Gran Bretaña: La Lucha es el Camino

HUELGA GENERAL HISTORICA

SECTOR PÚBLICO DE GRAN BRETAÑA

Por Salvador PEREZ

               Gran Bretaña ha vivido hoy, 30 de noviembre, la Huelga General del sector publico más importante de los últimos 30 años al menos. Ello supone todo un bofetón en el rostro de quienes se han dedicado años en dar por muerta a la lucha de clases, afirmando que los Conservadores, desde los gobiernos de la ahora Baronesa Margaret Thatcher, que atacó duramente los derechos laborales e impuso verdaderas mordazas a los sindicatos, habían acabado con las luchas de los trabajadores para siempre. 

               La Huelga General del sector publico es la respuesta de los trabajadores a las contrarreformas del gobierno derechista de Cameron y su ministro de Economía Osborne, que retrasan la edad de jubilación hasta los 67 años, aumentan las contribuciones de los trabajadores, eliminaran más de 700.000 empleos en la Administración pública y plantean una reducción de los salarios, al mantener congelados los mismos durante, al menos 2011 y 2012, con subidas del 1 por ciento durante los dos años siguientes, en un contexto donde hay una inflación superior al 5 por ciento en estos momentos.

               Esta huelga de los trabajadores públicos, que ha paralizado la sanidad, la educación, la justicia y el conjunto de la actividad de la Administración, es un nuevo anticipo de que la lucha abierta del movimiento obrero contra la burguesía británica es inevitable, derivada de las condiciones objetivas de la situación, al igual que ocurre en el conjunto de Europa y el mundo.

               En estos momentos, pese a toda la demagógica propaganda de la derecha, del Gobierno Liberal-Conservador de D. Cameron, se está visualizando un claro hundimiento de la economía británica, cuyos indicadores muestran a la misma entrando en una nueva etapa de recesión, que tendrá secuelas mucho mayores que la de 2008, posiblemente más comparable con una depresión económica, cuyas consecuencias aún tendremos que ir analizando en detalle.

              El Ministro de Economía G. Osborne se ha visto obligado a admitir en el Parlamento que “la economía crece muchísimo menos de lo que esperaba hace tan solo seis meses, que el ajuste se tiene que prolongar más de tres años sobre lo que preveían, que el endeudamiento público aumentará 110.000 millones de libras (128.000 millones de euros) sobre lo que habían calculado y que el gobierno prevé que el sector publico está perdiendo poder adquisitivo al menos todo ese tiempo, limitando la subida al 1 %, después de dos años de congelación de los salarios.

              En un tono que sonaba claramente a la defensiva, Osborne admitió que “si el resto de Europa se encamina a una recesión, puede ser difícil evitarla aquí en Reino Unido”. La deuda pública británica, pese a todos los recortes practicados ya por el gobierno se está disparando y la previsión de crecimiento de la economía ha caído hasta el 0,9% este año, con una contracción del 0,03% este trimestre y una mayor todavía, del 0,15% para el próximo.

              La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria pronostica ya en estos momentos un crecimiento del 0,9% este año y del 0,7% en 2012. Hace solo seis meses las previsiones que tenía el Gobierno eran de un 1,7% y el 2,5%, respectivamente. Igualmente pronostica el citado aumento de 110.000 millones en el endeudamiento, lo cual significa que Gran Bretaña tendrá que endeudarse en 79.000 millones de libras (92.500 millones de euros) en 2015, el año de las próximas elecciones generales, en lugar de los 33.000 millones (38.600 millones de euros) que esperaba el gobierno de coalición de los conservadores y los liberales.

               Nosotros podemos pronosticar desde ya que esas nuevas previsiones serán erradas, que tendrán que corregirlas en dos líneas: tendrán menores niveles de crecimiento de la economía, posiblemente ya en el próximo año se vean datos de crecimiento negativo y en segundo lugar, el endeudamiento, aun con las mayores dosis de recortes que están practicando desde el gobierno, tendera al aumento. Aunque Gran Bretaña está fuera del euro, todas las tormentas financieras y la recesión en la economía real en el conjunto de Europa dejara su impronta. Inglaterra no escapara a la crisis como algunos ilusos habían creído.

                En este escenario, donde el gobierno de los capitalistas británicos quieren reducir drásticamente todos los Presupuestos Sociales, en un contexto de ataques sin fin a las familias trabajadoras, desde el gobierno y los empresarios, junto con la entrada en recesión de la economía, tendrá el efecto hacer inevitables las batallas, el desarrollo de una creciente lucha de clases que llevara al conjunto de la sociedad británica a verdaderos puntos de efervescencia revolucionaria. De ello ya hemos visto brillantes episodios en la lucha de la juventud, que anticipó el presente y futuro desarrollo de la lucha del movimiento obrero.

              En estas batallas, en el terreno concreto de la práctica, la clase trabajadora librara una batalla dura contra la burguesía. Dentro de esa batalla estará la tarea de recuperar con un programa genuino de izquierdas a sus organizaciones de clase, comenzando por los sindicatos, pero trasvasando esa lucha a reconquistar como instrumento para la lucha al Partido Laborista, al mismo que todo tipo de sectarios han dado por muerto durante todo este último periodo.

              La clase trabajadora, la juventud, en el comienzo de la lucha no puede improvisar, crear de la nada o prácticamente nada, nuevas organizaciones puras, genuinamente revolucionarias. Entraran a sus viejas organizaciones al objeto de transformarlas en instrumentos útiles en su lucha.

                Es una necesidad que los marxistas, los genuinos revolucionarios, estén ahí, junto a la clase trabajadora y la juventud, ofreciendo a los sectores más conscientes el programa, las ideas y los métodos del socialismo científico, ayudando al movimiento a desarrollar una genuina dirección revolucionaria en el interior de las organizaciones tradicionales, cuyas direcciones han estado y están secuestradas por agentes de la clase dominante, por personas como Blair que desprecian las ideas de la lucha contra el capitalismo.

               De esta forma, en líneas generales, desarrollara y creara la clase obrera la dirección revolucionaria, el factor subjetivo que necesita para cambiar la sociedad y hoy, la histórica huelga general del sector publico en Gran Bretaña, viene a ser una batalla más en esa tarea histórica.