“CAÑONES EN VEZ DE MANTEQUILLA”

*   EE UU Bate Records Ventas Armas a Nivel Mundial.

*   52.960 Millones de euros en Armamento a ‘sus’ aliados en el Golfo Pérsico

 

Salvador PEREZ

             Nos cuentan los medios de información, los estrategas de todo plumaje, que EEUU es el país prototipo de la democracia, las oportunidades sociales y la paz. El ‘Nuevo Orden Mundial’ que surgió del colapso y caída del régimen burocrático- estalinista en la ex URSS, dejo solo a los EEUU como superpotencia económica y sobre todo militar a nivel mundial, en un grado jamás conocido antes por ningún imperio en la historia.

             Desde entonces, cuando todos recordamos nos prometieron una “nueva etapa histórica de prosperidad, democracia, libertades y paz para todos en el planeta tierra”, el mundo ha vivido de guerra en guerra y en casi todas ellas ha habido un protagonista interviniendo: los EEUU. Desde entonces la prosperidad económica para todos que prometieron se ha convertido en los mayores niveles de empobrecimiento para la gran mayoría de la población, desde el final de la II Guerra Mundial, en una de sus mayores crisis económicas de toda su historia.

UN SISTEMA SOCIAL EN DECLIVE

           Bajo el sistema capitalista todo es proclive ha ser convertido en ‘negocio’, en beneficio para la clase dominante. Y en ello el ‘negocio de la guerra’, la venta de armas de destrucción, no es ajeno.

            En una situación en donde la económica real de EEUU esta en la practica sometida en estos últimos meses a una parálisis, que presumiblemente anuncia una entrada de nuevo en recesión, el que las grandes multinacionales del armamento estén haciendo enormes beneficios en los EEUU no debería de extrañarnos en absoluto: siempre hay gobiernos que necesitan modernizar sus armamentos, por si sus poblaciones suben el tono de las protestas y ellos deben defender con modernos medios armados el régimen establecido.

          En el año 2011 USA batió un record histórico. Vendió armas en el extranjero como nunca y por un monto económico increíble de 66.300 millones de dólares (unos 53.000 millones de euros). Por cierto, este dato no procede de cálculos nuestros, sino de datos contrastados que ha publicado el diario norteamericano ‘The New York Times’.

         Las cifras de ventas de armamento han triplicado las ya muy ‘buenas’ de 2010, cuando exportaron armas por valor de 21.400 millones de dólares (unos 17.100 millones de euros). El citado diario basa sus datos en un Servicio de Investigación Independiente que hay en el Congreso de los EEUU. Así que creeremos al menos que las cifras no están infladas, en todo caso podrían ser mas elevadas aún.

         Previamente ya se había producido un gran ‘alza’ en las ventas, en el año 2009, con unas exportaciones que subieron hasta los 31.000 millones de dólares (unos 31.000 millones de euros). Así que en este sentido vemos un aumento cada año en la venta de armamentos a determinadas zonas del planeta, que podríamos califica como ‘inestables socialmente’ y ello se produce en el contexto del desarrollo de la crisis económica que estamos viendo cabalgar por toda Europa, Oriente Medio y África, al menos.

        Curiosamente, la crisis económica aprieta y conflictos como el que EEUU esta planteando por el tema de la energía nuclear iraní, esta fomentando las ventas de armamentos en esta zona y sus alrededores. Pero también, y ello es decisivo, los conflictos internos de masas que no tienen nada, de nada y una elite que hace gala de una riqueza insultante.

            Los países destinatarios de las armas (y estamos hablando de Sistemas de misiles avanzados y aviones de guerra de ultima generación) son los siguientes: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Omán, todos ellos países que dicen ser aliados de USA en el gofo Pérsico y que mas que preocupados por el ‘programa nuclear iraní’.

           Están preocupados sus reaccionarios regímenes por el estado de ebullición que comienza a sentirse en las masas de esos países, que sugiere que seguirán el camino de Túnez, Egipto, Libia y la revolución árabe. Puede que algunos de estos regímenes tiranos de décadas puedan tener las fechas contadas. Esta es la razón fundamental del aumento de la venta de las armas norteamericanas a estos países.

                Para hacernos una idea aproximada de las cifras de que hablamos, los EEUU han vendido armas en el mercado internacional que han supuesto el 78% del total de las ventas de armamento en el mundo durante 2011, que ascendió a un importe global de 85.300 millones de dólares.  Rusia, por ejemplo, se ha colocado ya en un muy lejano lugar como proveedor de armas en el mercado mundial, con ventas que significaron unos 4.800 millones de dólares (3.800 millones euros).  En los países europeos que están a la cabeza del ‘negocio de armas internacional’, están Francia, Reino Unido, Alemania, e Italia, que igualmente vieron como Rusia descender su parte en el ‘negocio’, un 7,2%. 

             Emiratos Árabes Unidos pagó 4.429 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros) por la compra de un “Escudo Antimisiles Avanzado” y 16 helicópteros del modelo ‘Chinook’. Omán compro a EEUU 18 aviones de combate del modelo F16, y otras armas, por un importe aproximado de 1.400 millones de dólares (1.100 millones de euros). Los EE UU vendieron otros 4.100 millones de dólares en aviones G-17 a la India. Taiwán compro a USA por valor de 2.000 millones de dólares unas “Baterías Antimisiles”, del modelo Patriot.

