A tres meses Elecciones en Venezuela: Capriles en la ‘Cuerda Floja’

· Los propios miembros de la reacción burguesa cuestionan firmemente el papel de Capriles al frente de la Oposición al gobierno de Nicolás Maduro.

· La revolución bolivariana se encuentra en la encrucijada. Es necesario profundizar y concluir las tareas de la revolución en Venezuela.

 

Salvador PEREZ

               Han pasado solo tres meses de las elecciones presidenciales en Venezuela. Todos recordamos cuando después de su derrota la oposición contrarrevolucionaria con su líder al frente, Henrique Capriles, en vez de reconocer su derrota electoral sacaron a las calles a sus ‘niñatos de clase media’, de los barrios lujosos, mezclados con elementos del lumpenproletariado, para incendiar centros de salud, educativos, locales del PSUV,… hasta para asesinar a tiros a activistas revolucionarios.

             La contrarrevolución lo tenían todo preparado para cualquier hipótesis de resultado electoral. En el fondo a ellos les daba igual para sus planes, que solo tienen una frase en ellos: derrocar el proceso revolucionario. Desde hacia meses, desde los EEUU. Agentes especiales de los servicios secretos norteamericanos expertos norteamericanos en crear el terror y el caos en cualquier país estaban preparando la campaña pre y post electoral, instruyendo a la Oposición e incluso, como fue hecho publico en algunas ocasiones, infiltrando mercenarios en Venezuela, procedentes de los paramilitares colombianos y de otros países. Así que nada de lo ocurrido después de la derrota electoral de la burguesía en las elecciones venezolanas fue casual, sino bastante planificado desde la embajada norteamericana y en las sedes de la llamada Oposición. En realidad era ‘patético’ ver a Capriles aparentando tomar iniciativas, cuando seguía al pie de la letra un plan definido por la oligarquía y el imperialismo de EEUU.

             Lo que vimos tras las elecciones fue, ni más ni menos, que un nuevo intento de la Oposición de llevar adelante un golpe de Estado en Venezuela, justificándolo en la palabra que se habían aprendido de memoria desde meses antes: ‘fraude, fraude’. Todo estaba planificado, incluyendo la repugnante campaña mediática que vimos desarrollarse a nivel internacional para dar cobertura a la ola de violencia que intento sembrar la oposición en las calles de Venezuela. Con el gobierno de los EEUU al frente, otros siempre dispuestos a ser sus ‘mamporreros’, como el gobierno español, se lanzo una campaña que pretendió descalificar el triunfo electoral de Nicolás Maduro. Esa campaña incluía por supuesto el frente mediático, en el que los diarios de la burguesía española jugaron un papel de avanzadilla, con el ‘ABC’, ‘La Razón’, ‘El Mundo’ y el en otros tiempos denominado periódico ‘independiente ‘El País’, al frente de esta campaña.

                El diario ‘El País’, después de haberse quemado los dedos en su apoyo al golpe contra Hugo Chávez, se los volvió a quemar nuevamente, con artículos contrarrevolucionarios y mentirosos sobre Venezuela, Maduro y el PSUV, escritos la mayor parte de las veces por un 0corresponsal situado en Miami.

               Pero esta era la parte propagandística para ocultar y mentir sobre la realidad que estaba ocurriendo en las calles de Caracas y Venezuela. La Oposición saco a las calles a grupos de sicarios pagados, acompañados por niñatos de los barrios ricos, al objeto de sembrar el terror: destrozaron centros de salud, educativos, instalaciones sociales, sedes del PSUV y asesinaron a una docena de activistas chavistas a sangre fría. Con todo ello querían trasmitir hacia la sociedad y hacia fuera de Venezuela la idea de que “con Maduro Venezuela esta en el caos y la descomposición. El golpe de Estado es para devolver la democracia y salvar a Venezuela”.

