XXII CUMBRE IBEROAMERICANA Y ‘NADA DE NADA’

*  Ambiente de Pesimismo económico español y europeo

*  El Presidente de Ecuador, Correa, llama a Poner Fin a las ‘cárceles de inmigrantes’ en Europa.

*  Correa Critica las Políticas de Recortes Sociales.

Salvador PEREZ

            Ayer concluía la XXII Cumbre Iberoamericana, en Cádiz (España). En esta ocasión no se escucharon públicamente palabras en ‘tono imperial’, por parte de Juan Carlos I, como las aun recordadas y que dirigió al Presidente electo democráticamente de Venezuela, Hugo Chávez, el cual estaba explicando las posiciones fascistas que había mantenido el ex presidente español, José María Aznar, en su apoyo al intento de golpe de Estado en Venezuela y el monarca español le espeto el recordado ‘porque no te callas’.

             Con toda probabilidad existen varias razones para que en esta Cumbre no hayamos escuchado frases de tono y modismos típicamente de ‘arrogancia caduca imperial’:

1.- A la citada cumbre en Cádiz asistieron sólo 15 de los 22 jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. No acudieron, desde muchos puntos de vista presidentes y Jefes de Estado claves en Iberoamérica, como Cristina Fernández, de Argentina; Hugo Chávez, de Venezuela; Raúl Castro, de Cuba; José Mujica, de Uruguay; Federico Franco (interino), de Paraguay; Otto Pérez, de Guatemala; y Daniel Ortega, de Nicaragua.

2.- Toda la situación objetiva, sobre todo económica, ha sufrido un vertiginoso salto y si en otras ocasiones escuchábamos ‘la necesidad de que España, Europa, hiciera inversiones en América Latina, ahora hemos escuchado el mensaje inverso, la necesidad para la economía europea de inversiones económicas de América Latina.

             De forma repugnantemente oportunista, al mismo tiempo que han gastado sumas importantes de dineros públicos en la Cumbre, hemos escuchado al monarca español y al infumable Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hablar y hablar de las ‘oportunidades de inversión en España, Europa, para las empresas de América Latina’.

            Alucinados escuchábamos en boca del anfitrión de la Cumbre, Mariano Rajoy decir que "más América Latina y Europa en España es una receta imbatible para afrontar los actuales desafíos" y que "si en el pasado América Latina fue una oportunidad para Europa, hoy Europa es una oportunidad para América Latina",… "Llevar más Europa a Iberoamérica y más Iberoamérica a Europa es un nuevo reto que tenemos por delante". Entre otras frases, con estas podíamos escuchar al campeón de los campeones de los recortes sociales, laborales y salariales, además de olvidar conscientemente el verdadero carácter de saqueadores de la riqueza que ejercen en el continente latinoamericano las grandes empresas y bancos españoles, que como ENDESA, BBVA, SANTANDER, REPSOL,… con unas inversiones ridículas obtener suculentos beneficios esquilmando los recursos naturales y financieros de la región.

            A pesar de esta situación, del autentico papel de defensa de las multinacionales ‘españolas’ que jugó el gobierno de España defendiendo a REPSOL en el asunto de la nacionalización parcial por parte del gobierno argentino, lo más destacado en los discursos de la delegación española ha sido la insistencia de Rajoy a sus homólogos latinoamericanos para que vean a "Europa como una oportunidad" (¿?) y conjuntamente a Juan Carlos exclamando que "necesitamos más Iberoamérica".

            Otro factor que con toda seguridad estaría muy presente en las cabezas tanto de Mariano Rajoy como la del monarca Juan Carlos sería el acontecimiento histórico vivido tan solo dos días antes de la cumbre, en España y en Portugal, en donde se desarrollo la que ya es conocida como "la primera gran huelga general de la historia en la península ibérica", en coincidencia con tota una jornada de lucha en 16 países de la UE. La profunda crisis del capitalismo europeo está provocando unas profundas repercusiones sociales, que están llevando a fuertes y crecientes protestas sociales.

          Por todo ello, además de las ‘cenas de galas’, que han mantenido, la XXII Cumbre Iberoamericana, según el propio Ministerio del Interior español, ha estado bajo estrecha vigilancia en la ciudad de Cádiz de más de 2.863 miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Casi tres mil efectivos que han sido trasladado desde diferentes lugares del Estado español y cuyo costo total desconocemos, pero que no será en todo caso ‘moco de pavo’ en una situación en la que semanalmente, tras la celebración de los Consejos de Ministros semanales, la clase trabajadora española está recibiendo recortes permanentes a sus condiciones de vida, a sus conquistas sociales, laborales y salariales.

RAFAEL CORREA EN LA IZQUIERDA

            Ante la ausencia a la Cumbre de otros importantes dirigentes latinoamericanos del incipiente y en aumento proceso revolucionario que se vive en la región, como ha sido el caso del mismo Hugo Chávez, la atención social sobre los asistentes se centro entre otros en los Presidentes Evo Morales (Bolivia) y Rafael Correa (Ecuador), que sin duda representaban la izquierda claramente entre los asistentes a la Cumbre.

           El problema de los desahucios, de enorme actualidad social en el Estado español, centro algunas de las declaraciones del Presidente Correa, según el cual ello es un claro ejemplo que muestra en estos momentos de creciente desempleo “la supremacía del capital sobre los seres humanos" y denuncio la crisis como “una crisis sistémica, en la que la hay gente sin casa y casas sin gente", en una clarísima critica a los desahucios que han llevado y llevan adelante los bancos por el impago de hipotecas.

          La crisis económica del capitalismo en España se está cebando especialmente, de forma más cruda, sobre los sectores más débiles de la sociedad y ello evidentemente tiene unos primeros efectos que comienzan con los inmigrantes. Ecuador tiene una amplia Comunidad de trabajadores residentes en España, muy afectados por la crisis económica. Por ello Rafael Correa se mostro contento con el reciente Decreto Ley que suspende los desahucios de viviendas de las familias más vulnerables, aunque evidentemente ello es absolutamente insuficiente como solución aceptable al problema.

             El presidente de Ecuador, Correa, reclamo enérgicamente que se ofrezca "un trato adecuado para los inmigrantes en Europa, contrapuesto a las ‘cárceles’ que muchos desde el capitalismo están planteando como ‘solución’, en una ‘criminalización de la movilidad de personas’.

            Rafael Correa hizo un enérgico discurso en el pleno de la XXII Cumbre Iberoamericana, atacando de forma nítida el "neoliberalismo" (capitalismo) y consideró que "sus recetas no sirven para salir de la actual crisis en la que está sumida el mundo occidental”. El Presidente ecuatoriano afirmo que las "políticas de austeridad que afectan a la mayoría y solo benefician a pocos y la deuda pública, en gran parte es ficticia, porque los acreedores son los mismos Bancos Centrales”.

          Por último recordó ‘la crisis de la deuda externa que sufrió América Latina en la década de los años 90 y que “para Ecuador supuso la mayor confiscación de dinero de su historia, debido a los elevados intereses que tenía que pagar”. Por ello dijo que "la historia se repite ahora en Europa y los europeos no deben cometer los mismos errores que cometimos los latinoamericanos, acumulando elevados intereses por la deuda”… “Desde que nos desvinculamos de las políticas del FMI y el Banco Mundial, las cosas van mejor”.