LEON TROTSKY, UN TRIBUTO AL TEORICO Y LUCHADOR MARXISTA

La Necesidad Hoy del Marxismo, para Cambiar la Sociedad

 

Salvador PEREZ

 

               "Los fulgores de octubre iban extinguiéndose en los crepúsculos carcelarios. La revolución degenerada había engendrado un sistema de terror y horror, en el que eran escarnecidos los ideales socialistas en nombre de un dogma fosilizado que los verdugos aun tenían la desfachatez de llamar marxismo.

              "Y sin embargo, desgarrados pero dóciles, nos había seguido triturando el engranaje que habíamos puesto en marcha con nuestras propias manos (...) Todos los que no se alzaron contra la máquina estalinista son responsables, colectivamente responsables. Tampoco yo me libro de ese veredicto.

             "Pero, ¿quién protestó en aquella época? ¿Quién se levanto para gritar su hastío? Los trotskistas pueden reivindicar ese honor. A semejanza de su líder, que pagó su obstinación con un pioletazo, los trotskistas combatieron totalmente el estalinismo, y fueron los únicos que lo hicieron. En la época de las grandes purgas, ya sólo podían gritar su rebeldía en las inmensidades heladas a las que los habían conducido para mejor exterminarlos. En los campos de concentración su conducta fue siempre digna e incluso ejemplar. Pero sus voces se perdieron en la tundra siberiana.

             "Hoy día los trotskistas tienen el derecho a acusar a quienes antaño corearon los aullidos de muerte de los lobos. Que no olviden, sin embargo, que poseían sobre nosotros la inmensa ventaja de disponer de un sistema político coherente, susceptible de sustituir al estalinismo, y al que podían agarrarse en medio de la profunda miseria de la revolución traicionada. Los trotskistas no ‘confesaban’ porque sabían que sus confesiones no servirían ni al partido ni al socialismo".

                                                                                                                                                                                                               Leopold Trepper, autor del libro “El Gran Juego”.

                                                                                                          Trepper fuel Organizador de la Orquesta Roja, que jugo un importante papel en el espionaje soviético durante el desarrollo de la II Guerra Mundial, en la Europa ocupada por los nazis.

 

REIVINDICANDO LAS IDEAS DE TROTSKY, TEORICO DE LA CLASE TRABAJADORA

                Hace pocas días en las paginas de ‘El País’, el hispanista irlandés Ian Gibson, se mostraba conmovido por el asesinato de León Trotsky y recomendaba la novela 'El hombre que amaba los perros', del cubano Leonardo Padura, que trata sobre el asesinato del dirigente revolucionario ruso. Gibson decía textualmente recomendar dicha novela por “su análisis de los mecanismos de la implacable represión estalinista, responsable de la muerte de tantos millones de seres humanos, su profunda humanidad... Ilumina muchos aspectos de la Segunda República y la Guerra Civil”.

            La mayor parte de su vida Trotsky la paso exiliado, perseguido. Tras la toma del poder por parte de la clase obrera rusa Trotsky ocupo diferentes puestos en el gobierno soviético: se encargo de los asuntos exteriores, sobre los cuales arrojo luz ante las masas rusas y de todo el mundo, negociando la paz con los alemanes para poner fin a la carnicería imperialista de la I Guerra Mundial. Fue el Organizador del Ejercito Rojo, el cual construyo partiendo de las milicias obreras y permitió la lucha de la joven Republica Obrera contra la ‘reacción Blanca’ y la intervención en territorio ruso de 21 potencias extranjeras. Junto a Lenin se encargo de construir, poner las bases teóricas y programáticas de la organización internacional más potente y formidable, en lucha por la transformación socialista de la sociedad, que jamás haya existido, la III Internacional, también conocida como Internacional Comunista (IC).

           Todo ello, por si mismo, hubiera sido más que suficiente para considerar a León Trotsky uno de los grandes clásicos del marxismo de todos los tiempos. Pero además de todo ello, con el comienzo y desarrollo del proceso de degeneración burocrática de la revolución de Octubre, cuando una elite de burócratas, con Stalin como cabeza visible, fue usurpando el poder que estaba en manos de los obreros, campesinos y soldados, recién muerto Lenin, él fue el encargado de continuar defendiendo las genuinas ideas de la DEMOCRACIA OBRERA, emprendiendo una lucha sin cuartel contra la burocracia que usurpaba el poder a los trabajadores y comenzaba a gobernar por sus privilegios como casta, en nombre de los trabajadores, ero contra los propios trabajadores. Era ya una clara época de ‘reflujo de la revolución, en Rusia y sobre todo fuera de Rusia, tras las derrotas de la revolución en Europa.

