CHINA, LOS PEORES DATOS ECONOMICOS EN TRES AÑOS

*  La Economía China crece un 7,6% en el segundo trimestre, el peor dato desde 2009,  en la tormenta financiera de EEUU, que creció el 8,9%.

*  La Crisis europea pasa Factura a Exportaciones chinas.

*  El Yuan se deprecio un 1% con el Dólar. Preámbulo de Guerra Comercial.

 

Salvador PEREZ

         * "Eso no es una comedia. Es una tragedia".

           * "No podemos resolver los problemas usando el mismo tipo de pensamiento que usamos cuando se crearon".

                                         *  "Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales".

                                    *  “Al pensar en nuestra vida y trabajo caemos en cuenta de que casi todo lo que hacemos está ligado a la existencia de otros hombres. Nuestra manera de actuar nos emparenta con los animales sociables".

Albert Einstein

  

              En otros artículos que hemos publicado ya hemos advertido de que estamos en una situación mundial dominada totalmente por la volatilidad, propicia para que veamos grandes cambios bruscos y los ‘ciclones de la crisis viajen de país a país, de continente a continente con mucha mayor velocidad que la luz. Cuando toda la situación internacional tenía sus focos puestos en la crisis griega dijimos que países de mayor tamaño superarían los temores a que entraran en quiebra sus economías. Y eso ha ocurrido con la aparición de los problemas en España, que están haciendo palidecer de pavor a los máximos dirigentes políticos de toda Europa.

              Ahora cuando todos los focos continúan centrados en la crisis de la eurozona, hemos advertido que los problemas son comunes al conjunto de las economías capitalistas, en todo el planeta y que inevitablemente la crisis estaba llegando a China. Y esto ya si que son palabras mayores, en cuanto a los previsibles efectos de toda la situación. Hasta ahora los economistas y analistas de todo tipo se consolaban pensando que el crecimiento de la economía china era firme y no corría riesgos de entrar en crisis.

             Pero la situación real, como hemos analizado en otros artículos, es bien diferente a esa visión empírica y estúpida de los estrategas de la burguesía. China se dirige inexorablemente hacia un verdadero cataclismo, que tendrá repercusiones mundiales. No por nada la economía china es la segunda economía en importancia mundial, después de la norteamericana.

           Nosotros hemos calificado la actual crisis como la más profunda del capitalismo en su historia y hemos afirmado igualmente que esta fundamentada en la crisis de la economía real, que padece una brutal crisis de sobreproducción. En palabras llanas, no hay mercados para todo el potencial de producción de las empresas y esa falta de mercados es el producto de la capacidad cada vez más limitada de la población para consumir, por insuficiente niveles de vida. Y el círculo vicioso actual es que las políticas de los gobiernos capitalistas de todo el mundo profundizan ese círculo vicioso, recortando los niveles de vida de las masas están profundizando aún más la crisis del sistema.

             El mejor ejemplo de todo ello lo tenemos ahora mismo en China, que basa su economía fundamentalmente en las ventas en todo el mundo de su producción, altamente competitiva por alta tecnología, bajos salarios y casi inexistentes derechos laborales. China es gracias a ello el principal país exportador a nivel mundial y en ello ha basado sus altas tasas de crecimiento de su PIB durante años. Pero todo esto esta llegando a su final y China entrará en una crisis tal que dejará en pañales todo lo que hemos visto hasta ahora en los EEUU y Europa.

             Según los últimos datos de la “Administración General de Aduanas (AGA) de China, hechos públicos este mismo lunes, las ventas en el exterior de China crecieron un despreciable 2,7% en el mes de agosto. Ello es todo un jarro de agua fría sobre las perspectivas oficiales del gobierno chino. En junio las exportaciones chinas subieron un 11,3%, que ya representaba un mal dato, con un descenso real de las exportaciones de mas de cuatro decimas con respecto al mes de mayo.

           Hay una clara tendencia dominante hacia la disminución mes a mes de las exportaciones. Las exportaciones en agosto supusieron una cifra de 177.970 millones de dólares USA (unos 140.100 millones de euros). Pero en vez de deslumbrarnos con estas cifras, estos datos son los peores de los tres últimos años y están llevando a un crecimiento cada vez menor del ritmo económico: en el segundo trimestre la economía china creció u 7,6%, mucho menos que lo hizo en mayo de 2009, en plena crisis de la economía norteamericana, que aún permitía un crecimiento de la economía china del 8,9%.

