14 NOVIEMBRE, JUNTOS TODOS A LA HUELGA, A LUCHAR

 

* Los Trabajadores y Oprimidos de Europa tenemos que Golpear Todos Juntos las Políticas Burguesas de los Gobiernos 14-N.

* Un Programa Socialista es la Alternativa

¡¡ Por una Europa de los trabajadores, socialista !!

Salvador PÈREZ

               Dentro de unas horas tendrá comienzo una jornada de lucha de los trabajadores europeos en contra de las políticas llamadas de austeridad, en realidad de brutales RECORTES SOCIALES, LABORALES Y SALARIALES, en todo el continente. Con diferentes formas, en algunos países como Portugal, España, Italia y Grecia habrá huelga general, de 24 horas o parciales de algunas horas. En otros países como los trabajadores están llamados por los sindicatos a realizar manifestaciones y otras acciones de protesta. Qué duda cabe que el 14 de noviembre marca el inicio de un hecho histórico: por primera vez la lucha de los trabajadores trasciende las fronteras nacionales y existe una convocatoria por parte de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), en cierta medida unitaria, a nivel del continente europeo.

            La clase dominante europea, con la burguesía alemana a la cabeza, ha hecho bandera de los recortes sociales salvajes sus políticas de clase, en un consciente empeño de que todos los efectos de la crisis de su sistema social recaigan sobre los hombros de los trabajadores. Estamos asistiendo país tras país a un empobrecimiento en las condiciones de vida de la gran mayoría de la población. El desempleo esta desbocado y como una espada sobre los cuellos de los trabajadores es utilizado por los empresarios para proceder a rebajar los salarios en todo el continente.

POLITICAS DE AUSTERIDAD PERMANENTE

           Los gobiernos en lo que es una política sincronizada en todos los países, está procediendo a eliminar la mayor parte, en muchos casos todos, los presupuestos de los Estados destinados a asuntos sociales. Las tijeras de los recortes de los gobiernos de los capitalistas están dejando sin contenido real en muchos casos a la sanidad, la educación, las prestaciones por desempleo o enfermedad,… Todas estas necesidades sociales están siendo entregadas desde el ámbito público a las codiciosas manos privadas de los empresarios, que están convirtiéndolas en suculentos negocios y alejando estos derechos del alcance de los realmente necesitados en la sociedad, de la aplastante mayoría de la población.

           Incluyendo gobiernos que ganaron las elecciones bajo promesas de lanzar ‘políticas de crecimiento de la economía’, políticas de contenido keynesiano, de mantenimiento o aumento de los presupuestos sociales, están siendo sometidos a la brutal presión de clase por parte de la burguesía y sus instituciones, para que procedan a practicar políticas de ataques a los sectores más débiles de la sociedad. De esta forma convierten a todos los gobiernos, incluidos el de F. Hollande en Francia, en simples y meras marionetas en manos de los capitalistas y banqueros.

          Es evidente que la crisis, por ahora, no está afectando de igual forma y al mismo nivel a todos los países de Europa. Lógicamente están siendo golpeados más rápida y crudamente los países económicamente más débiles y frágiles. Los países del sur de Europa, los menos desarrollados industrialmente, están viendo barridas sus economías reales, y junto a ella las finanzas de sus Estados estranguladas por los déficits, de forma más fulminante. Pero el resto de las economías europeas no quedan al margen de este proceso general de crisis económica del capitalismo, que muestra un claro agotamiento histórico como sistema económico y social.

           En realidad la burguesía en su conjunto, en Europa, está marcada por el pánico ante las perspectivas para el periodo en el que hemos entrado. Los organismos internacionales del imperialismo europeo y mundial (BCE, FMI, OCDE,…) están sucumbiendo en pánico y llenos de un enorme pesimismo ante el futuro.

             Desde hace semanas leemos permanentes advertencias al gobierno francés, para que aborde inmediatamente políticas de austeridad, porque “Francia será la próxima víctima de la crisis financiera y fiscal de Europa”. Estas ‘advertencias’ son una clara exigencia para que el gobierno aplique en Francia salvajes ataques a los trabajadores y necesitados. Hollande, que en el mejor de los casos ha sido un ‘tipejo de izquierdas’ en algunas palabras, como un despreciable socialdemócrata más acabara llevando adelante estas políticas y no se diferenciara en el fondo de los políticos de derechas, todos ellos al servicio de la clase dominante.

          El problema central es que la burguesía alemana es consciente de que su economía no está al margen de los procesos generales del capitalismo europeo e internacional. Alemania acabará afectada por el virus de la crisis capitalista y esta se manifestara de forma cruda, en la medida en que las ‘grasas acumuladas’ de la economía alemana se vayan gastando en este periodo. Merkel acaba de anunciar que su gobierno eliminará el copago sanitario y aumentara las pensiones y ayudas a las familias. Pero todo ello tiene un claro contenido electoral, ya que Merkel no quiere perder las elecciones que se celebraran en Alemania el próximo año. Inmediatamente después de las elecciones alemanas, como muy tarde, veremos huevas vueltas de tuercas en recortes sociales en Alemania.

           La crisis capitalista tiene diferentes ritmos nacionales y objetivamente ello es un factor a tener muy en cuenta en relación al propio ritmo de las luchas de la clase trabajadora. Ello explica que en Grecia ya se hayan vivido tres huelgas generales en este otoño, la ultima de 48horas los pasados 6n y 7 de noviembre y que en unas horas viva una nueva huelga de 3 horas, al igual que otra de 4 horas en Italia para dentro de unas horas, el 14 de noviembre, coincidiendo con las de 24 horas en Portugal y España.