             Su lucha, formando la Oposición de Izquierdas en el Partido Comunista de Rusia, internacionalmente dentro de la IC construyendo la O.I. Internacional, le valió ser destituido de todas las responsabilidades primero y más tarde ser desterrado fuera de Rusia,. Nuevamente el viejo revolucionario se encontraba perseguido por su defensa de las ideas del marxismo revolucionario,  en una situación en donde ningún gobierno del mundo, ni los más llamados democráticos, aceptaban darle asilo. Posteriormente encontró asilo en México, en donde permaneció hasta su asesinato a manos de un agente criminal de Stalin.

            El 20 de agosto de 1940, Ramón Mercader, agente de la GPU (policía política secreta de la burocracia estalinista) acabó con la vida de León Trotsky, en su residencia en Coyoacán (México). Era la culminación a todo un proceso contrarrevolucionario de la burocracia estalinista gobernante en Rusia, que para borrar todos los lazos pasados de la revolución de Octubre con la nueva generación de revolucionarios, aniquilo físicamente a toda la vieja guardia del Partido Bolchevique de Lenin. De todo el Comité Central del Partido que dirigió la toma del Poder en Octubre, solo Stalin quedo vivo tras el asesinato que ordeno y culminó de León Trotsky, el cual ya había logrado construir las primeras bases organizativas y políticas de un nuevo partido internacional revolucionario, la IV Internacional.

 

LUCHA CONTRA LA BUROCRACIA ESTALINISTA

             La burocracia estalinista se convirtió en realidad en una verdadera monstruosa fábrica de falsificar la historia. Las obras revolucionarias, libros y todo tipo de arte genuino, fue perseguido como jamás antes en ningún lugar y con ello a todos los que tuvieran algo que decir sobre la ‘verdad’. Las fotografías suyas, donde aparecía como lo que fue, uno de los principales dirigentes de la revolución de Octubre, fueron suprimidas, sus libros, su imagen en las fotografías donde aparecía junto a Lenin, su nombre de los libros,… todo fue burdamente falsificado por la burocracia que intentaba adulterar la realidad de lo que fue Octubre, construyendo todo un mundo de mentiras al rededor de gente que no jugaron papel alguno en la revolución, o que jugaron papeles incluso en las barricadas contrarias a los bolcheviques, pero que ahora formaban parte integrante de la nueva casta burocrática en el poder. En ese contexto, la figura revolucionaria del dirigente más popular entre las masa rusas, Trotsky, era una ‘molestia’ a eliminar.

             Vladimir I. Lenin solía decir que “la verdad siempre es revolucionaria”. Y no había otra cosa que causara mas terror en la burocracia usurpadora del poder soviético que la revolución y los revolucionarios íntegros como León Trotsky. La burocracia estalinista combatió con ‘armas, fuego y saña’,  desde el primer segundo que se instaló en el poder sobre los hombros de los trabajadores rusos a todo lo que no acatara fielmente sus ordenes. Por ello Stalin y su régimen tuvo que ‘fabricar’ los llamados JUICIOS DE MOSCU, en donde procedió a liquidar, asesinando, a toda la vieja guardia revolucionaria bolchevique y a decenas de miles de los mejores cuadros políticos del Partido Comunista de la URSS. Desde entonces las diferencias entre el estalinismo y el marxismo, el trotskismo, no han sido simplemente de ideas, programa o tácticas: un autentico rio de sangre humana separan las genuinas ideas del marxismo revolucionario de la reaccionaria burocracia estalinista que usurpo el poder a los obreros rusos.