          Arabia Saudí, ese gran país democrático gobernado y propiedad en realidad de una sola familia, la familia real’, compro a EE UU ‘un Escudo Antimisiles’ y 84 aviones F-15. Y por si la población sale a las calles, compro varias docenas de helicópteros modelos ‘Apache, Black Hawk y Chinook, todo ello por la módica cifra de 33.400 millones de dólares (26.700 millones de euros).

“CAÑONES EN VEZ DE MANTEQUILLA”

               Con excusas como el 'enemigo potencial de Irán’, por ejemplo, los países en los que EEUU tiene enormes intereses por el petróleo, como demostró la guerra en Irak, han sido los mayores compradores de armas a los norteamericanos. Arabia Saudita fue el mayor comprador de armas entre los países en desarrollo con 33.700 millones de dólares en acuerdos durante el 2011. Emiratos Árabes Unidos igualmente realizó compras de armas por valor de 4.500 millones de dólares.

            En realidad, con estos ejemplos se demuestra la enorme provocación existente en la clase dominante de estos países, y en los imperialistas también, por la situación social en estos países, que es una autentica ‘bomba de relojería’, que amenaza con estallar en cualquier momento. De igual forma esto explica que otros países, cuyas poblaciones están en la absoluta pobreza, hayan destacado por realizar grandes compras de armas, como han sido los casos de India, Taiwán y otros países asiáticos.

           En la Alemania nazi, antes del inicio de la Segunda Guerra mundial, utilizaron una clara consigna, que inspiraba el programa económico con el que pensaban escapar a la profunda crisis económica que se vivía:  “cañones en vez de mantequilla”, impulsando la industria armamentística esperaban impulsar el resto de los sectores productivos de la economía.

         Ahora esta parece ser la idea que estamos viendo, ‘cañones, helicópteros, aviones, tanques,… en vez de comida para el pueblo’. El pequeño gran problema de esta política es que en un momento dado, ‘esas armas hay que usarlas, hay que rentabilizar las compras’. Toda esta política de negocios de los grandes magnates de la industria del armamento solo sirven para preparar y estimular nuevas guerra, nuevas matanzas, destrucción y caos, en la permanente política de la burguesía y el imperialismo de controlar todos y cada uno de los recursos naturales y económicos del planeta. Ello es la demostración más firme que pueda existir de las grandes mentiras que pronunciaron cuando nos afirmaban que “entrabamos en un mundo que se basaría en la prosperidad, democracia y libertades”. Esas mentiras tuvieron muy poca duración y fueron arrojadas a los cubos de la basura de la propaganda capitalista pronto.

               Hoy en día los ‘enemigos de los gobiernos’, que como K. Marx los califico son simplemente “Juntas que Administran los intereses comunes de la clase capitalista”, son las propias masas de sus países, que en un contexto de profunda crisis económica, que se transforma a cada paso en crisis social y política, temen que en la lucha planteen la expropiación de la burguesía como clase y la despojen de su riqueza material insultante. Miles y miles de millones son gastados en armamento moderno por los distintos gobiernos en todos los países, comenzando por los más atrasados económicamente, en la perspectiva de evitar el desarrollo y triunfo de los procesos revolucionarios que ven en perspectiva.

LA GUERRA QUE TEMEN ES LA LUCHA DE CLASES

             En estos momentos en donde los gobiernos de todo el planeta están atacando todas y cada y una de las conquistas sociales, laborales y salariales de los trabajadores. El desempleo de masas es un ‘enfermedad del capitalismo’ cada vez más generalizada en todos los países y las necesidades y penurias para cada vez más amplias capas de la población se hace norma general. La clase dominante en este contexto siente autentico pavor ante el futuro de la lucha de clases. En última instancia las masas en todos los países se están viendo, y ello será patente cada vez más, obligadas a movilizarse por unas condiciones de vida dignas de seres humanos, por la propia supervivencia. En toda esta perspectiva es en la cual la clase dominante de todos los países se esta armando hasta los dientes, sienten al ‘enemigo en casa’ y desde luego, como ocurrió en todos los sistemas sociales anteriores, la burguesía no esta dispuesta ha ser descabalgada de sus posiciones dominantes sin intentar presentar batalla.

             Pero la burguesía puede continuar gastando los recursos de la sociedad en armas modernas, pueden aferrarse cuanto quieran a sus posiciones de dominio social que tienen en la actualidad, que la necesidad objetiva e histórica de cambiar el sistema social acabará expresándose en el triunfo de la lucha de los trabajadores por situar en armonía a las fuerzas productivas, planificándolas democráticamente para que la sociedad en su conjunto avance en líneas de progreso. El socialismo es una necesidad para ello y acabarán las masas oprimidas por el capitalismo encontrando la vía que las lleven hacia él.

          Todo el armamento, todas las medidas represivas, toda la eliminación de derechos democráticos para los trabajadores no impedirán lo que la burguesía teme: el éxito finalmente de la lucha de los trabajadores por una sociedad basada en la justicia y la igualdad. Al fin y al cabo, la burguesía y sus gobiernos parecen olvidar el pequeño gran detalle, que en ultima instancia esas armas están en las manos de soldados, que ahora obedecen las ordenes de los oficiales de la clase dominante, pero que llegado el momento esos mismos ejércitos vivirán y sufrirán las presiones de las contradicciones de clase de la sociedad y se verán igualmente esos ejércitos ‘infectados del virus de la revolución’, a la cual la mayoría de los soldados de esos ejércitos se unirán y ayudarán en la lucha por poner punto y final a un sistema social caduco, basado en la injusticia social, la explotación del hombre por el hombre y las ‘islas de insultante riqueza’ rodeadas de océanos de ‘insultante miseria.