'EL CAPITAL' DE MARX PUBLICADO EN VERSIÓN ‘MANGA’ EN ESPAÑA

· Crece interés en las ideas del socialismo científico. Una explicación de donde estamos y hacia donde vamos.

· La teoría es central en la lucha por cambiar la sociedad.

Salvador PEREZ

           Los últimos 6 años han sido ya, con unas perspectivas bastantes sombría para los próximos años (algunos estrategas burgueses están haciendo previsiones que apuntan directamente al mantenimiento de tasas de crecimientos económicos negativas o tan ridículas que nos haría estar en ‘recesión económica hasta al menos 2019’), de una brutal crisis sin precedentes en la historia del capitalismo.

        Pero la crisis no solo esta significando dosis de recortes brutales en los niveles de vida, las condiciones de trabajo y menores salarios/pensiones, sino que también está sirviendo para poner en total evidencia las ciencias económicas burguesas. Los economistas del sistema, desde un extremo hasta el otro, se están mostrando como ‘animalitos totalmente incapaces de comprender, para prever nada en absoluto en la económica. Ello es puesto en evidencia en cada informe de previsiones que realizan gobiernos e instituciones económicas a nivel internacional.

       En pocos meses todas las previsiones, que por cierto dan justificación a brutales ataques a la mayoría de la población, son arrojados a las papeleras de los lujosos despachos en donde estos ‘animalitos’ se mueven y son ‘corregidas’ por nuevas y más pesimistas previsiones, que sabemos están condenadas a recorrer la misma suerte que corrieron las anteriores.

        Todo ello no es casual, sino fruto de la visión metafísica que los economistas burgueses tienen sobre el funcionamiento del sistema capitalista, al que no ven desde una óptica objetiva, sino totalmente subjetiva, al objeto de defender la necesidad de que siga existiendo. No ven la economía sobre las bases de su funcionamiento real, de un sistema de explotación de una clase social sobre otra y aunque ellos son capaces, igual, individualmente de comprender las verdaderas dimensiones de la situación, ya que la mayoría han estudiado las obras clásicas de la economía marxista, entre otros ‘El Capital’ de Karl Marx, se niegan como bellacos a reconocer los hechos.

       Lejos de encontrarnos ante un sistema social y económico progresista, que lo mantendría en pie, estamos ante un sistema agonizando, condenado por su carácter reaccionario a ser derrocado por la lucha de clases de los trabajadores, condenado a ser sustituido en la historia por una sociedad socialista. Nos enseñan desde que nacemos que ‘todo siempre ha sido igual’, que siempre existieron ricos y pobres, explotados y explotadores’, ‘la sociedad siempre ha sido igual’ y que ‘luchar no sirve de nada’. Claramente estas son ideas de la clase dominante, que por el propio papel nefasto que juega en este sistema caduco, ya no es capaz de tener una visión objetiva de la economía, la sociedad y la historia.

        ¡Qué lejos de su etapa revolucionaria!, cuando dirigiendo a la mayoría de la sociedad propicio la lucha revolucionaria que sirvió y permitió el derrocamiento de la antigua sociedad feudalita, que se había convertido en un freno para el avance de la economía, de las fuerzas productivas de la sociedad! La burguesía llego al poder en la sociedad mediante la revolución social en contra de los restos del feudalismo bárbaro y atrasado, de la misma forma que en el próximo periodo los trabajadores llegaran al poder, mediante la lucha revolucionaria en contra de la reaccionaria clase burguesa: siempre es la lucha de lo nuevo contra lo viejo, del avance contra el retroceso, del mañana de mejores condiciones contra el pasado bárbaro.

        La burguesía llevo su lucha revolucionaria por establecer el sistema capitalista como el sistema de la sociedad bajo las banderas de la razón, la ciencia y la igualdad, en lucha ideológica en contra del oscurantismo del sistema feudalista y el poder de la Iglesia para adormecer la mente de las masas. De igual forma, desde el nacimiento del movimiento obrero este fue creando las bases que conformaron sus formas de organizarse (sindicatos, partidos obreros,…), sus métodos de lucha (parciales por mejoras frente a los empresarios-gobiernos y generales con procesos revolucionarios por la transformación social). Pero sin duda, desde su nacimiento como clase explotada los trabajadores también fueron forjando sus bases ideológicas, teóricas y científicas, para explicar el mundo en el que vivimos y el mundo hacia el que queremos ir, sobre bases objetivas y científicas, desde el punto de visa de clase de la mayoría de la sociedad explotada.

