la lucha armada por parte del gobierno y las FARC, en donde ni uno ni otros parecen capaces de proceder a acabar dicho conflicto con una clara y nítida victoria sobre el rival.

            Es bastante probable que todo ello, la perdida de perspectivas en la victoria, esté detrás de los arranques de ‘sinceridad’ por parte de la dirección de las FARC, que ha puesto casi toda la carne en el asador para que el llamado ‘proceso de paz termine felizmente’.

              Los llamados ‘negociadores’ de las FARC han puesto sobre la mesa las ‘condiciones para la paz’, en donde se ratifican en las reivindicaciones de “una auténtica democracia y soberanía colombiana, una reforma agraria, empleos, viviendas y una educación dignas para los jóvenes”. Sin ninguna duda todas estas cuestiones, como la paz misma, son necesidades vitales para la sociedad colombiana.

              Pero aquí surgen precisamente las preguntas más importantes: ¿si estas cuestiones son solucionables en una mesa de negociación de la guerrilla con el gobierno, porque se tardo 50 años en abordarse?; si todo es una cuestión de voluntad negociadora, ¿porque el gobierno colombiano ha mantenido hasta ahora a la sociedad colombiana en el conflicto armado, en la injusticia social y en la miseria generalizada para amplísimas capas de la población?;… y finalmente ¿es posible abordar soluciones de verdadera justicia social y de democracia real para la mayoría con el mantenimiento del capitalismo en Colombia, que precisamente se basa en enormes privilegios y vidas paradisiacas para unos pocos a costa de horribles condiciones de vida para las masas?.

             Debemos insistir en un punto clave para nosotros, en nuestro análisis y que no paso desapercibido para el propio gobierno de Santos, ni para la propia dirección de las FARC:

                  * ESTAMOS VIENDO UN AUTENTICO ASCENSO EN LAS MOVILIZACIÓNES DE LAS MASAS EN COLOMBIA, ALGO QUE SE PERCIBE EN LA SOCIEDAD Y CUYA DEMOSTRACION HAN SIDO UNA GRAN MULTITUD DE LUCHAS SOCIALES EN EL PAIS.

                  * POR OTRA PARTE EN TODA LA REGION ACONTECIMIENTOS IMPORTANTES HAN TENIDO LUGAR Y CONTINUAN PRODUCIENDOSE, CON PROCESOS REVOLUCIONARIOS A DIFERENTES NIVELES EN VENEZUELA, BOLIVIA, ECUADOR, ENTRE OTROS PAISES.

               Es interesante destacar que ante el contexto que se está viviendo, que en realidad puede suponer un verdadero punto de inflexión en toda la situación en Colombia, cada vez escuchamos con mas fuerzas las voces de elementos, que por alguna causa que desconocemos gustan de llamarse a sí mismo de izquierdas, tanto en Colombia como a nivel internacional, que claman y hasta exigen un ‘acuerdo de la dirección de las FARC con los representantes de la clase dominante en el gobierno colombiano.

                 Para estos ‘personajes’ todo pasa por algo que ven muy simple y sencillo: “que las FARC entregue las armas al gobierno”, lo cual supone en toda regla un reconocimiento implícito de que han sido derrotados; junto con “una aceptación sin reservas del sistema capitalista, la constitución burguesa colombiana,…” En otras palabras, más sencillas de pronunciar, están pidiendo que desde la ‘primera fase de las negociaciones’ la dirección de las FARC claudiquen punto por punto ante el gobierno de la burguesía y la oligarquía colombiana. Están llamando a una rendición desde el principio a los dirigentes de las FARC ante el gobierno y que después de 50 años de lucha en las montañas, con el indudable sacrificio de cientos, de miles, de luchadores que aunque con unos métodos erróneos pensaban con sinceridad absoluta que peleaban por una sociedad basada en la justicia y la igualdad social.

