CAUCA–Colombia: ¡¡ BASTA REPRESION CONTRA INDIGENAS !!

El Gobierno y los Paramilitares se Dividen el ‘Trabajo’:

-  Gobierno Santos Finge ‘Negociar’ con los Indígenas Cauca

-  Los Paramilitares ‘Águilas Negras’ Desatan el Terror

 

PEREZ, Salvador

       Los indígenas nasa del Cauca – Colombia - protagonizan desde hace unas semanas una significativa movilización POR LA PAZ Y EL DESALOJO DEL CONFLICTO ARMADO DE SUS TIERRAS. Ya en estos momentos están recibiendo por parte de la oligarquía parasitaria colombiana los mismos método que siempre han utilizado las clases dominantes para acabar con las luchas populares: primero los desmovilizan, luego los confunden y derrotan y a continuación la oligarquía utiliza sus grupos de paramilitares reaccionarios para amedrantar y asesinar a los dirigentes del movimiento y a los mas activos en el. Nada nuevo debajo del sol vemos.

       Estos medios de combatir a los movimientos populares son ‘viejos y prácticos’ y las clases dominantes de todo el mundo suelen recurrir a ellos para poner punto y final, por todo un periodo de tiempo, a los movimientos que luchan por unas mejores condiciones de vida para sus comunidades. Ahora con el movimiento de los indígenas en el Cauca la oligarquía se prepara conscientemente para decapitar al movimiento indígena. Saben que acabando con sus más distinguidos dirigentes, el movimiento necesitará de tiempo para reponer esa dirección que toda lucha necesita.

         Los mismos métodos que utilizaron los llamados ‘Conquistadores españoles durante todo el siglo XVI’, que cogieron a los nativos de todo el territorio y los engañaron con promesas y todo tipo de trampas adornadas de bellas palabras, incluyendo pasajes bíblicos. Después venia la segunda fase de la operación: procedían a esclavizarlos o simplemente asesinarlos, quedándose de paso con todo, incluyendo sus tierras.

         En el siglo XVIII hubo levantamientos de los indígenas en el Socorro y en Santander, el cual recibió un mismo trato que ahora están recibiendo los indígenas del Cauca a manos del Gobierno colombiano y los Paramilitares. La entonces aristocracia colonial española primero disimulo condescendencia con la movilización y lograron con ello desmovilizar el movimiento de protesta. Cuando ello ocurrió, en el Socorro y Santander fueron brutalmente torturados, asesinados y descuartizados, de forma inhumana.

         Sin duda la lucha de los indígenas del Cauca es una lucha justa, que además esta amparada teóricamente por la máxima Ley del Estado colombiano, la Constitución, que da a los indígenas plenas competencias para gestionar sus propios territorios ancestrales. Pero queda claro a la luz de los acontecimientos, como ocurre con todas las constituciones del mundo, que no es más que ‘papel mojado’, sin valor practico alguno para los desfavorecidos de la sociedad. Los indígenas querían ver fuera de su territorio al Ejercito, a la Policía y a los guerrilleros de las FARC, que después de décadas de lucha armada es un problema enquistado y no representa nada progresivo para las masas de la población.

‘LA NEGOCIACION’ DEL GOBIERNO SANTOS

        La respuesta del Gobierno de Santos fue inicialmente contradictoria, negando la posibilidad de que las tropas del gobierno salieran de esta zona estratégica. Acto seguido Santos ha utilizado el método diplomático: prometer y prometer, sin conceder nada de nada. Dijeron que iban a negociar con los indígenas y estos lo llegaron a creer. Dijeron que sus peticiones serian atendidas y la Comunidad indígena comenzó a creer en ello. Mal hecho, estas declaraciones a la opinión pública, mezcladas con veladas acusaciones de que ‘indígenas estaban en la guerrilla’, eran en realidad ‘trampas mortales’, que preparaban una segunda etapa de represión..

        Los enviados por el Gobierno Santos a ‘negociar con los indígenas’ son artistas de la mentira, que han ido perfeccionando ese arte durante décadas. Todo el objetivo del régimen es aplastar el levantamiento de los nasa, haciendo de paso un escarmiento al resto para que no se atrevan a luchar por sus derechos, en defensa de sus tierras que han sido tomadas por el ejército, policía y guerrilla, todos los cuales dicen luchar por el pueblo, arrojando bombas y metralla allá donde está el pueblo, que es quien resulta afectado.

         En pleno apogeo del levantamiento de los indígenas lo primero que comenzamos a escuchar, incluyendo declaraciones del propio Presidente Santos, fue prometer solución a todo lo que exigían los indígenas. Sin embargo en pocos días han dejado un cuadro bien dibujado y de lo de conceder algo a las reivindicaciones de los indígenas nasa, nada de nada.

