G-20, UE Y LA CRISIS CAPITALISTA

Europa Fuera de Control, en Crisis

 

Nuestro Futuro Amenazado por el Capitalismo

 

Por Salvador PEREZ

         

     La crisis económica del capitalismo está suponiendo descensos brutales en los niveles de vidas de la inmensa mayoría de la población, en la que millones de trabajadores están perdiendo sus empleos, muchos sus casas por la ejecución de las hipotecas por parte de los bancos, los ancianos están viendo reducidas sus pensiones, los jóvenes la calidad de su educación, los enfermos la calidad de la asistencia sanitaria que reciben,…

         

    Si no fuera por todo lo anterior uno podría estar horas y horas riendo de estos payasos burgueses que se creen inteligentes pero que son incapaces de comprender nada y menos de preverlo. Observa y lee uno lo que escriben y no dejan de sorprendernos por los cambios que se están viendo obligados a dar, golpeados por los acontecimientos. Hasta ayer mismo no dejaban de gritar que ‘el capitalismo era el único sistema posible, que había resuelto definitivamente sus crisis,…’ y todas esas tonterías que nos hastiaban de escucharlas. 

 

     Ahora no son capaces de decir dos palabras, o escribirlas, sin que detrás de ellas no podamos ver los llantos más profundos de quienes están desesperados ante una situación que ‘no controlan y no comprenden’. Son incapaces por supuesto de ponerse en dos frases de acuerdo con ellos mismos. Así que han renunciado a lograr ponerse de acuerdo entre ellos para comprender donde estamos, hacia donde vamos.

         

     En este sentido, podemos afirmar sin miedo a caer en la exageración que solo el método marxista ha sido capaz de prever lo que está sucediendo y tener unas perspectivas claras sobre los acontecimientos en el próximo futuro. Por supuesto, y partiendo de lo anterior, de tener una alternativa y un programa elaborado que ofrezca una alternativa a la humanidad ante el horror sin fin que esta ya suponiendo la existencia del capitalismo para la sociedad humana.

        

      La semana que hoy termina comenzó con nuevas y graves dificultades para Europa, con el Primer Ministro griego afirmando que iba a convocar un referéndum para que los griegos decidieran si querían los ‘nuevos recortes sociales’ del Plan que ha elaborado la UE para Grecia. De inmediato hubo una caída generalizada de las bolsas mundiales y de nuevo planeo sobre toda la situación la perspectiva de entrada inmediata en una nueva recesión económica en Europa, que inevitablemente arrastraría tras si al resto del mundo.

 

     Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy reunieron, previa a la reunión del G-20, a los jefes de gobiernos de los países del euro para analizar el tema de Grecia y llamaron, por supuesto, a reunión al sumiso Y. Papandreu para exigirle que de referéndum nada, que aplicar toda la batería de ataques sociales en Grecia. Papandreu, mostrando su sometimiento total y absoluto a los imperialistas europeos y del FMI, hizo exactamente lo que le han pedido, aunque finalmente le vaya a costar el puesto en el gobierno, por sus intentos de crear un ‘gobierno de emergencia nacional’, junto a la derecha, para intentar parar las luchas del movimiento obrero.

 

       Bueno, después del  ‘si, mis amos’  de Papandreu, se reunió el G-20, que lo primero y único que ha hecho, no pueden hacer en realidad otra cosa, es decir ‘bueno, el desastre europeo es ya inevitable, pero intentemos presentarlo a la opinión pública como algo no tan malo’. Su decisión ha sido ‘no más dinero para Europa del resto del mundo’, de los EEUU, Gran Bretaña y casi seguro que tampoco de China.

       

       ‘The Guardian’ publica hoy un articulo económico sobre la situación, titulado “Crisis de la eurozona: el peor temor de las autoridades después de perder el control”, que insistimos, si no fuera por las consecuencias dramáticas para las masas trabajadoras, podríamos colgarlo en algún rincón de humor. Porque son capaces de decir una cosa y la contraria en los mismo párrafos de un articulo.

        

       El diario británico dice cosas interesantes, que ya hemos dicho como marxistas hace meses y ellos como estrategas burgueses vienen ahora a reconocer, con los acontecimientos dándoles en las narices. Ellos concluyen su análisis con el siguiente párrafo: “El ambiente es feo, y al menos que los responsables políticos actúen con seguridad y la sensibilidad que no han tenido hasta ahora, están a punto de conseguir algo más feo”.