                Ahora en algo que vemos en todos los países, en Colombia también está teniendo lugar, que los llamados ‘prácticos reformistas’ llaman a que la lucha por la transformación revolucionaria y socialista quede anclada para un futuro indeterminado en el tiempo. El único gran problema que tiene esta idea, este programa hacia la nada, es que la situación social, los problemas de vida de las masas no podrán esperar eternamente, a que ellos se consideren capaces de enfrentarse a la clase dominante y sus representantes políticos en el gobierno y el Parlamento.

                Por suerte, una capa amplia de activistas obreros, juveniles y de organizaciones sociales, comprenden en base a su propia experiencia del día a día que el modo de enfocar el problema por parte de los reformistas es totalmente falso de principio a final, que la única y real forma de avanzar en la mejoras de las condiciones de vida de la aplastante mayoría de la población pasa por organizar la lucha de las masas oprimidas por la transformación de la sociedad, por el socialismo en Colombia como parte integrante de la lucha por una Federación Socialista de los Pueblos Latinoamericanos, que permita liberar del yugo de dominio de unos pocos las enormes riquezas naturales y sociales latentes en todo el continente.

              Por otra parte creemos que hoy son muchos los activistas de los trabajadores y los oprimidos que son conscientes de los enormes obstáculos que en un punto u otro pondrá el gobierno, los representantes de los poderosos, al propio proceso llamado de ‘paz’. En el pasado ya dinamitaron todos los intentos serios de una solución negociada al asunto y aprovecharon que los trabajadores tenían la guardia baja para propiciar golpes mortales, por ejemplo con el asesinato de los mejores cuadros sindicales de los trabajadores. ¿Hoy que indica que no volverán a utilizar el mismo método sucio?

             Por ello somos de la opinión de que la mejor forma de abordar y hasta cierto punto forzar mayores concesiones del gobierno en la llamada ‘mesa de negociación de paz’ supone “no confiar ni un solo segundo en políticas de pactos por pactos, en llegar a acuerdos de compromiso ‘ficticios’ con ninguno de los sectores de la clase dominante colombiana y sobre todo y ante todo basar toda la negociación en un punto central y decisivo en nuestra opinión: todo aquello que nosotros no seamos capaces de conseguir mediante nuestra propia organización y lucha como clase oprimida, la clase dominante y su gobierno no nos lo concederá sin más en esas ‘mesas negociadoras’.

no impunidad paracomilitares

              SOLO PODEMOS CONFIAR Y NOS BASARNOS EN NUESTRA PROPIA CAPACIDAD PARA ORGANIZAR Y DESARROLLAR UNA LUCHA SOCIAL DE MASAS QUE ARRANQUE A LOS PRIVILIGIADOS UNAS MEJORES CONDICIONES DE VIDA, PARA NOSOTROS Y LOS NUESTROS.

                En todo ello debe jugar un papel central no perder un segundo más de tiempo en organizar un FRENTE DE LUCHA UNITARIO DE TODAS LAS ORGANIZACIONES PROGRESISTAS, DE IZQUIERDAS, EN COLOMBIAEl “Polo Democrático Alternativo”, la “Marcha Patriótica”, el “Congreso de los Pueblos”, la “CUT”,… deberían marcarse esta tarea como la prioridad en el momento actual, por supuesto basando su funcionamiento en la más amplia participación democrática en su seno de los trabajadores, la juventud y los oprimidos colombianos, entre los cuales debe emerger como una necesidad objetiva los primeros cuadros marxistas, el verdadero embrión de lo que debe ser en el próximo periodo una dirección revolucionaria de masas, capaz de conducir la situación y la lucha por el camino de cambiar la sociedad.

Comentarios

Entradas populares de este blog

INFORME ANTE LA CORRUPCION EN COLOMBIA Y LA DEPORTACION DE SALVADOR PEREZ

¡¡ Derogar Ya !! Las medidas de Migración Colombia contra Salvador Pérez

COLOMBIA: SITUACION Y PERSPECTIVAS - ¿ HACIA DONDE VAMOS ?