           León Trotsky fue asesinado con un mortal golpe dado sobre su cabeza con un piolet, por un esbirro-sicario, a las órdenes de J. Stalin. La fuerza bruta de los intereses de la burocracia apagaba así el cerebro más brillante de la teoría del socialismo científico del siglo XX.  La burocracia pensaba que con ello habían puesto un punto y final a la existencia de las ideas del genuino bolchevismo. Pero como Trotsky siempre defendió en vida, “la marcha del proceso histórico es más poderosa siempre que ningún Secretario General, que ningún aparato burocrático”, por muy poderoso que pueda parecer en un momento dado.

           Los estalinistas en todo el mundo sembraron una autentica montaña de mentiras y calumnias, como jamás había ocurrido en toda la historia de la humanidad, distorsionando las verdaderas ideas, programa y métodos de Trotsky y sus partidarios. Trotsky fue además de eliminado de fotografías y libros de historia, fue perseguido junto a sus partidarios como pocas veces podremos encontrar en la historia antes y después.  Las calumnias formaban parte permanente de las campañas de la burocracia estalinista, y lo más ‘bello’ que se podía leer o escuchar en boca de los estalinistas sobre Trotsky y sus partidarios era términos como ‘contrarrevolucionarios’,… Fueron acusados de ‘agentes del fascismo’, más tarde como ‘agentes del imperialismo’… Pero como dijo Trepper, “los trotskistas combatieron totalmente el estalinismo, y fueron los únicos que lo hicieron”. Y no lo hicieron en nombre de intereses personales bastardos, de ocupar ellos las posiciones dirigentes para disfrutar de los ‘nuevos privilegios de que gozaban ya los nuevos burócratas’, sino que lo hicieron en nombre de la lucha por una sociedad basada en la igualdad y la justicia social, en nombre de la ‘Democracia Obrera’ y el socialismo.

          Varias generaciones de comunistas fueron engañados y se vieron afectados por las montañas de mentiras oficiales del estalinismo: León Trotsky era el ‘enemigo; el diablo; el colaborador del fascismo; un loco ultraizquierdista que deseaba hacer la revolución mundial en un mismo día;…’ Y las mentiras tenían un solo y único objetivo, que lo podemos poner en palabras del que era Secretario General del PCE en 1937, José Díaz, cuando afirmó en su discurso ante el Comité Central que Trotsky y sus partidarios eran simplemente “bichos a exterminar”.

         Los estalinistas españoles, los dirigentes fieles a las ordenes de Moscú, colaboraron activamente con los agentes de la GPU en suelo español, en exterminar, asesinar y hacer desaparecer a los mejores revolucionarios durante la Guerra Civil española. Se puede decir sin faltar a la verdad, en absoluto, que los estalinistas prepararon  políticamente el triunfo de Franco, aunque no lo hicieran conscientemente, sino en lucha por mantener la ‘democracia burguesa’, que a nadie interesaba nada más que a ellos.  La política de ‘primero la guerra y después la revolución’, junto al ‘Frente Popular’ donde gobernaban con las sombras oscuras de la burguesía democrática, que en realidad no existían,  fueron las precondiciones para desarmar y desmoralizar a los obreros y campesinos revolucionarios españoles, abriendo las puertas de par en par a la reacción militar franquista. Y ello no fue casual, Stalin a lo que más temía en aquellos momentos era al triunfo de una revolución socialista en España, que pudiera dar nuevas inspiraciones a la clase trabajadora rusa y se produjera una revolución de carácter político que barriera a la burocracia estalinistas hacia los cubos del basurero histórico. Para evitar esto, Stalin sacrifico la revolución española, creando las bases para más de cuarenta años de terror y crímenes dictatoriales de los militares en España.

        León Trotsky escribió una cuantiosa cantidad de artículos sobre la revolución española en los años 30, que quedó ahí como la mejor contribución, análisis sobre la realidad de los acontecimientos y las alternativas, en la ultima lucha en la que los trabajadores tuvieron, no una sino docenas de oportunidades de haber tomado el poder en sus manos, de haber contado con una dirección marxista, antes del comienzo de la carnicería imperialista que supuso la II Guerra Mundial. El escrito llamado “Lección de España: Última advertencia”, es por méritos propios un clásico teórico de análisis marxista.

           La lucha contra la degeneración estalinista, burocrática de la revolución y la recuperación del programa, las ideas, el método de lucha por la transformación socialista de la sociedad constituyo las piedras angulares de los últimos años de trabajo teórico de Trotsky. Sin duda esta fue su principal, no única, contribución al análisis teórico marxista. El estalinismo suponía ‘algo nuevo’ y él fue el encargado de abordar la tarea de su análisis y ofrecer una alternativa marxista frente a él.