         

      Ellos ahora, con la crisis griega incontrolada y contagiando al resto de países (Italia está en el borde del precipicio y Francia no la sigue muy de lejos, Portugal, Irlanda están viviendo ya en el infierno y España espera su turno de entrada, así país a país), ellos como portavoces burgueses ahora sacan tres conclusiones interesantes:

 

1.- El problema número uno es que la unión monetaria es un concepto erróneo y siempre lo ha sido.

2.- El problema número dos es que la crisis de la deuda está lejos de terminar, y su continuación ha agravado la presión sobre los países de la eurozona periféricos. El sistema bancario sigue siendo disfuncional y el crédito es escaso y caro.

3.- El problema número tres es que ha habido una serie de errores en el manejo de Grecia, que en todo ha sido una cuestión de demasiado y demasiado poco: demasiada austeridad y demasiado poco reconocimiento que los problemas de un país pequeño pueden ser tan importantes para el sistema como un banco de inversión relativamente pequeño de América.

            

        Si, están leyendo bien. Estas son las conclusiones de ‘The Guardian’. No están en sus páginas de humor, sino de análisis económico. Así que tenemos que la Unión Monetaria fue un error en sí mismo, que todo lo que han hecho no ha servido de nada y que todo empeorara y que han estado recortando los niveles de vida del conjunto de los europeos, en algunos casos hasta comer los propios huesos de los trabajadores en una política de error.

          

       Pero bueno, el panorama de la burguesía para el próximo periodo no es nada positivo. Ellos temen, con bastante razón, al futuro, ya que como clase social dominante no tienen nada que ofrecer en él. Merkel acaba de reconocer públicamente las previsiones de la burguesía alemana, ‘al menos 10 años de crisis e inestabilidad motivada por los déficit de los Estados’. Keynes, economista famoso por su política a favor de los déficits públicos, decía ‘a largo plazo, todos calvos o muertos’. Es evidente que coincidía con Merkel, dentro de 10 años es probable que pocos se acuerden de esta señora.

             

       Ellos ven la situación objetiva que les dirige directamente hacia una nueva y más profunda recesión de la economía. Saben unas cuantas cosas, que también reconocía el diario The Guardian en el citado artículo. Esta semana han amenazado a Grecia con echarla del euro, por ejemplo. Bien, es una posibilidad y que Grecia sea seguida de otros países que están muy afectados por sus déficits públicos. Entonces veríamos, con otras palabras, una desintegración de la Unión Monetaria, cuyo fin es, desde su origen, facilitar los intercambios económicos en un amplio territorio de Europa, fundamentalmente de los productos alemanes y franceses hacia el resto. Con el resto de países fuera del euro, ¿no se verán los productos alemanes y franceses con mayores dificultades para circular?

            

        De cualquier forma, la crisis económica obliga a la burguesía a tener que atacar y atacar los niveles de vida de los trabajadores, al objeto de mantener y recomponer los beneficios de los grandes empresarios y banqueros. Pero las políticas de ataques sociales son toda una receta acabada para el desarrollo de la lucha de clases, como estamos viendo en toda Europa y el mundo.

            

      Una cosa es clara, nadie debe esperar en esta etapa de crisis económica capitalista estabilidad alguna. Junto a la crisis económica vemos desarrollarse una crisis social y política, que al igual que en la economía, a diferentes niveles y etapas, será del mayor calado histórico de las que conocemos. Con la crisis capitalista desaparecen las bases objetivas para la llamada ‘paz social’, gobiernos estables y todo lo demás. Esta será una época de profundos cambios históricos. The Guardian lo calificaba con los siguientes términos: “Es la sensación ineludible de que los políticos han perdido el control de la situación y ahora temen lo peor”.

            

        La crisis económica griega se ve claramente reflejada en crisis social y política. Papandreu tiene las horas contadas como Primer Ministro, pero quien le sustituya no tendrá mucha mejor suerte. Ahora la crisis corre de país a país, y ya ha tocado las puertas de Italia de una forma contundente. El país está pagando las mayores tasas de interés por su Deuda estatal desde el nacimiento del euro. 

 

        Estamos asistiendo a las primeras etapas de una situación en donde se desencadenará una explosión social en Italia.  Los efectos más inmediatos los tenemos ya en una crisis del Gobierno de Silvio Berlusconi, que esta ya siendo cuestionado entre sus propias filas. Dos diputados de su partido han dejado ya el grupo parlamentario  y seis han firmado una carta pidiendo su dimisión. El cuestionamiento de Silvio Berlusconi tiene todos los vistos de que termine de igual forma en que han terminado los acontecimientos para Papandreu, en Grecia.  Si observamos el rostro, últimamente de N. Sarkozy, parece que ha salido directamente de una tormenta, se le ve cansado, agotado, como alguien cuyo sistema nervioso está a punto de explotar. Tal vez esté viviendo anticipadamente, en la experiencia de sus vecinos, lo que él espera para Francia, país que está situado en la palestra, igualmente por sus Déficits.

