“VAYAN CON LA GUERRA A OTRO SITIO”

Los indígenas Expulsaron al Ejército y detuvieron a Guerrilleros

Dos Asesinados:  un Joven Indígena y un Campesino

 

SALVA PEREZ

           En un mar de desinformación, de mentiras calculadas y de represión, se han sucedido esta semana acontecimientos importantes en Colombia, en el Departamento del Cauca, donde los indígenas han dicho “¡Basta ya!, no queremos estar en medio de una guerra que nos golpea por todos lados. Váyanse a otro sitio”.   El Cauca es sin duda una región, como lo es generalmente Colombia, de gran belleza. Es en el Cuca donde nacen las tres Cordilleras, es ahí mismo donde nacen dos de los ríos que atraviesan de punta a punta el país, el rio Cauca y el Magdalena. Pero como en todo el entorno, en el Cauca se mezcla la belleza y riqueza natural con la pobreza y la miseria en sus habitantes.

          En el Cauca viven aproximadamente un millón y medio de personas, de las cuales el 64% vive en la pobreza, según los datos del Banco Mundial, cifra que es del 36 por ciento en lo relativo a los que viven en la miseria absoluta. Para comprender otras de las razones del porque los indígenas del Cauca han dicho ese ¡Basta ya!, tenemos que señalar que de esas cifras de pobreza, 300.000 son indígenas paeces y guambianos.    Desde luego que estas son condiciones objetivas idóneas, el caldo de cultivo social, que empujaría a cualquiera a lanzarse a pelear por una sociedad mas justa.

           Y las condiciones naturales del Cauca son de las más propicias para ‘echarse al monte’, como suele decirse. En esta región nacieron grupos guerrilleros indígenas, como el conocido “Quintín Lame”, que trato de ser una respuesta a los ataques armados que recibían de civiles los dirigentes indígenas.   Sus maravillosas condiciones geográficas de montañas, hacen de la zona del Cauca el lugar ideal para el desarrollo de la lucha armada de guerrillas. Aquí nacieron en su momento las FARC. Igualmente en sus montañas el grupo guerrillero M-19 puso en jaque al Estado colombiano. La mezcla entre condiciones naturales propicias, diríamos que idóneas y las condiciones sociales de miseria, han creado en el pasado el surgimiento de diferentes focos guerrilleros en el Cauca.

        Pero también la reacción es capaz de utilizar las condiciones naturales de los lugares para crear el terror y todo tipo de atrocidades. Y lo hacen.  Los paramilitares de las llamados  “Autodefensas Unidas de Colombia” enviaron al Departamento del Cauca a sus Matones-Mamporreros-Sicarios más sangrientos e hicieron todo tipo de masacres. En 2001, en la zona del Naya, fueron asesinados más de cien indígenas y campesinos. Esta es una razón más por la que los indígenas están cansados de soportar una guerra que no va con ellos, pero que siempre pagan ellos.

        Por eso los indígenas, en atribución de los derechos que se les reconocen en la Constitución Colombiana de 1991, que les da plena autonomía para decidir sobre todo aquello que afecta a sus territorios, sobre el papel, con el espíritu y la letra de esa Constitución en la mano, han decidido que los militares y los guerrilleros se marchen de sus tierras, de las zonas que ellos además consideran algo así como ‘sagradas’, de sus territorios ancestrales.

        Toda su experiencia les indica que ellos están atrapados en medio de un conflicto entre ‘INVASORES’. Ni el Gobierno con su EJERCITO Y POLICIA,  ni la Guerrilla, ni mucho menos los PARAMILITARES han hecho nunca nada por ellos, nada que no haya sido asesinarlos y quitarles sus tierras de paso.  Ello es la explicación del porque adoptaron la decisión de expulsar ellos mismos a los que consideran unos invasores, a los guerrilleros de las FARC y a los militares del Gobierno, que por supuesto no van ha estar dispuesto a irse por las buenas, ni por los 10.000 hombres y jóvenes indígenas ‘armados’ con sus ‘bastones de mando’.

        Ellos tienen su Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) y por autoridad del mismo, sus hombres tomaron sus bastones y expulsaron al ejército del Cerro Berlín, un lugar ancestral de los indígenas. Como declaró el C.R.I.C “Desmontamos las trincheras de la policía para que su presencia no afecte a la población civil, mientras la guerrilla deja minas antipersona y no tiene ninguna consideración por la gente que no hace parte de la guerra”… “Los indígenas no quieren al Ejército, ni a la guerrilla de las FARC, intercambiando tiros en sus territorios ancestrales”.

         Los jóvenes indígenas procedieron a expulsar a los militares con las únicas armas de sus bastones y arrojándoles tierra. Como dijimos en un anterior articulo sobre el tema, inmediatamente el Comandante de las tropas militares comenzó a deslizar y a preparar el terreno mediático con la idea de que había indígenas que se habían integrado en la guerrilla.  Consecuencias trágicas se preparaban detrás de esas ideas falsas y mentirosas, que solo serían el argumento para justificar lo que vendrá detrás. La tragedia llegó pronto, con el asesinato de un joven indígena a manos de los soldados, con un tiro en la frente.