               Todo lo tenían también planificado que en sus cálculos volvieron a olvidar un pequeño gran detalle: las masas venezolanas y la respuesta que iban a dar al nuevo intento de golpe de la oligarquía, la burguesía y el imperialismo. La Oposición y el imperialismo daban por cansadas, extenúas a las masas, creían que no responderían en apoyo a la revolución en su nueva envestida. Desde luego unos cálculos miopes y falsos, como tuvieron oportunidad de comprobar y que podían haber observado nítidamente en como las masas acudieron día tras día, con mucho dolor y tristeza, al funeral de Hugo Chávez, en el que además de esa tristeza demostraban un compromiso firme en defender el legado revolucionario del comandante tras su muerte. Los trabajadores, los campesinos, los jóvenes y oprimidos de Venezuela no han olvidado, ni mucho menos, que ha sido la revolución dirigida por Hugo Chávez quien les ha dado por primera vez en la historia verdadera voz en la sociedad.

             Durante años han saboteando la economía venezolana, provocando serios problemas a la revolución y ahora esperaban que todo estuviera ‘en su punto’ para que las masas culparan al chavismo por ello. Conscientemente los grandes ganadero, los oligarcas de la tierra, los burgueses en la industria, los banqueros especulando contra el bolívar los imperialista dificultando el comercio exterior de Venezuela, todos en un frente común para poner las cosas difíciles al gobierno antes presidido por Hugo Chávez, ahora por Nicolás Maduro.

              Es cierto que tras la victoria electoral de Nicolás Maduro, por un margen mucho menos del esperado, los dirigentes llamados ‘chavistas’ parecían que tenían ciertas dúas de cómo encarar a la intentona golpista. La Oposición comenzó su despliegue de violencia en las calles, como hemos dicho de destrucción de los frutos de la revolución queridos y necesitados por las masas, los centros de salud, educativos y sociales en los barrios mas pobres de Caracas y el resto del país.

             La Oposición comenzó una febril actividad, incluyendo el asesinato de activistas del chavismo, que conducía directamente a desalojar al PSUV del poder y tomarlo ellos mediante el golpe de Estado en marcha. Pero nada más que las masas vieron como los centros de salud que les había dado la revolución, las escuelas y los centros sociales eran atacados por los vándalos fascistas de la reacción, se produjo un movimiento de reagrupamiento de las fuerzas revolucionarias en el pueblo, al objeto de contestar golpe por golpe los ataques de los matones fascistas. Ello fue sin duda lo que hizo sentir a los dirigentes de la Oposición, comenzando por Capriles, un ‘viento frio en sus cabezas’, que les hizo retirar de las calles a sus niñatos acompañados de sicarios motorizados para crear caos y asesinar a revolucionarios.

              Después todo lo ocurrido en relación al resultado electoral era como una comedia que se volvió una autentica farsa para la oposición de Capriles. Ellos tenían la idea inicial de no reconocer el resultado electoral, como fuera. Primero hablaron de un generalizado fraude de los chavistas, fraude que se ha comprobado en todo caso que pudo haber cometido la oposición, usando medios sucios como la compra masiva de votos en los sectores mas desfavorecidos de la población. Luego pidieron un recuento de los votos y como ello lo concedieron y el resultado continuo siendo el mismo, la derrota electoral de la contrarrevolución, ya no se les escucho mas hablar de recuentos de votos, simplemente trazaron la siguiente línea del plan, intentar crear una situación en las instituciones de violencia. Pero paso a paso la derecha fue perdiendo cada argumento que esgrimía, hasta haber caído en el absoluto de los ridículos.

              En realidad Hentique Capriles Radonski siempre ha sido lo que es, una marioneta movida al viento que sopla de los intereses de la oligarquía, la burguesía venezolano y los imperialistas norteamericana. Sobre todo de esta ultima, de donde ha obtenido siempre su apoyo fundamental en sus labores contrarrevolucionarias y gran parte de su fortuna personal. Las autoridades de EEUU han sido extremadamente generosas alimentando con fondos de todo tipo a la Oposición y a sus dirigentes, comenzando por Capriles.

              Por todo ello no es de extrañar que tres meses después de las elecciones no sea el gobierno de Maduro quien esta en apuros, sino sea el propio Henrique Capriles quien esta siendo contestado y cuestionado por sus propias filas. Hay una clara tendencia dentro de la Oposición, que se comienza a mostrar públicamente, que esta planteando apartar a Capriles del liderazgo de la Oposición, acusándolo de que “no ha sabido aprovechar el capital político obtenido en las elecciones celebradas el pasado 14 de abril, al objeto de provocar cambios en el modelo chavista’.

