CORRUPCIÓN CAPITALISTA SACUDE SISTEMA: ABIERTAS GRIETAS EN MONARQUÍA ESPAÑOLA

* La Monarquía bajo ‘seguridad’ de corrupción, Comisiones Millonarias y  privilegios de clases pudientes.

* Ocaso y Decadencia Monarquía española. Necesidad de Republica de Igualdad y Justicia Social: el socialismo

Salvador PEREZ

              En el último periodo el capitalismo nos están brindando buenas dosis de escándalos de corrupción, a diferentes niveles de la sociedad. En realidad en ellos no vemos nada nuevo, sino la confirmación de que estamos ante un Sistema social, el capitalismo, que por su propia naturaleza es corrupto: ¿Qué puede haber más repugnante que un sistema que funciona y se basa en la más absoluta explotación del hombre por el hombre?, con el objetivo último de que unos pocos en la sociedad puedan vivir cómodas existencias, a costa del sudor, lagrimas y sangre de la aplastante mayoría.

             Desde que la crisis económica actual estallara por el año 2008 estamos asistiendo a una autentica orgia de ataques sin precedentes a todos los aspectos de los derechos sociales, laborales y salariales de la mayoría de la sociedad. Por ello, entre otras muchas razones, el que salgan a la luz los escándalos corruptos de la minoría de la sociedad, incrementando criminalmente sus enormes y extensas fortunas, es un hecho que por sí solo provoca mucha más indignación, rabia, coraje y repudio en la mayoría de la sociedad atacada en sus derechos.

             La corrupción forma parte del sistema en todos los periodos, no solo ahora en la crisis y decadencia económica del capitalismo. En el boom económico que precedió a la crisis, que estaba basado en gran parte en la especulación atroz en las bolsas de todo el mundo, alimentando artificialmente las burbujas que acabaron estallando en el sector inmobiliario, mediante el mecanismo de llevar mas allá de todo lo real el crédito masivo, estos mismos individuos que ahora vemos inmersos en procesos de escandalosas corrupciones, cogidos con las manos en la masa, estuvieron llenando sus bolsillos de una forma escandalosa, especulando en operaciones urbanísticas legales e ilegales, obteniendo concesiones a dedo de las Administraciones, que les firmaban contratos de servicios con grandes empresas en donde cobraban contratos millonarios para rascarse las narices y nada más,…

          Ahora, como si fuese agua de un manantial que no se sabe de dónde procede, diariamente vemos en las páginas de los diarios, en las noticias de las cadenas de TV, en las tertulias de las emisoras de radio,… aparecer uno tras otro escándalo de corrupción, que afectan a grandes empresarios, banqueros, políticos y como no, en el caso español hasta a los miembros de la llamada Casa Real. Un hecho bastante común en todos estos escándalos es que cuando se tira un poco de la madeja de hilo de ellos, el asunto salta por encima de estos personajes y acaba afectando a otros de ‘mayor escalafón’. Podemos afirmar que la corrupción tiene el comportamiento típico de una autentica sífilis capitalista, la cual amenaza con devorar a todo el ‘organismo’.

          En todos los países vemos casos por el estilo, todo como un proceso general que dibuja al sistema en su conjunto. En Francia el  ex ministro de Hacienda y Presupuesto, Jerome Cahuza, ha sido cazado ocultando fondos millonarios en cuentas corrientes en Suiza, al tiempo que las investigaciones están aportando datos de como dos de los principales bancos franceses, BNP y Crédit Agricole, llevan haciendo ‘invitaciones durante décadas a sus más selectos clientes’ para que abran cuentas en ‘paraísos fiscales’.  Hace pocas fechas el juez ha imputado al ex presidente Sarkozy, quien habría hecho la campaña electoral a las presidenciales con el dinero de su amiga de la multinacional de los cosméticos. En Italia las visitas al hospital de Silvio Berlusconi son el pan nuestro de cada día para no acudir a los juicios que tiene pendientes,…

         En el Estado español uno de los asuntos más ‘sonados’ en las últimas semanas ha sido el conocido como ‘Caso Bárcenas’, con la imputación del que fue Tesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, en la Trama Gurtel, en donde se le han descubierto más de 22 millones de euros en un Banco de Suiza y en donde todo indica que durante años existió una clara ‘Financiación Ilegal en el PP’, con sobres millonarios de ‘dinero negro’ que fue a parar a manos de los más destacados miembros de la dirección del PP, muchos de ellos ahora mismo en el gobierno, incluido el Presidente Mariano Rajoy, quien cobro esos sobres de la ‘Caja B’ durante años.