        En muchas ocasiones los marxistas calificamos, correctamente, al socialismo científico como “la ciencia de la clase obrera”. La ideología marxista tiene firmes bases, como el granito, fundamentada en el ‘materialismo dialecto’ (la base filosófica), del ‘materialismo histórico’ (el análisis histórico y social objetivo) y ‘la economía marxista o teoría del valor trabajo’. Unos de los mayores meritos de los clásicos de socialismo científico, comenzando por Marx y Engels, fue que pusieron al alcance de los trabajadores ‘normales’, mas aun por los sectores más avanzados, ideas científicas y que en principio podrían parecer complejas y difíciles, en textos escritos en un lenguaje bastante sencillo y comprensible.

          De cualquier forma, hemos de reconocer que generalmente, para comenzar, no es muy edificante coger una obra como “El Capital”, escrito en tres volúmenes. Es normal que después de jornadas de trabajo agotadoras, de estar padeciendo los problemas de cómo llevar comida a la mesa de casa cada día, de estar pensando en cómo pagar la hipoteca,… nos quede pocas ganas de ponernos a leer una obra como El Capital. De cualquier forma, aun con esfuerzos y cierta paciencia, leer obras así siempre le deja a uno un grato sabor y su lectura nos gratifica el esfuerzo.

          Otra cosa bien distinta es que si nos animamos a la lectura de las obras clásicas del marxismo, no siempre es fácil acceder a ellas. Las editoriales burguesas, fundamentalmente por motivos ideológicos, han publicado muy poco y de forma muy limitada, las obras clásicas. Por otra parte la labor editorial en la izquierda también suele ser escasa, motivada pensamos que la mayor parte de las ocasiones por cuestiones económicas.

         Pero como demostración clara del creciente interés en las obras clásicas del marxismo, nos ha llenado de alegría leer la noticia de que “la editorial Herder acaba de publicar en español El Capital de Karl Marx en formato de cómic japonés”. ¡ Bravo, por esta editorial !. Es sin duda una noticia enormemente positiva, que esperamos incremente el interés en la lectura de los trabajadores y amplios sectores de la juventud.

        El Capital es una de las obras de pensamiento político y económico más importante e influyente de todo el siglo XX. La publicación en versión ‘manga’ está basada en los tres volúmenes de la obra original y será presentada como ‘la historia de un artesano quesero que comienza un proceso de industrialización, dando la mano a un inversor capitalista… En el discurrir de la historia del artesano se va presentando al lector, de forma muy simple y comprensible, todos los procesos económicos, al igual que el significado de los conceptos económicos que Marx utilizo en su obra”. Aquí veremos pues como surge ante nosotros “qué es la plusvalía, el fetichismo del dinero, la compra y venta de la fuerza del trabajo, los mecanismos de funcionamiento de los bancos, qué es una recesión económica o cómo se crea una crisis financiera”.

        Según han declarado los responsables de la Editorial Herder, "esta obra cobra un nuevo sentido en el contexto actual económico y político que estamos viviendo, y se convierte en una manera diferente y accesible de entender los mecanismos del sistema capitalista y conocer la crítica que Karl Marx hizo a dicho sistema".

        Sin duda estamos ante una noticia positiva de la cual nos alegramos, porque como marxista compartimos la idea que expreso V.I. Lenin, de que “sin teoría revolucionaria no hay practica revolucionaria”. Los oprimidos del capitalismo debemos hacer el esfuerzo de conquistar la teoría, porque mediante nuestra lucha revolucionaria conquistaremos el futuro, instaurando el socialismo como sistema social de la humanidad libre de cadenas de opresión, libre de crisis y convulsiones económicas y sociales, que son fruto de un sistema en su etapa de ‘prolongada agonía’ hacia su derrocamiento.