           La huelga general es un poderoso instrumento en manos de los trabajadores, que en su fondo, como siempre ha explicado el marxismo, supone un cuestionamiento de la clase trabajadora de que clase es realmente la que tiene más poder en la sociedad. La huelga general deja al descubierto totalmente que sin el permiso de los trabajadores en la sociedad no funciona nada.

          Los empresarios son los propietarios ‘legales’ de las empresas, pero sin los trabajadores en sus puestos de trabajo no son más que meros edificios e instrumentos de trabajo que no producen nada. Por este motivo es un hecho de suma importancia que mañana, 14 de noviembre, la producción, el transporte, el comercio y en general todo en la sociedad este paralizado al máximo en Portugal, España y aunque parcialmente por las horas de convocatorias en Italia y Grecia. Necesitamos que la burguesía sienta sobre sus nucas la respiración de la clase trabajadora en contra de las políticas de los gobiernos que solo favorecen a los poderosos, a los grandes empresarios y banqueros.

POR UNA ALTERNATIVA SOCIALISTA A LA CRISIS

          Por otra parte hasta la fecha hemos visto que siendo importante las convocatorias de huelgas generales por si solas no son suficientes para cambiar unas políticas en las que las clases dominantes se juegan miles y miles de millones de euros. Hay que luchar, pero esta lucha tiene que tener unos claros objetivos y tener detrás una clarísima alternativa al estado reinante en la situación.

           Como correctamente hemos escuchado, en frases y consignas, a algunos dirigentes sindicales en la convocatoria de la huelga general de mañana 14 de noviembre, ‘LA CRISIS TIENE RESPONSABLES Y EXISTEN ALTERNATIVAS’. Los responsables todos sabemos quiénes son: los grandes banqueros que están saqueando las arcas públicas de todos los Estados, dejándolos llenos de deudas, de las que en ningún caso la mayoría de la población somos los responsables de las mismas. Así que en ningún caso podemos aceptar pagar nosotros lo que otros, los multimillonarios banqueros y grandes empresarios han generado. ¡¡ Que la crisis capitalista la pague los ricos, los banqueros y empresarios !!

          Por otra parte estamos viendo una autentica sangría, con el cierre de cientos, miles, de empresas y millones de trabajadores despedidos de sus puestos de trabajo. El argumento para ello, como siempre, es que los empresarios no están obteniendo los millonarios beneficios a los que estaban acostumbrados durante todo el último auge económico, o simplemente que está descendiendo el consumo, el mercado para sus productos.

          Los trabajadores no debemos aceptar tales argumentos, que reflejan simplemente el punto de vista de los intereses materiales de estos empresarios, el punto de vista de los beneficios privados. Las organizaciones sindicales de clase de los trabajadores, las organizaciones obreras, deben exigir que se hagan públicas y sean revisadas las contabilidades de estas empresas, al objeto de poner sobre la mesa a donde han ido a parar los miles de millones que estas mismas empresas han ganado durante años fruto de la explotación laboral de los trabajadores.

         Si el consumo esta cayendo, si hay una clara manifestación de sobreproducción capitalista que está llevando al cierre de empresas y el despido de trabajadores, ello es responsabilidad exclusiva de los mismos capitalistas y sus gobiernos. ¿Qué esperan si están reduciéndonos los salarios, provocando una precariedad laboral en extremo y están acabando con los presupuestos sociales del Estado?. En todo ello está precisamente la responsabilidad de que exista un menor consumo, en los permanentes ataques a nuestros niveles de vida, los de la aplastante mayoría de la población.

        Nosotros sabemos que existen enormes carencias y necesidades sociales que cubrir, comenzando por aumentar y mejorar las condiciones y calidad de la sanidad y la educación pública, garantizar el derecho a una vivienda digna y mejorar las condiciones en las que vivimos en nuestros barrios,… En estos momentos millones de personas están teniendo serios problemas para poder alimentarse de forma diaria, para vestir dignamente,…

          La sociedad bajo el dominio de la economía capitalista, de los grandes empresarios y banqueros, de la propiedad privada de los grandes medios de producción, basan su funcionamiento en la obtención del máximo beneficio privado en el menor tiempo posible, además de una cada vez más insoportable sobreexplotación laboral, está llevando a la mayoría de la población a aumentar cotidianamente sus problemas para subsistir como seres humanos.

         Al mismo tiempo el control total y absoluto que ejercen los banqueros y grandes compañías financieras privadas están condenando a la sociedad a poner todos los recursos económicos existentes al servicio de ellos, mediante los cobros abusivos y usureros de intereses y la acaparación en sus manos de billones y billones de euros, que mueven diariamente de un punto a otro del planeta al simple objeto de obtener mas y mas beneficios, todo para un pequeñísimo puñado de parásitos que están al frente de estas entidades financieras y bancos.

         Por todo ello y desde el punto de vista de las necesidades objetivas del 90 por ciento de la población la única política razonable que podemos defender es que todos estos medios de producción y financieros sean expropiados, nacionalizados y puestos bajo el control democrático de los trabajadores y sus organizaciones, al objeto de poder proceder a llevar adelante un PLAN ECONOMICO ARMONICO BASADO EN LA SATIFACCION DE LAS CRECIENTES NECESIDADES SOCIALES EXISTENTES EN EL PRESENTE Y FUTURO.

         Y ello en palabras entendibles por todo el mundo no significa otra cosa que frente al caos y a la creciente barbarie a la que nos condena el capitalismo, hoy por hoy un sistema económico y social reaccionario, solo podemos enarbolar la lucha por una sociedad socialista, basada en la democracia social, la igualdad y la fraternidad entre todos los seres humanos.