             Esto no es secundario, ni mucho menos. Ellos son conscientes de que dentro del Estado, en las instancias ministeriales, tienen incrustada una ‘quinta columna’ que hacen todo lo que pueden por frenar, parar y obstaculizar el proceso de la revolución. Y es en esta ‘quinta columna, de los burócratas corruptos en los que sectores cada vez más importantes y mayoritarios de la Oposición quieren basarse para la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro.

            Y todo indica que en esta nueva estrategia para estos sectores de la Oposición comienza a sobrar cada vez más el que hasta ahora ha sido imagen publica, Herique Capriles. Ello ha quedado reflejado públicamente en varios artículos aparecidos de dos de los principales estrategas de la oposición, como son los analistas Fausto Masó y Luis García, que han criticado la estrategia seguida por la oposición en el manejo de lo que ellos llaman ‘la crisis venezolana’.

             Masó en su articulo hace casi toda una provocación a Capriles, quien creía tener el poder al alcance de sus manos tras el 14 de abril, titulando el articulo ¿Y si Nicolás Maduro durase los seis años?. En el articulo Masó reconoce que “Venezuela se esta acostumbrando al nuevo Presidente, al igual que al desabastecimiento, el trafico y la delincuencia”… “Maduro se está convirtiendo en una mala costumbre, pero las malas costumbres son eternas, mientras el espacio en los medios de la oposición le ocurre como a la piel de zapa de Balzac, se achica”. De forma mucho más directa Luis García Mora en un articulo se preguntaba: “¿Para dónde va Henrique Capriles Radonski?”, planteando abiertamente que ‘la Oposición en estos momentos no tiene un claro objetivo estratégico y parece entrampada’.

               Recordemos que el miércoles 17 de abril, Capriles Radonski hizo una convocatoria a sus militantes y simpatizantes para marchar hacia el Consejo Nacional Electoral, al objeto de solicitar un recuentos de los votos. Dijo entonces que esta era ·la única forma de resolver la crisis política desatada después del anuncio del estrecho resultado”. El balance fue en ultima instancia demoledor en contra de la oposición, que saco a las calles a sus esbirros y sicarios pagados para crear protestas, con el balance de nueve militantes chavistas muertos, 78 personas heridas y la amenaza, que por supuesto deberían haber cumplido y no han hecho, del gobierno de enjuiciar a Capriles como instigador de las muertes de esas personas.

                Por otro lado, cuando los estrategas miran hacia algunos países vecinos, como Brasil, sienten envidia y ven un ejemplo de lo que deberían haber hecho y no hicieron. Entonces se preguntan ¿por qué desistió de presionar en la calle hasta que el gobierno hiciera concesiones?. En Brasil se han producido protestas adivas, que expresan el descontento social por el reparto injusto de la riqueza y la lentitud de reformas progresistas a favor de los mas necesitados. Estas protestas han obligado a la Presidenta Dilma Rousseff a promover reformas.

              Y es aquí donde los estrategas de la oposición se preguntan si su dirigente, Capriles, no ha dilapidado por completo todas las oportunidades de abrir serias grietas en el gobierno de Nicolás Maduro. Ellos afirman que nada más sentir las amenazas del gobierno con enjuiciarle por instigador de las muertes de los activistas chavistas, Capriles procedió a desconvocar las marchas y el plan que estaba diseñado para derribar al gobierno. A partir de ahí, con el argumento falso de querer “evitar una masacre similar a la ocurrida el 11 de abril de 2002 –cuando pusieron en marcha el golpe de Estado contra Hugo Chávez”, que fue derrotado por la movilización de las masas revolucionarias y en el que Capriles jugo también un destacado papel instigador, el decidió “reorientar la estrategia de la Oposición.

