POLICIA ASESINO A LOS MINEROS POR LA ESPALDA

Sudáfrica al Borde de una Explosión Social

La Huelga Minera continua en Lonmin y se Extiende

 

Salvador PEREZ

             Después del fin de semana, una vez se han celebrado los entierros de la mayoría de los 44 mineros de la mina de platino, propiedad de la multinacional británica Lonmim, en Marikana (Sudáfrica), que han muerto desde que comenzó la huelga que llevan a cabo, 34 de ellos el pasado 16 de agosto a manos de la policía sudafricana. La empresa Lonmin había pedido a los mineros en huelga que se incorporaran al trabajo este lunes.

           Hasta el momento la empresa no ha realizado concesiones en las reivindicaciones de los mineros, que como hemos informado en artículos anteriores piden junto a mejores condiciones de trabajo, unos salarios más dignos, que les permita al menos alimentarse.

          Pero los mineros en huelga, a los que se les están sumando en la lucha otros mineros de otras empresas y zonas del país, continúan firmes en su propósito de obtener una victoria frente a la empresa, consiguiendo sus reivindicaciones. Según datos de la propia ‘Lonmin’, solo “un 13% de los trabajadores ha venido esta mañana (lunes). Comprendemos que los empleados esperan que el clima se tranquilice antes de volver al trabajo", ha declarado la empresa en un comunicado, al comprobar que su aptitud de represión, amenazas e incitación a las autoridades para que la policía cometiera los asesinatos de los 34 mineros no han surtido los efectos que ellos esperaban, de asustar y paralizar la lucha.

          En los medios locales sudafricanos podemos leer, reflejando el estado de ánimo de los mineros, declaraciones de algunos de ellos. Adolfo Mofokeng, un minero natural de Lesotho, ha afirmado con rotundidad que "no volveremos al trabajo, la huelga continúa. Sabemos que algunos han vuelto al trabajo, nos ocuparemos de ello". Otro minero, Lungisani Nogwanya, de forma clara ha manifestado que "si van a trabajar, es como si dijeran que esas muertes no han servido para nada. Si nos despiden, responderemos con violencia. Nuestra posición no ha cambiado, queremos nuestras reivindicaciones".

          El gobierno del ANC, presidido por el renegado Jacob Zuma, sabiendo que los trabajadores en general y los mineros en particular, saben que ha sido participe junto a la empresa en los planes policiales que llevaron al asesinado de decenas de mineros, busca desesperadamente con la empresa que esta llegue a un acuerdo con los representantes de los mineros en huelga y que ello permita desactivar el movimiento de lucha. La Ministra de Trabajo, Mildred Oliphan, ha manifestado que el próximo miércoles retomarán las discusiones, negociaciones, con los ‘actores sociales’. Con ello esperan calmar los ánimos sociales que están caldeándose por momentos más y más.

         El lunes, pese a que solo una pequeña arte de los trabajadores se incorporaba al trabajo en la mina, en ella era visible la presencia de los furgones policiales, al objeto de proteger a los esquiroles de posibles represalias de los huelguistas. Aún después de la actuación policial el pasado 16 de agosto, cuando asesino a los 34 mineros, esta sigue siendo utilizada por la empresa como guardia pretoriana de sus intereses, en clara colaboración del Estado, del gobierno de los dirigentes del Congreso Nacional Africano.

         La Policía continua mintiendo sobre los hechos que ocurrieron el pasado 16 de agosto. Es probable que en una farsa premeditada, el gobierno puede hacer caso a su versión de los hechos. Los mandos policiales continúan afirmando que “los agentes que dispararon lo hicieron en legítima defensa”. Al tiempo sabemos que continúan detenidos 250 mineros que participaban en la huelga y que la policía tiene intención de acusarlos de “desórdenes públicos” y ponerlos ante los jueces, con informes policiales que habrán sido hechos para la ocasión.

          Acabamos de conocer, según lo publicado por el diario “The Star”, los primeros resultados de la autopsia que practicaron a los mineros asesinados por la policía el pasado día 16 de agosto. En ellos se deja claro que “los mineros fueron abatidos por la espalda. La mayoría de las victimas escapaban de la policía cuando fueron asesinados”, según las declaraciones realizadas al citado diario por fuentes próximas a la investigación. Ello deja claro que la versión policial es una gran mentira y que actuaron conscientemente asesinando por la espalda a los huelguistas, siguiendo órdenes que con toda seguridad habían residido de instancias de la empresa y el propio gobierno sudafricano.

         Con estos datos en la mano, ¿que necesita ya el gobierno sudafricano para concluir la investigación que dice ha encargado realizar sobre los hechos?. Es claro, evidente para todos que la policía actuó de una forma asesina contra los mineros y eso solo podía obedecer a que defendía los intereses de la multinacional. ¿Donde estaban los responsables gubernativos?.

          El gobierno del Congreso Nacional Africano, que preside el país, fue elegido por las masas trabajadoras para que defendiera sus intereses de clase, para que pusiera fin a la horrible explotación que de los trabajadores hacen las grandes empresas, la mayoría de ellas grandes multinacionales, como la Lonmin que es la tercera mayor empresa mundial del Platino.

         Sin embargo, los dirigentes del ANC hace ya tiempo que abandonaron cualquier perspectiva de lucha por cambiar la sociedad y ello es el pre-requisito para abordar una lucha por mejorar las condiciones de vida, de trabajo y salariales de las masas negras explotadas en Sudáfrica. El Gobierno de Jacob Zuma esta entregado de pies y manos a los intereses de los poderosos y entre los dirigentes del propio movimiento no es difícil encontrar a los ‘nuevos ricos negros’, que han hecho fortuna traicionando los intereses de las masas, vendiéndose y compartiendo mesa con los enemigos de clase, la burguesía sudáfricana.

         Las clase trabajadora en Sudáfrica tiene ante si la tarea de derribar a ese gobierno plagado de renegados, luchando por dotarse de un verdadero gobierno obrero, de verdaderos dirigentes revolucionarios de las masas trabajadoras. La primera tarea de este gobierno de los trabajadores deberá ser abordar la expropiación de todas las grandes empresas, que están saqueando el conjunto de los recursos naturales del país y sobreexplotando hasta limites inhumanos a las masas. LOS TRABAJADORES NECESITAN EN ESTOS MOMENTOS ABORDAR LA LUCHA PARA CONSTRUIR UNA SUDAFRICA SOLICALISTA.