 

  ¿Cómo terminará todo esto?

           

     En la reciente reunión de Cannes de los Jefes de gobiernos de los países de la eurozona, nadie necesito nombrar el espectro de la quiebra de Lehman, que causo un contagio casi de inmediato a otros bancos y entidades financieras y colapso a niveles sin precedentes desde los años 30 a la economía mundial. Los gobiernos de todo el mundo tuvieron que salir, debemos recordar, con ayudas millonarias a los bancos para evitar un colapso de todo el sistema financiero mundial. La industria y el comercio cayeron a niveles de los que no ha conseguido recuperarse hasta el día de hoy.

          

      Un ejemplo de ello fue el caso de Gran Bretaña, en donde la producción nacional tuvo una caída del 7%, de la cual llevamos ya más de tres años y solo han conseguido recuperar la mitad de esa caída, a pesar de haber utilizado el mecanismo de la devaluación de la Libra para conseguir colocar su producción más fácilmente fuera.

       

          En todo ello hay una diferencia fundamental de ahora con respecto a 2008. Cuando la quiebra de Lehman los gobiernos tenían munición, grasas acumuladas del boom económico, para intervenir al objeto de evitar la quiebra de más entidades.

         

     Ahora esas grasas acumuladas han sido gastadas en todos los países. Los gobiernos ya no tienen más munición para intervenir en atajar la crisis. Las tasas de interés se han reducido hasta mínimos, para intentar incentivar el crédito de nuevo, los gobiernos han regalado millones y millones a los bancos, con el mismo efecto que si los hubieran arrojado a una papelera. Las medidas de tipo tradicional frente a las crisis están agotadas, una por una y los gobiernos y los bancos centrales no tienen medios para impulsar la actividad económica hacia adelante.

         

      Algunos sugieren como única alternativa que el Banco Central Europeo y el FMI se dediquen a comprar directamente los Bonos de la Deuda de los países como Italia o España. Muy bien, pero deberían de explicar de dónde van a sacar los recursos, el dinero necesario.

       

         Entre los acuerdos que tomaron los Jefes de Gobierno de la UE estaba incrementar el Fondo de Rescate hasta 1 Billón de Euros. El problema es que no han conseguido reunir ni la mitad de esa cantidad, mucho menos de lo que necesitarían para esa compra masiva de bonos de deuda italiana y evitar así que el país acabe por la senda de Grecia.

 

La Clase Trabajadora y la Transformación de la Sociedad

 

       La crisis económica europea es un eslabón de la crisis económica mundial del capitalismo. Estamos ante nuevos y mayores dosis de empeoramiento de la economía y de forma directa ello significara nuevos y mayores, brutales, ataques a los niveles de vida de la clase trabajadora en todos los países. Las condiciones de vida mínimamente dignas, como hemos conocido en Europa, serán arrasadas por la burguesía, esos son sus planes de futuro. Todo lo que nos cuentan los Zapateros, Sarkozy, Cameron o Merkel es pura mentira de clase, las mentiras de la burguesía.

          

      La única alternativa que tenemos es luchar firme y enérgicamente contra los planes de la burguesía de conducirnos a las condiciones de vida del siglo XIX. Están planeando dejar a nuestros hijos sin educación pública digna, dejarnos sin derecho a recibir asistencia sanitaria, sin pensiones, sin ningún derecho social que tanta lucha y esfuerzo costaron conquistar en el pasado.

 

        Y está claro, como cualquiera sabe, que cuando algo no funciona hay que tirarlo a la basura y reemplazarlo por otra cosa nueva. El capitalismo es el origen de todo esto, es un sistema social que juega un papel absolutamente reaccionario, incapaz siquiera de mantener a sus ‘esclavos modernos’, a los trabajadores.

          

      Tenemos en la lucha que nos vemos obligados a mantener que buscar los mecanismos, el programa, los métodos del marxismo, del socialismo científico, para derrocar el poder de la burguesía, ese uno por ciento de la población que vive a costa de hundir al 99 por ciento restante, cambiando la sociedad, creando las bases de que el poder en la sociedad este en manos de los trabajadores, que controlemos los medios de producción y financieros, al objeto de que las necesidades sociales sean lo primero y no el lucro privado, como es ahora.