        Una vez el gobierno paró el desarrollo de las movilizaciones ofreciendo negociación, comenzó la vieja táctica de dilatar las mismas. Las reuniones eran aplazadas sin más y comenzó una campaña mediática, con la plena colaboración de los medios de comunicación de la clase dominante, en la que se hacia insistencia en vincular a los indígenas con la ‘violencia, la intransigencia y hasta algunos de sus miembros vinculados o colaboradores de las FARC’.

        De esta repugnante forma se daba pie a la nueva fase, la de reprimir y asesinar a los que se han movilizado. Vimos al Ministro de Defensa acusando a algunos indígenas, a dirigentes de los mismos, de ser ‘infiltrados de las FARC’. Todo con el despreciable argumento de desprestigiar la lucha y la movilización de los indígenas a ojos de las masas urbanas y campesinas de Colombia sobre la verdadera naturaleza de la lucha y justificar la posterior represión. En todo estos acontecimientos hemos visto la misma ‘vieja política’ de siempre de la clase dominante, de “EL PALO Y LA ZANAHORIA”.

LOS PARAMILITARES ENTRAN EN ESCENA

       Ya en este punto, inevitablemente apareció el tercer elemento de la ecuación. Las fuerzas de choques reaccionarias del sistema para estos casos. El grupo de Paramilitares denominado “Águilas Negras” comenzó a lanzar proclamas y amenazas directas sobre el movimiento indígena. Los paramilitares son el escuadrón de choque del Gobierno capitalista colombiano, su brazo ejecutor asesino, quine realiza el ‘trabajo sucio’ a la oligarquía.

       La historia de los “Águilas Negras” es la de una organización absolutamente reaccionaria, ultraderechista sanguinaria y de tipo paramilitar fascista. Supuestamente, bajo la Presidencia de Uribe, el Gobierno dijo haber desmantelado a los conocidos ‘Paracos’. Pero todo el mundo en Colombia sabe que la realidad es bien distinta, que los paramilitares son protegidos desde el poder. Ahora han reaparecido para amenazar al movimiento estudiantil hace menos de un año, están implicados activamente en las constantes amenazas y asesinatos de dirigentes sindicales y aquí están de nuevo, en el Cauca, para amenazar, crear el terror y masacrar a los indígenas, actuando impunemente a la sombra alargada del gobierno Santos.

       Los métodos de los bien conocidos ‘Paracos’ son los de intimidar a los ciudadanos, señalar en listas y asesinar a los dirigentes de todo movimiento de lucha, enterrando de esta forma las protestas populares. Ellos dicen ser ‘combatientes’, pero son en todo caso los perros de presa de la clase dominante, su brazo armado fascista, para ahogar en sangre las luchas del pueblo por un futuro digno.

       El sábado 28 de julio de 2012 los indígenas, sus representantes en las Mesas de Dialogo con el Gobierno, se han declarado en Asamblea Permanente en Popayán, ante la clara aptitud provocadora del Gobierno de Santos, evadiendo cumplir lo prometido y viendo que los Ministros ya no aparecen por las reuniones para concretar los acuerdos. El Gobierno colombiano esta enviando a esas Mesas a funcionarios sin capacidad de firmar nada, con el mandato de dilatar los asuntos y desgastar a los representantes de los indígenas, quienes han planteado una y otra vez temas concretos.

        Es en este contexto donde aparecen esta semana los “Águilas Negras”, ubicando en listas públicas los nombres de los líderes de los indígenas que serán asesinados por ellos, “si no abandonan sus viviendas de forma inmediata”. Todo ello es claro que cuanta con el visto bueno de las autoridades, del Gobierno, aunque no lo reconocerá públicamente, pero son necesarios colaboradores para el trabajo sucio de estos escuadrones fascistas de asesinos de luchadores.

         Los ‘Águilas Negras’ todo el mundo sabe que representan, de donde vienen, que objetivos tienen y cual es su papel en todo el asunto. El Gobierno no mueve un dedo para evitar que estén declarando “Toques de Queda, horarios de reclusión en las casas”,… en los territorios de los indígenas del Cauca, Ellos están en los mismos lugares que los militares, están con los Batallones del Plan Espada de Honor. Están en la zona para mediante el asesinato advertir a todos que los indígenas deben renunciar a sus reivindicaciones, sus derechos fundamentales teóricamente reconocidos por la propia Constitución colombiana. Ellos están para que los indígenas olviden pedir PAZ, que constituye una de las principales preocupaciones de los habitantes de Miranda, Jámbalo, Corinto, Santander de Quilichao, Tacueyó…

       Los indígenas del Cauca necesitan de la solidaridad en estos momentos, fundamentalmente de la solidaridad de los oprimidos del resto de Colombia. Y necesitan que en el resto del mundo se conozca que ellos están pagando ya con su sangre la lucha por una vida en PAZ en sus territorios. Que el mundo sepa que Santos, al igual que antes hizo Uribe, solo lleva en su traje una fina etiqueta que dice ‘democracia’, pero los bolsillos de sus trajes están escondidos los escuadrones de asesinos Paramilitares de la oligarquía colombiana, entre ellos a los “Águilas Negras”.