        Pero sin duda, lo que es más interesante que revela toda esta podredumbre en la dirección del partido de la derecha española son los estrechos vínculos y conexiones existentes entre los políticos de la derecha y las grandes fortunas empresariales y financieras. Aquí vemos de forma brillante una nueva confirmación del viejo dicho de “quien paga al flautista, elige la melodía”. La clase dominante paga y financia, generosamente, las actividades y la vida de los políticos del sistema y al mismo tiempo les dictaminan, desde la A hasta la Z, las políticas que tienen que llevar a cabo.

LA CORRUPCION ES CAPITALISTA

        La infanta Cristina ha sido la última imputada por el conocido como ‘Caso Noos’, aunque posteriormente y ante el recurso de la fiscalía esta imputación ha sido levantada por el momento. Pero como prueba de la descomposición orgánica que vive el capitalismo, todas y cada una de las instituciones del Estado español están siendo afectadas por la más miserable de las corrupciones económicas. El caso Noos afecta de lleno a la Casa Real y a la imputación de Cristina le precedió la del Secretario Personal de las Infantas, Carlos García Revenga, quien además de ‘asesorar’ a miembros de la casa real, fue Tesorero de Noos desde 2003 al 2006.

        Y antes de la imputación de este, el marido de Cristina y yerno del rey por tanto, Iñaki Urdangarin, está imputado por montar junto a su socio Diego Torres todo el entramado de empresas con el objetivo de saquear cientos de millones de euros de las administraciones públicas, los cuales fueron puesto en cuentas corrientes en paraísos fiscales. Toda la investigación del caso por parte del juez Castro está poniendo de relieve la total implicación de la casa real en esta oscura historia de corrupción, comenzando por la propia figura del rey, que queda seriamente comprometido en su participación a partir de numerosos correos electrónicos aportados por Diego Torres a la causa, así como de la participación de la ‘amiga del rey, la princesa alemana Corinna.

         Se sabe que Corinna es una famosa ‘Comisionista Internacional’, que interviene como intermediaria en grandes negocios. Su nombre está relacionado mundialmente a las negociaciones de compra y venta de armas, por ejemplo, al igual que negociaciones de millonarios contratos de obras públicas en diferentes países. ¿Qué hacía en medio de todo el caso Noos?, pues evidentemente sacar suculentas comisiones, facilitándole las negociaciones oportunas a Urdangarin con distintos estamentos de las Administraciones.

        Como ha salido a la luz pública, Corinna vivió años en España, alojada en el Palacio del Pardo, usando a grandes dosis su relación de amistad-amor con el rey Juan Carlos, con viajes y escoltas pagados por los servicios de inteligencia españoles. Y Corinna ‘trabajo y a manos llenas’ sus conocimientos para favorecer al yerno del rey, a Iñaki Urdangarin. No siendo suficiente todo lo que hoy sabemos sobre las actividades del yernísimo, Corinna le busco un ‘trabajo’ en la “Fundación Laureus”, por el que habría percibido anualmente unos 250.000 euros.

      Es claro el papel que ha jugado Juan Carlos I, independientemente del desenlace final del proceso judicial, el cual estará supeditado de forma estrecha a intereses más profundos, favoreciendo de forma directa las actividades de saqueo de Urdangarin —los correos electrónicos prueban que el rey le buscaba patrocinadores— han puesto sobre la mesa de una forma brusca el debate social sobre cuál es el verdadero papel que juega la monarquía, que intereses de clase hay tras ella y como llego el monarca español a poseer una enorme fortuna personal, en dinero y bienes, partiendo de una situación más que delicada antes de llegar al trono.

LOS NEGOCIOS DEL REY

        Desde diferentes puntos que podemos enfocar el asunto, lo primero que salta a la vista es la gran actividad de ‘representación’ de los españoles que juega el rey. Para ser más concretos, de representación de los poderosos, de las grandes fortunas y multimillonarios. Son de carácter públicos los constantes viajes de negocios en los que ha participado el rey, encabezando delegaciones comerciales por todo el mundo. Viajes organizados por el Ministerio de Exteriores español, da igual bajo gobiernos del PSOE como del PP, en los cuales el rey Juan Carlos con su presencia ha tratado de favorecer los negocios de las grandes empresas españolas en el extranjero. Evidentemente nadie lo dice, pero de esas gestiones el monarca ha estado recibiendo sus ‘comisiones’. Y sin duda fue en un viaje de estos en donde el rey consiguió el empleo de Udangarin en Telefónica, cuando las primeras noticias comenzaban a complicar las cosas, el rey consiguió que su amigo César Alierta, Presidente de Telefónica, contratara y mandara al yerno a los EEUU.

