COLOMBIA: “CAMBIAR TODO PARA QUE NADA CAMBIE”

Indios Cauca bajo Fuego Gobierno y Paramilitares

Gobierno Santos entregado a Sectores Reaccionarios

 

PEREZ,  Salvador

              Los indios del Cauca se levantaron en contra de la militarización de sus territorios ancestrales. Cogieron sus ‘bastones de Mando’, como armas de su razón y expulsaron a los militares del gobierno. Arrestaron a guerrilleros de las FARC y los juzgaron ellos mismos, decretando su expulsión de sus territorios. Ellos, armados de la razón y de la legalidad que les confiere la propia Constitución colombiana, que garantiza el autogobierno de los territorios indígenas por ellos mismos, quieren vivir simplemente en ‘paz’, lejos de guerras que consideran que no van con ellos.

              El gobierno Santos rápidamente se apresuró, por boca de los militares y de voceros que procedían de diferentes medios, a jugar en el conflicto con los indígenas varias cartas, al objeto de ‘controlar la situación’. Quince mil indígenas en el Cauca estaban pidiendo sus derechos y ello podía provocar que otros muchos, indígenas o no, ciudadanos colombianos hicieran lo mismo.

             El gobierno comenzó a deslizar que ‘algunos indígenas están integrados en la guerrilla’ y como no, aún en contra de lo establecido por el propio gobierno en la Constitución, que ‘el ejercito debe estar presente en todo el territorio colombiano’. Claro esta, para lavar la ‘imagen de gobierno dialogante’, el gobierno envió a representantes para constituir ‘mesas de dialogo con los indígenas’. Toda una vieja táctica que volvía ha ser empleada ahora en el nuevo conflicto con los indígenas del Cauca.

              Se constituyeron mesas de dialogo, con tanto ‘dialogo que aburrían a los indígenas con ningún tipo de solución sobre los problemas de las comunidades’. Pero junto a las ‘mesas de dialogo’, algo más, que era importante para el gobierno: el ejercito comenzó a matar a indígenas, con el argumento de los tiros en la cabeza y aparecieron ‘misteriosamente’ aquellos que se suponía habían sido desmantelado desde los tiempos de Uribe: los paramilitares de los ‘Águilas Negras’, que están llamados a complementar la tarea del gobierno de poner fin al conflicto indígena, con el asesinato de sus más notorios lideres.

           La semana pasada los indígenas, que se habían plantado y abandonado las ‘mesas de dialogo’ con los representantes del gobierno, que eran totalmente inútiles, han forzado al propio Presidente Santos a reunirse con ellos. El asunto es peliagudo, porque Santos esta en estas fechas de sitio en sitio, en plan populista y sonriendo a todo el mundo.

           Lo primero que han conseguido los indios del Cauca del presidente Santos, hasta ahora casi lo único, ha sido un compromiso de que las mesas de dialogo tengan eficacia y resuelvan en unos dos meses los asuntos. Lo segundo, también importante, ha sido que Santos se ha visto obligado por los indios a reconocer, empleando sus propias palabras “ustedes no son guerrilleros”, que era la excusa del ejército para realizar la limpieza a balazos de los dirigentes indígenas. Santos incluso ha llegado a “pedir perdón por la violación de los derechos humanos, cometida por la fuerza publica”.

           Pero las grandes preguntas sobre el conflicto con los indios del Cauca continúan en el aire y corren el grave riesgo de que se ‘solucionen’ con los mismos viejos métodos de siempre: haciendo callar al movimiento de protesta con las balas de los militares y de sus fuerzas auxiliares: las fuerzas paramilitares, los ‘paracos’, que tienen como veremos, motivos e intereses materiales concretos para intentar que los indios callen en sus demandas.

           Los indios del Cauca están planteando, en el fondo, un conflicto por la propiedad de sus tierras históricas. Ante ello vemos difícil que el gobierno Santos les restituya lo que por derecho les pertenece. ¿Acaso va el gobierno a revocar las concesiones de explotación que les dio a las grandes compañías para explotar en esos territorios minas?, lo dudamos mucho, por mucho que sonría usted presidente Santos ante las Cámaras de TV.

          Los acuerdos de “El Nilo” obligan al Estado colombiano a restituirles a los indígenas más de 120.000 hectáreas de tierra que les fueron robadas por terratenientes paramilitares. Pero nada de nada, Santos y su gobierno no moverán un dedo para hacer que los ‘parácos’ que robaron esas tierras las devuelvan a sus legítimos dueños, los indios del Cauca. Es más, Santos no moverá un dedo en la practica para desmantelar las organizaciones Paramilitares, la OPIC, que es una organización de esquiroles y paniaguados creada al amparo de Uribe y su ministro Valencia Cossio, montadas como ‘guardias pretorianas’ del sistema y del gobierno.

         Las demandas de los indios, lo hemos visto y lo continuamos viendo, chocan a cada paso con los intereses de los militares y de las fuerzas reaccionarias de los paramilitares ultraderechistas. Y Santos ante ello no moverá un solo dedo en favor de los indígenas, del Cauca ni de cualquier otro sitio. Todas las demandas indígenas están unidas y atadas, unas tras otras y todas chocan contra los planes militares del ejército colombiano y sus intereses materiales de mantener abiertos los conflictos.

           Detrás de la sonrisa del presidente Santos, con Uribe dándole fuerte en estas ultimas semanas por todo, esta la clásica ‘respuesta política’ de todos los gobiernos del mundo: aplazar una y otra vez los conflictos y dejar que estos se autodisuelvan. “Hay sonrisas peores que puñales”, suele decirse y cuando los conflictos no se disuelven, el gobierno Santos siempre tendrá a mano el ‘método Uribe’: DISPARAR A DISCRECION CONTRA LOS INDIGENAS. Ya hemos visto el desfile de más de 15.000 indios manifestándose por soluciones. La próxima vez podemos ver 20 o 25.000, pero ya no estaremos hablando de 5 muertos entre los indios, sino de decenas, comenzando por sus más distinguidos dirigentes.

           El gobierno Santos esta llegando a acuerdos con casi todo el mundo. Es un hombre que desea ser reelegido presidente de Colombia, esta claro. Sobre todo Santos esta llegando a acuerdos con los mismos que siendo Uribe este armo y lanzo a los ‘ruedos de la sociedad’ ara que ocuparan su espacio de poder. Santos esta atrapado inequívocamente y sus acuerdos están siendo con los sectores más reaccionarios de la sociedad colombiana.

           Santos quiere tener contentos a los mismos que están convocando ahora mismo ‘paros armados’ en todos sitios. Esta llegando a acuerdos con aquellos que hacen la guerra a su forma, con sus formas y son sus propios métodos. Todo ello ajeno a lo que debería de ser el normal funcionamiento de una sociedad civilizada y en donde un mínimo de leyes existan para proteger a los ciudadanos.

           Pero como ocurre con los indios del Cauca, por cierto donde vimos un claro intento de los militares de crear un nuevo ‘falso positivo’, el gobierno Santos esta llegando a acuerdos con todo lo mas reaccionario de la sociedad y esta dispuesto a enterrar para siempre las investigaciones todo lo relacionado con los militares y los cientos de ‘falsos positivos’ que cometieron bajo Uribe: matar a un inocente, vestirlo de guerrillero y presentar al muerto como un triunfo de la lucha del gobierno contra los subversivos. Aunque todo el merito fuera haber matado a un joven que salía de casa de su novia, tras visitarla.

          Todo en la vida esta en permanente cambio, pero siempre tendremos gente como Santos que se preguntan a diario la forma de ¿Cómo cambiar todo para que nada cambie?