               Los nuevos planes eran llamar a sus partidarios a cesar las protestas callejeras, que volvieran a sus casas y dejarlo a él llevar las reclamaciones legales ante las autoridades electorales de Venezuela y en el caso de que no le dieran la razón hacer una impugnación completa de las elecciones ante el Tribunal Supremo. Y en esta nueva estrategia formaba parte también el ‘previsible deterioro del gobierno de Nicolás Maduro’, fruto del sabotaje de la oligarquía, la burguesía, los banqueros y especuladores, junto con el boicot de los imperialistas.

               Al parecer la nueva estrategia del esbirro imperialista Capriles consiste en desgastar al gobierno de Maduro profundizando los problemas económicos del país, situando la escases de productos como un problema social galopante y que todo ello de cómo fruto poder el construir una amplia mayoría electoral de cara a los próximos procesos electorales. Pero desde aquí y ahora apostamos firmemente porque Capriles no llegara como líder de la Oposición a una próxima cita electoral. Las fuerzas reaccionarias, siempre impacientes por hacer valer sus deseos, se lo quitaran de en medio, como a un pelele que estorba a sus planes.

               Todo el crédito entre sus propias filas de Capriles se esta apagando rápidamente. Sus reclamos sobre el proceso electoral han sido un fracaso desde el comienzo hasta el final. Mientras la figura de Capriles vive momentos bajos, el gobierno de Nicolás Maduro se asienta en la consciencia de las masas venezolanas, como continuador de las tareas de la revolución iniciada por Hugo Chávez. Todo el optimismo de la contrarrevolución en estos momentos se ha convertido en pesimismo total.

               El gobierno de Maduro esta tomando medidas, aunque insuficientes desde el punto de vista de las masas, en contra de los problemas económicos, del central de la escases de productos. Aunque con contradicciones que deben ser corregidas cuanto antes por el bien de la revolución, como los “ofrecimientos del gobierno a trabajar con las empresas privadas”, sin embargo el gobierno a promulgado una nueva Ley para aumentar los controles sobre los productos de primera necesidad y sus precios, que regula por ejemplo los precios de los vehículos nuevos y usados, ley aprobada en la Asamblea Nacional.

              Al mismo tiempo, el gobierno de Nicolás Maduro ha nombrado de nuevo a Eduardo Samán, a quien la derecha odia por declararse comunista, para la dirección de ODEPABIS, organismo encargado del control y cumplimiento de “los topes establecidos por el Estado en el valor de bienes y servicios”. El gobierno esta en una clara lucha contra la inflación, que puede ser llamada la sífilis capitalista para la revolución, que en junio fue del 4,7% y podría situarse en el 25% en el primer semestre del año.

En la medida que el gobierno de Nicolás Maduro se ha ido afianzando dentro y fuera de Venezuela, la oposición reaccionaria y Capriles a su cabeza ha ido de mal en peor, reducida a sus tradicionales bastiones en donde cada vez las cosas están menos claras para ellos también.

           Capriles se ha realizado una gira exterior que ha tenido clarososcuros. Visito Colombia y fue recibido por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. El gobierno de Maduro protesto y los países de la zona reaccionaron, como quedo patente en la visita de Capriles a México, en donde Enrique Peña Nieto se vio obligado a afirmar que no recibiría al representante de la reacción venezolana. Es importante destacar que los países de la zona, sobre todo los que tienen al frente a gobiernos progresistas apoyados en las masas, como en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Argentina, Brasil o Cuba han mostrado sus apoyos al gobierno de Maduro, que han visto sin duda el apoyo de Venezuela igualmente, como hemos tenido ocasión de ver con la actitud criminal de los gobiernos europeos de Francia, Italia, Portugal y España con respecto al vuelo del avión en donde viajaba Evo Morales en su regreso a Bolivia desde Rusia.