      Este tipo de personas, como el rey y la plana mayor de los grandes empresarios y banqueros a los que representa, se les suelen llenar las bocas de grandes palabras del ‘patriotismo, servicio al país,…’, pero detrás de todas estas palabras vacías se hunden sus concretos intereses materiales, en donde logran cientos de millones para sus abultadas cuentas bancarias colocadas en seguros ‘paraísos fiscales’, como el de Suiza, en donde al parecer aun descansan en unas tranquilas cuentas los más de 700 millones que el Conde de Barcelona, padre del rey, dejo a su muerte.

        Juan Carlos fue designado directamente por el sangriento dictador Francisco Franco como rey, a su muerte. Desde entonces todas las actividades del monarca son consideradas como grandes secretos de Estado, incluyendo por supuesto las actividades económicas. A pesar de que anualmente miles de millones del dinero público de los españoles se desperdician en sufragar y mantener una costosa institución, llamada Casa Real. Sin embargo, existen muchos indicios que nos llevarían a la conclusión de que este ‘viejecito entrañable’ de monarca no es ‘trigo limpio’. En 2003 la famosa revista ‘Forbes’ situó ya a Juan Carlos en el puesto sexto de las más grandes fortunas de Europa, con más de 1.790 millones de euros, que lo colocaba directamente en el puesto 134 entre los más ricos del mundo.

         Es evidente que por mucho que se quieran esconder los negocios de una persona que es una de las más ricas del planeta, siempre aparecen datos e informes que vienen a arrojar luz sobre el carácter y la procedencia de al menos gran parte de esa propia fortuna. Así podemos ver en diferentes informaciones periodísticas algunos datos reveladores:

              *  En 1962, en plena boda con Sofía, el BANQUERO Luis Vallas, inicio lo que se conocería como “Suscripción Popular” a favor del entonces Príncipe Juan Carlos. Numerosos empresarios del régimen franquista, incluyendo numerosos banqueros y miembros de la llamada ‘nobleza’ hicieron contribuciones a esa ‘suscripción popular’ para millonarios.

              *  A petición de Antonio Barrera, Ministro de Economía del gobierno de Franco, Juan Carlos interviene como intermediario ante el Príncipe Fahd, de Arabia Saudita, al objeto de proveer a España de un suministro urgente de petróleo. Fruto de esta ‘intermediación, el Príncipe Fahd le regalo en 1976 un Yate a Juan Carlos, quien ahora se sabe que desde entonces cobra una comisión por el petróleo que se importa a España. Es claro que el negocio fue redondo para ambos lados, llegando Fahd ha afirmar en aquel momento: “Decid a mi hermano el príncipe Juan Carlos que enviaremos todo el petróleo que España necesite”

             *  Se sabe que un grupo de empresarios de Mallorca pusieron los 17,5 millones de dólares que costaba el regalo que le hicieron, uno de los yates llamados ‘Fortuna’. Igualmente es conocido que cuando Juan Carlos iba a cumplir los 50 años, empresarios de Cataluña le hicieron el regalo de un ‘Porsche Carrera’, valorado en más de 24 millones. También es conocido que cada vez que BMW saca un modelo de alta cilindrada, regala al rey Juan Carlos uno.

           * Después de la expropiación del grupo ‘RUMASA’ por el gobierno del PSOE, Ruiz-Mateos acusó al rey, públicamente, de estar detrás de esa ‘expropiación de Rumasa’, tras haber aceptado recibir miles de millones para su bolsillo de parte de otros grandes empresarios interesados en empresas del grupo Rumasa.

JUANCA, SUCEDOR DEL DICTADOR

         Todos estos datos nos revelan una imagen más exacta de la figura de la monarquía, del rey Juan Carlos, lejos de la imagen idílica que nos han intentado de transmitir durante décadas, en donde nos dibujaban a un hombre comprometido con la democracia y el bienestar de todos los españoles. En realidad la verdadera cara de Juan Carlos es la del nombrado a dedo por el dictador Franco y la de alguien que ha hecho una inmensa fortuna sobre la base de ilegítimos negocios, utilizando la llamada ‘marca España’. Todos los pasos y acciones del rey de España desde principios de los años 70 han sido en vía a lograr la supervivencia del capitalismo, el cual estaba seriamente amenazado por un proceso prerrevolucionario en España en la mal llamada ‘Transición’, al tiempo que asegurar su cómoda existencia privilegiada al frente de la jefatura del Estado como rey de España.

         “Estimo llegado el momento de proponer como persona llamada en su día a sucederme, a título de Rey, al Príncipe don Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento Nacional y las Leyes Fundamentales del Reino”, fueron las palabras de Francisco Franco allá por julio de 1969, ante unas Cortes llenas de falangistas.