          Su genial obra, escrita en 1938, “La Revolución Traicionada” queda como el colofón del análisis marxista sobre el estalinismo y la alternativa socialista al mismo: en esta obra Trotsky predijo brillantemente como la degeneración burocrática finalmente conduciría a la restauración capitalista en Rusia, si los trabajadores no llevaban a cabo una “REVOLUCION POLITICA” que derribara a la burocracia antes. En el momento que fue asesinado León Trotsky estaba ultimando un nuevo libro sobre el tema, una biografía sobre Stalin. Su muerte no impidió al estalinismo que la obra viera la luz pública.

             Tal y como él había previsto, hoy en día hemos sido testigos del bochornoso espectáculo de los antiguos dirigentes ‘comunistas’, de los burócratas en Rusia, Polonia, Hungría,… todos los cuales vivieron plácidamente rodeados de privilegios en nombre de la revolución socialista, pasarse con armas y bagaje al campo del capitalismo, la mayoría de ellos convirtiéndose en los ‘nuevos ricos’, los nuevos burgueses poseedores de la propiedad da las grandes empresas, todo de ello sobre un verdadero ‘saqueo y robo’ de las propiedades del pueblo, del Estado, que simplemente han pasado a sus manos.

             Todos estos ex burócratas y nuevos burgueses, han liderado una verdadera contrarrevolución burguesa en los países del Este de Europa, se han puesto al frente de nuevo, pero ahora bajo el capitalismo, para continuar manteniendo unas vidas placidas y llenas de privilegios, rodeados de mares de miseria y penurias para las masas. La historia tomará su venganza. Veremos país tras país como los trabajadores, al frente de todo lo progresivo de la sociedad, vuelven a rebelarse contra estos privilegios y llevan a cabo la revolución social, en la lucha por una sociedad de hombres libres, iguales e inteligentes. Esa será la venganza histórica de Trotsky y los trotskistas.

 

EL SOCIALISMO CIENTIFICO Y EL FUTURO DE LA HUMANIDAD

          Este breve artículo solo pretende ser un pequeño tributo a la figura de León Trotsky, como teórico y luchador de la clase obrera internacional por una sociedad mejor, más justa y basada en la igualdad social. Solo esperamos que estas letras sirvan para que, en la medida de lo posible, ‘la verdad histórica’ vaya siendo restituida, sustituyendo las montañas de mentiras y calumnias que durante décadas expandió internacionalmente la burocracia usurpadora de la clase trabajadora en la ex URSS e internacionalmente. Su nieto, Esteban Volkov, el único vinculo viviente que queda de su familia. mantiene una impagable lucha desde hace décadas por conservar y expandir el legado político de su abuelo, desde ‘La Casa Museo León Trotsky’, en México, para las nuevas generaciones de luchadores.

          Hoy  el capitalismo hace ‘aguas’ en todos los continentes del planeta. Se convierte en periodos como estos en los que vivimos una necesidad vital que la figura revolucionaria y sobre todo sus valiosas obras teóricas, aportaciones magistrales a la teoría del marxismo revolucionario, de León Trotsky fluyan hacia la superficie, que sean conocidas y estudiadas por la nueva generación de revolucionarios que se forjarán al calor de los nuevos acontecimientos. Como decía también Lenin, “sin teoría revolucionaria no puede haber practica revolucionaria”.

        En los escritos de Trotsky los explotados bajo el capitalismo encontraremos un enorme arsenal teórico para fortalecernos en las batallas que tenemos por delante, en la lucha por cambiar de bases el mundo en el que vivimos. Hoy las ideas que concentraba la consigna de Lenin de “Socialismo o Barbarie” adquiere un nuevo y completo significado de vigencia. Evitar la barbarie a la que nos conduce el Sistema capitalista esta en nuestras manos, a nuestro alcance y para ello sin duda necesitamos de las aportaciones que el gran revolucionario ruso, León Trotsky, hizo al marxismo revolucionario, al socialismo científico que es la única garantía de éxito para un futuro de progreso de la humanidad.