 

La eurozona en Crisis

             Es más claro que el agua que la crisis de la zona euro se esta dejando sentir mucho en la exportaciones chinas. Europa, no por nada, era el principal mercado mundial de los productos chinos y este mercado esta cada vez más cerrado a ellos. Esto ha tenido que ser admitido por la propia ‘Administración Nacional de Aduanas de China’, que habla de “impacto negativo en la economía china derivados de la crisis de la eurozona”.

              Las exportaciones de China hacia Europa marcaron una fuerte caída en agosto, en torno al 12,7%. Y este fuerte impacto de las ventas chinas en Europa no es capaz de suplirlo China con ventas en otros ‘mercados’, incluidos el de la primera potencial mundial, los EEUU. Las ventas chinas dirigidas hacia Japón bajaron igualmente en agosto un 6,7%.

             El gobierno de Japón ha recortado este lunes a menos de la mitad el crecimiento de su Producto Interior Bruto (PIB), hasta el 0,7%, derivado fundamentalmente por la crisis de Europa y la desaceleración global de la economía capitalista mundial. De hecho, las tasa de crecimiento positivo de la economía japonesa en estos momentos están derivadas directamente de los costes de reconstrucción que aún realiza el gobierno después de los efectos del tsunami de 2011. Con todo ello, el consumo interno de Japón, que representa cerca del 60% de su economía continua dando señales de enorme debilidad.

             Los principales destinos de las exportaciones japonesas, al igual que hemos dicho con China, están reduciendo drásticamente sus importaciones, lo cual esta teniendo un reflejo claro en que el ritmo comercial japonés este disminuyendo, incluyendo las exportaciones a China, que también han caído. De enero a junio las exportaciones de Japón a China han caído un 8,6%, mientras que las destinadas a la UE han descendido el 9%. A ello se une una excesiva ‘fortaleza de la moneda japonesa’ que es vista por muchos inversores como moneda refugio.

 

Las importaciones Chinas también caen

              Como en económica política no hay dos sin tres, las importaciones chinas, probando el menor dinamismo de la economía en el país, sufrieron igualmente una caída, la tercera consecutiva, en el mes de agosto, llegando al raquítico dato del 2,6%, unos 151.300 millones de dólares USA, lo cual permite aún a China experimentar un superávit comercial, moderado ya a unos 26.600 millones de dólares.

              El principal motor económico chino, las exportaciones, aumentaron globalmente en los 8 primeros meses del año un 7,1%, mientras que las importaciones lo hicieron un 5,1%. Todo ello permitió obtener a China un incremento de su superávit comercial entorno al 31,8%, unos 120.600 millones de dólares en los primeros 8 meses del año. En el fondo y debido a los problemas financieros internacionales, estos superávit están engendrando una mas que probable guerra comercial, fundamentalmente entre China y los EEUU, cada vez más necesitados de recursos para financiar sus déficits.

 

Un Yuan ‘depreciado’

             El Banco Central de China permitió en los últimos meses que el Yuan se depreciara entorno al 1% frente al dólar norteamericano, al objeto de hacer más competitivos sus productos en el exterior. Precisamente a esta política es a la que nos referimos cuando afirmamos que todo ello puede llevar a una guerra comercial en el próximo periodo, que afectaría por igual de negativo a todos, comenzando con China, pero también con repercusiones en los EEUU y Europa, donde el capital chino es uno de los mayores inversionistas en la compra de deuda publica de los Estados. Una retirada de ese capital, de una parte significativa del mismo, tendría efectos dramáticos sobre países enteros, comenzando por los propios EEUU.

             Hemos entrado en una loca carrera, en los tres frentes centrales de la economía mundial, por ver quien llega antes a mayores dosis de crisis económica, social y política. El proceso de la revolución mundial será reñido, entre los acontecimientos que veremos en Asía, los EEUU y Europa.

             El viejo continente parece ahora tener ‘ventaja’, pero puede ser superado en la explosión que se puede desarrollar de forma rápida en China y los EEUU. Donde, cuando, tal vez es lo menos importante, en unos acontecimientos en donde nadie escapara de los procesos generales de la sociedad y de la crisis agónica de un sistema capitalismo en fase de crisis agónica.