           Otro dato que puede dejar claro que la oposición venezolana vive momentos bajos es la actitud del máximo representante del Vaticano en el país, el Nuncio apostólico en Caracas, Pietro Parolin. Todo el mundo sabe que a jerarquía de la iglesia católica es especialista en apoyar, animar y hasta encabezar movimientos reaccionarios, en defensa de la propiedad privada y los privilegios de los grandes empresarios, terratenientes y banqueros. Y esto que es una ley histórica no ha sido una excepción en Venezuela, en donde la jerarquía eclasiastica ha estado al lado de la oposición al chavismo. Sin embargo, como muestra del declive de la oposición actualmente en Venezuela, el Nuncio recientemente exhorto al dirigente estudiantil de la derecha, Vilca Fernández, a que suspendiera la huelga de hambre que realizaba en la sede diplomática Vaticana, afirmando que “era un luchar impropio para esas manifestaciones. Aunque estamos preocupados por el conflicto, la Nunciatura no esta involucrada directamente en él”.

           Otro claro ejemplo lo tenemos en el conflicto que parte del profesorado de la universidad venezolana, ligados a la oposición, han iniciado. Este sector esta pidiendo al gobierno de Maduro “mas autonomía universitaria y un aumento sustancial de los salarios del profesorado en la Universidad. El gobierno ha concedido parte de las reivindicaciones, pero los movilizados se han quejado públicamente de que la oposición no ha movilizado por ellos a su electorado, al menos en las mismas proporciones que hace tres meses. Capriles en un principio recomendó a los profesores “no suspender las clases” y cuando el gobierno le dio una salida al conflicto, intento aparecer Capriles solidarizándose con los profesores. Capriles escribió en su cuenta de Twitter, 18 de junio, lo siguiente, que muestra la total hipocresía y carencia de principios de la oposición que lidera: “El Gobierno tiene la posibilidad de resolver el conflicto universitario. Ellos regalan 4 mil millones de dólares al año al gobierno cubano”.

           La oposición tenia grandes esperanzas en la división interna, en torno a personalidades, dentro del chavismo. Incluso llegaron a lanzar una falsa campaña afirmando que tenían audios de esas diferencias llevadas al terreno del complot para sacar a Nicolás Maduro de la Presidencia de Venezuela. Tres meses mas tarde han podido comprobar que esas diferencia, por otra parta algo que debería ser ‘natural en cualquier partido democrático’, no llegan al extremo de significar un peligro de caída de Maduro como presidente. Como el estratega de la derecha, Masó, ha escrito, “Diosdado Cabello - que preside la Asamblea Nacional de Venezuela y es considerado el número dos del PSUV - no conspira para sacar a Maduro de Miraflores. Los dos están hermanados porque la salida de uno, o del otro, significaría el fin de ambos”.

             Entonces, ¿Cuál es la perspectiva de la oposición, de la reacción en Venezuela?. Simplemente como siempre, en espera del momento en el cual asestar un golpe mortal a la revolución, tomar el poder y con toda seguridad, llevar a Venezuela a un autentico rio de sangre, la sangre de la venganza reaccionaria. El marxismo basado en toda la experiencia histórica explica que “jamás una clase social dejo la escena de la historia sin presentar lucha hasta el final”. El caso de Venezuela no será, a este nivel, distinto.

             La oligarquía, la burguesía y los banqueros en Venezuela continúan teniendo en sus manos gran parte del poder real en Venezuela, el poder económico que significa que están al frente, como dueños, de grandes extensiones de tierras, de las grandes empresas y bancos. La propiedad capitalista es algo que en lo sustancial no ha tocado aun la revolución bolivariana y ello es un asunto de vital importancia para el futuro. Además tenemos un gobierno revolucionario, bolivariano, sentado sobre un Estado capitalista, con sus funcionario, sus policías, cárceles y jueces, que en lo fundamental continúan siendo los mismos de antes de la revolución.

            Estos dos aspectos constituyen importantes y verdaderos peligros para la revolución. Podemos afirmar con rotundidad que o son solventados revolucionariamente o serán el caballo de Troya para aplastar en un momento dado a la revolución en su conjunto. ¿Cuándo?. La respuesta no es complicada: Cuando la condiciones objetivas hagan estimar a la reacción que el estado de animo de las masas esta lo suficientemente bajo como para no ofrecer excesiva resistencia a sus planes contrarrevolucionarios. Nadie debe de dudar que esos que ahora visten incluso ‘camisas rojas’, una parte considerable de la burocracia estatal estará encantada en colaborar en ese momento con la reacción, al igual que los jueces y un gran numero de jefes militares, que hoy llegan incluso a ‘jurar fidelidad a la revolución’ y a escondidas realizar un claro boicot de las principales medidas que toma el gobierno.

