TURQUÍA: LA LUCHA DEJA LAS PRIMERAS VICTIMAS

* Los primeros muertos asoman ante la represión del gobierno de Turquía.

* La lucha debe acabar con el gobierno mafioso de la burguesía, implantando una sociedad socialista.

Salva PEREZ

             El régimen reaccionario de Turquía ya tiene una nueva víctima por luchar por un mundo mejor. Un joven llamado Ayvatas, con 19 años, ha muerto esta madrugada en una barricada, atropellado en una autovía en Estambul. Es el primer muerto en estas movilizaciones que están sacudiendo a Turquía. El joven estaba levantando una barricada en el barrio de Ümraniye, cuando fue atropellado por un vehículo particular.

           Decenas de miles de turcos se están enfrentando al gobierno reaccionario turco, a su represiva fuerza policial, en los barrios de Estambul, Ankara, Esmirna y otras ciudades, desde el pasado viernes bien temprano. Las protestas contra el gobierno comenzaron tras el desalojo violento de una pacifica acampada en el Parque Gezi, uno de los últimos espacios verdes en el Centro de Estambul, parque que el gobierno quiere convertir en un gran Centro Comercial. Todo ahora se ha transformado en una revuelta general en contra del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.

         Hoy, por cuarto día consecutivo, miles de turcos han llenado la emblemática Plaza Taksim en Estambul. Nuevamente la policía antidisturbios ha intervenido de forma represiva contra los manifestantes. En el barrio de Besiktas, carca de Taksim, la noche anterior fue testigo de fuertes choques de la policía contra los manifestantes y hoy de nuevo hemos visto las mismas escenas. Los antidisturbios del gobierno reaccionario de Erdogan han desplegado una cantidad importante de furgones cargados con todo tipo de material represivo.

        En el parque Gezi, donde comenzó como decíamos antes todo el conflicto social contra el gobierno reaccionario turco, horas antes había vivido un tranquilo y reivindicativo día, con la celebración de bailes, un taller de yoga y asambleas. La intervención de los antidisturbios, lanzando botes de humo y lacrimógenos, hizo crecer de nuevo la tensión.

          A estas horas es claro que la represión no esta logrando su objetivo de amedrantar a los manifestantes, sino por el contrario para radicalizar aun más la lucha firme de las masas. La represión policial esta mostrándose insuficiente para acabar con el movimiento de lucha. Por ello incluso ni la policía aun se atrevió a intentar el desalojo del Parque, aunque puede observarse una presencia masiva de antidisturbios en las cercanías, lo cual presagia que cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento.

           Anoche en Ankara hubo una violenta intervención policial de los antidisturbios, que desalojaron a más de 10.000 manifestantes de la Plaza de Kizilay, procedieron a detener a cerca de mil y provocaron numerosos heridos. Un profesor y un estudiante de Estambul han perdido en ambos casos un ojo, producto del impacto en un caso de una granada de gas y en el otro de una bala de caucho. Un joven, como decíamos arriba, está en coma irreversible y es en este contexto en donde el joven de 19 años murió en Ümraniye, un barrio del lado asiático de Estambul, como decíamos atropellado por un coche mientras participaba en una barricada.

         En la sociedad turca está creciendo rápidamente la rabia, la ira, en contra de un gobierno que lleva a cabo la política de la clase dominante y al pueblo solo sabe mandar antidisturbios para reprimirlo. La práctica y experiencia de estos días está dando valiosas lecciones a muchos trabajadores y jóvenes sobre el verdadero carácter del gobierno, del sistema y de la necesidad de luchar por derrocarlo.

        Todo esto igualmente no está pasando desapercibido en las altas esferas de la sociedad, en donde como ocurre en cada ejemplo de revolución, ya vemos clarísimos síntomas de una profunda división en el seno de la clase dominante y sus políticos-estrategas. El primer ministro de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, continua mostrándose inflexible en su voluntad publica de continuar adelante con el proyecto de construir un Centro Comercial en el Parque Gezi y hoy ha vuelto de declarar que las manifestaciones no son otra cosa que "brotes extremistas". A acusado a la oposición de instigar las protestas, al Partido Republicano del Pueblo (CHP) de ser el instigador de las manifestaciones, para vengarse de la derrota en las elecciones generales de 2011.

 

 Taksim y Besiktas, manifestaciones y represion policial en el Centro de Estambul

          Pero ello es simplemente falso, las manifestaciones están surgiendo desde abajo. El propio Presidente turco, Abdulá Gül, al igual que la figura histórica del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), han desmentido las afirmaciones de Erlogan. Algunos dirigentes políticos del sistema, como Kiliçdaroglu, están planteando como una salida al conflicto “que Erdogan pida perdón al pueblo por la violencia policial, al objeto de calmar los ánimos”.

         Pero arriba, como decíamos ocurre en desde el inicio de cada revolución, solo vemos dudas, vacilaciones y miedo. Ello provoca que la clase dominante y sus políticos se dividan ante el que hacer. ¿Más represión y una dictadura abierta o hacer concesiones e intentar retomar el control de los asuntos calmando a los manifestantes, para que no vayan más allá en la lucha?

          Sea como sea, parece que el Primer Ministro está efectuando estos días una gira oficial, por si acaso debe exiliarse. Está de visita en Marruecos y desde allí irá directamente a Argelia y Túnez. El viaje lo prolonga por tres días, pero su visita a estos países no puede desde luego ser una imagen muy de consuelo para él, cuando los tres países que visita conocen de amplios movimientos hacia la revolución. Erdogan ha declarado en rueda de Prensa en Rabat que “antes de su regreso a Turquía el problema habrá terminado". Igual si vuelve su estancia en Turquía dura poco. Veremos.

         Las masas de Turquía sienten la necesidad de derrocar al reaccionario gobierno, una necesidad de luchar por salir del callejón sin salida al que están abocados. Una salida progresista desde el punto de vista de los intereses de las masas turcas solamente podrá venir de manos de la lucha por cambiar la sociedad, de acabar con la barbarie capitalista en Turquía y el conjunto de la zona.