         Eduar Fabian Guetio Bastos, de 20 años de edad, quien a las 5:00 am, pasaba por una servidumbre de la vereda Crucero del Rosario, cuando acababa de dejar a su novia en casa y los soldados le dispararon en la cabeza, provocándole la muerte. A la llegada de los familiares de este joven al lugar de los hechos, lo reconocieron inmediatamente, a pesar de los intentos de los soldados de evitar que vieran el cadáver. Los soldados ya estaban preparando el vestirlo con topas militares, cara a presentarlo como un guerrillero indígena abatido.  Un viejo truco asqueroso y repugnante, muy utilizado por los militares, desde la época del Gobierno de Uribe.

         En medio de comentarios, muchos de ellos ‘tontos’, un comentario en Twitter parecía resumir todo: “Llora un soldado y Colombia se conmueve; muere un indígena y a nadie le importa”. Pero los indígenas que no tienen la fuerza militar ni política suficiente para cambiar el estado de cosas reinante, con esta movilización han conseguido remover todo el contexto social existente. El Gobierno Santos ha tenido verdadero miedo a realizar un enorme ridículo en la situación y después que se haya producido un nuevo muerto en la zona, esta vez un campesino, parece que esta siendo obligado a negociar con los indígenas, una posibilidad que horas antes negaba tajantemente.

         Sobre todo el Gobierno negociara porque el Departamento del Cauca es de vital importancia para el desarrollo del conflicto del Estado colombiano con la guerrilla, además de ser una zona altamente armada hasta los dientes. Además de la guerrilla, en el Departamento existe un amplio negocio de tráfico ilegal de armas. La naturaleza del terreno es idónea para este tipo de  ‘negocios, al igual que para los extensos cultivos de coca y marihuana cripy, la de más alta calidad en Colombia. En estos días se emite por TV Caracol una serie llamada “Escobar, el Patrón del Mal”, sobre la vida de Pablo Escobar, el que fuera Jefe del Cartel de Medellín  y ello no es casual, en el contexto de estos acontecimientos, ya que todavía el recuerdo en la población y en las autoridades de los capos del narcotráfico fuera de control asusta a los representantes del Estado, que por aquellos días vivieron jornadas muy amargas..

         Para el Estado el Cauca es un lugar estratégico, al igual que lo es para las FARC.  La guerrilla después de los últimos golpes recibidos sobre su máxima estructura de mandos esta seriamente debilitada y desorientada.  Pero aun así, según Carlos Franco, ex-director del Programa Presidencial de Derechos Humanos, “el Cauca es el Departamento que concentra el mayor número de acciones armadas de Colombia, es un territorio estratégico para la guerrilla”… “el 80% de las acciones armadas se concentran en cinco Departamentos del territorio nacional, y el Cauca es uno de esos”. Nadie quiere perder sus posiciones, sino aumentarlas en las montañas del Cauca. Y los indígenas continúan en medio de una lucha en la cual se consideran ajenos a ella.

         Los ánimos entre los indígenas están tensos, muy tensos. Están comprobando incluso que los Derechos que les son reconocidos en la propia Constitución no son más que palabras en papel mojado, sin valor practico alguno.  En los últimos días los indígenas han atrapado a algunos guerrilleros de las FARC y quieren ser ellos mismos los que hagan ‘su justicia’, con sus leyes emitir una sentencia: una de ellas puede ser desterrarlos de territorio indígena. Pero todo ello será insuficiente para el Gobierno.

         Dicen que el diálogo del Gobierno con los indígenas ha comenzado. El Gobierno de Colombia sabe perfectamente que si envían ahora mas tropas,  militares y policiales, a la zona complicará mucho más las cosas. Estamos pues ante un impasse totalmente inestable, que puede romperse por cualquier incidente o accidente.  Material combustible no falta en los acontecimientos.  Están pasando los días y todas las mechas en el Cauca están encendidas, todas prendidas en dirección hacia verdaderos ‘barriles de pólvora seca’ que amenazan con hacer volar por los aires todo.  La pregunta ahora es: ¿Cuándo estallará y cual será su intensidad?. Por supuesto, el Gobierno colombiano es un muy buen ‘amigo de los EEUU’, por tanto nadie debe esperar soluciones desde organismos internacionales, como esa agencia del imperialismo llamada ONU, ni por supuesto de personalidades ‘pacificadoras’ como el ex-juez español Garzón o de personajillos como Federico Mayor Zaragoza. Nadie va ha decir nada, hacer nada. Todos ellos  tienen ‘cosas más importantes que hacer’, al servicio de los intereses de los imperialistas en cualquier rincón del planeta.