          En los últimos tiempos de Hugo Chávez este era muy consciente de los peligros de descarrilamiento de la revolución a manos de la burocracia enquistada en el Estado y hasta en las propias filas del llamado ‘chavismo’, que no han roto, ni están dispuesto a hacerlo en lo fundamental, sus lazos con la burguesía, que sea como sea aún es la clase dominante en Venezuela, controlando los medios de producción y financieros.

          Todo ello nos lleva a creer firmemente que la revolución avanza en líneas a las ultimas medidas tomadas por Hugo Chávez, las de transferir el poder real a manos de las Comunas populares, los Comités en los barrios obreros, las fabricas, los centros de trabajo, estudios, el ejercito, de campesinos,… y el gobierno revolucionario toma medidas contundentes de acabar con las manos de la burguesía en la economía, o los peligros continuaran ahí latentes, hasta que llegue la oportunidad que esperan y asesten un golpe mortal la burguesía a la revolución bolivariana.

           Las masa en Venezuela han demostrado suficiente madurez, coraje y entrega a la causa de la revolución, no por un mes, un año o una legislatura, sino ya por casi quince años de proceso de revolución bolivariana. Ellas, las masas, han sido el verdadero motor y salvaguarda de la revolución en cada momento decisivo. Por tanto solo pequeños burgueses estúpidos y fuera de la realidad, junto a la burocracia de la que hablábamos, que tiene intereses materiales en que la revolución no avance, pueden sostener a estas alturas que las masas aun no tienen madurez para llevar hasta el final la revolución.

              En nuestra opinión, las consignas y tareas del momento son:

      * Traspasar todo el poder a la clase trabajadora, los campesinos y los sectores desfavorecidos de la sociedad, mediante la creación y potenciación de Comunas, Comités o como queramos llamarlos, de control y ejecución de la verdadera voluntad del pueblo.

      * De la base y funcionamiento de estos Comités debe surgir la voluntad democrática de todo el pueblo y su gobierno revolucionario. Esta genuina democracia obrera debe basarse en:

          -  Elegibilidad y revocabilidad en todo momento de los representantes democráticos de la población.

          - Ningún funcionario podrá cobrar más del salario medio de un trabajador cualificado, bajo la norma de ‘representante de los trabajadores, sueldos de trabajadores’.

          - Creación de una milicia popular encargada de defender en todo momento a la revolución y sus logros. Armamento para esta milicia popular, en las que se apoyara la revolución.

          - Rotatividad de todas las funciones administrativas del Estado de los trabajadores entre todos los trabajadores. Esto permitirá cumplir la aspiración de “que cualquier cocinero pueda llegar a ser primer ministro”.

          - Libertad total de partidos, sindicatos y asociaciones, en el marco de la mas completa y absoluta democracia obrera. Serán declaradas ilegales las organizaciones fascistas que saboteen y atenten contra del poder de los trabajadores organizados en su Estado.

     * Expropiación inmediata de las grandes superficies de tierras y fincas ganaderas, para que sean controladas por los campesinos y trabajadores del campo, en el marco de un plan socialista de producción.

     * Expropiar las grandes empresas, que constituyen el núcleo fundamental de la economía en Venezuela y en cualquier país. Estas empresas deben pasar a estar directamente bajo el control obrero y su producción puesta al servicio de un plan económico socialista de satisfacer las necesidades sociales.

     * Expropiar inmediatamente la banca y entidades de ahorro, creando un solo banco publico en Venezuela,en donde todos los recursos estén a disposición de las necesidades del Plan socialista de satisfacción de las necesidades sociales.

              Están sentadas las bases, pensamos que como jamás antes, para plantearnos revolucionariamente la unificación de toda la zona, de Latinoamérica, en una sola nación, bajo un sistema socialista que permita llevar a la sociedad hacia cuotas antes nunca imaginadas, de prosperidad y en donde todos los hombres y mujeres sean realmente libres e iguales socialmente.