          Ante estas mismas Cortes falangistas el ahora rey Juan Carlos se dirigió afirmando que: “Plenamente consciente de la responsabilidad que asumo, acabo de jurar como sucesor, a título de Rey, lealtad a Su Excelencia el Jefe del Estado y fidelidad a los principios del Movimiento Nacional y Leyes Fundamentales del Reino. Quiero expresar, en primer lugar, que recibo de Su Excelencia el Jefe del Estado y Generalísimo Franco, la legitimidad política surgida el 18 de julio de 1936, en medio de tantos sacrificios, de tantos sufrimientos, tristes, pero necesarios, para que nuestra patria encauzase de nuevo su destino. El haber encontrado el camino auténtico y el marcar la clara dirección de nuestro porvenir son la obra del hombre excepcional que España ha tenido la inmensa fortuna de que haya sido y siga siendo, por muchos años, el rector de nuestra política. Mi General: desde que comencé mi aprendizaje de servicio a la patria, me he comprometido a hacer del cumplimiento del deber una exigencia imperativa de conciencia. A pesar de los grandes sacrificios que esta tarea pueda proporcionarme, estoy seguro de que mi pulso no temblará para hacer cuanto fuere preciso en defensa de los principios y leyes que acabo de jurar!”.

          Por todo en su conjunto nosotros no podemos tener ninguna visión de legitimidad de la monarquía en España, la cual representa un estamento más del podrido sistema capitalista, basado en la corrupción como forma habitual de funcionamiento. Juan Carlos I es hijo de Juan de Borbón (quien dice la historia era el ‘legitimo’ heredero para haber reinado, pero se quedo como Duque de Barcelona tras haber sido apartado del trono por Franco y su hijo), es nieto de Alfonso XIII (quien tuvo que exiliarse de España después de un reinado de horror para las masas trabajadoras y campesinas, que proclamaron la II Republica). JuanCa fue preparado desde temprana edad al objeto de que sucediera al dictador Franco y continuar defendiendo el Sistema capitalista español.

          Estamos ante el escenario de un ilegitimo y corrupto gobierno del PP, presidido por Mariano Rajoy, que está herido de muerte por la profunda corrupción de la financiación ilegal del Partido en sus más altos niveles de dirección. Este gobierno hay que hacerlo caer, hay que tumbarlo cuanto antes. El hasta ahora rey JuanCa dijo en un discurso navideño que defendía “que la justicia sea igual para todos los españoles”. Bien, si ello debe ser así, que creemos que si, es momento de que el propio monarca pase y de cuenta de sus responsabilidades en el Caso Noos, que sea imputado y tal vez deba estar como persona presa en un cárcel, como lo estaría cualquier ciudadano normal si estuviera el grado de implicación que ya conocemos de él en el asunto de las corruptelas de los negocios corruptos de su yerno e hija en el ‘Caso Noos’.

         Sin lugar a dudas la postura mantenida por los llamadas direcciones de las organizaciones de izquierdas y sindicales han sido clave en el proceso de dar cobertura y legitimidad ante las masas ha esta anacrónica monarquía española, desde el inicio de la nefasta Transición. A esto debemos poner punto y final, defendiendo claramente que la monarquía y JuanCa solo son el legítimo baluarte de los poderosos, ajenos a nuestros intereses concretos en la sociedad.

           Esto esta siendo perfectamente comprendido cada vez por mayor numero de personas en el Estado español, como demuestran recientes encuestas. “Según publica el nada sospechoso, de ser izquierdista o republicano, diario ‘El País’, en una encuesta realizada antes de conocerse la imputación de la infanta Cristina, “el apoyo de los españoles al rey Juan Carlos, durante años una de las figuras más valoradas, cae en picado”.

           La valoración actual de la monarquía es más baja que hace un año, cuando el rey tuvo un accidente en el que se fracturo la cadera, durante una lujosa cacería de elefantes en África, en medio de la profunda crisis económica que los ciudadanos españoles estamos soportando. Recordamos que aquel accidente del rey en Botswana le obligo a ‘pedir disculpas’ publicas. El apoyo es ahora de -11 puntos, cuando el pasado mes de diciembre era de 21. En menos de tres meses el apoyo a la monarquía en España ha colapsado, con una caída de 32 puntos.

          Los trabajadores y oprimidos de la sociedad no podemos ser neutrales y por higiene democrática, debemos poner final a la Monarquía española, proclamar una Republica genuinamente democrática, lo cual además debe servir para impulsar y relanzar la lucha por una sociedad libre de corrupción, basada en la completa justicia e igualdad social y económica de todos los ciudadanos, una sociedad socialista.